lunes, 9 de diciembre de 2019

Un árbol como Dios manda




Como todos los años esta semana he hecho el árbol de Navidad. Compré un abeto natural el martes y este fin de semana, que he estado más libre, me puse la gorra roja con la borla blanca a ver si se me pegaba algo de la ligereza de los elfos de Papá Noel y me metí en faena. No se me pegó nada y tuve el salón un par de días patas arriba pero poco a poco lo monté. Afuera llovía y había frío, pero dentro el fuego de la chimenea y la música de los villancicos clásicos aportaban calor al cuerpo y al espíritu.

Primero puse los adornos de cristal nuevos de este año y después los que he ido trayendo cuando voy de viaje por ahí, y los dos corazones de plastilina con los nombres de mis hijos que me hizo mi hermana cuando nacieron y las bolas que mi amiga Conchi hace y que son únicas. Y por supuesto, parte de los adornos que en 48 años desde que tuve casa propia he ido reuniendo. Es mi opción, un abeto tradicional como el que sembró San Bonifacio allá por el siglo VII, equiparándolo a la vida y a la eternidad, y natural como a mí me gusta, que adorne y perfume mi casa durante este mes de la Navidad.

Y ya sé que hay otras opciones y las respeto. Es mucho más sencillo tener un abeto artificial y sacarlo de la caja al principio de diciembre y volverlo a plegar y meter después de Reyes. Sin tener que estar llamando al vivero un día sí y el otro también para saber si ha llegado o lo han subido del muelle, sin cargarlo en el coche a duras penas, sin estar buscando macetas, clavos y piedras para sostenerlo, sin plantearte qué hacer después con él... Tener un árbol artificial es la opción más fácil, pero no estoy de acuerdo en que sea la más natural.

Mi amiga Ani tiene dos hijos amantes de la naturaleza que la han convencido de que un abeto natural es un crimen contra natura porque no se deja crecer al árbol y que, por eso, debe comprar un abeto artificial. Pero para mí lo que es contra natura es lo artificial, los miles de árboles de plástico que vi también esta semana en los bazares chinos que están cerca de mi casa.

Yo amo los árboles, símbolos de sabiduría y permanencia. Recuerdo el poema de Juana de Ibarbourou: "Yo duermo en un árbol. / Es un árbol amigo del agua, / del sol y la brisa, del cielo y del musgo, / de lagartos de ojuelos dorados / y de orugas de un verde esmeralda.". En casa hemos sembrado muchos árboles frutales y también un drago, una palmera y un falso pimentero que hacen amable mi entorno. Sé que los humanos somos anécdotas en sus vidas (el naranjero que da nombre a la casa de los abuelos de mi marido tiene casi 200 años y ha visto pasar a muchas generaciones) y que lo deseable es no interferir. Peto la opción es peor ¿Se imaginan un mundo solo de plástico, no tener camas, sillas, mesas, puertas... de madera sino de plástico? En Suecia vi campos en los que se crían abetos de Navidad y campos de árboles madereros destinados al consumo humano. Nada más talarse un árbol se planta otro porque los árboles son el pulmón de la Tierra y nadie desea que esta sea un desierto.

Cuando dentro de un mes, el 7 de enero, termine la Navidad, mi árbol será quemado y convertido en cenizas que se verterán en el compost de la huerta. Junto con los restos de otros vegetales y la palomina de las palomas abonará al resto de los árboles que es, según el ciclo biológico, una manera de seguir viviendo. Y entretanto, cada vez que pase por el salón, no podré evitar una sonrisa cuando, entre tanta estrella falsa, vea un árbol de verdad, como Dios manda. Qué quieren que les diga, me encanta la Navidad.


32 comentarios:

  1. Begoña Pérez Fernández9 de diciembre de 2019, 15:28

    Totalmente de acuerdo! Donde esté lo natural que se quite lo artificial!

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    1. Pues qué bien, Begoña. Porque sabrás que somos minoría y lo entiendo. Lo del árbol natural cuesta encontrarlo mientras que abetos artificiales hay en todos los chinos, en gran cantidad y de todos los colores. En fin...

