lunes, 21 de septiembre de 2020

Las chicas guapas son las del Toscal

Callejón Pisaca en el Barrio del Toscal (Foto de Clari Delgado)

 "Dice Marichal, dice Marichal que las chicas guapas son las del Toscal..." ¿Qué chicharrero no conoce esta copla? Lo que no sabemos es quién fue el tal Marichal, aunque no cabe duda de que fue un hombre sabio y clarividente. Lo atestiguamos todas las que somos del barrio del Toscal, uno de los barrios con más solera de Santa Cruz: mis amigas Esther, Mari Carmen, Clari, Marian, Conchi, Pili, Rosaura, Marisa, Chari, Rosi, Iris.. y yo, por supuesto (sin falsa modestia, oye). Hasta la chicharrera que fue Miss Europa, Noelia, era del barrio del Toscal.

Uno de mis amigos (también toscalero y también guapo, aunque Marichal no dijo nada de ellos) me ha propuesto estos días que por qué no me animo y escribo una historia del Toscal del siglo XX "en este momento en que aún quedamos vivos muchos que todavía tenemos los recuerdos en la memoria". Yo le respondí que no tengo memoria, ni ánimos para una tarea así, ni mucho tiempo tampoco. Pero que, si alguien se decide, me parece una idea estupenda y yo sería de las primeras que compraría un libro que me toca el corazón, un libro que recorra la historia de un barrio que empezó siendo marinero y que luego creció mucho hasta convertirse en una parte fundamental de mi Santa Cruz.

Viví, es cierto, hasta los 12 años al filo del barrio, en la calle del Pilar, pero recorría todos los días la calle de la Amargura (con la fábrica de caramelos Yumbo y la Ciudad Juvenil) e iba al Colegio de las Dominicas, a aquel hermoso edificio  entre la calle Santa Rosalía y San Vicente Ferrer. A partir de los 12 nos mudamos a la calle San Miguel, en pleno corazón del barrio. Y no a cualquier sitio, no. Nos mudamos al edificio que mi padre (aparejador y contratista de obras) hizo en los años 50 sobre la antigua Cárcel de mujeres. A mí siempre me emocionaba pensar que en ese lugar, donde hubo tanto llanto, estallaran después tantas risas de niños (éramos 15 niños en un edificio de 4 viviendas) y tanta vida. Fue un tiempo feliz.

Teníamos 5 cines: San Martín, Royal Victoria, Parque Recreativo, El Toscal y el Ideal Cinema, que hacía de cine al aire libre en verano y de cancha de baloncesto el resto del tiempo. Recuerdo una vez ir con mis hermanos y primos al San Martín y no encontrarnos con nadie más, solos en el enorme patio de butacas. Le dijimos entonces entre risas al que nos ponía la película que por nosotros no se molestase en ponernos el NODO, que ya lo habíamos visto.

Comprábamos caramelos, el pan, los cigarrillos y los periódicos en los carritos, sobre todo en el de Doña Nati, que era algo así como el Club del barrio, por donde todo el mundo pasaba, igual que por la terraza frente a la Farmacia de García Morato. Los chicos jugaban en el futbolín de Don Federico (tabú para las chicas) y todos hacíamos vida social en la venta de Doña Juana o en la de Transi, en el estanco Gopi, en Miguel el de las papas, en el Horno de pan de Agustín Cabeza o la Molienda la India, que llenaban las calles de aromas maravillosos por las mañanas. Nos peinábamos nosotras en la Peluquería de Jesús en la calle de la Rosa y los chicos iban a la Barbería My friend, en donde había un cartel que decía "Aquí se viene a hablar de fútbol". De aquellos años nos llegan los sabores de los calamares de Casa Servando frente al Royal,  de los churros de San Martín los domingos, de las primeras pizzas que probamos en la Dulcería Victoria o de los fabulosos helados y horchatas de "La flor de Alicante" y "La alicantina".

¿Y qué me dicen de aquellos personajes tan típicos del barrio? Había un tal Martín que no se perdía un entierro; el Tocatodo, que iba efectivamente tocando todo, farolas, coches, paredes; Julián el Bizco; Quico el tapicero que nos cantaba borracho todos los sábados por la noche, calle Tribulaciones abajo, aquello de "Tengo una debilidad..."; Miguel el Mudo que ganaba todos los años el primer premio de disfraces del Carnaval...

