lunes, 9 de septiembre de 2019

Tengo una muñeca vestida de azul...




No sé qué tienen algunas muñecas que dan repelús. Esos ojos de cristal y esa expresión mirando al tendido como si con ella no fuera la cosa... Hace poco, en los trabajos de derribo y restauración de la casa de los abuelos, apareció entre los cascotes una muñeca despelujada, fané y descangallada, que parecía la niña del exorcista, quita, quita. También recuerdo a otra muñeca que le regalaron a mi hija, la Rosaura. Era más grande que ella, con brazos tiesos y piernas grandes y, para mí, con una sonrisa siniestra. Entrabas en una habitación a oscuras, encendías la luz y ¡hala! allí estaba ella, mirándote fijamente y haciéndote dar un respingo, cuando no un salto mortal. Gracias a Dios, en alguna mudanza desapareció sin más, camino a asustar a otros lares.

Pero sin embargo no se puede negar la fascinación que producen las muñecas y la ternura que despiertan. Fíjense en la expresión de alegría contenida y en esa sonrisa a lo Mona Lisa de la niña de la imagen inicial. Es mi madre a los 3 años y la muñeca no es suya sino del fotógrafo y me imagino que costó separarla de ella al final. Pero está tan privada como si acabara de descubrir el tesoro de Tutankamón y nadie le pudo quitar ese momento de goce. También yo recuerdo la emoción cuando en unos Reyes encontré al lado del zapato mi primera muñeca: rubia, ojos azules, sonrisa eterna, y lo mejor, vestida de bailarina de ballet, con sus zapatillas, su tutú, su collar y sus zarcillos de perlas. Me parecía preciosa, una princesa compañera de aventuras.

Por eso tampoco me ha extrañado la pasión de mi nieta pequeña por su nueva muñeca (o muñeco, no sé bien el sexo). Se lo regalaron en su 6º cumpleaños y es un Ksi merito que se llama Suzikín. Al pie del post les pongo una foto para que vean el espécimen: una cabeza enorme como si fuera una cabeza de ajos, calva con un rizo amarillo por únicos pelos, ojos también grandes y saltones, sin nariz y cuerpo raquítico. La creadora dice que se le ocurrió la idea en una pesadilla que tuvo durante unas turbulencias en el avión, y no me extraña nada ¡Cuidado que es feo! Y sin embargo mi nieta lo adora y va con el bichejo a todas partes: al cine, a la playa, a la cama, a mi casa... 

Porque además en el paquete en que se lo regalaron le dicen que ¡es un ser vivo! y que tiene que cuidarlo y amarlo como a tal: darle de comer papillitas, vacunarlo con jeringuilla especial, ponerle en la boca una bolita minúscula que dice que son vitaminas, darle un suero por si le ves cara de hambre (????), ponerle un pañal si piensas que se va a hacer pis... Cuando mi nieta me porfía que es un ser vivo, yo le digo que no lo es y le muestro a todos los seres vivos que hay alrededor: los saltamontes, los pájaros, los árboles, las personas... y le pregunto: "¿Suzikín se mueve como ellos, respira, se alimenta?". Ella se ríe y dice que sí y se pone a moverlo y a respirar y a hablar como si fuese él.

Total, que los Ksi meritos de las narices se han multiplicado por todo el mundo y los hay de varias clases y familias con todos los accesorios necesarios. Hay Ksi meritos Primer diente, Micromeritos (más pequeños, claro), Ksi meritos Impuntuales, Makitos (con olor a café), Lumi con luz propia cuando se les acaricia la espalda, y hasta Kakitos que hacen caca (son tres: Pop, KKKatalina y Poposchka). No se encuentran porque los niños se los rifan como si fueran lingotes de oro y se han convertido en un oscuro objeto de deseo.

Y te quedas pensando en cómo es posible con lo feos (y caros) que son, en el enorme negocio en que se ha convertido todo, en el engaño a los niños con el concepto de "ser vivo", en que para jugar, ser responsable y amar a un ser vivo podía hacerse con un gatito o un perrito, y para jugar simplemente no hace falta tanta parafernalia. Pero el marketing manda y ya mi nuera me dijo que a ver si lo encuentra en Madrid porque mi nieto de 4 años quiere para Reyes otro que se llama Kchito.

Ksi me da más repelús que la Rosaura.



