lunes, 1 de julio de 2019

Hoy es un gran día




Dicen que la canción más oída en el mundo es la de "Cumpleaños feliz" (mis nietos pequeños la cantan hasta en inglés, aunque dicen: "Japi berdey yuyú") y que todos los días se celebran miles de cumpleaños. También se dice que en una reunión de 50 personas, siempre habría dos que coincidirían en la fecha en que cumplen años. Es un tema, pues, que interesa a toda la humanidad, pero es distinta la actitud que tenemos ante ello: hay gente a la que no le gusta nada cumplir y hay gente a la que sí.

Entre los primeros está mi amigo Manolo que, cuando cumplió los 30, cogió cama y no quiso saber nada del tema. El resto de los decenios los ha ido capeando más o menos, pero ahora que llegó a los 70, también pasó: ni tarta, ni fiestón, ni fuegos artificiales. Como si con él no fuera.

Y luego estamos los otros, los que lo celebramos dos o tres veces, los que armamos un tinglado que dura todo el día, los que nos encanta regalar y que nos regalen... Mi nieta de 5 años, que es de las mías, después de haber estado haciendo la cuenta atrás -faltan 4 meses, faltan 3, faltan 2...-, cuando al fin fue su cumpleaños, me dijo toda emocionada: "¡Hoy es un gran día!".

El sábado pasado fui a un cumpleaños. O mejor, a un no-cumpleaños, al más puro estilo de "Alicia a través del espejo", cuando Humpty Dumpty quiere convencer a Alicia de que son mucho mejores los regalos de no-cumpleaños que los de cumpleaños. Al fin y al cabo, le dice, hay 364 días en el año de no-cumpleaños, Mi anfitriona, una amiga y ex-alumna a la que quiero mucho, también se llama Alicia, que es un nombre que le va, igual que le iba esa fiesta agradable y cómoda, con la que, en la gloriosa compañía de los que quiere, quiso brindar por los 50 que cumplirá.

Fue una fiesta preciosa y diferente, de las que me gustan a mí. Había en el jardín donde se celebró ciruelos antiguos cargados de fruta, flores en abundancia y un árbol rarísimo de otras latitudes -un zapote-, poniendo la nota exótica.. No hubo mesas de sentarse sino sillas bajo los árboles, mucha conversación, viandas exquisitas de la casa -¡David, eres el rey de las croquetas!-  y un mojito riquísimo. Hubo también una tarta maravillosa (nunca mejor dicho) hecha por su amiga Patricia: otra vez Alicia, una Alicia victoriana (la ven en la foto), y alusiones al sombrerero loco y al Conejo Blanco en dulces figuras, y un Feliz no-cumpleaños que encierra el deseo de llegar a un País de las Maravillas. Y hubo también un concierto inesperado y sorprendente con el apoyo de un estupendo grupo de jazz: voces dulcísimas, canciones de siempre, ritmos brasileños... ¿Cómo no emocionarse oyendo "Aguas de marzo" de Antonio Carlos Jobim a dos voces, la de Alicia y la de su ahijada María, a cual más delicada y cálida?

La canción "Aguas de marzo" habla de los torrentes al fin del estío que arrastran todo por donde pasan: Es un palo, una piedra / el final de un camino / , es el resto de un tocón, / algo solitario /, es un trozo roto de cristal, / es la vida, es el sol, / es la noche, es la muerte, / es un lazo y un anzuelo...". Y al mismo tiempo anuncian la promesa de lo nuevo, la vida que se renueva a cada paso: Son las aguas de marzo / cerrando el verano. / Es la promesa de vida / en tu corazón. Mientras la oía, conmovida, pensé que la vida con todas sus majaderías merece la pena gracias a que en ella encontramos estos días, sorprendentes y mágicos, de paradas en el camino para coger resuello, de celebraciones con los amigos (sean o no porque cumplimos años), de momentos que son hitos para pararse, mirar alrededor y decir, como mi nieta: "¡Hoy es un gran día!". A celebrarlo.

19 comentarios:

  1. Me parece un relato muy lindo que encierra el sentimiento compartido de muchos... Feliz no cumpleaños Alicia!!! ...y que sean muuuuchos más!

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    1. Gracias, Auxi, a todos nos gustan los cumpleaños, esos momentos en los que compartimos una alegría con quien cumple años. Que sigamos celebrándolos por mucho tiempo.

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    2. ¡Muchas gracias, Auxita! Y que sigamos celebrándolos juntas, amiga.

