En Canarias llamamos corujas a las lechuzas y a otros bichos parecidos que pululan y emiten chillidos por las noches, como si fueran niños chicos ante un regalo. En la huerta de mi casa habita una familia que suele pegarnos sustos de muerte cuando vuelan de naranjo a naranjo.
La coruja es también el símbolo de la sabiduría y de la filosofía, porque tiene los ojos abiertos en la oscuridad. Acompaña a la diosa Atenea o a la Minerva romana (y ya puestos, a Merlín el Encantador como el búho Arquímedes, uno de los personajes animados más divertidos que he visto), para ayudarles a ver.
Por eso, porque fui profesora de filosofía, tengo, debajo de la ventana portuguesa del comedor, una colección de corujitas que mi familia y amigos me han ido regalando con los años. Y, porque aspiramos a saber, también llamamos corujas a los que participan en el grupo "Lo que las piedras cuentan" (LQLPC), del que ya les hablé aquí hace cerca de dos años: un grupo de Facebook que propone retos relacionados con Canarias y que busca resolverlos con ayuda de las redes.
Este sábado pasado nos hemos reunido -alrededor de dos paellas- una buena representación de estas corujas en casa de Carlos, uno de los "dioses" (los que han llegado a más de 100 retos conseguidos), para desvirtualizarnos, dar a los que han conseguido más de 50 retos su coruja-insignia y seguir hablando de normas, retos y trucos para conseguirlos. También de que, aunque muchas veces no se acierte, hay que ver lo que se aprende. Por ejemplo, en un reto en el que la solución era que Emily Dickinson escribió un poema sobre el Teide, yo me fui por los cerros de Úbeda y me empapé sobre las propiedades ignífugas del pino canario; o en otro que hablaba de un escrito de Olivia Stone sobre el café de Agaete, ahí me ven descubriendo que la primera estrella enana "café" fue descubierta en Tenerife. Cosas que, después de todo, también sirven para se puedan proponer más retos.
¿Qué empuja a tanta gente (somos 2629 ya, aunque activamente entran unos 300 y pico) a participar en un grupo así? Aparte del masoquismo, yo pienso que dos cualidades específicamente humanas. Una es la curiosidad que, a diferencia de los animales, conservamos los humanos hasta la muerte, y que fue la que nos llevó a salir de las cavernas, a crear la ciencia y la filosofía, y a inventar la rueda, la electricidad y la compra a plazos (y, en el caso de las corujas piedracuenteras, a pasarte horas y horas intentando descubrir quién es un personaje al que sólo se le ve el perfil o qué demonios fue lo que pasó en Massachusetts que pueda estar relacionado con Canarias).
La otra es el espíritu lúdico, el juego, el sentido deportivo de la vida que decía Ortega y que, según Huizinga ("Homo ludens") está en el origen de la cultura. Mira por dónde, en LQLPC nos estamos divirtiendo y, a la vez, haciendo hasta filosofía, con lo que se lleva hoy eso.
Gracias a esas dos cualidades tan humanas, las corujas (y los corujos por extensión) estamos sobre todo aprendiendo a mirar a nuestro alrededor (¿Dónde está esa moldura modernista? ¿A quién va dedicado el bajorrelieve de la Recova Vieja? ¿En qué altar de qué perdida iglesia está ese rosado angelote?...). Hegel decía que la lechuza de Minerva sólo levanta el vuelo al atardecer (queriendo decir que la filosofía es reflexión sobre la realidad vivida). Mientras tanto, como decía el chiste del que quería vender coruja por loro, las corujas, saber no sabemos, pero, desde luego, nos fijamos.
(La imagen inicial, hecha por Nélida Pallarés, es de la reunión este sábado, 7 de febrero, en casa de Carlos García. La imagen final es parte de mi colección de corujitas)
Corujos hay pocos.
ResponderEliminarEn la foto, sí, Damián, unos 12. Pero haberlos, haylos, entre otros tú mismo, al que se te echó de menos.
EliminarTendría que haber precisado que la palabra "corujo", como canarismo existe, pero no es el masculino de "coruja", sino que es "el coco, o fantasma con el que se amedrenta a los niños". "Coruja" como lechuza sólo existe en femenino.
Precioso, ISA. Preciso, definitorio y emotivo
ResponderEliminarGracias, Isabel. Hay que aprender de las grandes maestras del grupo, que tienen respuestas precisas y definitorias. En cuanto a lo de emotivo, nada como un buen abrazo con gente con la que se comparten cosas.
