lunes, 23 de febrero de 2015

Descubriendo la pólvora II: los memes




En aquellos tiempos en los que yo daba clase, recuerdo hablarles a mis alumnos en una clase de sociología sobre los memes. Asombrada porque, de repente, ese curso no hubiera clase en la que todo el mundo no apareciera con una botellita de agua que colocaban sobre su pupitre (cosa que nunca en la vida había pasado), les conté que eso era un meme, les hablé de Richard Dawkins y de su libro "El gen egoísta" en el que acuñaba el término, y, luego, nos pasamos un rato estupendo descubriendo los memes que circulan entre nosotros, constatando que muchas veces no somos conscientes de ellos y aceptando que los seguimos ciegamente, más felices que Ricardito, como si se nos hubiera ocurrido a nosotros la idea del siglo.


Un meme, básicamente, es una idea contagiosa que pasa de mente a mente. Bueno, Dawkins lo define más finamente como "unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro, de una mente a otra, o de una generación a otra", pero no vamos a andarnos con remilgos. Lo que es cierto es que basta mirar alrededor para encontrarlos, tal como hicieron mis alumnos en aquella clase. 

Era un meme, por ejemplo, el que muchísimos chicos, como si se hubieran contagiado del mismo virus, vinieran a clase con los pantalones bajados hasta la mitad del culo, enseñando al personal (que no tenía el mínimo interés en ello) los distintos tipos de calzoncillos que llevaban  (y menos mal que los llevaban); eran memes los juegos del patio en el recreo, que por temporada siempre eran los mismos: una semana todos jugaban a los boliches, otra al fútbol, otra al hulahop o a lo que fuera, como si hubiera una batuta dirigiéndolos; eran memes las canciones pegadizas, los eslóganes políticos, la forma de usar las bufandas, el que a todo el mundo le diera por fabricar llaveros o el imitar a los famosos (siempre nos acordamos mis amigas del colegio y yo del año aquel en el que todas teníamos un pañuelo azul para la cabeza igualito al de Marisol).

Yo les conté que una vez -tendría yo 15 o 16 años-, de pronto, a todos les dio por soltar en público una muletilla que decía: "¡Déjalo, déjalo!", a lo que otro cualquiera respondía: "¡Cógelo, cógelo!". Y eso pasaba -lo oí yo en una guagua- entre desconocidos. Uno de detrás decía en voz alta: "¡Déjalo, déjalo!" y otro de delante soltaba enseguida. "¡Cógelo, cógelo!". Todavía no he comprendido la gracia de este intercambio absurdo, pero era un meme con todas las de la ley, que se propagó como fuego en el Santa Cruz de entonces, y que se apagó con la misma rapidez.

La conclusión de aquella clase fue que éramos más manipulables de lo que nos gustaría reconocer. Viendo el lado positivo, les dije, darnos cuenta de eso ya era un paso a ser más críticos y más racionales. Incluso les decía yo, ese "memetismo" puede ser hasta un mecanismo de selección natural. Tal vez nuestra especie sobrevivió porque se nos ocurrió, allá por la prehistoria, copiar al que corría desalado delante de un uro gigante, en lugar de quedarse a admirarlo para luego pintarlo en la cueva.

Han transcurrido muchos años desde aquella clase, tal vez más de 10, y ahora Internet ha multiplicado los tipos de memes (fotos con texto, parodias de hechos y personajes, videomemes, audiomemes, chistes, memefaces...) y hay cientos de plataformas y artículos que se ocupan del tema. Parece que han descubierto la pólvora.

Pero no. Siempre ha habido memes a través de los tiempos porque los humanos hemos sido, somos y seremos unos tremendos copiones. A lo que ahora llaman "memes", mi abuela lo llamaba "culo veo, culo quiero". Y si no ¿qué se apuestan a que este mes las bufandas Burberry, como la que se puso el ministro griego Varufakis hace poco en la reunión del Eurogrupo, van a hacer su agosto, aunque estemos en febrero?

( La imagen inicial es de virus. Como los memes se propagan con rapidez, se hacen "virales")

33 comentarios:

  1. Muy bueno ,,,,,pero el pañuelo azul en la cabeza ,,,,,,,te aseguro que yo no fuí ,,, jajajaja

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    1. Todas las niñas de aquel entonces, Marisol, no nos perdíamos una película de tu tocaya ni que nos mataran. Y en este caso además, fue bueno para los fabricantes de pañuelos azules. Peor fue con Clark Gable que en "Sucedió una noche" se quita la camisa y ¡tachán! debajo no tenía una camiseta de tirantes como Dios manda. Resultado: la venta de camiseta de tirantes bajó considerablemente en Estados Unidos. En este caso, como en muchos, una imagen influyó en la economía.

