Hoy escribo mi post nº 500, después de 10 años desde que empecé el blog. Y parece que, cuando una llega a estas alturas, es obligado hacer un parón y decir algo parecido a de dónde vengo y a dónde voy. ¡10 años ya! Suena como un momento importante. Pitágoras decía que el 10 era el número perfecto (porque era la suma del 1+2+3+4, no se crean que por otra cosa). 10 son los mandamientos y todos los decálogos que se han hecho después; 10, los dedos de la mano, que nos enseñaron a contar y sentaron las bases de las matemáticas; 10, los años que hace que me jubilé, la década prodigiosa que me dio ocasión para un día sentarme y empezar a escribir uno, dos, tres... hasta 500 escritos. Aquí estoy, como decía José Hierro, "así, incansablemente, hila que te hila".
¿Por qué escribo? ¿Por qué hay tanta gente que cuenta su vida alegremente sin cortarse un pelo en blogs, diarios, memorias y autobiografías? Agatha Christie se pasó 15 años, de los 60 a los 75, escribiendo la suya -"Autobiografía"-, una delicia de libro, una de mis obras preferidas del género biográfico. Nos dice: "Me parece que la vida se divide en tres partes: el presente absorbente, por lo general feliz, y que vuela con velocidad fatal; el futuro oscuro e incierto, para el que se pueden planear muchas cosas, cuanto más extrañas mejor; no se realizarán, pero resulta divertido; en tercer lugar, el pasado, los recuerdos y realidades que son la base del presente, evocados de pronto por un olor, la forma de una colina, una canción antigua o cualquier trivialidad que nos hace decir: "Recuerdo que..." con un placer peculiar bastante inexplicable". Así que a lo mejor se remueven recuerdos y se comparten por lo que ella dice, por ese "placer peculiar bastante inexplicable". Desde siempre a la humanidad le ha gustado contar sus cuitas y avatares, desde todos los abuelos Cebolleta que en el mundo han sido, ellos y sus batallitas, hasta esta humilde bloguera que muy pocas semanas ha dejado de escribir.
Hoy, pues, que es un momento de parada y fonda, reflexiono sobre lo hecho y, para celebrar los 10 años, busco, como quien espiga, 10 curiosidades del blog:
1. La portada actual del Blog de una jubilada es la quinta que tiene y me encanta. La estrené el 25 de marzo de 2015 en un post que titulé "Las viejas majaderas". Fue un regalo que me hizo mi hija en un cumpleaños y es un diseño de Virginia Manzano, una estupenda ilustradora a la que siempre agradeceré que me haya puesto un tipito que no tengo desde hace 20 años. Ahí están mis libros, mis cacerolas para hacer comidas con los amigos, mi lechuza filosófica y hasta la paloma de mi palomero particular, posada sobre la "J" de "jubilada". Es genial.
2. Fue un atrevimiento por mi parte liarme la manta a la cabeza y meterme en esto de las redes sin tener ni pajolera idea de informática. Tampoco es que ahora tenga mucha, pero le debo bastante a aquellos que me resolvieron dudas e iluminaron la senda de la perfección. Gracias, Melchor y Mingo, y sobre todo, Ana (mi hija), que han tenido siempre paciencia y resignación. Tengan fe: 10 años más y seré Mark Zuckerberg. Por lo pronto, ya hasta le he escrito una carta ("Querido Mark Suckerberg", 4-10-2011)
3. 500 posts dan para hablar de todo. Mi amiga Milo me dijo una vez que puedo escribir de cualquier cosa, y, señalándome una silla de formica -estábamos en un guachinche mandándonos, como es preceptivo, un buen conejo en salmorejo-, me dijo: "¡Hasta serías capaz de escribir sobre la formica!". Y de formica hablé en el post del 25 de marzo de 2013, "Tocar madera", igual que he hablado de papas, de momias, de los tuppers, del día del eclipse, de las cosas que tenemos en los bolsillos, de historias de Los Sauces y de todo lo divino y humano. No sé de dónde saco tanto rollo.