EliminarSí, sí.., sobre todo se fijan mucho... Saludos Isabel.., que pasan los días y no te los doy...
ResponderEliminarAunque parezca una bobería, Tito, el caso es que los de LQLPC hemos comentado que ahora nos fijamos más en todo. Incluso a mirar para arriba, que nunca lo hacemos y que te puede llevar a ver una espadaña preciosa o una cruz en una montaña en la que ni te habías fijado. Ir por la vida fijándote cual coruja puede ser un buen objetivo.
EliminarY no te preocupes por los saludos. Yo sé que estás ahí. Tus "me gusta" son como un toque de amistad. Un abrazo.
Escribí algo pero no salió. Gracias Isa por el post. Te tendré en cuenta en mis escasos viajes. Tengo un buho pequeñito que me regaló mi tía Milagros -ya fallecida- que es una monada. me lo compró en Florencia y como comprenderás es intransferible, pero veré por ahí si me acuerdo de ti.
ResponderEliminarNi te preocupes, Carmen. En los viajes una va a disfrutar, a mirar y a coleccionar retos para hacernos sufrir a los demás. No a comprar corujitas. Ni siquiera yo lo hago, a no ser que me encuentre una preciosa que me ponga ojitos.
EliminarGracias y un abrazo.
Muy buen artículo, Isabel....me encanta tus definición del grupo y esa foto de tu colección de corujas y corujos. Un saludo...y hasta más ver.....
ResponderEliminarGracias, María. Si cliqueas en el enlace que puse, el "aquí", verás la primera definición del grupo en otra reunión de estas. Y que no perdamos las mañas y sigamos haciéndolas.
EliminarUn abrazo.
Que bien Isabel.....perfectamente definido y recogido...un saludo...
ResponderEliminarHabría, Carlos, que recoger (si fuéramos tan exhaustivos en la documentación como Amparito) tantísimas cosas... Los vacilones cuando hacemos los retos, la rabia por que otro gana en un segundo el que tú llevabas horas trabajando, las cosas tan interesantes que salen, las reuniones con poesías incluidas, la amistad que surge entre afines...
EliminarY que no decaiga. Un abrazo.
Precioso, como siempre!
ResponderEliminarGracias, Marta. Y tú tan amable como siempre. Un beso.
EliminarYo me conformo con ser corujilla silenciosa que aprende cositas de los coruj@s sabios...
ResponderEliminarPues podrías aportar conocimientos que seguro que pocos tenemos. Eres una coruja muy sabia y muy polifacética.
EliminarPD: Y la corujita preciosa, con un aire a las muñecas rusas...
Me encanta el hecho de que, leyéndote, siempre aprendo algo nuevo...¡Monísimas las corujitas!
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias, Chelo ¿Verdad que están muy monas? Mi hija dice que tengo la vena coleccionista, pero es que cada una me recuerda además a la persona que me las regaló ¡y me encantan!
EliminarMuy bonito como nos defines,pero eso de alrededor de "dos paellas"...me ha hecho gracia..
ResponderEliminarEs que, Iris, estábamos orbitando en torno a ellas y sus olores, y comentando que si nos gustaba más la de conejo o más la de marisco, o que si nos gustaban con más arroz o con menos. Hubo un momento en el que el gran chef Melchor estuvo a punto de perder los papeles y mandarnos a algún sitio...
EliminarSiempre conocí a esos animales como buhos, y si, conocia el chiste del hombre que queria vender uno y aseguraba al comprador que no estaba seguro de la autenticidad del animal,pero de lo que si estaba seguro es que prestaba una atención!!!!!!!!!. Yo debo ser muy diferente porque no me gustan.Definitivamente y desconociendo si son importantes o no ".No me gustan, " respeto a las que los coleccionan por uno u otro motivo,pero pienso que hay otras figuritas de animales mucho más lindos para coleccionar,si ese es el caso........ Que se le puede hacer??????? De todas formas,como siempre muy didáctica e ilustrativa tu explicación..........
