lunes, 23 de septiembre de 2019

El Proceso de la señora K




La señora K es una profesora jubilada a la que le gustan las cosas sencillas: vivir en una casa en el campo, hablar y reír con los amigos, leer una buena novela, escribir, bañarse en las aguas claras del mar, jugar con los nietos, disfrutar de la vida. Pero, como decía Shakespeare con más razón que un santo, "hay una marea en la vida de los hombres cuya pleamar puede conducirlos a la fortuna, mas, si se descuida, el viaje entero está abocado a perderse entre bajíos y arrecifes...". Y con uno de estos bajíos ha tropezado la señora K.

El bajío es Muface, la Mutualidad de Funcionarios que hasta ahora siempre le había proporcionado los talonarios de recetas por correo, siguiendo el simple procedimiento de pedirlos por Internet, solo poniendo el DNI y va que chuta. A los pocos días, la señora K tenía en su buzón los talonarios nuevitos y siempre se congratulaba de la eficiencia y la facilidad con que todo resultaba.

Pero debe haber en algún lugar de la Administración -la señora K lo juraría- unas mentes perversas y maquiavélicas que, tras ver lo contentos que estaban todos por el buen funcionamiento, se dijeron que eso no podía ser ¡Hay que complicar las cosas, hay que convertirlas en un laberinto de órdenes sin sentido, en un galimatías incomprensible! ¡Hala, a sufrir!

La señora K, al ver las nuevas instrucciones, se puso a ello con fe y esperanza. Después de todo, se dijo, ella había hecho una carrera, había aprobado dos oposiciones, hacía sudokus y jugaba todos los días contra el ordenador 2 o 3 partidas de rummykub, ganando la mayoría de las veces. Vamos, que pensó que la cosa estaba chupada. La muy ilusa...

Primero, después de comprobar que en la página Web de Muface le pedían, además del DNI, una Clave que no tenía, la solicitó. Como quiera que esto tardaría más de una semana en venir por correo y como vive en un sitio alejado de la civilización, le pidió a su amiga, la señora C, que vive en la capital, que se acercara por favor a la sede de Muface a preguntar. Allí las colas de sufridos funcionarios eran impresionantes y, cuando atendieron  a la señora C, le dieron 3 papeles con sesudas y prolijas Instrucciones para pedir los talonarios por móvil. 

Las dos primeras hojas contenían 8 Pasos a seguir, en una letra tan minúscula que la señora K tuvo que usar, aparte de las gafas de ver, una lupa potente. Pero se atascó en el Paso 4º, en el que le pedían la fecha en que se dio de alta en Muface ¿Cuándo fue, por Dios? ¿Fue cuando empezó a trabajar como Interina en el año 73? Ah, no, que entonces ni siquiera tenía Seguridad Social ¿O fue cuando ganó la primera oposición? ¿Pero en qué día y en qué mes? ¿Y dónde demonios está el Carnet  que le dieron entonces y que nunca ha necesitado hasta este momento, 40 y pico años después? Y a todo esto, ¿por qué se lo preguntan? Y lo más importante, ¿es que ellos no lo saben?

Después para la señora K ha sido una semana de  rellenar Códigos de verificación, Códigos de Activación, Activación de Contraseñas, Formularios de Registros... ¡Le han hecho hasta la pregunta: "Entre Rosa, Edificio y Ferrocarril ¿Cuál es el medio de transporte?"! (?????) Y todo explicado con un lenguaje tan críptico que a la señora K le parece estar traduciendo los jeroglíficos de la pirámide de Keops y tiene la sensación de que, en vez de para pedir un talonario de recetas, la están examinando para entrar al FBI.

Después de una semana introduciendo y enviando datos, la señora K pensaba que ya le enviarían un mensaje, ¡qué menos!, en que dijeran algo así como: "Ponga el DNI y la Clave PEPITO, y con eso pide el talonario de recetas y santas pascuas". Pero no. En lugar de eso recibe advertencias, recomendaciones y explicaciones paternalistas, como que todo esto es por nuestro bien, "para mayor seguridad y trazabilidad del proceso". En el proceso kafkiano sí que se encuentra la señora K, que se pregunta si es que esta gente no ha oído hablar de Ockham (y su célebre navaja), que allá por el siglo XIV ya defendía que la explicación más sencilla es la mejor.

A estas alturas del proceso, la señora K está compuesta y sin talonarios.

