¡Ahora lo entiendo todo! He podido hallar el origen primigenio, la causa última de un hecho que esta semana me había dejado perpleja, confusa y ¿por qué no decirlo? hasta un poco cabreada.
Me explico. Fuimos hace unos días mi marido y yo al sur y, desde el coche, me empecé a dar cuenta, estupefacta, de la cantidad de carteles en inglés que salpicaban los márgenes de la carretera: "Siam Park. The water kingdom", "Welcome to Paradise", "Siam Mall Shopping Center", "Arona Britain", "Punt blue", "Outlet Galeón", "Trébol opened on Sunday", "Volcano Teide experiences", "Marrero House Kitchens", "Intersport, the biggest sport store", "Burguer Bar", "Sun Bean", "Tenerife Pearl"... ¡Señor! Creo que el único letrero que vi en español era el del chino "Bazar Panda. Baratísimo". Fíjense, si no, cuando vayan ¡Si hasta la salida de la autopista en algunos de ellos estaba señalada con un "Exit 72"! ¡Y la misma Playa de la Arena, con su arena negra, sus olas caprichosas y su "Casa Pancho" a la derecha, tenía un cartelito de "Beach", por si hubiera alguna duda!
Supongo que los cartelones llevaban bastante tiempo ahí, pero no me había fijado ¿A qué venía esa profusión de nombres ingleses? ¿No es el español uno de los idiomas más hablados del mundo? Y yendo más allá, ¿estaba yo realmente en España? Vamos, que si no fuera por el sol radiante, el cielo azul y el mar lamiendo una costa más bien seca y amarillenta, me hubiera sentido transportada a los verdes campos de Inglaterra.
Quiso la casualidad de que esta misma semana leyera un libro y viera una serie de televisión que me abrieron los ojos y me señalaron el camino de la verdad, la verdadera causa de esta english explosion. El libro fue "Menudas Quijostorias. Así era la España de Cervantes" de Nieves Concostrina; y la serie fue "Reinas", producida y dirigida por José Luis Moreno. Las dos me refrescaron la memoria sobre la historia de amor de Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra, la Reina Virgen, mal llamada así porque se benefició a unos cuantos, incluido al propio Felipe. Eso sí, virgen no, pero vengativa lo era un montón, y llevó fatal que Felipe le diera calabazas por aquello de ¿cómo el monarca más católico del mundo podía matrimoniar con la reina más protestante de todas? Ay, con la iglesia hemos topado, Sancho...
Tan mal lo llevó la susodicha que, desde entonces, no paró de hacerle putaditas a él y de paso a los españoles: que si mando piratas para que a Cádiz no llegue ni una sola nave con las riquezas de América que sostienen económicamente el Imperio español; que si financio a franceses y a flamencos para que mantengan una guerra por aquí y otra por allá contra España; que si me cargo a todo católico que se me ponga a tiro, aunque sea mi prima María Estuardo...
¡Y entonces, como San Pablo cuando se cae del caballo, yo también vi la luz! ¡Toda esta dominación sutil del inglés sobre el español era la venganza a través de los siglos del espíritu de la Reina Isabel! Lo que no habían podido los ejércitos, Almirante Nelson incluido, lo iba a conseguir el idioma ¡Spain inglesa! Las señales están claras, si las buscas. El lunes, que llevamos a nuestros nietos mayores a cenar, les pregunté no sé ni cuántas veces. "¿Y eso qué significa?". La mitad de las palabras que usaban eran en inglés. Nos hablaban de booktubers, challenge, bottle flip, cover, gamers, outfits... La próxima vez me llevo un diccionario.
La venganza es un plato que se sirve frío (en este caso, helado, después de tanto tiempo esperando por ella) y no hay nada peor que una mujer despechada ¡Y menuda era la Reina de la Pérfida Albión! Tarde o temprano España será inglesa. Y si no, al tiempo. Se empieza infiltrando el idioma y se acaba con todo el mundo bebiendo té a las 5 y conduciendo al revés. Y entonces, cuando llegue ese momento, (jojojojo, risas perversas desde los celajes) ¡la venganza habrá culminado!