31 comentarios:

  1. Carmen María Duque Hernández9 de septiembre de 2019, 10:40

    ¡¡¡Me encanta!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí lo que me encanta, Carmelita, es ver tu comentario cada lunes, uno de los primeros y siempre tan entusiasta. Me encanta saber que estás ahí. Un besote.

      Eliminar
  2. ¡Por algo, en una peli de terror, es raro que no salga una muñeca de porcelana!...aquellas de nuestras madres...aghhhhhh Me "arripio" toda...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Y Chucky, el muñeco diabólico? Aaaarrrrgh... Por haber, hay hasta barbies asesinas, ya no te puedes fiar de nadie. Yo también me arripio.

      Eliminar
  3. Carmen Paz Gutiérrez Arienza9 de septiembre de 2019, 15:48

    Monísima tu madre Isabel.
    Mi primer muñeco de goma (no de cartón) me produjo una emoción inenarrable, ese día de Reyes fué maravilloso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que siempre fue guapa, con una expresión muy dulce. Y también tenía mucho sentido del humor y mucho carisma, fue el eje de mi casa.
      Tendremos que analizar por qué nos gustan tanto las y los muñecos, si es algo impuesto por la sociedad para que aceptemos el papel de madre o algo que viene dado genéticamente.
      De todas formas, por mucha genética que haya, me da que yo no sentiría ninguna emoción si me regalaran un "Ksi merito".

      Eliminar
  4. Jajajaja, primera noticia de esos muñecos! Se nota que ya no tengo niños pequeños. Menudo ombligo que tiene, no? ��

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que, no te lo pierdas, cuando lo recibes viene en una especie de incubadora y lo tienes que tener allí 3 días. Solo lo puedes sacar 30 segundos al día para darle un beso. Y tienes que ponerle suero para que se alimente vía umbilical (de ahí el ombligo tan grande). Después de los 3 días, ya le retiras el cordón umbilical y tienes que curar el ombligo. En las primeras dos semanas lo tienes que alimentar con suero y después ya pasa a la leche. Muy complicada la cosa. Te salvaste. :-D

      Eliminar
  5. ¡Sí que es feo el jodío!. Pero los niños son así. Si está de moda les parece lo mas maravilloso del mundo. Saludos desde el fondo de mis Caletas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo curioso, Conchi, es que mi nieta no tenía ni idea de que estuviera de moda, no lo conocía, se lo regaló una amiga de la madre. Y sin embargo es adoración. Un instinto raro.
      Sigue disfrutando desde esos preciosos fondos submarinos. Haces unas fotos increíbles.

      Eliminar
  6. Te pareces con ella.Pensé era una foto tuya.

    Con su camisita y su canesú...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cuando era pequeña, todos me decían que me parecía a mi padre, lo cual me daba mucha rabia porque la que era guapa era mi madre. Pero cuanto más vieja me hago a veces al mirarme al espejo sorprendo una expresión suya y un cierto parecido, ahora que las dos hemos envejecido (ella murió a la edad que yo tengo ahora).

      Cuando cantas la canción, te das cuenta de que también tratábamos a la muñeca vestida de azul como a un ser vivo: "la saqué a paseo, se me constipó, la tengo en la cama con mucho dolor. Y esta mañanita me ha dicho el doctor que le dé jarabe con un tenedor". Casi como al Ksi merito de mi nieta.

      Eliminar
  7. Hola Jane. La verdad es que la muñequita se las trae. Pero aquí no hay nada por inventar. Hace unos 15 años, había una muñeca (de cuyo nombre no quiero acordarme) que había que hacerle cosas parecidas: Darle medicinas, una papilla, cambiarle el pañal, etc..Pero eso sí, tenía forma de persona y no de ser intergaláctico.
    La maquinaria del gasto no para y los procesos son cíclicos. Así que mucha paciencia y a comprarle a tu nieto el objeto del deseo. Un beso Jane. Juan.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, parece que el Ksi merito es un ser venido del espacio. Lo que ha añadido a la tuya es que además "es un ser vivo", fíjate tú. Y este de mi nieta vale 50 y pico euros, pero hay algunos que valen 100 y pico, casi como un niño de verdad, si juntamos a eso los adminículos que lleva, que si el capazo, que si el bolso, que si las vitaminas.
      Lo que dices, la cuestión es vender a más y mejor. Y sí, se lo compraré.
      Un beso, Juan.