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  2. Querida Jane, hay tantos tipos de cumpleaños como formas de relatarlos, y la tuya es única. Gracias por recoger con tus palabras la magia del día tan especial que compartimos. Un abrazo fuerte!!

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    1. Gracias a ti por todo lo que organizaste, por el buen humor y la generosidad, por esa voz tan privilegiada que tienes y por ser como eres. Me sentí privilegiada por formar parte de ese momento especial.
      Otro abrazo fuerte para ti.

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  3. Querida Jane, siempre he pensado que tienes el don de capturar con sencillez la esencia de cada momento. Esta vez he disfrutado incluso más de tu crónica, porque coincide en muchas cosas con lo que yo viví. Para mí fue un día mágico, que atesoraré en la cajita de los días soleados y felices. Verme rodeada de mi familia y mis amigos en el jardín de mi infancia, con la conversación y la música, comiendo, bebiendo, cantando y bailando: mi idea del paraíso.
    Por otra parte, a veces preparar las cosas con trabajo y tiempo, como hizo Patri con su tarta, dejando volar la imaginación y anticipando el placer de ese día que aún no ha llegado, hace que las disfrutemos más, ¿no te parece? Sobre todo cuando la preparación es compartida. Pasé buenos ratos con mis hermanos y los amigos del coro, ensayando; ayudando a David con sus croquetas; con nuestros hijos y sobrinos, encerrados en la cocina los dos últimos días, produciendo cantidades industriales de comida y haciendo descansos para probarla y afinar las recetas de mojito y limonada :) También momentos surrealistas cosiendo banderines de colores en ratos de insomnio, y de pánico cuando vimos la predicción de lluvia, jajajaja… pero por azar o por suerte, al final el sol se impuso.
    Qué bueno que viniste a compartir con nosotros el día de mi no-cumpleaños. Gracias por regalármelo hoy otra vez, visto a través de tus ojos.
    Un abrazo enorme.

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    1. Tienes razón, Alicia, yo, que soy festolera y novelera, lo paso igual de bien en los preparativos que en la propia fiesta. Te puedo imaginar perfectamente los días antes (¿Haces listas de cosas por hacer? Yo sí) cuando el hacer la comida y ensayar las canciones pueden convertirse en otra fiesta. Siempre me acuerdo de la boda de mi sobrino Miguel en La Graciosa, en la que preparar los adornos, pensar en las sorpresas, elegir la música... y en medio darnos el chapuzón, se convirtió en una pre-boda de una semana divertidísima.
      ¡Qué buenas son las fiestas! Yo creo que a mí me gusta tanto "El Señor de los Anillos" por ese comienzo tan mágico que tiene cuando Bilbo Bolsón quiere celebrar su 111 cumpleaños y los 33 de su sobrino Frodo (otros dos que cumplen el mismo día). Fíjate cómo describe El Día: "De pronto el cielo se nubló. Esto ocurrió el miércoles, víspera de la fiesta. La ansiedad era intensa. Amaneció el esperado jueves 22 de setiembre. El sol se levantó, las nubes desaparecieron, se enarbolaron las banderas y la diversión comenzó". ¿No se parece al tuyo? Yo creo que hay un dios por ahí que vela por los amantes de las fiestas y hace lo posible por que sean un éxito.
      Y luego a todos en la pos-fiesta nos queda el recuerdo de las canciones tan bonitas que cantaron, del rato tan bueno de hablar hasta por los codos, de las viandas que probamos (unas tartaletas que me encantaron y creo que me pasé con las croquetas y las empanadillas ¡Qué bueno todo!) y de la alegría compartida.
      Feliz no-cumpleaños, otra vez, querida Alicia, y que sigas gozando del privilegio de vivir.
      Un abrazo grande.

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    2. ¡Tienes razón! Me ha pasado exactamente igual que a Bilbo, hasta con los banderines y la comida. ¿Sabías que los hobbits hacen seis o siete comidas al día? Está el desayuno, claro; después el segundo desayuno, o los Elevenses... el almuerzo, por supuesto, seguido del té de media tarde, la cena y algunas veces una segunda cena tardía. Creo que cuando preparamos la fiesta, el espíritu de los hobbits se apoderó de nosotros, porque sobró tanta comida que estuvimos repartiendo tuppers y comiendo sobras durante varios días. ¡Qué risa!

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    3. Creo que todos los disfrutones somos medio hobbits. Yo por lo menos me siento identificada con Bilbo (yo sin fumar) en esos ratos de descanso mirando a mi alrededor y contenta de estar en casa. Y necesitando poco empujón para coger la maleta y salir por esos mundos.
      ¿Y qué es un fiestón sin sobras?