Aaay, Isabel...pausa y suspiro...no sabes lo mucho que he disfrutado y disfruto recordando cada una de las frases del artículo de hoy. ¡ Si hasta tienen música ! Lo he leído tres veces y lo de " Eso sí, virgen no, pero vengativa lo era un montón..." por lo menos diez.
ResponderEliminarEs que es la verdad de la vida, Enrique. Mira lo que dice Nieves Concostrina en su libro (que no tiene desperdicio): "Esos herejes ingleses no habían parado de meter el dedo en el ojo de la monarquía hispánica desde hacía años; según las crónicas más cotillas, porque la reina Isabel encajó mal no haber llegado a mayores con su cuñado Felipe II. Tuvieron varios y apasionados encuentros -de los que él, y así consta, guardó estupendos recuerdos-, pero no consiguió trincarlo como marido ni apearle de su fundamentalismo católico. La reina no le perdonó que aceptara casarse con su media hermana María Tudor y que luego la rechazara a ella, que era mucho más mona y mucho más joven. No soportó ser sólo el rollo de unas cuantas noches".
EliminarAsí que ya ves como se escribe la historia...
Mas que la historia, es la forma de contarla...pura mantequilla Marianne la niña...¿ O era margarina ?
EliminarJajaja... ¿Por lo suave? ¿Por lo grasienta? ¿Por lo untuosa? No está mal para ser la historia de una cruel venganza.
EliminarGracias, mi niña, siempre estupenda.
ResponderEliminarDe nada, guapa. Lo de estupenda es porque no te fijas en lumbagos ni edades :-D
EliminarUn beso.
Jajajaja, no me asustes, Isabel ( Ay, que te llamas como la reina!!!! :P )
ResponderEliminarSi vas por Alicante todo es alemán, así que a ver si nos van a dividir entre unos y otros , ya lo que nos faltaba.
Muchos besos!
Sí me llamo igual pero no tengo la culpa, jajaja. Ella tenía más mala leche que yo y mucha más soltura para decapitar a quien le diera la gana (era como la reina roja de Alicia, todo el día con "¡Que le corten la cabeza!"). También era mucho más casquivana, rica y calva. Y teniendo en cuenta que no sabría ni papa de español y yo ni papa de inglés, creo que sólo compartimos el nombre.
EliminarVamos a ver en qué paran sus deseos de venganza :-D
Otro montón de besos para ti.
Hola Jane. Creo que no es un problema de venganza, sino más bien de complejo de inferioridad y que nos gusta hacerle la pelota a los de fuera, y los de casa que se fastidien.
ResponderEliminarVete tú de viaje a Francia y dile que les vas a hablar en inglés, la mirada que te echan es de campeonato. Allí o francés o francés.
Nosotros en cambio criticamos a los sudamericanos que hablan "espanisglish", pero cuando sales a comer o a pasear te das cuenta que ya no se hacen reuniones, se hacen meeteng , vas a comer a un bar, y lo que te ofrecen es un breakfast, lunch and dinner, y por supuesto nadie protesta..., nos tienen cogidos la medida,y como tenemos sentimiento de culpa, se aprovechan.
¿Te imaginas en casa Pancho pedir unas papas arrugadas y un pescado a la espalda, y que lo que venga en la carta sea: wrinkled potatoes and grilled fish?. Es para salir corriendo y no volver.
Un beso Jane. Juan
Una vez me pasó que fui con mi marido un fin de semana a un hotel en Playa Santiago y todos (camareros, recepcionistas y hasta la chica de la limpieza) nos hablaban en inglés. En cambio, en Londres nadie sabía otro idioma que el inglés. Ni español, ni francés, ni siquiera latín.
