Y que conste que no lo digo yo sola, sino que es vox populi. Seguro que desde el albor de los tiempos ya lo decían los vecinos del que se dedicó a embadurnar paredes con machanguitos en las cuevas de Altamira. Astérix y Obélix lo repetían a propósito de los romanos. Y hoy basta echar una ojeada a los periódicos y al entorno, para que eso de que "la gente está loca" sea una frase citada como un mantra por todo el mundo refiriéndose no a locos oficiales, no, sino a personas que se supone que son "normales".
Por ejemplo, ¿sabían ustedes que Dan Brown, el de "El código Da Vinci" se cuelga cabeza abajo atándose por los tobillos para evitar lo de la página en blanco y para hacer que le venga la inspiración? ¿O que en Corea del Norte solo hay 18 estilos de corte de pelo autorizados para las mujeres (y entre ellos no hay ni un mísero moño)? O una noticia de hace años que me extrañó. Contaban que François Hollande llevaba la corbata torcida en el 40% de sus apariciones públicas. Entiéndanme, no me extrañó eso, ya bastante difícil es atarse la corbata o tener que ponérsela porque sí en determinadas ocasiones. No, lo que me dejó pasmada es que haya gente que se entretenga en contar las veces que a una persona se le tuerza la corbata e, incluso, que hagan una clasificación del 1 al 5 a ver cuándo estaba más y cuándo estaba menos. La gente está loca.
Con lo animado que ha estado el panorama político en el último trimestre del año, es una frase que he oído a los dos bandos enfrentados en el disparate catalán. Pero encuentras más cosas: la denuncia de una madre a la profesora de su hijo porque en la función de navidad las niñas tenían faldas con estrellitas y así brillaban más que los niños que solo tenían una estrella en la camiseta; o el pifostio que le armaron a Lewis Hamilton porque se le ocurrió decir a su sobrino que los niños no se vestían de princesa, por lo que tuvo que pedir perdón públicamente y darse de latigazos virtuales; o el fichaje de jugadores de fútbol por 85 millones de euros mientras se lanzan cohetes porque el salario mínimo suba a 850 euros; o que una activista de Femen, desnuda, tratara de robar el niño Jesús del Belén de la Plaza de San Pedro. Y hay quien propone suprimir los fines de semanas para trabajar todavía más ("El fin del finde" se titulaba el artículo en el que lo leí) ¡Señoooor, la gente está loca!
Y, para rematar el año, en este mes en el que se ha comido, bebido, comprado, fiesteado... en exceso, todo el mundo se lanzó ayer a correr por esas calles como posesos a los que perseguía el diablo en las carreras de San Silvestre. Hasta mi yerno y mi nieta mayor participaron, con 40.000 personas más, en la de Madrid, con este frío (9º) y sin ninguna necesidad. Fatal.
¿Siempre hemos sido así los humanos? ¿O ha habido un momento en que se nos ha ido el baifo, como decimos aquí? Jorge Luis Borges tiene una frase que dice: "En aquel tiempo buscaba los atardeceres, los arrabales y la desdicha; ahora busco las mañanas, el centro y la serenidad". A estas alturas de mi vida, hoy que es el primer día del año 2018, solo me quedaría con una de sus búsquedas: me gustaría, si es posible, que el nuevo año nos cogiera un poquito más serenos, por favor.
Me encantan tus razonamientos: totalmente de acuerdo. Besotes Isabel y feliz año.
ResponderEliminarGracias, Águeda. Y eso que he puesto pocos ejemplos. Un compañero bloguero, Morri, tiene un blog llamado "El mundo está loco" y él sí es verdad que a lo largo de los años ha dado bastantes muestras de que es una verdad como un templo. Como las noticias locas de que el autor del libro "Como sobrevivir a los toros en Pamplona" es corneado por un toro en Pamplona. O el detenido por vender como móviles de alta gama tetrabriks de tomate frito. O que operan de almorranas a un hombre que solo estaba en el hospital esperando a que su mujer diera a luz. Hay muchas noticias que todavía nos asombran pululando por ahí.
EliminarFeliz año, Isabel!!!!
ResponderEliminarFeliz año, Juancho. Que nos coja serenitos, como digo, y disimulando los traspiés y reveses de la vida, que a veces se pone muy jodelona.
EliminarUn abrazo grande.
Hay locuras que son maravillosas y otras que son... Tan solo locuras... Estoy de acuerdo en todo excepto en lo de Hammilton. ¡Feliz año nuevo!
