Cuando yo estudiaba la especialidad de Filosofía, mi asignatura odiada era Metafísica u Ontología. La Ontología es, nada más y nada menos, la "ciencia de las esencias" o el "estudio del ente en cuanto ente". Nuestro profesor de Metafísica -que tiene, por cierto, una calle dedicada en su pueblo natal de León- nos daba desde lo alto de su tarima clases magistrales que siempre acababan del mismo modo. Sobre cualquier tema, Aristóteles dijo esto, Descartes esto otro, Kant lo de más allá... Y, cuando terminaba de hacer el repaso por los autores, se quedaba un momento en silencio, se ponía una mano en el pecho y, con voz profunda, concluía: "Y la opinión de la Cátedra es...". Y ahí daba él su solución, que era calcadita a la de Santo Tomás.
El libro que teníamos que estudiar (nada de mirar otros, y menos más allá del siglo XIX) lo había escrito él y ha sido el único libro en mi vida que he tirado a la basura al final de curso. Estábamos convencidos de que -como decía Kalikatres, aquel personaje de La Codorniz- la Metafísica era "el tinglado de patalear en el vacío para llegar al ser".
Más tarde me di cuenta de que las preguntas metafísicas son una constante en la existencia humana y de que muchas de ellas fueron las que me impulsaron a estudiar Filosofía y a ejercer esa carrera. Pero eso es otra historia. De lo que quería hablarles hoy es de que, ojeando una revista que vino con "El País" y que se llama "Shopping&Style" (¡Qué fashion, por Dios!), me encuentro un artículo firmado por un coach ontológico. El artículo habla de las vacaciones, de la mirada del otro y de saber escuchar, pero lo que me dejó patidifusa es esa profesión del autor: ¡coach ontológico! Entiendo que "coach" es una especie de asesor, pero... ¿ontológico? ¿Será alguien que habla de las esencias aun cuando trate del verano y el tiempo libre? Para que haya una profesión llamada así, tiene que haberse disparado la demanda de filósofos, oye ¿A que va a ser que, aunque nuestros gobernantes quieren quitarla ahora de los planes de estudio, el mundo se está dando cuenta de que cualquier situación es susceptible de una mirada filosófica? Hasta al ciclista Pedro Horrillo (que estudió filosofía) se le ve el rejo filosófico cuando habla de vueltas, giros y toures.
Hay un montón de famosos que también han bebido de las fuentes filosóficas: Richard Gere, Steve Martin, Harrison Ford, Bruce Lee, Martin Luther King, Shaquille O'Neall (que se llama a sí mismo "el gran Aristóteles negro"), Christy Turlington, Alex de la Iglesia... También Paloma San Basilio, que por lo menos estuvo en mi clase de 3º 2 o 3 veces en todo el año (ella dice que terminó la carrera pero también dice que tiene 2 años menos que yo). Por no hablar de Ingmar Bergman y de Woody Allen que han hecho de las preguntas metafísicas el núcleo alrededor del que giran sus películas. Parece que la filosofía es tendencia, se lleva, es in.
Me gustó lo de "coach ontológico". No sé si apropiármelo y ponerlo como subtítulo del Blog de una jubilada. Podría comentar lo que dijo Menganito o Fulanito y, al final, con la mano en el pecho, decir: "Y la opinión del Coach Ontológico es...".
Ahora que lo pienso, no debería haber tirado el libro de Metafísica a la basura.
(La imagen es "La Pensadora" de José Luis Fernández. Plaza del Carbayón, Oviedo)
A mí es que lo del "coaching" me rechina, aunque es cosa personal y no voy a entrar en detalles. Sí me gusta lo de "ontológico".
ResponderEliminarBesos.
Jajajaj, me encanta!
ResponderEliminarZazou:
ResponderEliminarYo, la verdad, no entiendo muy bien qué es eso de ser "coach". Según el diccionario de inglés significa "entrenador", pero, desde que conocí a alguien que fue a estudiar "coaching" a Estados Unidos, deduzco que entrena no sólo el cuerpo sino también la mente, sobre todo para orientarla a unos determinados objetivos, casi siempre empresariales..
Lo que me choca es ese adjetivo referido a un tema tan alejado del mundo de los negocios. Mi libro de Ontología hablaba de Dios, de la sustancia, del ser, de las causas primeras... Es una ciencia de las esencias y no de la existencia, que es de lo que parece tratar el coach.
Son, entonces, dos términos opuestos. O por lo menos, así me parecen a mí. Me quedé flipando.
Un beso.
Mayte:
ResponderEliminarGracias por entrar aquí y compartir conmigo una de tantas cosas absurdas que pasan en la vida.
Aproveché para ver tu blog "Avatares de una amazona", tan bello. Me gusta mucho su subtítulo: "La vida es una milonga y a mí me gusta bailar". Que sigamos bailando y apreciando este baile que es la vida, siendo fuertes ante los descalabros y riéndonos ante los disparates.
Un beso.
Hoy en día no tener un título que incluya algo en inglés (a ser posible management o coach) es como tener un jardín sin flores, mujer.
ResponderEliminarEso y ser emprendedor, así que ya sabes, hazte emprendedora ontológica.
Perdón
Jane Jubilada
Managment Ontológico Empreditivo
(también hay que cambiar un poco las palabras, viste mucho)
Loque, no hay nada como tener una amiga que esté puesta en todos estos entresijos. Y más si son en inglés, que, como sabes, no es mi plato fuerte.
ResponderEliminarLo que nunca imaginé es que mi odiada ontología iba a ser mi futura speciality, my God.
Hola Jane. Saludos cargados de muchas "saudades". Con el debido respeto, no estoy de acuerdo con loquemeahorro. Usted, mi estimada amiga, no necesita de palabras gringas para demostrar su conocimiento (lo digo sin adulancias y a sus escritos me remito). Definitivamente, quienes tienen que usar términos rimbombantes, nada bueno tienen que decir y mucho menos hacer. Te imaginas, un plomero que se haga llamar: Novelino Villa, Coach Plomero. Seguro te cobrará caro y no arreglará el problema. Por estos lados tenemos de esos bichos en cantidad, pa´ tira´ pal´techo. Si tienen dudas, observen la situación venezolana. A cuidarse, pues.
ResponderEliminarGracias, Agroteide, tú sí que sabes. está bueno lo del Coach Plomero. Pero no te creas, no vas muy desencaminado. Incluso en español, antes se decía, por ejemplo, "encargado de transportes y mudanzas" y hoy "técnico en soluciones logísticas globales". Como ves, todo sea por embellecer, usar eufemismos y quedarnos anchos y ufanos cuando respondemos a la pregunta de a qué nos dedicamos ¡Pobre lenguaje!
ResponderEliminarUn abrazo.
Me parece muy acertado el título. Hoy viste mucho el que esté en inglés y si además es ontológico que muchos no sabemos de que va, mejor.¿ Dónde vas a comparar con un simple asesor o entrenador?. Con lo que abundan hoy! Y encima ontológico,hija!
ResponderEliminarTodavía me estoy preguntando a qué se dedicará realmente. Porque el título es más largo. Te lo copio: "Coach ontológico y professional certified coach (PCC) por la International Coach Federation". ¿A que impresiona?
ResponderEliminarY luego el artículo es como uno más de una revista de entretenimiento. Que si ahora que viene el verano tienes más tiempo libre y más tiempo en familia y que hay que escucharlos y escucharte a ti mismo... Esas cosas... Que no están mal pero bastante alejadas de la Ontología, la verdad.