EliminarAlex Grijelmo, que siempre me entretiene con su sabiduría sobre las palabras en sus artículos "La punta de la lengua", tiene un texto sobre una vez que fue a comprar una lavadora y dice: "Encuentro en primer lugar una lavadora con tecnología water perfect, función vario perfect y speed perfect, además de eco perfect. Pero no me decido porque aparece otra que ofrece auto sense, que a lo mejor me interesa más. Claro que también veo un modelo que compite con ambas mediante pannel full touch y tecnología protex. No sé, no sé"
Así que, Juan, entre esto y la explicación spanglish de las Instrucciones, que no se entiende ni la mitad, llegará un momento en el que no vamos a poder arrancar un cacharro.
Y no, no me imagino en casa Pancho, en donde me conocen de años, hablando en inglés. Aunque, como pasa en todos nuestros establecimientos turísticos del sur (al contrario de los de Londres), ellos sí atienden a sus clientes extranjeros en inglés, francés, alemán o italiano. Y no me extrañaría que en ruso también.
Un beso, Juan.
Isa, estupendo tu comentario. A mi me insultó una alemana por no entender su pregunta. Iba yo hacia mi trabajo y me preguntó en su idioma. Yo le di a entender que no sabía alemán. Entonces me preguntó donde estaba el Ayuntamiento en un correcto castellano. Yo le dije que me dirigía hacia alli, que la podía acompañar. Entonces me dijo que si hablaba inglés y le contesté que no, que un poco de francés. Entonces empezó a recriminarme; que un pais que vivía del turismo, como era posible que no supieramos inglés. Que si asi le iba a España....cada vez, se iba indignando más. Terminé por decirle que no eramos sus sirvientes y que si ella venía a España, que aprendiera su idioma, que a mi no me interesaba conocer el suyo. La dejé sola y que se las ventilara.
ResponderEliminarJaja, encima de tu amabilidad acompañándola y todo.
EliminarUna chica americana que conocí también me lo echó en cara, como si fuera una obligación nuestra conocer su idioma. De todas formas, yo creo que sí que sería bueno conocerlo y me encantaría saber, no sólo inglés sino muchos idiomas más para poder comunicarme con medio mundo. En las próximas vidas que tenga me dedicaré a ello, pero siempre como afición.
¿Y sabes lo que sería lo mejor? Una lengua única como antes de Babel.
Yo creo que es más por la injusta expulsión de Nelson de las costas de Santa Cruz de Tenerife. En el fondo, ¿qué es Canarias? Un archipiélago colonizado en lo político por la mediocre Castilla pero que siempre ha sido dependiente económicamente de potencias extranjeras. El vino de Taganana recalaba en el Támesis, en el Canary Wharf de Londres, y se lo bebía el propio Shakespeare que en alguna de sus obras lo menciona. En el fondo eso carteles por la autopista son la explicación de quiénes son los verdaderos propietarios de la isla. Chinegua, cambuyón y flis no dejan de ser palabros ingleses adaptados por los isleños. Nunca perdonaré a los chichas, impidieron la entrada de Nelson y dejaron salir a Franco en el Dragon Rapide. :-)
ResponderEliminarTambién los ingleses nos están "colonizando" lingüísticamente, Santi. Y sin quitarle importancia al dominio del inglés que hoy cualquier profesional debe tener, no tendríamos que recurrir tanto a sus términos teniendo un vocabulario autóctono abundante. Por ejemplo, diciendo que salimos a correr y no a hacer footing, o que tenemos una afición, no un hobby...
EliminarSinceramente me siento española y no me gustaría ser inglesa, a pesar de lo mucho que me gusta su literatura. Aunque supongo que si nos hicieran una prueba de ADN, todos seríamos un poco de todas partes, ciudadanos de un mundo plural.