4. Hasta me atreví a hacer una poesía, pequeña, eso sí, una estrofa de 4 versos, que no aspira a pasar a formar parte de las "Mil mejores poesías de la lengua castellana", pero que por mí no quede. Lo hice en el post "Espacios de pachorra" el 1 de diciembre de 2009. Ahí va:
"Y a mí, en este momento que vivo sosegada,
me gustaría ver la calma de otros tiempos:
dibujar en las nubes, captar una mirada,
recuperar espacios, tomar el pulso al viento".
A fray Luis de León seguro que le hubiera gustado.
5. Una sorpresa en los primeros posts que hice, "Cuando la tuna te dé serenatas", el 4 de noviembre de 2008. Hablé de un primer amor al que no veía desde hacía más de 40 años y, casualidades de la vida, él lo leyó. Yo contaba que él me había pedido que le bordara una cinta para su capa de tuno y que yo (que no sé coser sino botones y menos sé bordar) le pedí a un primo que me la dibujara. Con toda la razón del mundo me contestó: "Caí en la cuenta de que entre aquellas cintas que guardé con tanto cariño, no estaba el trocito de corazón de mi amiga sino el de ¡¡su primo!! ¡Qué desilusión!". ¿Ven lo que pasa por contarlo todo?
6. Todavía no me persiguen para firmar autógrafos ni me han pedido que ponga mis huellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, pero me han entrevistado en la radio y en la tele, y he participado en estudios de la Universidad de Barcelona sobre blogueros mayores y como jurado en un concurso en Madrid patrocinado por Philips sobre "Mayores activos e independientes". En este último lo pasé estupendo y conté la experiencia en "Soy una anciana", el 17 de diciembre de 2012.
7. Arturo Maccanti dijo: "Una mano que escribe / construye un laberinto / para los otros siempre". Y eso es lo mejor del Blog, los otros. Gracias al blog, he tenido y tengo un montón de amigos virtuales, algunos de los cuales he conocido y se han convertido en reales: Mónica, Loque, Pilar, Rosa María, Agroteide, Dorotea, Carmen Paz, Antonio... se han vuelto nombres familiares con los que he compartido ideas y experiencias. Que alguien de Argentina o Venezuela comente algo sobre la marcha llena de asombro a alguien que, como yo, vivió a base de cartas de pascuas a ramos. Hasta los rusos han participado en el blog: lo conté en "Desde Rusia con amor" el 1 de agosto de 2016.
8. Y gracias al blog, he seguido en contacto con amigos y alumnos que de otro modo tal vez hubiera perdido por esos distintos caminos que toma la vida. De ellos he hablado en muchísimos escritos -por ejemplo en "Los amigos que nunca existieron" el 24 de noviembre de 2009- y algunos, como Cehachebé, me han acompañado, compartiendo el post y poniendo sus "me gusta", desde el mismo principio. Benditos sean.
9. Woody Allen y una de sus salidas: "He hecho un curso de lectura rápida y he leído "Guerra y paz" en veinte minutos. Habla de Rusia". Siempre les digo a todos los que me han pedido que les mande el post cada semana que no es obligatorio leerlo, faltaría más. Pero si le echan una mirada por encima verán que, entre todo la variedad de la que hablo, hay un tema común de fondo: la alegría de vivir. la buena vida. Todos pasamos por momentos amargos (en estos 10 años, la pérdida de uno de mis primos preferidos fue el momento peor), pero el hecho de vivir es grandioso. De ello hablé el 28 de agosto de 2017, en un post que titulé precisamente "La buena vida".
10. Así que al final, de esto va la cosa: de meter la mano en el baúl de los recuerdos, de escarbar aquí y allí, elegir un puñado de ellos y compartirlo con ustedes. Y de disfrutar haciéndolo. Si Dios no lo remedia, aquí me tendrán 10 años más. Gracias infinitas por estar ahí.