ResponderEliminarYa te digo que mi colección viene porque las lechuzas son la mascota de la diosa Atenea, la "patrona" de la filosofía, por eso de ser la diosa de la sabiduría y de la ciencia. Te copio lo que se dice de la diosa:
Eliminar"Palas Atenea, dicha más tarde Minerva, la Virgen, la Diosa de los brillantes y resplandecientes ojos, Glaucopis, de mirada viva y penetrante, como la mirada de las pequeñas lechuzas, con las que custodia durante la noche la Acrópolis, en cuyo Partenón se atrevió Fidias a esculpirla; la que había nacido de la propia cabeza de Zeus, con el hacha de bronce de Vulcano por partera; la que dio a la ciudad de Atenas el olivo como símbolo de la paz, frente al corcel guerrero de Neptuno; y ante cuya belleza el veloz Helios detuvo los ligeros corceles de su carro de fuego; la que inventó la flauta y la danza; la Diosa de la Guerra, a quien dedican el gallo, ave animosa y peleadora; y, por tanto, protectora de la Paz, de la Filosofía y de las Artes; que guió a los argonautas en la búsqueda del vellocino de oro,(...) apartó un día a la sofista corneja de su compañía, para evitar que los hombres pudieran confundir la parlería con la sabiduría, y decidió adoptar a la callada y observadora lechuza como numen suyo".
No me gustaría tener una como animal de compañía pero reconozco que las pequeñas corujitas que me han regalado me encantan.
Un abrazo, Ligia.
Felicidades, no solo por este post sino por todos los retos que has conseguido y los que seguro conseguirás. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Ursulita. Hoy mismo gané uno después de haberme vuelto loca recorriendo toda La Palma. Nos mostraban un San Juan Bautista y ¡hale! a buscarlo. Al final estaba en una casa señorial preciosa, la Casa Cabrera en la calle Real de Santa Cruz de La Palma, y dentro de un oratorio. Y yo venga a ver iglesias...
EliminarUn abrazo.
¡Muchas gracias, Isabel. Muy bonito!
ResponderEliminarGracias, Gema, y a ver cuándo te animas a venir y te conocemos, que tú eres de las grandes.
EliminarUn abrazo.
Magnífica definición de la página... del grupo... de todo... (Como siempre digo... Me supo!!!) Besos! Gladys...
ResponderEliminarGracias, Gladys. Hay que levantar acta de lo bien que se pasa en reuniones así, y eso es lo que hago. Que ya sufrimos bastante dándole al coco y hay que fomentar la etapa lúdica y festiva. Que haya muchas así.
EliminarUn abrazo.
Me supo...
ResponderEliminarY a mí, Ignacio, y más el ratito que que nos hicieron pasar y el buen yantar de los excelentes cocineros, tú incluido. Un abrazo.
EliminarHola Isa!
ResponderEliminarSiempre he admirado a las personas a las que les gusta jugar a investigar cosas o problemas.
Yo no juego a eso porque tengo que hacerlo por oficio. Espero no quedarme tarada y cuando me jubile ser capaz de hacerlo jugando como tu. Seguir jugando a investigar para divertirme. Te avisaré porque hoy tengo un dia fatal ... y no creo que me apetezca ni hacerlo mañana. En la universidad pasan cosas increiblemente cutres!!
A ver si me olvido
Besos
Es que, además, Ana, eso de investigar, de buscar posibles soluciones o caminos para llegar a una meta es lo más divertido del mundo. En el libro de Huizinga que nombré, se dice que el juego es libertad, desinteresado, limitado al tiempo y al espacio, independiente... Así realmente lo siento yo, como una actividad que hacemos porque queremos y sin tener que rendir cuentas a nadie. Sólo a nuestra propia curiosidad.
EliminarAvísame cuando quieras y te meto en LQLPC. Seguro que te encantaría.
Un beso.
Buenas tardes Jane: me parece una idea estupenda el motivo de vuestra reuniones. Nunca he entendido el poco interés de algunas personas para conocer el pueblo en el que viven, tanto si han nacido en él, o si por circunstancias varias tienen que vivir allí. Además, cuando el pueblo en que habitas es pequeño y recibe numerosos visitantes, bienvenidos, ya que son parte de una gran "industria" llamado turismo, me parece sumamente importante reafirmarme en la pertenencia a ese pueblo porque cuanto mas y mejor se le conoce mas se ama.
ResponderEliminarFelicidades por ese amor vuestro a la cultura y a vuestras tradiciones. Un abrazo.
Como dije en el primer post que escribí hace casi 2 años sobre "Lo que las piedras cuentan", ha sido estupendo descubrir dos cosas: que los canarios han estado por todo el mundo y que por aquí ha pasado todo el mundo también. Eso nos cura también del ombliguismo y nos hace ver que todo pueblo tiene vocación universal. Y tienes razón, cuando te reconoces en las tradiciones y en la cultura del lugar en el que naciste o vives, más cuenta te das de lo que lo quieres.