Y, además, amo mi lengua, que nos hace y en ella nos hacemos, como decía Manuel Alvar. Y me encanta que se haya enriquecido con términos de todo el mundo (igual que otras lenguas también tienen hispanismos). Pero sin pasarse, oye. :-D
En eso estamos de acuerdo, veo como imbéciles a gente diciendo términos en inglés cuando los hay en castellano que dicen lo mismo y mejor. Deberías escuchar por encima una sección de Hora 25 en La SER sobre tecnologías de la información que se llama "estartapeando". Las entrevistas son penosas, de esas que están hechas bajo guión porque en realidad es publicidad encubierta. Para mi el mundo de las TIC's no es ajeno y presumo de estar al día en muchas cosas y sé perfectamente de qué hablan pero no soporto los diálogos. O he sabido, evito oírla. Cada diez palabras suele haber un neologismo porque muchas cosas no se pueden nombrar en castellano. Echa una oreja si quieres:
Eliminarhttp://play.cadenaser.com/seccion/hora_25_estartapeando/
He oído unos 5 minutos y he contado 12 palabras en inglés, algunas de las cuales se pueden decir en español. No está mal, eh, teniendo en cuenta que es una entrevista en español.
EliminarAyer vi un chiste de Forges que me hizo gracia. Se ve un niño que, mirando a un burro, le pregunta: "Hola ¿tú eres Platero?" a lo que el burro le contesta: "No; my name is 'Silversmith'". :-D
En Mesa y López, en una corsetería, hay un cartel de una chica en ropa interior que dice "I love MI body", jugando con la noción de cuerpo y de prenda de ropa interior. Digo que ya podrían haberlo todo puesto en inglés, Tengo que pasar a sacarle una foto. XD
Eliminarhttps://twitter.com/forges/status/839019879827140609
Eso digo yo, o todo en inglés o todo en español. Como dice Javier Marías, que no se corta un pelo, "Amén de que la mitad de las veces estos inglesajos están mal utilizados (o pronunciados), su uso delata indefectiblemente a un hortera".
EliminarGracias por poner el chiste de Forges. Ni se me ocurrió ponértelo. Sí, decididamente, tú has nacido en el mundo de las TIC's y yo no.
Un abrazo, Santi.
Je, lo vi ayer en Twitter. Pensé lo mismo que tú. Y no me disgusta el inglés, me muevo bien en él y veo muchas series anglosajonas en versión original, pero ya está bien de tanta coñada. Saludos, Isabel. :-)
EliminarMe parece una frase perfecta: "Ya está bien de tanta coñada". Me la cogeré como lema de batalla. :-D
Eliminarjajajajjajajajajjajajaj buenísimo
ResponderEliminarGracias, Coco ¿A qué es también una buena hipótesis? La pérfida Isabel mandando malos efluvios desde los celajes... No sé cómo no me han hecho ya una entrevista en Radio Nacional.
EliminarIngeniosa manera de enlazar la cartelería en inglés, que nos invade, con los desplantes amorosos de la Reina "virgen". Me gustó mucho. Y lo de virgen no sé quién se lo pudo poner, porque fue pública y notoria su costumbre de "cepillarse", desde a un palafranero de sus cuadras hasta a un rey católico y apostólico, como Felipe II, pasando por todos los nobles de su británica corte.
ResponderEliminarUn angelito, la real dama...
En Muy Historia dice esto: "Isabel I de Inglaterra murió soltera y sin descendencia. Y se la llamaba la "reina virgen". Pero, aunque se supone que tuvo una intensa vida sexual, había una razón... Isabel, coronada reina de Inglaterra en 1559, murió sin descendencia y, al parecer, siendo virgen; lo cual no quiere decir que no tuviera una retahíla de amantes. El hecho es que, la que llegó a ser la más popular de las reinas inglesas, poseía una anomalía congénita conocida como "agenesia vaginal", que le impedía la realización del coito. Ni siquiera con su gran amor Robert Dudley, conde de Leicester, pudo intimar hasta ese punto, y eso que éste la visitaba asiduamente en su dormitorio.