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  4. Una preciosidad de relato,querida Jane...
    Ese día será inolvidable para todos por lo mágico que fue,cómo lo es ella y su preciosa familia. Es un premio para mí tenerlos.
    Un placer,como siempre, haberte encontrado en ese jardín,país de las maravillas...

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    1. Tener una familia grande y bien avenida es uno de los premios gordos que te da la vida. Cuando dije que Alicia tiene un nombre que le va (significa "verdad") es porque creo que es una persona auténtica, sin doblez, y esa es una cualidad que se cultiva en familia. Mi enhorabuena a ti por ser parte de ella.
      Un beso grande, Laly, me gustó mucho verte y verte bien. Y también hablar con Elena, otra de mis alumnas queridas.

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  5. Muy bonito Isa. Que artículo tan tierno
    Efectivamente a muchos nos encantan los cumpleaños, pero estamos muy pendientes de como pasan los años.
    Agarrándonos a donde se pueda, aunque sea un calvo ardiendo. Pero claro, mucho mejor una tarta con 72, 73, y etc etc
    Besos

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    1. Sí, Ana, cumplir años es mejor que no cumplirlos, dónde va a parar. Pero tienes razón en que cada vez pasan más deprisa. Lo que tenemos que seguir haciendo es que siempre que se pueda lo celebremos bien celebrado con todos los que queremos. Y si hay que tirar fuegos artificiales como si fueran las fiestas del Cristo, pues se tiran y ya está. A ver si tú y yo, que somos cumpleañeras de marzo, nos ponemos de acuerdo en celebrarlo juntas como en los viejos tiempos. Y de paso, celebrar también que con nosotras empieza la primavera.
      Un besote, mi amiga.

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  6. María del Carmen Duque Hernández4 de julio de 2019, 12:36

    Gracias mi niña, qué bien lo haces, salud y besitos para todos

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    1. Gracias, Carmelita. Que no nos falte salud y que no nos falten besos. Tú siempre cerquita.

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  7. Qué momentos tan mágicos nos has hecho llegar. La descripción del lugar es maravillosa, perfecta para crear ese ambiente de fiesta.
    Feliz "no cumpleaños"la canta siempre mi nieto, desde bien chico, por el cuento.
    Hoy mismo se la cantó a su padre que hace cuarenta y ocho primaveras.
    Felicidades a esa interesante alumna, en la que dejaste tu huella, que decidió compartir contigo tan importante celebración.

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    1. Me he retrasado esta vez en contestar por los tres días de Tour Sur con las amigas del colegio (que a ver cuando te apuntas alguna vez), o sea por otra fiesta (y que no falten). El sitio de la fiesta también es importante y en el caso de la de Alicia es la casa de su infancia. Ojalá la tuviéramos todos porque eso es un plus añadido.
      Y es verdad que Alicia fue una alumna interesante, con la que cualquier profesor de filosofía disfruta: hacía buenas preguntas y sabía reflexionar muy bien. Pero sobre todo es una estupenda persona.

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    2. Gracias, Candelaria, por las felicitaciones :)
      Isabel, contigo era imposible no reflexionar y cuestionarse las cosas. Tus clases eran tan interesantes, tan amenas... todo se sometía a debate, y tenías la habilidad de despertar nuestra curiosidad por leer a los filósofos de los que nos hablabas, igual que ahora, con tu blog, dejas caer una cita de algún libro y una dice "¡caramba!, nunca he leído a ese autor", o "¡qué ganas de releer esa novela!".
      Qué recuerdos tan buenos tengo de esas clases... me encantaría volver a escucharlas. Desde luego, Candelaria tiene razón: dejaste mucha huella en tus alumnos. ¡Qué suerte haberte tenido de profe!

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    3. Ya me emocionaste y sonrojaste, Alicia. Creo que cualquier profesor se sentiría compensado y feliz por unas palabras como las tuyas. Pienso que el hecho de que me gustara tanto dar clase se transmitía. Si yo lo pasaba bien, ustedes también.
      Lo de citar a los filósofos, a veces se me iba de las manos. Como una vez que, hablando de los modelos de universo desde los presocráticos hasta ahora, hablamos de la entonces recién publicada "Historia del tiempo" de Stephen Hawking y mi alumna Eva (ahora también una buena amiga mía) la pidió por Reyes. La pobre (era de Letras), casi no le da algo leyéndola y, por supuesto, no la terminó.
      Gracias por todo, Alicia.

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