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  2. Águeda Caballero Ruano9 de diciembre de 2019, 15:31

    Hola Isabel. Yo tuve hace tiempo un arbol de plastico pero, como tú dices, es mucho mas bonito el natural, asi que lo desaparecí. Ahora todos los años, y este será igual, cojo una pitanga que tengo en el patio, y la adorno; el problema es que lo tengo que hacer sobre el 23, porque la pobre la perdiendo las hojas dentro de casa. La verdad es que me queda gracioso; no tan espectacular como el tuyo para da el pego. Abrazotes

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    1. En los primeros años de casada puse una rama seca con bolitas y luces (en el apartamento en que vivíamos no había mucho sitio), pero no hay color. Para mí el olor del abeto es el olor de la Navidad.
      Muy buena idea la de la pitanga. Te quedará superoriginal.
      Más abrazotes.

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  3. Hola Isa
    A mi también me encanta la Navidad. Yo puse mi árbol de plástico hace una semana, porque me tenía que venir a Luxemburgo el 4. Todavía estamos aquí. Hasta mañana. Disfrutando con los niños mientras los padres celebraban por enésima vez su décimo aniversario
    Tu árbol es más natural que el mío, seguro. Aunque esté agonizante, eso sí. No me lo negarás. Y luego el esfuerzo tuyo y de Toni! y esfuerzo planetario también un poco para traerte esa especie tan lejos de su casa. Espero que sea un pinabeto y no un abeto aunque le seas infiel al sanloquesea del siglo VII. El pinabeto es lo que más se cultiva.
    La cosa de que será mejor para el planeta, no lo se.
    Escribiremos a Greta!, pobrecita, si la dejan en paz. Más tranquilo será para ella poner un consultorio que de catamarán en catamarán.
    Besos
    Ana

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    1. En este mundo de la globalización, y más viviendo en una isla, ya no importa mucho desde dónde tengan que viajar las mercancías para llegar a casa. Los abetos que vengan de la península o de Alemania o Suecia siempre estarán más cerca que los pinos artificiales y tantas cosas hechas en China.
      Y sí, sé que no está ya sembrado en la tierra. "Agonizante" es un antropomorfismo y, como tal, poco propio para un árbol. También leí hace poco que los árboles de los grandes bosques milenarios están conectados por medio de las raíces, como si formaran una red neuronal, y que a través de estas se mandan señales eléctricas, sincronizan la velocidad de la fotosíntesis, ayudan a los miembros enfermos canalizando minerales y se avisan cuando un predador los ataca. No pasa esto en los árboles sembrados para ser talados.
      Así que, Ana, yo tampoco sé qué es lo mejor para el planeta. No tocar los árboles para nada y prescindir de la madera nos aboca a un mundo de plásticos. Creo que lo correcto va más por el control y por la no desaparición de los bosques, como se está haciendo en los plantados para el consumo humano.
      Sigue disfrutando de tus niños. Hoy los míos vinieron a ver mi árbol. Y mi nacimiento, por supuesto. Una Navidad sin los dos no es Navidad ni ná.
      Un besote.

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  4. Lo pinos que se venden en navidad están plantados para eso. El olor a pino que entra en la casa cuando lo traen es fantástico. En mis 49 años de casada nunca he tenido uno de plastico

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    1. Ay, sí, el olor es el olor de la Navidad. Yo llevo 48 años de casada y siempre he tenido también un árbol natural, aunque los 2 primeros años haya sido una rama seca. Es más, ahora todos los años mi regalo de Adviento a mis hijos es también un abeto natural. El día en que cargamos el coche con los tres abetos hay que tomar un termalgín para el dolor de riñones.

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  5. Un arbol muy lindo.

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    1. ¿A que está bonito? A mí por lo menos me gusta. No solo porque me gustan los adornos sino porque muchos tienen una historia detrás, como una bola roja de cristal que vi una vez rodando en medio de una carretera, coches pasando para arriba y abajo, hasta que se paró sin un rasguño a mis pies al lado de la acera. La recogí y dije: "¡Eres una superviviente!". Desde entonces la pongo todos los años en el árbol.