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  2. ¡¡¡Qué bueno!!! Me han pasado por la cabeza muchos patios de instituto y, yo tampoco me puse pañuelito pero, el fleco cortina y el moño tipo castaña como Marisol me duró una temporada, jajaja

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    1. O la vez, Loreto, que nos dio a todas por el blanco y el negro, pop art total, o por llevar los ojos pintados como si fuéramos Nefertiti, o por las hombreras tipo jugador de rugby americanos...
      El fleco cortina tipo Príncipe Valiente lo llevé yo muchos años. Peor era la permanente. Hoy las amigas del wasap hablaron de cuando nuestras madres se empeñaron en tener niñas con pelos rizados y allá nos vimos oliendo a pelo chamuscado. Las ideas contagiosas pueden ser muy peligrosas.

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  3. Mi meme favorito de todos los tiempos (no sé si llamarlo moda) eran esas cadenitas finas de oro, o chapadas en oro, o lo que fuera, que llevaban - de seis en seis - las mozas a los finales de los 80.

    Yo no, porque soy un poco "si va Vicente, yo no voy, ea!". Que me habré perdido muchas cosas así, pero por lo menos no llevo 20 años o más desenrollando pulseritas.


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    1. A mí uno que me horroriza, Loque, es el de las cartas en cadena, que te amenazan con todos los castigos del infierno si no las sigues o te prometen las grandes fortunas si las sigues ("A Anastasia Roncote, que no siguió la cadena, le salieron sarpullidos en la planta de los pies y no pudo ir a bailar nunca más en su vida; en cambio, Fredesbundo García, que la siguió, tuvo 3 huríes en su mansión y se descubrió que era hijo del jeque más rico del mundo")
      Tengo una prima que se pasaba horas copiándolas a mano para mandarlas.
      Yo nunca he mandado una. Huríes o efebos que me habré perdido.
      ¿Y sabes que se encontró una carta en cadena de 1795? Cuando yo digo que los memes han existido desde siempre...

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  4. Ignacio Luján García San23 de febrero de 2015, 21:48

    Bueno, lo de los boliches, el trompo o los barquitos, era según el tiempo fuera bueno o no...
    Pero lo del déjalo o cojelo no lo viví

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    1. Porque tú eres muy joven, Ignacio. A mí me dejaba estupefacta tanto "déjalo" o "cógelo". Y no te digo las frases de los famosos, como el "Yo sigo" de Joe Rígoli, el "piticlín, piticlín" de Bigote Arrocet o el "¿Por qué será" de Fedra Lorente, la "Bombi". No había dios que no lo estuviera diciendo todo el día.

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  5. Magnifico y tan cierto como "culo veo, culo quiero".

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    1. Los refranes encierran la filosofía de la vida. Y si encima son los que usaban nuestras madres y abuelas, no te digo. Había uno (también de mi abuela), cuando le decían que alguien prometía, que era: "Prometer hasta meter, y después de metido se acabó lo prometido", dicho así con retintín...

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  6. Las chicas de 5º de bachillerato del curso 62-63 en el Instituto de Santo Domingo en Santa Cruz de La Palma llevaban casi todas fleco cortina, peinado abombado con un kilo de laca y un pañuelo en el bolso que extraían hábilmente y se lo anudaban con gracia al cuello, cubriendo la cabeza -no recuerdo que fuera azul- cuando caían cuatro gotas. Un curso después (corríjame si me equivoco) el pelo era largo y se lo planchaban. También utilizaban el socorrido pañuelo, por si la atrevida lluvia pudiera rizar el pelo. Desde ese entonces se me quedó para siempre, todavía lo tengo, la cantinela:"y yo con estos pelos" cuando me sorprende algún suceso nada importante.
    En cuanto a la bufanda de Varufakis, la llevarán como churros los de Podemos, porque los del PP seguirán con el suéter pastel sobre los hombros con un lazo de las mangas a mitad del pecho y los del PSOE de momento no se les ha pegado nada, aunque no veas como agotaron en su día las chaquetas de pana, los cuellos revirados y las camisas a cuadros.

