domingo, 10 de mayo de 2009

De exámenes y chuletas





Yo todavía, a estas alturas, sueño con los exámenes. Estoy sentada en un aula llena de gente y sé que me van a examinar pero no sé de qué y tengo unos minutos para estudiar pero no encuentro apuntes ni libros y nadie me ayuda y, como Sócrates, sólo sé que no sé nada… Y entonces me despierto sudando.
Así que en tiempos como éste en el que veo a mis sobrinos y exalumnos dominados por la angustia y la zozobra, no puedo hacer otra cosa que solidarizarme con ellos, que sufren el mismo “rito de iniciación” que hemos sufrido las generaciones anteriores.
Comprendo, entonces, que pongan en el pupitre los fetiches que dicen que les dan suerte: un dinosaurio, un osito, una rana o una virgen de Candelaria. Que los días de exámenes siempre se pongan la sudadera naranja. Que se santigüen y hagan un rezado antes… Bueno, por comprender, hasta comprendo las chuletas.
Yo, como el replicante de “Blade runner” que dice que ha visto naves más allá de Orión, he visto chuletas microscópicas más allá del espectro visible. He visto otras que eran un prodigio del bricolaje, como una con forma de acordeón pegada a la suela del tenis. Y últimamente he visto la llegada de la alta tecnología y de la sofisticación al tema de la chuleta: pinganillos en la oreja, por ejemplo, que hacen necesario que en pleno junio vengan con bufanda y cuello alto al examen (“Profe, es que tengo un catarrazo…”). Lo que no ha cambiado mucho con el tiempo es la cara de póquer que ponen los alumnos mientras se están copiando.
Los exámenes son un horror que nos preparan para otros ritos-horrores que nos vamos a ir encontrando en la vida. No hay que tomárselos a la tremenda pero tampoco a pitorreo. Cuando fui parte del tribunal de Selectividad corregí el examen de un alumno que se había creído ese mito urbano de que no leemos los exámenes sino que miramos la primera hoja y ya está. Me entregó cuatro páginas de las que la primera hablaba, más mal que bien, de lo preguntado pero las siguientes las llenó con padrenuestros y “desde Santurce a Bilbao”.
Los profes hacemos muchas veces recopilaciones de exámenes surrealistas o contestaciones graciosas que después aparecen en libros o en Internet. Son respuestas del tipo “La población guanche es de origen berberecho” o “Ejemplo de reptil: la serpiente putón”. Pero no puedo menos que admirar el desparpajo de algunos, como esta joyita que guardo de un examen de historia que le hicieron a una compañera:
“Lutero:Fue un descubridor de todas las cosas. Lutero murió en el 73 más o menos. Tenía 30 años cuando fue a la guerra y allí fue donde Lutero había muerto. Cuando estaba vivo todavía, siempre hacía de todo, un poco experimentar, descubrimientos, daba la pena ver todo lo que hacía con todo eso, hasta inventaba muchas otras cosas. Las cosas las hacía pero como más rápido, parecía yo ni sé qué.”
Pues eso digo yo. A veces los exámenes también parecen, como Lutero, yo ni sé qué. 

28 comentarios:

  1. Tener un exámen, y no poder escribir es de lo peor. Ves a todo el mundo muy atareado, se pasa el tiempo, nadie te echa una mano.Qué tranquilidad cuando despiertas. Lo raro Isa, es que no sueñes con las oposiciones. Mi suegro, que era inspector de hacienda, soñaba con las oposiciones hasta casi lo 90 años. Y siempre lo pasaba fatal.

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  2. Debe ser, Esperanza, que cuando hice las oposiciones (y pasé por dos, la de agregado y la de cátedra), ya era madura y no tan vulnerable como cuando era pequeña. De todas maneras, son ratos malos que no le deseo a nadie. Y, sin embargo, todos pasamos por ellos... ¿No habrá otro sistema?

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  3. «Los caracoles tienen dos pares de testículos en la cabeza». Alumno de 1° de BUP. Uno de tantos disparates.
    Y en el nocturno dos monjitas dominicas se copiaban. Yo avergonzado les recordé que el Señor todo lo ve.