Pero lo mejor de todo era saber que estabas en tu terreno, que conocías a todos y todos te saludaban, que pertenecías a ese mundo. Viví allí hasta los 25 años y no es raro recordar aquellos buenos momentos cada vez que nos encontramos 2 o 3 toscaleros de los de entonces. No escribiré la historia del barrio, pero que vaya mi homenaje hoy en este post a ese tiempo que siempre va conmigo. ¡Qué bueno fue ser adolescente en un barrio y saber, que por ser del Toscal, era además una chica guapa! Y entre nosotros, el tal Marichal ¡qué ojo clínico tenía el tío!

103 comentarios:

  1. Rosa Henríquez Fernández21 de septiembre de 2020, 16:09

    Gracias Isabel, como siempre me encanta leerte.

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    1. Gracias, Rosa, seguro que tú también tienes un lugar especial en tu infancia y juventud que puedes llamar propio.
      Un beso.

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  2. Gracias por escribir tan bien.

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  3. Marilí Lorenzo del Pino21 de septiembre de 2020, 16:10

    Aquí otra toscalera muuuy orgullosa d serlo��muchas veces nos cruzamos seguro����gracias x el recorrido!.-

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    1. Pues, otra guapa para la lista, Marilí. Yo también estoy orgullosa de serlo y seguro que nos cruzamos alguna vez por aquellas calles estrechas y de casas terreras en su mayoría. Igual hasta compramos en las mismas tiendas.
      Un beso.

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    2. Marilí Lorenzo del Pino22 de septiembre de 2020, 17:17

      ... Isa, ya hablamos una vez q tú pasabas todos los días x mi casa pa'ir al cole..... Y ahora con lo q contaste, también tuvimos contacto seguro en relación EDF calle San Miguel y tu padre, q seguro también edificó los edificios anexos x Tribulaciones.... Ahí compró m'agüela materna después d vender su casa terrera d Ramón y Cajal.... Así q también coincidimos ahí, no sólo x Santa Rosalía, q era la casa d m'agüela paterna.

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    3. Sí, mi padre construyó los edificios anexos de la calle Tribulaciones y otro más por la calle San Miguel. Yo imagino que era el solar entero de la Cárcel de mujeres. Mi madrina y su familia también compraron uno de ellos, el pegado al mío por Tribulaciones. Muchos amigos hicimos en esos edificios, como los hermanos Saavedra.
      Qué bueno, Marilí, te tenían afiliada al barrio por todos lados.

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  4. Blanca Martín Torres21 de septiembre de 2020, 16:12

    Precioso repaso que hiciste del barrio ! ❤️

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    1. Me tuve que contener, Blanca, y borrar un montón de cosas para no aburrir. No hablé, por ejemplo, de la procesión del Señor de las Tribulaciones al que le tirábamos pétalos de flores desde la ventana de mi casa todos los martes santos. O de "Las Hermanas Yonatan, nobleza del Toscal", unos que plantaban su carromato en la Plaza del Príncipe en los carnavales y se pasaban todas las noches bailando subidos a él. Quedó mucho en el tintero porque el barrio daba mucho.
      Gracias, Blanca. Un beso.

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    2. Lo acabo de leer...me he erizado leyéndote...buscaba la frase de marichal...el barrio tiene mucha historia...sigo viviendo en el y lonque más extraño es a Quiquo...a mi me cantaba toooodddasss las noches igual que a mis vecinos del Pasaje la Guaira...otra pedazo de historia del Barrio del Toscal...gracias por hacerme recordar lo bonito de mi calle

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  5. Rosa María Fuentes Herrera21 de septiembre de 2020, 16:12

    Has descrito mi infancia! Que bonitos recuerdos...yo de san vicente ferrer y mi abuelo y mi padre su fábrica de cristales en la calle san antonio. Mis raíces siguen ahí. Mi colegio, ir con mi abuelo a misa a san josé y que don Jesús te pellizcara el cachete...

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    1. Don Jesús me casó a mí (aunque no me pellizcó en el cachete en la boda) porque mi iglesia era la de San José. Fue además profesor mío en el Instituto y después, colega. Me llevaba muy bien con él.
      Eso es lo que pasa con los primeros años, puedes vivir en mil sitios distintos pero las raíces siempre tiran. Las mías también están allí.
      Un abrazo, Rosi, otra de las chicas guapas de las que habló Marichal.