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    1. No me recuerdes lo de los planchados de pelo, Enrique, una de las refinadas torturas a las que las chicas nos hemos sometido por aquello de gustar. Yo recuerdo que me lo hacían (te tenías que poner de rodillas al lado de la tabla de planchar, claro) en el primer curso que estuve en Madrid, año 1967-68, aunque desde el 62 -cuando Françoise Hardy cantó con su larga melena lisa lo de "Tous les garçons et les filles de mon age"- todas nos dedicábamos con fruición a dejarnos el pelo largo y a hacernos la toga para lucir algo parecido.
      Jajaja, no me había yo fijado en el look del sueter de los del PP (sí en el peinado que hubo un tiempo con brillantina tipo Mario Conde). La chaqueta de pana del PSOE dio mucho de sí. Y no te extrañe que se vuelva a llevar ahora la coleta. Al tiempo.

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  7. Curioso e interesante tu post, no tenía idea de los memes, siempre aprendo algo, gracias y felicidades.

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    1. Lo curioso, Úrsula, es que algo que siempre ha existido -ideas contagiosas que se transmiten igual que si fuera una gripe- de repente empiece a ponerse de moda y que a todo el mundo le dé por hablar de ello. No veas los artículos, entrevistas y libros que han salido a cuenta de esto. Realmente es un factor a tener en cuenta, sobre todo en política y en publicidad.
      Un beso y gracias a ti.

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  8. La Cándidaeréndira24 de febrero de 2015, 16:23

    Querida Jane:
    Todas hemos tenido, y tenemos, nuestros momentos MEME.
    Ahora con mis nietas hemos pasado uno de ellos. Se volvieron locas comprando gomitas elásticas de todos los colores con las que hacían pulseras...Sus brazos parecían los cuellos de las mujeres jirafa del norte de Tailandia, hasta yo llevé una que me hicieron "con tanto cariño" después de comprarles un montón de colores más...Parodiando a Sabina, la moda (o el meme) duró ¡lo que duran dos peces de hielo en un güisqui "on the rocks"! Los "chinos"están todavía llenos de esas bolsas que ya nadie compra, y mis nietas tienen una caja llena de ellas, inservibles.
    Otro de los memes actuales es el de hacer magdalenas. A todo el mundo le ha dado por hacer magdalenas o cupcakes (porque las primeras se hacían en tazas),en inglés,eso sí, ¡qué suena más moderno! ¡Este es un meme peligroso, porque engordan que no veas!
    Igual ocurre con los llamados "telares mayas" artilugios que sirven, sobre todo, para hacer bufandas y gorros. En algunos colegios se ha convertido en un meme de lo más novedoso, hasta en los recreos se ve tejiendo con ellos a chicos y chicas entusiasmados (¡menos mal que algo que no sea chatear los entretiene!)
    Se afanan para terminar una bufanda para el "Día del Padre", bien es verdad que el invierno que estamos teniendo ayuda..., pero yo creo que que el entusiasmo no llegue al "Día de la Madre", porque en cuanto calienten los días abandonen el meme. No importa, las madres estamos acostumbradas y seguramente más de una, use la bufanda del padre o del propio hijo que la tejió con tanto esmero, el invierno que viene...¡como siempre, por aprovechar todo!
    También comentas en tu blog de hoy, un meme que renace como las Lagunas de Ruidera, eso sí, modernizado a través de los chats, lo de las cartas en cadena, "que si las abandonas, te caerán encima, poco menos, todas las plagas de Egipto". ¡Ya las tenía olvidadas de los tiempos del colegio.
    No hace mucho, también me llegó la posibilidad de entrar en el más temido de los memes en cadena, porque conlleva una estafa. Las "pirámides", que de forma escalonada favorece en la cúspide, a los primeros de una lista que se alimenta del dinero de los que van entrando por la base, deslumbrados, por conseguir el premio, según suban peldaños...
    No sabía la hija de Mariano José de Larra, Baldomera Larra Wetoret, a quién se le atribuye la primera estafa piramidal, que su forma de actuar, iba a convertirse en meme en el futuro y a través de algo que llamamos internet.