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  4. ¡Qué bueno, Juancho! En ciencias naturales es donde hay mayor número de disparates.
    En mi clase de filosofía en la carrera también había dos monjitas copionas (van de dos en dos como los guardias civiles). Ellas siempre pedían ir al water en medio de los exámenes y, claro, entre tanta toca y refajo, tenían sitio para guardar las chuletas.

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  5. Yo hacia muchas chuletas,o apuntes recordatorios!!pero NUNCA para filosofía!!y mucho menos contigo...recuerdo hacerlos para latín!!,alguna formula de física...ejem.Ahora ya todo se puede confesar!!que tiempos de recordar!!!!Besoss

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  6. En filosofía de Cou siempre se ponían dos preguntas (comentario y relación) en las que era muy difícil copiar porque eran personales y creativas. Por eso valían más que las otras dos. De todas maneras tú sabes que yo daba tanta importancia al trabajo diario en clase que a los exámenes: exactamente el 50%.
    Yo lo que hacía eran palabras nemotécnicas, sobre todo para aprenderme listas de cosas y algunas las escribía en el pupitre. Hasta que una vez nos cambiaron de clase al empezar un examen. Tentada estuve de llevarme el pupitre conmigo.

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  7. qué tiempos!! ojalá pudiera escribir en chuletas mis apuntes de derecho! jajaja

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  8. Sacar una carrera a base de chuletas es mal asunto. Yo conozco a una dentista que lo hizo y ni por todo el oro del mundo pondría mis dientes a su merced.

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  9. (Hace 4 años)
    Así definió mi hija a los extraterrestres en un examen de sexto.

    Extraterrestres: Son como un tipo de gentes que tienen poderes telepatéticos.

    Por si acaso, mejor que no vengan.

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  10. Te contesto con la frase con la que Melchor Padilla lo hizo hace 4 años:
    "¡Caramba, poderes telepatéticos! ¡Igual que Willy García!"

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  11. Todos hemos tenido exámenes exóticos, pero yo batí mi récord el año pasado: tuve (y sigo teniendo, porque repite) un alumno que hacía los exámenes de literatura en ruso. Nunca supe lo que decía en ellos, pero los conservo por si un día alguien me los traduce. Curiosidad morbosa, ya ves.
    Este año ya los hace en castellano, claro.

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  12. ¡Qué cosas! Yo no tuve ningún alumno que escribiera en ruso, pero, a juzgar por la letra de algunos, bien pudiera ser japonés.

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  13. (Hace 4 años)
    Que bien que con el tiempo que te ofrece la jubilación te solidarices con tus sobrinos, porque yo tengo una tía (que también está jubilada) que en mis épocas duras de estudio y encuevamiento no hace más que irse de viaje, de belingo o a las playas del sur y encima viene y te lo restriega!

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  14. Yo tengo ahora una sobrina en el Erasmus en Polonia que cada fin de semana se va, o bien a Viena, o a Cracovia, o a Estocolmo, o a Berlín, o a Inglaterra... No, si la vida del estudiante es muy dura, ya lo sé.

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  15. Aunque yo soy muy joven, he hecho tantos exámenes en la vida que el único que hago actualmente es el examen de conciencia cuando salgo de farra y como y bebo más de la cuenta.

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  16. Déjate de remordimientos, Tona. Tú sigue la filosofía de Nietzsche, que decía que un remordimiento era como una especie de mal de ojo, y que de arrepentirnos de nuestras acciones, nada de nada. Y más si es de farras y francachelas.

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  17. Todos los profes que hemos sido, los que son y los que serán, hemos tenido y tendrán unas cuantas joyas como las que se describen.
    En mi caso, la que no olvidaré nunca fue una pregunta hecha, en una prueba inicial, para alumnos de 3º de la E.S.O.. Decía: "Dibuja, a mano alzada, los siguientes objetos: ......". La respuesta de un alumno fue dibujar la silueta, muy simplificada, de una mano en alto y con los dedos extendidos y unidos. Aún hoy, cada vez que la recuerdo, vuelvo a reírme con todas mis ganas.
    Creo que es una muestra muy evidente de lo mal que, en general, lee esta juventud nuestra y que, si no lo remedian los que nos continúan y quienes tienen el poder y los medios para potenciar una lectura frecuente y comprensiva, más feos se van a poner los aprendizajes de esa juventud.

