Después de 4 años y 202 posts, me mudo de
casa… virtual. Ha llegado el momento de dejar el nido (el periódico digital loquepasaentenerife.com) que tan
amorosamente me ha acogido desde mi jubilación y emprender el vuelo en
solitario. Ja, siempre he querido decir algo así. Hace que me sienta un Beatle
después de Los Beatles, Ana Torroja después de Mecano, Sting después de The
Police, Josema Yuste después de Martes y Trece.
Todavía la nueva casa no está totalmente
preparada, y es normal. La última vez que me mudé de verdad, hace 31 años,
estuve más de 2 meses sin puertas en los armarios (lo que obligaba a tenerlos
ordenados) y casi sin muebles. Las mesillas de noche eran dos cajas de aceite
“Adelina”, muy cómodas para apuntar en ellas todos los mensajes telefónicos. Y
ahora pasa algo por el estilo. Falta hacer el traslado de los posts anteriores y
otras minucias, pero mi hija me ha preparado un salón acogedor, de los de
“recibir”, como se decía antes, pero abierto a la amistad y al aire cotidiano.
En la pared hay cuadros que evocan lo visto y
lo soñado. Está el retrato de Jane Austen, la autora que tan amablemente desde
los celajes me ha prestado su rostro y su nombre durante todo este tiempo. Está
“El almuerzo de los remeros” de Renoir, trasunto de todas las veladas y saraos
que, entre copas, cantos y buenas conversaciones, he compartido con los que
quiero. “Los girasoles” de Van Gogh me recuerdan veranos dorados en la campiña
francesa; y “Venecia” de Monet es un destino sólo entrevisto desde el aire,
pero largamente imaginado y deseado. Y está uno de mis cuadros preferidos, “La
noche estrellada” de Van Gogh, lluvia mágica de estrellas que parece caer sobre
nosotros en la oscuridad.
En la repisa hay un reloj que marca las 10 y
10, una hora en la que las jubiladas podemos despertarnos sin remordimientos.
Al lado hay una jarra de cerveza que habla de pequeños placeres. Y no pueden
faltar libros en la habitación de alguien que se ha pasado la vida entre ellos.
Incluso hay uno abierto (¿tal vez el que leo ahora, “Las horas distantes” de
Kate Morton?) en el que un marcapáginas de mi colección señala el instante
suspendido de la historia.
Sí, también hay un violín colgado. Y no, no
sé tocar el violín, ni la bandurria, ni la pandereta. No sé tocar nada ni sé cantar.
Pero el violín reivindica la música, que da sentido y color a la vida. Por
ella, canto todo lo que puedo. Y considero a Tagore mi héroe por decir: “El
bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen”.
Y hay también una ventana abierta al mundo y
a todo lo que éste nos quiere mostrar.
Mi hija hizo una vez un poema que empezaba
diciendo:
Esta es mi casa,
donde trabajo,
vacilo,
siento incompletas
la noche
y la mañana.
Donde descanso,
donde respiro,
donde resuelvo
penumbras…”
Esta es también mi casa a partir de ahora.
Aquí, sillón mullido incluido, estaré esperándote siempre que quieras. ¡Bienvenido!
Hola Jane, te sigo en silencio a través de tu hija, sólo decirte que mucha suerte en tu nueva etapa y que me encantas. Un abrazo y encantada.
ResponderEliminarGracias, Martuka. Yo también te conozco por Jomeini y por el Maño. Yo soy la que estoy encantada de recibirte en esta casa tan nuevecita. Un abrazo.
ResponderEliminartu blog va a ser un éxito, saludos.vicky
ResponderEliminarGracias. Lo que me gustaría es que fuera un espacio para alegar un ratito de lo divino y lo humano. Saludos.
ResponderEliminarQue bonito post, te acabo de descubrir pero por aquí parare a disfrutarte. Besito y ánimo con tu nueva andadura. Besos.
ResponderEliminarExcelentes cuadros para compañía en el salón... o el curto de costura xD
ResponderEliminarGracias, Jane. Tú, siempre tan acogedora... Como ya te dije en algún otro sitio, adonde tú vayas, allí iré yo, así que, con tu permiso, seguiré siendo una de tus asiduas visitantes.
ResponderEliminarNúmeros bien ligados para ese cambio de nido, 202 en 4 años: 2+2=4. Seguro que esa relación traerá fortuna a tu nuevo hogar virtual. Que seas muy feliz en él.
Gracias, Rocío. Espero que nos veamos a menudo. Seguramente esta vez cada lunes renovaré post y contactos. Un abrazo y bienvenida.
ResponderEliminar¿Verdad, Gangas, que los cuadros son bonitos? Fueron elegidos con mimo por las sugerencias que traían con ellos. Y es verdad que esto puede ser un salón o un cuarto de costura. Por lo menos en el de mi casa, como ya conté una vez, se pespuntaban hechos y se hilvanaban historias entre risas, cafecitos y los bizcochos de mi abuela. Éspero que aquí lo pasemos igual de bien. Un abrazo.
