lunes, 29 de febrero de 2016

Un día de propina




Una buena parte del panorama de las lecturas de mi infancia la llenan Guillermo Brown y sus proscritos, los protagonistas creados por Richmal Crompton. Guillermo puede ser la pesadilla de padres, hermanos y vecinos de su pueblecito inglés, pero en nosotros despertaba , no sólo la risa, sino también el ansia de libertad y aventura de todo héroe. Richmal Crompton ve el mundo de los mayores a través de los ojos de este niño de 11 años y lo encuentra lleno de absurdos rituales y de creencias encorsetadas.

lunes, 22 de febrero de 2016

Ondas gravitatorias y pencas




El asombro, la perplejidad, la curiosidad ante los misterios que nos rodean nos han llevado a los seres humanos a intentar descubrirlos. Igual que mi nieta Julia, cuando descubre algo especial que no había visto hasta ese momento -un globo en el cielo, el arco iris, una mariposa monarca en el jardín...-, grita jubilosa: ¡¡¡Miiira!!!",  también nosotros nos deleitamos con cada nuevo descubrimiento y queremos compartirlo con los demás. ¡Mira!

lunes, 15 de febrero de 2016

Sopas de miel


La foto es de las sopas de miel que mi amiga Nievitas ha hecho estos carnavales en La Palma. Está acompañada con una botellita de mistela.
¡Y colorín colorado, esta semana la batalla entre Don Carnal y Doña Cuaresma ha terminado! Y además con el triunfo, dicen, de esta última. Desde el jueves lardero (de lardum, el tocino o la grasa), el anterior al sábado de carnaval, en el que se abrió la veda a los excesos, sobre todo gastronómicos ("jueves lardero, chorizo entero", dicen por Soria),  hasta el miércoles de ceniza, vence Don Carnal, el que "de todos los manjares estaba bien colmado". Pero, a partir de ese día, Doña Cuaresma, con sus refajos de verduritas y pescados, gana la batalla, encierra a Don Carnal 40 días e impone, ¡ay!, su filosofía de austeridad y recato. Y por eso ese día se entierra la sardina, que según una explicación más lógica (hay otras muchas), no era tal pescado sino un cerdo abierto en canal al que llamaban "cerdina" y que, por contagio lingüístico, se acabó llamando "sardina" (y en Tenerife, hasta "chicharro"). Con ello se simbolizaba el adiós a los excesos carnales (de todo tipo).

martes, 9 de febrero de 2016

Te amaré siempre...

... aunque tú seas viejo y sesentón ¿Se acuerdan de esta canción de Enrique y Ana, de los años 80? Hablaba del amor entre mayores y de esos detalles en los que se nota que quieres a alguien: "En la vejez, con canas, sin voz /, aún me mandarás / cartas y tarjetas por San Valentín /, dulces al llegar navidad.". Me he acordado de ella en estos últimos tiempos (además, es una canción muy pegadiza) porque parece haber entre los jóvenes la falsa idea de que el amor entre mayores o es patético o no existe. "Las convenciones -dice Rosa Montero en uno de sus artículos- dictaminan que con la edad se apagan esos fuegos y la gente se sigue tragando esa mentira, aunque la realidad nos demuestre absolutamente lo contrario". Se hacen chistes sobre parejas mayores y, si encima es famosa (como hace poco se ha visto con Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa), el pitorreo es general ¿Por qué?

lunes, 1 de febrero de 2016

Elogio al aperitivo




Esta semana, en un enero inusualmente templado, hemos subido al Teide camino de Vilafor, donde los Reyes nos habían regalado dos días de relax en un Hotel-Spa (gracias, hijos).  La canción de Hamlet Lima Quintana ("Subiendo por el Teide me quedé pensando que habitaba Dios allí...") me venía a cada rato al pensamiento, mientras disfrutaba del aire limpio, del rumor del pinar, de los escobones y vinagreras florecidos, y, más tarde, de los almendros en flor. En medio del camino, se impuso un alto en el Parador de Las Cañadas y un aperitivo.

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