EliminarUn abrazo.
En Galicia , coruxos e coruxas, y si pegan sustos , pequeñitas y confundidas con la piedra
ResponderEliminarEl léxico canario, Luisa, adopta muchos portuguesismos, como magua, jeito, alongarse, millo, bubango, entullo, andoriña, gago, petudo, acebiño... y, por supuesto, esta coruja que compartimos.
EliminarUn abrazo.
Totalmente identificada con lo que dices de nuestro grupo, Isa. Sobre todo me gusta el talante de los que lo integramos. Siempre siento en los encuentros un ambiente de cariño y amabilidad por parte de todos.
ResponderEliminarEn un grupo tan grande como el nuestro, parece mentira que los exabruptos y las salidas de pata de banco (que también los hay) sean tan mínimos y, por lo mismo, nos llamen la atención. Generalmente las formas son exquisitas y el buen humor es el rey. Ha sido una suerte encontrar gente tan agradable, que asumen que esto es un juego y nada más, que son competitivos pero sin acritud de ningún tipo, que se alegran cuando ganas... No sólo hemos aprendido datos nuevos sobre nuestra historia y cultura. También sobre nosotros mismos. Un placer.
EliminarPorque yo los vigilo de cerca, que si no...
EliminarPues, no creas, Melchor. Un grupo siempre es reflejo de las personas que lo dirigen. Y Agustín y tú son unas personas excepcionales. No sólo tuvieron la Gran Idea, sino que cuidan con esmero las formas y que todo transcurra según la verdad, la justicia y la razón :-D Resultado: buen ambiente y camaradería. Y aplausos varios y nutridos a los jefes.
EliminarTengo una coruja disecada, me la regaló un amigo de Castellón, la mató por equivocación y sabiendo mi debilidad por este pájaro me la mandó de regalo. Tengo otra firmada por Armani y otras en miniaturas, incluso de piedras semipreciosas turquesa, hematite, coral, alabastro, etc., pero esos los tengo guardados para no estar tanto tiempo limpiando, algo curioso, tenía un buho muy grande y mi marido lo puso en el muro de la entrada y lo llamó la casa del buho.
ResponderEliminarA mí no me gustan las corujas grandes (ya de esas tengo en la huerta ¡y vivas!) y tampoco me gustan los animales disecados, me dan mucha pena. Mis corujitas no son nada valiosas, son de cristal, o cerámica, o madera... Pero esas sí me gustan. Además, ocupan poco espacio, el estante bajo la ventana donde puedo verlas a diario.
EliminarNo sabía que coincidíamos en colecciones. Un día hablamos de ellas.
Un abrazo.
Cariñosas y emotivas líneas; muchas gracias.
ResponderEliminarGracias a ti, Amparito. Tenerte en el grupo es un lujo. Un abrazo.
Eliminar¡Qué descripción más bonita! ¡Qué manera más acertada de describir una sensación, un grupo! Gracias Isabel.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Loreto, por pertenecer al grupo y por compartir experiencias.
EliminarUn abrazo.
Es genial, Isabel, me encanta...
ResponderEliminarGracias, Mayte, la cosa es pasar ratos entretenidos y divertidos volviéndonos locos (por ejemplo, ahora, con la pregunta de quién fue una tal Jacinta, protagonista de una novela de un autor europeo, que nombra también a Tenerife en otras de sus novelas ¿¿¿¿????)
EliminarUn abrazo.
Isa, lo bordaste a filtiré. Lo podías haber dicho más alto pero no más claro. Yo no soy coruja, solamente tengo algunos laureles verdes, pero sí te puedo decir, que desde que estoy en el grupo, me fijo en los edificios, las torres y todo lo que veo que es antiguo, lo que antes no me había fijado ya que no me habían despertado el "gusanillo" de investigar y de entretenerme en algo que es realmente instrucctivo.
ResponderEliminarUn beso, y como te dije el sábado...sigue escribiendo para yo seguir aprendiendo.
Juany Naval.
Gracias, Juany. Realmente yo llamo corujas a todo el mundo, a los verdes, a los dorados, a los heroicos y a los divinos, porque la coruja nos aglutina a todos y nos define:.es la que está con los ojos abiertos mirando para todos lados y, aunque haya mucha oscuridad (como en esos retos dificilísimos que nos pone Melchor), siempre intenta encontrar la verdad a través de ella. Exactamente como hacemos todos desde que empezamos a adivinar el primer reto.