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  6. Carmen Paz Gutiérrez Arienza21 de septiembre de 2020, 16:13

    Me encantó, Isabel

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    1. Muchas gracias, Carmen Paz. Todos tenemos una calle, un barrio, un pueblo donde nos conocen.
      Un abrazo.

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  7. Qué pena que esté tan abandonado...

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    1. Ay, sí, Balbina, cada vez que vuelvo al barrio se me parte el corazón al verlo tan abandonado. Las calles terreras enfrente de mi casa familiar están todas abandonadas en espera de un "Plan del Toscal" de hace más de 15 años y que no hay manera de que despegue. Veo las típicas casas en sitios como en este Pasaje Pisaca de la foto, o en la calle Santiago, pero el arreglo se debe más a la voluntad de los vecinos que al Ayuntamiento. Ojalá alguna vez lo veamos decente. Me da que hay muchos intereses económicos en juego.

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    2. Si lo pintasen y pusieran flores en las fachadas, quedaría como un pequeño San Juan (de Puerto Rico)

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    3. Y no costaría mucho, oye. Muy buena idea. No es la solución pero sería un lavadito de cara que no vendría nada mal.

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  8. Magnífica pintura de ese barrio. Marichal debería ser homenajeado y tú anímate a dar el salto del blog al libro, que tú sabes y puedes!!! Mil besos!!!

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    1. Voto por el homenaje a Marichal y su buen ojo (que seguro que le bailaba).
      Lo del libro lo hubiera acometido tal vez en épocas en que yo era más joven y más entusiasta, pero entonces no tenía tiempo. Ahora en que quizás sí tenga tiempo (no mucho, la verdad), ya se fueron la juventud y el entusiasmo. No me veo acometiendo una tarea así.
      Otros mil besos para ti y gracias.

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  9. Mari Carmen González Zamorano21 de septiembre de 2020, 16:16

    Me encantó tu escrito de esta semana, yo nací en la calle Ferrer, viví 18 años en Santa Rosalia y 4 años en calle Santiago, tengo tan buenos recuerdos de mi barrio del Toscal que cuando me casé y me fui a la Salle todo lo hacía en mi barrio, seguí yendo a la peluquería de Jesús, a la farmacia Evora, a la Alicantina y por supuesto a casa de mi madre en Santiago, mi hermana Sole en Pilar y mi hermana Ángeles en la Marina y por supuesto mi hermano Pepe que de niño fue falangista, como todos los chicos en el frente de juventudes. Y el vivía en Santa Rosalia.
    Es muy curioso porque los 20 años que viví en.La Salle no me ha dejado ningún recuerdo, sin embargo sueño siempre con mi querido barrio del Toscal.

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    1. Jajaja, eso mismo me pasó a mí. Me fui a vivir a los 25 a la Cruz del Señor y no guardo recuerdos de la gente de mi calle ni de nada que definiera el sitio como un barrio con su personalidad. Supongo que era porque vivíamos allí muchas parejas jóvenes con niños pequeños y con trabajos liosos y no hacíamos vida de barrio, todo el día del tingo al tango. También seguí comprando cosas donde toda la vida.
      Un abrazo grande. Ya viste que te nombré entre las guapas :-D

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  10. Marichal fue un diputado del partido Radical en las elecciones de 1934. Le gustaban las chicas del Toscal. Besos

    O una de ellas. JAJAJA JAJAJA

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    1. Mira tú por dónde pasará a la posteridad por su buen gusto y no por su hacer político.
      Me habían dicho que a lo mejor el tal Marichal era Juan Marichal, el escritor, ensayista e historiador, que se casó con la hija de Salinas (que no era del Toscal). Pero seguramente era una hipótesis no comprobada.
      Gracias, Manola, por la información.

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  11. Yo también toscaleros de S Rosalia,sigo pasando por el y da pena verlo salvo algunas casas que como bien dices por la voluntad de los habitantes .El ayuntamiento no hace nada .El suelo del barrio apetecible para algunos. Felicidades por el escrito,me recordaste mi infancia. Un saludo

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    1. Somos muchos los toscaleros que lamentamos cómo está el barrio de abandonado. Y más ahora que han cerrado negocios. Es lo que dices, un suelo apetecible en medio de Santa Cruz que tal vez no apetezca arreglar. A ver si se hace algo después de la pandemia, pero...
      Un saludo y gracias.