ResponderEliminarQue conste que por mucho que me queje, no quisiera renunciar a la parte de locura que hay en la especie humana. Si no hubiera habido locos a lo largo de la historia, esta hubiera sido de un aburrimiento insoportable.
EliminarLo que es más loco de lo de Hamilton es que lo haya puesto en Internet. A ver si todas las majaderías que se nos ocurren son para estarlas pregonando. Calladitos estamos más guapos.
Feliz año, Pilar.
No puedes ser más sensata...
ResponderEliminarNo te creas, yo también a veces estoy loca...
Eliminar¿Quién no lo está?
EliminarTe contestaría que seguro que hay un montón que jamás hace una locura, los pobrecitos.
EliminarFeliz año nuevo.
ResponderEliminarFeliz año, Andrés. Que sea un año con las locuras justas para pasarlo bien. No más de la cuenta. Un abrazo.
EliminarUn puntito de locura de vez en cuando, viene muy bien. Me ha gustado mucho. Un abrazo.
EliminarUno de mis aforistas preferidos, Sergio García Clemente, dijo dos frases en su libro "Mirar de reojo". Una es: "Hay momentos en los que es preciso dar un salto mortal para mantener el equilibrio". Y otra: "De vez en cuando conviene pasar un rato estimulante en la boca del lobo". Siguiendo sus palabras, también creo contigo que no seríamos completos sin ese punto de locura que nos hace estar vivos.
EliminarUn abrazo grande.
Felicidades Isabel, espero que sea un buen año para ti.
ResponderEliminarFelicidades a ti, Carmen Paz.
EliminarEl domingo 31 Manuel Vicent escribía en el periódico: "Estos son días de hacerse preguntas esenciales, por ejemplo, qué tiene más interés, un análisis político y económico o un análisis de orina; que va a suceder de terrible, de placentero, de orgiástico, de tenebroso, de insólito en este año de 2018, que pueda alterar el curso de la historia; o si todo seguirá igual de rudo y pedregoso, consabido, rutinario...".
Ya sé que me he enrollado pero, aunque pienso que todos solo deseamos eso, que sea un buen año y ya está, desde que lo leí, las preguntas esenciales de Manuel Vicent me están dando vueltas a la cabeza :-D
Un abrazo.
Yo diría, Jane, que gente loca la ha habido siempre. Lo que pasa es que ahora somos más habitantes sobre el mismo planeta y con más formas de enterarnos de lo que hacen unos y otros, que en tiempos remotos.
ResponderEliminarConclusion: gente aparentemente normal, pero loca, la hubo, la hay y la habrá siempre...
Ah, sí, Chari, eso no lo duda nadie. Como cencerros han estado algunos. Y aunque algunos han dado bastante publicidad a sus locuras (Nerón hasta incendió una ciudad tan glamurosa como Roma), el caso es que ahora toooodo el mundo cuenta, fotografía, publica, comparte... de tal manera que nos enteramos al momento de que todos se han lanzado a correr por esos mundos o de que hay en este momento colas kilométricas (las he visto) en la gasolinera de El Médano en Granadilla para comprar lotería del Niño y cosas así. O sea, no solo estamos como cabras sino que además nos encanta estarlo :-D
EliminarSí, tienes mucha razón, Isa. Encima se alardea de los disparates que se hacen. No me extrañaría nada que, incluso, ya hayan concursos de "a ver quién hace la locura mayor", cosa, por cierto, muy del gusto yanqui...
EliminarPara mí las mayores locuras son las que se hacen arriesgando la vida propia o la de los demás sin necesidad ninguna. Hacer puenting, tirarse en parapente, escalar montañas imposibles, conducir temerariamente, bordear los límites.
EliminarQuerida amiga: antes de nada feliz año para ti y todos los tuyos... espero que, visto lo visto, al menos nos traiga salud, paz y serenidad... Por supuesto apoyo y corroboro cada una de tus acertadas afirmaciones aunque déjame decirte que en una de ellas te quedaste muy corta; bien es cierto que para el día 1 no estaba cerrado el fichaje pero tenemos nuevo récord español del traspaso más caro: 160 millones de Euros... (https://elpais.com/deportes/2018/01/06/actualidad/1515265571_181778.html)... querida amiga, definitivamente no estamos locos, estamos desquiciados y totalmente fuera de onda. Un beso enorme y a disfrutar del 2018 en la medida de lo posible...
ResponderEliminar¡Ya me lo dijo mi marido! El mundo está chiflado del todo ¡160 millones! Es una cantidad que ni imagino (y que hay días que no los gano).
EliminarDe todas formas, disfrutemos de lo que hay que no es poco: salud y paz.
Un abrazo y feliz año 2018.