18 comentarios:

  1. Pobre Señora K. Cuando alguien sufre la burocracia siempre me acuerdo de Las doce pruebas de Axterix y la casa que enloquece. No sé si es que tengo un punto de conspiranoica porque realmente creo que lo hacen a propósito para que enloquezcamos. Ánimo, Señora K.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que todos nos vamos a pasar a las teorías conspiranoicas como esto siga así. No puede ser normal que cada vez cueste más hacer un trámite tan simple como pedir un talonario de recetas.
      Hoy, además, me borraron el Blog de Facebook. Alguien que no conozco y contra el que no puedo hacer nada me dice que infrinjo unas normas que tampoco conozco. El Proceso está en marcha. No me digas que no es para sentirse la señora K.
      Besos, Dorotea.

      Eliminar
  2. Carmen María Duque Hernández23 de septiembre de 2019, 16:07

    ¡Con la administración hemos topado! Gracias mi niña, salud y besitos para todos


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay, sí, Carmelita! A mí se me ponen los pelos como escarpias cada vez que tengo que ir a "papelear". El año pasado, que murió mi cuñado, nos pasamos meses con el tema de los papeles y eso que no tenía mucha cosa heredable. Imagínate si es un ricachón. Escollos y más escollos. En fin...
      Un beso grande, mi niña.

      Eliminar
  3. Si te parece complicado esa clave, no te puedes hacer una idea lo que es la firma electrónica. O yo tuve mala suerte yendo al Gobierno Civil a sacarla. Recomiendo, a quien me quiera escuchar, que vaya a otro sitio, que hay muchos. Aunque creo que en todos sitio es un lío.
    Cuando ya me iba a dar por vencida, y gracias a algunas "vecinas" lo consegu���

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues igual te pido prestadas a las vecinas porque me imagino que dentro de poco será obligatorio también eso de la firma electrónica. Y a mí que me gustan las cosas simples y la vida tranquila...

      Eliminar
  4. ¿Por qué señora K?¿Por Kafka?.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No. El protagonista de "El proceso" de Kafka es el señor K, Josef K, un hombre al que un día se le informa de que hay un proceso contra él. Y él no sabe de qué se le acusa, ni cuál es la maquinaria que actúa contra él. Y cuánto más hace, más lo complica todo. Es el individuo indefenso e impotente ante la injusticia y los poderes superiores. Mira lo que pone en un artículo de José Luis Alvarado sobre esto:
      "Hay en las ficciones de Kafka un gran sentido de la angustia; angustia provocada por el infinito, el desconocimiento y la postergación. Josef K., como otros personajes de Kafka, nunca llegan a nada, porque no saben nada y tampoco saben a dónde ir. Cuentan sus biógrafos que cuando Kafka leía fragmentos de sus relatos a sus amigos, la reunión terminaba entre risas. La risa como vía de escape del absurdo. Kafka, en 1914, aún podía reír con sus amigos de estas situaciones absurdas fruto de la imaginación. La historia moderna después demostró que la vida puede parecerse demasiado a una novela de Kafka."
      Con toda justicia a una situación así se le llama kafkiana.

      Eliminar
  5. La Sra. C está hasta los ovarios por lo mismo.
    Al menos en el "Vuelva ud. mañana..." mantenías la esperanza de que algún día, el funcionario no funcionario (al que suponías humano), te atendiera y resolviera tus asuntos, pero en este caso te tropiezas con una especie de HAL 9.000 que te tumba todos los pasos dados...
    Conclusión: esperaré a qué mi hijo (cuando tenga tiempo) lo intente y si no, espero que la Sra K lo resuelva y "meloxplique"
    ¡¡¡La imagen de Escher le va al pelo!!
    La Candidaeréndira

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es otra, Cándidaetc., lo de que cada vez hay menos interlocutores humanos a los que tú puedas explicarles tus penas y lamentos. Llamar a los organismos públicos no sirve de nada o porque están desbordados o porque pasan o porque ya directamente te sale la máquina esa que te dice "perdone, no le he entendido".
      Pensé en la imagen antes de ver que había una edición de "El proceso" con la misma. Es la más apropiada, escaleras que no van a ningún sitio ni tienen sentido: kafkianas.
      No te fíes mucho de la señora K. Igual no lo consigue en la vida :-D

      Eliminar
  6. Mari Carmen González Zamorano23 de septiembre de 2019, 16:11

    Ay Isa pobrecita, yo gano poco pero no tengo ésos problemas que tienen ustedes. Algún beneficio teníamos que tener los autónomos. Tómatelo con calma cariño ya sabemos lo que representa la burocracia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tendrás problemas con Muface, Mari Carmen, pero todos estamos sometidos a papeleos de la Administración. Sin ir más lejos para poner la luz en la casa de los abuelos que estamos reformando, desde noviembre en que la pedí a julio en que me la pusieron, mandé por correo no sé cuantas solicitudes e hice otras tantas llamadas telefónicas en las que me mandaban de un organismo al otro como una pelota de ping pong. Al final hasta me busqué una manga, imagínate la desesperación. Autónomos o no autónomos, todos estamos bajo la bota de la burocracia.