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  18. Muchas veces hacen mal la respuesta porque no entienden la pregunta. Tienes razón en el poder de la lectura y yo añadiría en fomentar la comprensión y el buen razonar.
    Me hubiera encantado ver esa mano alzada...

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  19. (Hace 4 años)
    Pues a mi amiga Pepa le pusieron en un examen de Historia que a los faraones, cuando se morían, los embarazaban (por embalsamaban).

    Y a Marian, en uno de Literatura en que se preguntaba cuál era el móvil del asesino para cometer el crimen, le contestó un alumno que cómo iba a conocer él el móvil del asesino, que no tenía su número.

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  20. A mi marido en Física, al preguntar que descubriera la "x" en una ecuación, un alumno se limitó a subrayarla. Hala, ya está descubierta.

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  21. Madre mía, y todas las que ignoran los profesores...
    Me alegre mucho al verte esta mañana, y bueno, tendré que pensarme lo que te dije. Mis únicas ganas son las de terminar. Luego sé que echaré de menos la vida colegial, pero de momento sólo quiero salir de ese claustro jajajaja; llega a ser muy agotador estudiar una tarde para cada examen en general. Por cierto... 9 en Kant!! Estaba preocupada, pues mis notas habían ido bajando siguiendo una sucesión matemática restando 0.25: Platón:9 Aristóteles:8.75 Hume:8.5 y ya me había preocupado jajaja. Pero, ¿ves? apareciste y saqué un 9 en Kant :). Espero verte en la orla y tan guapa como siempre. Un saludo, Glaucón.

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  22. (El comentario anterior fue hecho hace 4 años,, igual que esta respuesta)
    No estaría mal, querida Glaucón, que me ilustraras de todas las que ignoran los profesores, ahora que yo ya no lo soy. Lo digo por pura curiosidad y espíritu investigador.

    Bien por el 9 en Kant.

    Por supuesto que iré a la orla y por supuesto que iré tan guapa como siempre. Un beso.

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  23. (Hace 4 años)
    Jajajajaja pues... las nuevas tecnologías que te permiten tener este blog también permiten hacer chuletas a letra tan pequeña que yo no soy capaz de leer de lo pequeñas que son; así, basta con fijarlas en la manga, en el canalillo... Luego los hay que tienen todo el tema escrito directamente y no meten el típico cambiazo, sino que sacan la hoja, copian y vuelven a guardarla, basta con ser rápido y el profe esté despistado. Mmmm... Escribirte la chuleta entre los dedos también es buena, y no abrirlos en toda la hora hasta que haya que copiar, esa es nueva, la conocí este año. También hacer una etiqueta igualita a la del tipex y escribir en ella la chuleta, y tener sospechosamente 4 tipex en un examen...
    Esas son las mejores que conozco. Bueno, pero los hay que que meten cambiazos y tienen menos nota por faltas de ortografía. Eso sí es cómico, jajajaja. Saludos

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  24. jajaja pues que valor! hay examenes que ni aunque me dejaran sacar los apuntes aprobaria....

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  25. Casualmente, este finde tocó ir a buscar el título de Bachiller para una matrícula de mañana y buscando notas medias y de selectividad entre tanto papeleo.. .ahi estaban los Apuntes de filosofía y es que habían clases a las que daba gusto asistir y atender!!
    Que tiempos aquellos de recordar anécdotas,clases y locuras! !!Besosss...

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  26. Gracias, Susana, esas cosas siempre animan. Por lo menos sé que valió la pena trabajar en algo que me gustaba tanto. Ayer estuve en una boda y me encontré con un alumno que hoy también es profesor y ¿sabes que me dijo? Que no sabía yo cuánto me agradecía los ceros que le puse :-D

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  27. Natalia, esos son los más difíciles. Mi profesor de Psicología en 3º de carrera nos dejaba que lleváramos todo el material que quisiéramos y no veas lo que costaba aprobar la asignatura. Ahora eso sí, hacer un examen era una gozada.

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  28. Es totalmente cierto!!hay gente en nuestra vida, que pasan de largo por ella y otras que queriendo esas personas o no dejan huella!!Sabes de sobra que en mi y otros "cientos,por no decir miles"de alumnos lo has hecho, campeona!!besoss

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