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    1. ¡Yo también llevé una pulserita de gomas de colores (en tonos rosas)! Incluso se la vi a alguien famoso en alguna revista. Mis nietos hasta hicieron negocio con ellas vendiéndoselas a amigos y familia.
      Lo de las magdalenas va a ser un tema de un próximo "Descubriendo la pólvora".
      Lo de los telares mayas no lo conocía pero sí lo de las bufandas trenzadas que todo el mundo llevaba hace 2 años y que ahora no lleva nadie.
      ¡Y las pirámides! Gracias por el dato de la hija de Larra, que no conocía, tú siempre tan curiosa, Nunca he seguido ninguna en la que haya que dar dinero (prefiero gastármelo en viajitos y en fiestas, antes que en promesas de dinero futuro), pero alguna vez he hecho alguna de mandar postales o recetas de cocina. Y la verdad es que también recibí, no el ciento y la madre que prometían, pero sí unas cuantas.
      Como has hecho tú, basta con mirar alrededor para darnos cuenta de cuanto nos influyen los demás y de cuanto influimos nosotros, que también formamos parte de esa cadena de comunicación social que es la vida cotidiana. Incluso hay memes (como el tirarse un cubo de agua por encima) que se crean intencionadamente.

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  9. Lo de "déjalo, cógelo" lo recuerdo al revés: ¡Cógelo, cógelo! (con énfasis) y ¡Déjalo, déjalo! (con suavidad).
    He visto que en una de tus respuestas utilizaste la palabra "estupefacta". Mal asunto, se te está pegando el meme de Paco Marhuenda. Je,je.

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    1. Ay, Enrique, igual era así lo del énfasis y la suavidad y el orden de los factores. Pero no lo recuerdo así. De las dos maneras era igual de absurdo.
      Y la verdad, no he leído nunca "La Razón" ni he oído nunca a Paco Marhuenda. Aunque no sería raro que se me pegaran palabras. Y ahora hay razones más que sobradas para quedarse estupefacto, atónito, pasmado, patidifuso y de una pieza.

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  10. Vaya, como son las cosas, estimada Jane. Nosotros aquí, hasta la coronilla, con eso del Socialismo del Siglo XXI y muchos españoles buscando la vuelta para meterse en ese revoltijo. No, no son memes, son pendejos; y, disculpen el calificativo.Siempre he creído que palmeros y gomeros son los de mente más clara entre la población canaria. No se ofendan los de otras islas, Soy chicharrero, así que me toca una buena parte de "memes". He gozado un mundo con eso de las modas. Por estos lados, la juventud habla de una manera increíble. Ahora tenemos la generación de maricos y maricas. Sí, los chicos se tratan asi: Qui´hubo marico. Epa´marica y así por el estilo. Antes eran la generación "oseaníca", o sea, como decirlo...!. Pero sí, tienes razón, todo pasa.

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    1. Así son las cosas, Agroteide, un ir y venir de ideas a cual más pendeja, siguiendo tus calificativos. Ya nos dijo Shakespeare aquello de que la vida es un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia que no significa nada.
      Gracias por la parte palmera que me toca (padres, abuelos, bisabuelos, tatarabuelos...). Sólo que después nací en La Laguna. Y, por supuesto, asumo la responsabilidad de todos los memes que he celebrado y de todas las modas que he seguido. Lo de marico y marica aquí no ha llegado. Pero sí lo de tío y tía (aunque no seas hermano/a de los padres)
      Cuídate, Agroteide, que las cosas por ahí andan revueltas (¿no ibas a venir?). Un abrazo.

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  11. Aclaro: Pendejo en Venezuela es una "groseria suave". También significa algo así como hacerse el tonto, el sueco. Si se quiere, puede llegar a resultar un insulto. Por lo general, cuándo alguién cumple a cabalidad con sus funciones se dice que es acreedor a la Orden de los Pendejos. El término tiene diferentes connotaciones en América Latina. En cuánto a mi viaje, debo decir que ando en eso. Precios por las nubes -será por lo del avión, digo yo -. y fecha, ya veremos. Paciencia y más paciencia. La cosa es que Canarias está muy lejos para intentar la travesía en balsa. Y..., no faltaba más, un gran abrazo y a cuidarse, pues.

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    1. Aquí se dice mucho "cuanto más viejo, más pendejo" en el sentido de tonto, y también es una grosería suave. Me gustó lo de la Orden de los Pendejos, porque conozco a un montón de candidatos.
      Gracias por tus aclaraciones, Agroteide. Y suerte con los imponderables del viaje. No creo que lo de la balsa sea buena idea, no.
      Un abrazo.