      Eliminar
  7. Hola Jane. En nombre de una sacrosanta ley: Ley de Protección de Datos, ahora resulta que todo está más complicado, eso sí: "Lo hacen por nuestro bien", imagínate que el recetario de Muface "cae en manos de la mafia kosovar y se llevan las recetas a un país extranjero".Ahora resulta que si un funcionario falta un día, pongamos por enfermedad, en el Parte Mensual de Faltas, aparecen unos códigos que nadie entiende y no se sabe ni quien ha faltado ni cuándo, pero eso sí: Tus datos personales y tecnológicos corren por la red y los tienen todas las multinacionales del mundo mundial(Lo hacen por tu bien y por eso te llaman en plena siesta o cena para ofrecerte algo mejor de lo que tu tienes y que si dices que no, es que eres una persona "ignoranta"). Los estudiantes no pueden salir del Instituto aunque tengan 17 años, 11 meses y 29 días para ir al médico por tener una gastroenteritis sin que venga a recogerlo su papá o su mamá,porque pueden tener un accidente camino del Centro de Salud pero eso sí pueden irse de botellón o de fiesta hasta las 6 de la mañana. Y no digamos hacerles una foto en una actividad escolar (aunque sea entre 100 compañeros) tienes que rellenar un documento en la que los progenitores den su conformidad o no. Pero luego ponen sus fotos personales en "pose" o ligeritos/as de ropa en todas las redes sociales y no pasa nada, es más, si no las ponen son raritos y unos inadaptados sociales. En fin Jane, hay muchas señoras K y muchos señores K, por no decir que hay mucha imbecilidad. "El sentido común es el más común de los sentidos" es una frase que no tiene buena fama entre los modernos. Un beso Jane. Juan

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí, Juan, con todo este montaje esa es la impresión que me ha dado, que un talonario de recetas (sin firmar, ojo) es poco menos que un arma de destrucción masiva. Y no te lo pierdas, que a una de mis amigas el otro día le rechazaron una receta porque, según le dijo el farmacéutico extrañado, necesitaba un "Visado" de Muface, y venga otra vez a hacer cola allá abajo. Lo que me faltaba, me dije.
      Me parece que con toda esta imbecilidad imperante no nos va a quedar más remedio que cultivar la paciencia. A mí que hoy precisamente (como le conté a Dorotea más arriba) me hayan eliminado el blog de Facebook porque no cumplo no sé qué normas que desconozco, me parece lo más kafkiano del mundo. Como si lo hubieran hecho a propósito y en concordancia con el post de hoy. En fin, a seguir tragando.
      Un beso, Juan, y ánimo.

      Eliminar
  8. Qué tiranía, Isa
    Tienes toda la razón en cuanto a la tortura que consiste en que cada vez lo pongan todo más difícil.
    A mi ya me habían obligado a registrarme en la Administración General del Estado. Por eso no tengo dificultades.
    Me ha venido bien meterme ahora a husmear porque, al usar mi clave, me han dicho que "... por cierto, su clave está a punto de caducar". Asi que ahora voy a rogarles que sean buenos y me dejen actualizarla, ya que me obligan.
    Impresionante
    Besos
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, hay países que no tienen tanto papeleo. Los ingleses, sin ir más lejos, no tienen DNI y se resisten a tenerlo por aquello de que va contra el derecho de privacidad. Bueno, tienen pasaporte y tarjetas de crédito que dan información variada sobre ellos, pero no DNI.
      Nosotros DNI, pasaporte, tarjetas de crédito de todo tipo, carnets, firma electrónica, claves... Me da que no nos podemos escapar de la maquinaria general. Y como dices, por obligación. Qué mundo este...
      Un abrazo grande, Anita.

      Eliminar
  9. ¡¡Que horror!!, tu que sueñas tanto, nunca habrás tenido una pesadilla peor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues la verdad es que sí que parece una pesadilla de esas en que vas de un lado para otro sin rumbo ni objetivo. Espero despertar algún día. Lo curioso es que tengo un mensaje de la AEAT (????) en que me dicen: "Bienvenido a Cl@ve, el procedimiento de registro se ha completado correctamente", con lo cual supongo que algo de lo que he hecho lo he hecho bien. Pero ¿tú tienes la clave? Pues yo tampoco.

      Eliminar

google-site-verification: google27490d9e5d7a33cd.html