EliminarMe alegré muchísimo de verte.
Un beso.
Muy acertada en todo un buen camino para aprender ,saber apreciar lo nuestro de una forma entretenida. Te sigo en el diario de una jubilada , felicidades me encanta me identifico .
ResponderEliminarFlor Delia Conde Javier
Yo también te he visto intervenir en el grupo corujil, Flor, así que más que nadie sabes lo que nos entretiene, divierte y enseña.
EliminarSi quieres, entra también en el grupo "Blog de una jubilada". Estaría encantada de tenerte aquí también.
Un abrazo.
¡Cuánto aprendo contigo! No sabía que las corujas acompañaban a Atenea o a Minerva para ayudarles a "ver"
ResponderEliminarNunca me habían gustado esas figuritas hasta hoy. Tienes algunas con unas miradas que enamoran.
Igual me aficiono y todo, ja, ja, ja..."Conocer es comprender"
¡Qué maravilla lo de vuestro grupo, los retos y que os fijéis tanto! Todas esas cosas animan la vida, ¿verdad?
Un abrazo muy cariñoso desde el norte, Jane.
¡Y que si la animan...! El problema es que nos llevan tiempo y hay que reprimirse un poco, porque si no, ahí nos ves venga a buscar datos, vueltas locas, en libros y redes horas y horas para que después no sea esa la solución. Pero cuando sí es y la encuentras ¡ah! entonces no hay mayor emoción. Tal como si fuéramos Arquímedes saliendo de la bañera y gritando eureka.
EliminarPues sí, Atenea decidió un día apartar de su lado a la corneja que entonces tenía por compañía (la encontraba "sofista" y parlanchina) y adoptar a la callada y observadora lechuza. Moraleja. la verdadera sabiduría no viene de los que mucho hablan blablabla sino de los que observan y callan.
Un abrazo, Utopía, también cariñoso y desde tu sur.
Me encanta el texto de Isabel Duque. También he aprendido mucho con este grupo LQLPC. Mi problema es que, a veces, me entusiasmo tanto, o me intriga un reto sin resolver, que dejo de hacer algunas de mis tareas de jubilada por estar pegada a la tableta!
ResponderEliminarEse es el gran problema, Blanca, que como decía un albañil que me hizo la casa y que tardaba un montón, "es que esto es muy detenoso...".
Eliminar¿Y la rabia que te da cuando ves un reto bonito y te entusiasmas a buscar y de repente tienes que dejarlo porque hay que ir a buscar a los niños? Y claro, a la vuelta ya lo han adivinado los sabios de turno. Brrrrr...
Magnífico recuerdo.Gracias Isabel.
ResponderEliminarLa verdad es que fue una tarde estupenda, de esas para guardar en el recuerdo y sacarla a pasear de vez en cuando.
EliminarJajajaja... recuerdo la foto. Aun me duele el cuello de tanto estirarlo para salir en la foto.:-) :-) :-)
ResponderEliminarSíííí, ya te veo asomando. Pero más o menos salimos que es de lo que se trata. Esta foto la hizo Nélida (y de ella es también uno de los comentarios hechos más arriba). Nos queda el recuerdo de días como este.
EliminarYo me puse de puntilla �� madre mía como pasa los años, ya cuatro ��
ResponderEliminarTienes razón, el otro día hablamos de cosas de hace 20 años como si estuvieran ahí mismo ¡A aprovechar ratos buenos como este!
EliminarMe encantó Isa. Ya fue la este año??
ResponderEliminarPor lo que sé, está en marcha. Ya nos avisarán.
EliminarGracias. Un beso.
Beautiful Isabel! Que refresco leer esto. Me recuerda tambien de la extraordinaria manera de volar que tienen las lechuzas ...que no se oyen volar...totalmente en silencio. El silencio...el mejor amigo y el peor enemigo!��
ResponderEliminarHay muchas personas que buscamos el silencio. Por algo así vivo donde vivo, en medio del campo. Citando un artículo que escribí ("Flipo con el ruido"), el silencio es el espacio donde nacen las ideas, incluso la música; es el momento de escucharte a ti misma, de comprender por qué haces las cosas, o simplemente de no pensar en nada... Las lechuzas saben lo que hacen.
EliminarGracias, David.