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  12. Vidalina García Rodríguez25 de febrero de 2015, 13:42

    De nuevo te felicito,pero esta vez de Dominica a Dominica,soy amiga y compañera de Rosaurita y cumplimos años el mismo día,un 24/10 a la cual no he olvidado nunca, A menudo hablamos de ti y de tu hija,de nuevo felicidades por todo.
    Un saludo

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    1. Muchas gracias, Vidalina.
      No sabía que también eres ex-dominica. Me pasa mucho el no recordar a las más jóvenes, que eran niñas todavía cuando yo salí del colegio. Pero compartimos raíces.
      Ya me acordaré de ti cuando el cumple de Rosaura, para felicitarte también.
      Un abrazo.

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  13. Me encantó el post. No tenía mucha idea de ellos y me has dado una clase a mí también.
    ¿Sabes de dónde o por qué se llaman así?

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    1. La palabra "meme" viene del griego "mimema" que tiene el sentido de "algo que se imita". Tiene la misma raíz de mimetismo, mímesis... es decir que desde su propia raíz alude a la imitación o al copiar ideas.
      Muchas gracias y un abrazo.

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  14. Hola Jane. Nunca había oído lo de memes, pero creo que todos los hemos padecido.A veces se confunde con las modas pasajeras: Las pulseras de colores, los pañuelos en la cabeza, los moños altos,...
    Creo que es consustancial a los humanos. Cuando nos aburrimos, nos entran por los ojos los memes y a copiar. Me imagino que a nuestros abuelos que trabajaban cuando salía el sol, y descansaban cuando era de noche cerrada, los memes les tenían sin cuidado.
    Pero eso sí, todos los hemos padecido, usado y hasta deseado. Un beso Jane. Juan

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    1. No creas, Juan, que nuestros abuelos eran inmunes a los memes. Según otro sociólogo, Gabriel Tarde, la circulación por contagio de ideas y sugestiones -la imitación- es lo que conforma la sociedad. Por ejemplo, el abuelo de mi marido perdió dinero porque puso algo de lo que tenía en Santaella, una banca privada de prestamistas que quebró. La idea de que es mejor eso que ponerlo en los bancos estatales o debajo de una loseta es un meme, una idea contagiosa (de hecho, muchos en su pueblo se arruinaron). Lo es también la idea de que es mejor comprar que alquilar (o al revés), por ejemplo.
      Un beso, Juan.

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  15. Yo que tengo cuarenta y tantos, hubo un meme en mi pueblo, en mi época de juventud, al que yo no encontraba la gracia de ninguna manera, y era ponerse los vaqueros del revés. Además conocía al chico que sacó la idea, muy moderno él porque venía de Barcelona. A todos les parecía que debía ser lo más en la capital y lo empezaron a copiar.
    Qué absurdo, pensaba yo. Pero bueno, supongo que otras cosas sí habré copiado también.
    Genial post.
    ¡Besos!

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    1. ¡Cielos, los vaqueros del revés! ¿Pero cómo? ¿La tela al revés o lo de detrás para delante? Porque, si es esto último, los culones lo tendrían crudo. A ver si un día repasamos modas absurdas (los piercing, las mujeres jirafas de la etnia kayan, los pies vendados de las chinas...) ¡Mira que somos copiones...!
      Muchas gracias y besos.

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    2. Era la tela del revés, Jane. Lo que tu dices, una moda absurda traída al pueblo por un chico de capital.

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  16. Agueda Caballero Ruano22 de febrero de 2019, 15:48

    Isabel: como todos tus escritos divertidisimo. Efectivamenre todo/as tenemos recuerdos de ese tipo. En mi instituto (isabel de España en Las Palmas) la moda fue jugar al brilé y yo practicaba con mis hermanas en nuestro piso, y mis padres en el sur; lo raro era que ningun vecino se quejara con el ruido que haciamos !!!! Abrazotes

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    1. En mi colegio también tocó la moda del brilé. Era por temporadas. Y también recuerdo en ese momento jugar en el pasillo de casa (era ancho) y ¡en la calle del Pilar! ¿Te la imaginas sin coches como para que una pandilla de niños pintara rayas en el suelo y se pusiera a jugar a la pelota? El brilé era divertidísimo. Me extraña que los niños de ahora no lo conozcan ni lo disfruten. Igual vuelve en el futuro como un meme resucitado.
      Un abrazo, Águeda, y gracias.

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