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  6. Mari Carmen González Zamorano9 de diciembre de 2019, 22:49

    Estoy de acuerdo contigo, yo adorno los árboles que tengo alrededor de la casa, no son abetos pero me sirven igualmente.

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    1. Pues te debe quedar muy bonito. Yo no pongo nada fuera y menos este año. Los árboles están cargados de frutos como nunca: guayabos, mandarinas, naranjas, limones, plátanos... Ya es suficiente adorno para este mes frío.

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  7. Pues menudo dilema Isa.
    Artificial, hecho con derivados del petróleo, pero es más económico y se reutiliza cada año.
    Natural, lo desahuciamos de su tierra, dónde ha crecido en un vivero con sus semejantes, para someterlo a un transporte oscuro que como ser vivo, interfiere seguro a su desarrollo natural. Cada día ensuciará el suelo con sus hebritas de rama, pero qué olor tan navideño nos regala....
    El otro hay que ir a buscarlo al trastero,recordar el órden para armarlo pero es verdad, que la inversión es una vez.
    Los dos lucen muy bonitos si se decoran con amor, y lo verdaderamente importante es que cuando no puedan hacer su función, cada uno vaya a su correcto destino. El natural a trasplantarse y el sucedáneo al contenedor adecuado.
    Así todos contentos y el planeta agradecido.
    Para eso mi madre, que era casi profeta.El esqueleto de una higuera sin hojas,que pintábamos de blanco y brillaba como una preciosa escultura.

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    1. Nunca me lo planteé como un dilema, Cande. Siempre he tenido claro lo que quiero, pero entiendo que hay razones para defender una u otra opción.
      Lo de que ensucie el suelo no es un contra para mí, al contrario. Las hojitas que caen es el suelo del nacimiento, incluso lo guardo en una caja de un año para otro.
      Un par de veces pudimos comprar un árbol con raíces pero no prosperó. Ahora aquí, que yo sepa, no los venden así. En Madrid, la Escuela de Ingeniería de Montes los vende y los recibe al final para el trasplante o el reciclado, pero nos queda un poco lejos para eso. Lo que está claro es que hay que plantearse una opción adecuada y natural para cuando ya no se use. A nosotros ha habido años que nos ha durado unos meses.
      Gracias, Cande, y un abrazo.

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  8. Jane: es que tu abeto retorna al ciclo de la vida al terminar. Yo, al menos, no tengo nada que objetar. Por cierto, tenemos una mariposa parecida. ^^
    Un abrazo.

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    1. La mariposa es del año pasado. Cada año compro 2 adornos del árbol y esta me enamoró. Además la pones con una traba que es más cómodo. Este año han sido dos campanas de cristal con un ángel dentro. La verdad es que hay preciosidades. ¿Quién se resiste?
      Un abrazo y a pasar una buena navidad.

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  9. Ana Salazar Bethencourt12 de diciembre de 2019, 22:33

    Los de plásticos no son tan bonitos pero duran años. Si todos pusiéramos árboles naturales acabaríamos con la naturaleza. Sinceramente No se que es mejor.

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    1. Pienso, Ana, que si todo el mundo que se dedica al cultivo de árboles de Navidad planta tantos como tala, no se acabaría con la naturaleza nunca. Debe haber (y creo que de hecho lo hay) un gran control sobre las empresas que se dedican al tema.

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  10. ¡Qué bonito te quedó ese arbol Isabel!.
    Yo no soy muy de Navidad, aunque me gustan los adornos. Yo tampoco soy amante del plástico pero sí del papel, así que mi casa la lleno de figuras de origami: estrellas, arbolito en tres dimensiones, copos de nieve transparentes para ventanas. En fin aprovecho mi hobby en estas fechas para esto y a veces hago talleres. Además ocupa mi tiempo de jubileta. Pásalo bien estos días.