Querida Septena, es bueno tener a tu lado a quien queremos y nos conoce bien. Y si encima me predice suerte de esa manera tan matemática, mejor que mejor. Un abrazo y mil gracias por estar ahí.
Hace tiempo que tengo el placer de seguir tu blog. Lo descubrí a través de la Dra. Jomeini, y desde entonces, cada martes ritualmente, en el ratito del café, abro tu blog con la seguridad de disfrutar y saborear la armonia y sensibilidad que tus palabras desprenden. Es como tú tan bien describes, uno de los pequeños placeres, que nos hacen sentir bien. Gracias.
ResponderEliminarA mi madre cuando se cambió de casa la regalaron un cuadrito donde ponía: "Dios bendiga cada rincón de esta casa" pues eso te deseo. Y que todos los comentarios que recibas sean bendiciones para tí. Un afectuoso saludo. Mª Angeles
Muchísimas gracias, Mª Ángeles, la verdad es que me has emocionado. Cuando, al jubilarme, decidí empezar a escribir en un blog (cosa que en ese momento me resultó la mar de exótico), lo hice porque me he pasado la vida hablando, dialogando y sorprendiéndome con la variedad de personas que hay en este mundo, y quise seguir por el mismo camino. Me encanta encontrarme contigo cada martes en el ratito del café y espero también tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarHoy he visto que empiezas una nueva etapa en tu carrera de escritora y que comienzas a dejar que tus relatos vayan buscando el camino de llegar a todos los que te seguimos y a muchos más que te seguirán leyendo, disfrutando de tus vivencias tan bien contadas que nos hace recordar, vivir, sentir, emocionarnos ...Te auguro un largo camino y muchos éxitos. Sabes que te los deseo de corazón. Te veremos pronto editando y firmándoles un libro a todos tus amigos que te queremos. Un beso y a seguir en la brecha sin fallarnos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen Delia, por tus palabras. Pero lo de escritora me viene más ancho que las bragas (con perdón) de la Reina Victoria, que ya sabes que eran enormes. Digamos que soy, como tú, una profesora jubilada con mucho rollo y con ganas de compartirlo. Siempre que al otro lado de las ondas haya gente como tú escuchando y participando,me quedo más feliz que Ricardito. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarPues es un privilegio que compartas con nosotros este rincón.
ResponderEliminarYo también te leía esporadicamente en tu antigua ubicación, pero aquí será mucho más fácil seguirte.
Un abrazo y mucha suerte.
Gracias, Almudena, a mí también me va gustando el rinconcito este. Como que le estoy cogiendo el gusto... Espero verte por aquí de vez en cuando. Un abrazo.
ResponderEliminarPues ya estamos en tu nueva casa, deseando estrenar ese sofá que parece tan cómodo.
ResponderEliminarAhora, además, podré comentar con más facilidad, que ahí tenía su mérito, la verdad.
Qué buenas elecciones las de tus cuadros, por cierto que hace poco vi en el D'Orsay otra versión del Cielo Estrellado.
Mujer, de qué sirve ir al D'Orsay si no se puede decir estas vaciladas: Estaba yo el otro día viendo los Van Gogh cuando...
Bienvenida, Loque, ya te estaba echando de menos, una aquí con la mudanza y tú por ahí de festejos y regocijos (bien merecidos, oiga) Y tienes razón, si tenemos en los viajes que apencar con aviones, hoteles, pateadas... lo menos es presumir de lo que admiramos, que eso viste un montón. Como una que estaba en la playa una vez con la pierna enyesada y su muleta (sin poderse bañar, claro), y decía a voz en grito, que eso es lo que tiene irse a los Alpes a esquiar. Lo malo es cuando es como mi hermana, que cada vez que me comenta algo, manda abrazos desde Eslovenia, o Turín, o Madagascar, y en realidad la tengo ahí al lado.
ResponderEliminarUn abrazo de bienvenida, y desde aquí.
PD. Aquí también puedo poner que tu blog es de mis preferidos.
Hola Jane, llevo un poquito tarde pero ha merecido la pena ver tu nueva casa, es preciosa y seguro que la llenaras de muchos post y de mucho ingenio como el que tú tienes. Tendré que actualizar tu nueva dirección en mi humilde morada, para que no perderte la pista. Porque Jane, si me lo permites, te has convertido en mi abuela bloggera ¡¡favorita!!.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola, Soraya. Ya sabes eso que se dice, que nunca es tarde si la dicha es buena y si la sopa no se ha enfriado. ¿Verdad que quedó bonita la nueva mansión? Mi hija está encantada, tal que si hubiera diseñado el Tajmajal. Bienvenida seas cuando quieras pasarte por aquí. Me gustó mucho eso de ser abuela blogguera favorita, gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.