      Eliminar
  8. Sí. La única que es guapa y de verdad, tu madre. Lo demás, puro consumismo y manipulación infantil...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que tienes toda la razón, Milo. Ya el hecho de que te marquen pautas para jugar es manipulación y el que te vendan todo lo que acompaña a esas pautas, ya te dice por dónde van los tiros.
      Y también tienes razón en lo de la madre guapa. Siempre lo fue.
      Besos.

      Eliminar
  9. Encuentro el muñeco gracioso. Me ha emocionado ver la foto de tu madre. Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene otra foto hecha el mismo día con abuela y sus dos hermanos, pero ella está con cara más enfadada. ¿Por qué? Porque le habían quitado el cochito y el muñeco. Por eso sé que no era de ella.
      Gracias, Pili, yo sé que la querías mucho. Otro besote para ti.

      Eliminar
  10. Pues a mí me parece simpático el cabezón Ksi.
    Los jugueteros también tienen que ir innovando con estos tiempos,para sorprender a nuestros pequeños cibernéticos.
    Me contaba una vecina que en Finlandia, no existen jugueterías convencionales. Todo de latón y madera. Calderitos artesanos y muñecas de trapo.Se esfuerzan en cuidar el planeta, eso sí, en otoño ya se aburren como ostras por mucho que jueguen dentro de la casa, jajaja.
    Quién no recuerda su muñeco más querido. La infancia sin juguetes no sería tal, sean de un modo u otro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente nada nuevo hay bajo el sol. Ya ves que Juan más arriba habla de muñecos de hace 15 años con las mismas "prestaciones". Creo que cuando los anunciaron se armó en México una buena porque pusieron a niñas vestidas años 50 cada una con su muñeca y la gente protestó por si ese era el modelo que querían imponer a las niñas: la mujer en su casa al cuidado de los hijos.
      Pero es verdad que sin juguetes no se concibe una infancia y que debe ser que tenemos genes lúdicos que nos llevan al juego y al disfrute. Y no creo que un niño con imaginación se aburra nunca, ni siquiera cerca del Polo.
      Un abrazo, Cande.

      Eliminar
  11. Qué linda tu madre!!!

    Qué bonito el blog!!!

    ENHORABUENA!!!

    Muchos besos y abrazos muy fuertes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. También para ti, Rosaura. Tú que la conociste bien sabes que era linda por fuera y por dentro.
      Gracias.

      Eliminar
  12. Gracias por este ratito tan agradable, inevitable sonreír mientras te leo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues por conseguir esa sonrisa y por tu comentario, ya vale la pena sentarse cada semana a alegar un ratito.
      Gracias, Inés.

      Eliminar
  13. Que linda tu madre...eres tan igual, la forma de mirar. Preciosa foto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya quisiera, Marilu. No hay día en que no eche de menos esa forma de mirar y su sonrisa.
      Gracias. Un abrazo.

      Eliminar
  14. Recuerdo, una muñeca de mamá, que se sacó en una tómbola, cuando era pequeña, toda articulada (brazos, pies, muñecas, etc.), con la cara de porcelana, que tiene (todavía la tengo, me la restauró, una señora suiza, por la calle San Martín) en la parte posterior del cuello, la referencia del autor (un alemán) y su numeración, de hace, aproximadamente, 150 años, y como dices, tiene una expresión, que parece, que siempre..... te esta mirando ��, hay muchas personas que les da un poco de repelús, y
    creo que puede ser, pero yo como le tengo cariño ����, la miro... diferente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa muñeca es una joya, Carmenza. Aparte de que es única, que la hizo alguien con todo cariño, que es especial, piensa también en lo que tu madre jugó y disfrutó con ella. ¡Y encima se la sacó en una tómbola! Yo soy una niña y me saco en una tómbola, en lugar de un jarrón rococó, una muñeca así y me sentiría bendecida por los cielos. Guárdala y mímala como oro en paño

      Eliminar
  15. En mi cole hay niñas que las tienen, a mi me dan entera. Son horribles
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo entiendo. A mí también. No le veo el glamour. :-D
      Un saludo.

      Eliminar

google-site-verification: google27490d9e5d7a33cd.html