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    1. ¡Qué bonita afición la tuya! Y qué pena que estés lejos porque si no, me apuntaba a uno de esos talleres, me encantan las figuritas de papel.
      Yo soy muy de Navidad porque mi madre lo era y nos enseñó a amarla. Ella también hacía adornos a mano, caballos dorados para los Reyes magos, Papás Noel con guata, estrellas de papel que colgaba de la lámpara... Hoy que se cumplen 23 años de su muerte mis hermanos y yo hemos estado recordando su faceta navideña. Era una mujer especial como lo eres tú.
      Feliz Navidad, Conchi, y un gran abrazo.

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  11. Esther Casañas Morales12 de diciembre de 2019, 22:36

    Me has convencido con tu escrito. El mío es de plástico y tiene más de 30 años. Soy de la opinión de los hijos de tu amiga ,pero tu razonamiento, es de lo más correcto. Lo tuve natural, hace mucho tiempo y tenía que pasar la aspiradora, todos los días. Me pasé a lo más cómodo.

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    1. Entiendo perfectamente el que se elija la opción del árbol artificial, aunque no lo comparta. Es por supuesto más cómodo, funcional y barato. Estos que compro hace años no sueltan tanta hoja y lo que recojo va para el suelo del Nacimiento que está debajo. Aquí se aprovecha todo.
      Feliz Navidad, Esther.

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  12. Concepción García Verano12 de diciembre de 2019, 22:38

    Yo también odio los arbolitos de plástico ��

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    1. Como tiene que ser en una amante de las plantas como tú. Por no soportar no tengo flores de plástico, ni siquiera esas de papel que de tan bien hechas parecen de verdad. A mí denme flores naturales, a ser posible en maceta, que pueda regar y mimar.
      Un beso, Conchi.

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  13. Isabel López Carreño13 de diciembre de 2019, 12:00

    Precioso. Feliz Navidad

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    1. Gracias, Isabela. Y Feliz Navidad también para ti, con árboles, villancicos y toda la pesca.
      Un abrazo.

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  14. Ana Darias de Lorenzo-Cáceres14 de diciembre de 2019, 22:40

    ¡Pues cómo me encantaba ir a comprar el árbol a P y O, con mis padres!.. Y como bien dices, caían unas cuantas bolas de cristal nuevas, intocables ��. Buenos recuerdos❤️

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    1. Yo también iba allí desde tiempo inmemorial (¡qué pena que desaparezca!), pero hace un par de años nos pasamos a un vivero, siempre con la esperanza de que alguna vez lo traigan con raíz.
      De todas formas el momento de ir a comprar el árbol es uno más de todos los que, entrañables, jalonan la navidad. A disfrutarlo y que tus hijos también lo vivan.
      Un beso, Ana.

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  15. Hola Jane. Yo preferiría un árbol "de verdad" pero uso uno de plástico. Seguramente por comodidad. Si tuviese un jardín entonces sería otra cosa: El árbol de Navidad sería una de las plantas que allí hubiese.Este año volví a ponerlo porque teníamos en casa una gata "mata árboles de Navidad". Comenzaba desde abajo tirando al suelo bolas y adornos. Iba subiendo "pisos" hasta que llegaba a la estrella que intentaba tirar. No hubo manera de que no lo hiciese, aunque a veces tuve ganas de abrir la ventana y.....Pero bueno, ahora vive en otra casa y no sé si va a volver en alguna próxima Navidad.Como soñar es gratis: Te prometo que si algún día puedo, el árbol sera natural y no de plástico. Un beso jane. Juan.

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    1. Mi hija tiene 3 gatos y ya entre los tres tienen el árbol medio escorado a babor. Hay cosas incompatibles y ese dúo árbol-gato es una de ellas.
      Pues nada, a esperar que llegue un día en que huelas el perfume del abeto por toda la casa o en que, como yo, las ramas que tapan el portal sean también naturales. Seguro que te encantará.
      Un beso, Juan.

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  16. Me encanta tu árbol!!! Y yo he oído decir recientemente a ecologistas que es mucho mejor uno natural que uno de plástico

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    1. Es que eso sería lo lógico, Eugenia. Lo que a mí me extraña es que haya ecologistas que recomienden un árbol de plástico.
      ¡A mí también me encanta mi árbol! :-D

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