EliminarLas mujeres que se ven afectadas por dicho síndrome poseen un aparato reproductor poco desarrollado, aunque algunas pueden procrear. No fue éste el caso de Isabel que, dada su imposibilidad para traer al mundo un heredero, prefirió no tomar esposo y seguir manteniendo el prestigio que la distinguía en el mundo como “reina virgen”.
No sé si esto será verdad o no, Chari, pero explicaría muchas cosas. Entre ellas, que no fuera precisamente un angelito.
Ay Isa, cuánto me has hecho reír y qué tesis tan bien defendida. No dudo que tengas razón porque una mujer vengativa puede ser altamente peligrosa, y si además tiene poder, miedo me da.
ResponderEliminarEl sur nos va comiendo con carteles anglosajones y el Corte Inglés nos habla en ruso. Tengo que escuchar un repertorio tremendo, antes de saber si puedo llevarme un calamar, o me espero a la Semana Blanca o White, como el kanford que compraba para los tenis... jajaja.
Lo curioso, Cande, es que los carteles de la autopista, los anuncios de televisión y las cuñas de la radio lo que pretenden, se supone, es vender. Y sin embargo están llenos de palabras que la mayoría no comprende. Yo a veces he preguntado: "¿Y qué anuncian?". El otro día le preguntaron al Director de la RAE, Darío Villanueva, y al de la Academia de Publicidad, Fernando Herrero, que por qué pasaba esto y contestaron que es que somos unos paletos y que en el uso abusivo de los anglicismos hay "un cierto comportamiento de papanatismo". Es como si de un producto que se promociona en lengua extranjera nos creemos que es más "chic".
Eliminar¡Qué bien "hilas" todo! Me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Úrsula. La verdad es que me divierto mucho tejiendo historias.
EliminarUn abrazo.
Entretenida y jocosa tu visión del tema. Como tú sabes, es más el peso del imperio económico, tecnológico y militar americano que el del imperio inglés lo que ha hecho que el inglés sea la lengua más extendida en el mundo. Efectivamente, el español es el tercer idioma del mundo, en cuanto número de hablantes; y el chino mandarín el primero. Pero número no es lo mismo que peso o extensión.
ResponderEliminarDespués de la II G Mundial, la posición de las potencias ganadoras en el tablero mundial han contribuído a ello. El este y sudeste asiático, desde Filipinas a Japón, ganadas para la causa por los americanos; el sur, ganado por los ingleses; Oriente Medio administrado por los ingleses y Pakistán y la India, posesiones inglesas hasta ese momento.
Si a ello se une el desarrollo tecnológico, automovilístico, e industrial de esa zona, con espejo en el oeste europeo y en la zona de mayor esfuerzo y desarrollo industrial durante la guerra - USA y Canadá- y cuya salida al mercado mundial se hace a través de una lengua ya preexistente, flexible y económica, comunicativamente hablando, pues ya tienes el resultado actual.
Sí, Néstor, algo de eso íbamos hablando mi marido y yo hoy en el coche (volvimos a ir al sur). Le contaba yo que mi hermana me dijo que en su reciente viaje a Chile le sorprendió ver que en los "Stop" se ponía "Pare". Y yo pensaba que era más lógico que esto funcionara así en todos los países de habla española. Pero él me decía que ese "Stop", igual que otras señales de tráfico, debían consensuarse en el mundo entero para que no hubiera accidentes, y que le parecía mejor que fuera en inglés que, después de todo, es más hablado que el español. Yo le dije entonces: "¿Y por qué no en chino, que todavía lo hablan más personas?" (¿te imaginas?)
EliminarTu explicación es convincente y creo que tienes razón: número de hablantes no es lo mismo que peso. Pero pienso, de todas formas, que no nos deberíamos dejar avasallar por el inglés y, en cambio, deberíamos cuidar más nuestra hermosa lengua.
Haj,haj,haj.
ResponderEliminarMuy buena tu coña sobre la cartelería en inglés.
Yo no sabía de las andanzas de la Reina Isabel I. Cuando estudiábamos historia esas cosas no aparecían en los libros ni las explicaba los profesores. Creo recordar en una serie de televisión que se lió con un embajador o algo parecido, pero los encuentros con Felipe II ni idea. Me imagino al rey español, apestando a recocho sudoroso, con la pelirroja hundida entre enaguas y refajos. Igual, como Austria que era, le dio con "el látigo" del desprecio y he ahí la venganza inglesa de siempre.
Y hablando de otra cosa, ¿se ha olvidado usted de los cuentos sauceros?
Ah, pues la historia así contada, con chismes incluidos, es muy divertida. Ahora me estoy leyendo unos libros de Maurice Druon sobre "Los Reyes malditos" (voy por el 2º tomo -son 6- llamado "La reina estrangulada") y no sabes lo bien que me lo estoy pasando: profecías, cuernos, traiciones, venganzas, grandes amores... Todo tiene cabida en la historia, además de las batallitas. Maurice Druon fue miembro de la Academia Francesa y, como buen historiador, no olvidó nunca que la historia la hacen personas y que los reyes tiene las mismas pasiones que cualquier otro ser humano.
EliminarLa Reina Isabel era de aúpa.
No, no me he olvidado, lo que pasa es que me enrollo con otras cosas. Los viernes subo a Facebook y a Twitter los post de hace 4 años y la semana pasada tocó uno de los cuentos sauceros ("La historia del Pupa y el Moya") y mira que lo pensé. Un día de estos me pongo.
Ay, qué risa he pasado. Disfruto siempre tanto con tus escritos. En mi día a día vivo en un microcosmos en el que el inglés es el idioma oficial, así que no me choca mucho... ahora! :D Pero me imagino en esa carretera igual de anonada y enfadada que tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi admirado Alex Grijelmo dice que esta manía de nombrar todo en inglés se debe al conocido complejo de inferioridad hispano, que hace que cuando alguno de los nuestros inventa un vocablo nuevo se le corre a garrotazos. Mientras que si lo hace un inglés, todo son aplausos, plas plas, y beneplácitos.
EliminarY me sigo preguntando por qué en una carretera española suena mejor "Exit" que "Salida". Ya me lo explicarás.
Un abrazo, Dorotea.
Sí, la situación está peligrosa, cada vez no estamos anglosajonando más todavía. Es triste llegar a un aeropuerto de "aquí al lado", y ver en los carteles que nuestro idioma es el último en aparecer...
ResponderEliminarEn las escuelas están metiendo, con calzador, el "piquinglis", menos mal que cuando sea para todos obligatorio, ya estaré en el lado de los meros espectadores...
Pues sí, la tal virgen, además de que se los montó, la montó bonita.
A ver si algún día al llegar a ese aeropuerto u otro, leemos:
¡Chacho, pa La Laguna, pabajo!
Lo de los aeropuertos es pasarse. "Overbooking" si hay sobreventa; "business", clase preferente; "low cost", vuelo barato; "finger", la pasarela... Si alguna vez echo de menos Londres, me voy al aeropuerto, me pido un té y entre los carteles y el idioma, me hago la idea de que estoy allí mismito.
Eliminar¡Con lo fácil que es el español!
¡Mis primeras risas de la mañana! ¡Qué bueno! ¡Los ingleses no entran en patera, entran con la letra( que con sangre entra) ! Jajajaja qué bueno...
ResponderEliminarTienes razón, Elvira. Es una manera mucho más sutil de entrar. Cuando nos vayamos a dar cuenta, no nos podremos entender sino en inglés y entonces... carcajadas de la reina Isabel desde ultratumba.
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