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  12. Permíteme estas cursiladitas.

    No puedo olvidar el barrio
    donde tengo mis raíces,
    mis mañanas más felices,
    mis amigos y adversarios,
    las niñas del vecindario,
    mis gozos y cicatrices.
    Ni sus calles tapizadas
    de basalto y de ilusiones,
    de esperanzas y pasiones
    felizmente incontroladas,
    de mis primeros amores.

    Martes de semana santa.
    Los niños en los balcones
    con canastillos de flores.
    Un Cristo pasa doliente,
    ante el fervor de la gente,
    por tantas “tribulaciones”.

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    1. Como siempre, Juancho, un poema redondo, nada de cursiladitas. ¿Quién no se reconoce en esas "calles tapizadas de basalto y de ilusiones" y en esas "pasiones felizmente incontroladas de mis primeros amores"? Felices quienes pertenecimos a un barrio en nuestra adolescencia.
      El martes de semana santa era fiesta en casa porque venía el resto de la familia y las amigas de mi madre a ver la procesión desde las ventanas de mi casa. Ya hablé una vez en un post de una anécdota de Quico el tapicero que mandó a callar a unas señoras en medio de la procesión, porque estaba pasando el Señor de las "tres purgaciones". Que después de todo era una tribulación también.
      Gracias, Juancho, me encantan tus poemas.

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    2. Carmen Teresa Rodríguez Malledo22 de septiembre de 2020, 17:32

      De cursilada nada,un retrato perfecto de nuestro barrio.
      Yo nací en la Clínica de Ntra.Sra.de La Merced,y 43 años después me mudé al barrio que me vio nacer.

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    3. Estabas predestinada, Carmen Teresa. Algo tendrán esas calles...

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  13. Buen recorrido y buena memoria.No queda nada que aportar salvo recuerdos familiares.Mi bisabuelo a quien llamaban "el Zoruco"(no sé por qué) por lo que encontré en algún periódico de Prensa Historica,se encargó de hacer una recolecta entre vecinos para unas familias necesitadas de la calle Tribulaciones,no recuerdo si por incendio o por necesidad.También aparece como representante del grupo de vecinos de ir al Ayuntamiento a pedir u a ayuda y permiso para la fiesta del barrio.Pero eso sí,era bruto,bruto,tanto que una vez cuando mi abuela,adolescente ella,llegó más tarde de lo normal del chorro porque había gente,le dió tal cachetada que la dejó varios días con el cuello ladeado.Y de mis vivencias,aparte de estudiar en el Hogar Eacuela,pues pasé mucho tiempo en casa de mis abuelos,en S.Miguel,esquina Tribulaciones,viví las alfombras que se hacían en Semana Santa,las radionovelas de la vecina porque las casitas eran tan pequeñas de barro y piedras que los patios parecían uno sólo,aunque estuviera separados por un muro,se oía todo,recuerdo empezar a comer y oír..:-Luceciiitaaaa,Luceciiitaaaa..- y me la tenía que tragar aunque no quisiera,así que los programas de radio los oíamos desde por la mañana hasta por la tarde,hasta que empezó la tv por la mañana también.

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    1. Vivimos en el mismo sitio, Iris, pero en diferente tiempo. Mi casa también estaba allí, calle San Miguel, esquina a Tribulaciones, enfrente de la tuya, y también viví las alfombras de flores. Pero cuando yo me fui de allí a los 23 años y viví 2 más en la calle de La Rosa, tú eras una niña chica y las dos estábamos muy lejos de saber que habría un tiempo en que nos iríamos juntas de tenderete.
      En todas las familias hay un "zoruco" (sea lo que signifique esa palabra), pobre abuela. Menos mal que contrarrestaba lo bruto con lo humano y solidario. Yo tuve un bisabuelo al que apodaban "Carajo" porque mandaba a todo el mundo allí, así que fíjate.
      Una suerte que tuve es que no tenía vecinos al lado ni paredes de las de antes. Ya bastante era con que en casa de mis padres estuviera la tele y/o la radio encendidas todo el día. Creo que mi aversión a la tele y a la radio viene de mi infancia. Cada vez agradezco más el silencio.
      Un abrazo grande, Iris, otra de mis chicas guapas del Toscal.

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    2. Quien lo iba a decir Isabel,conocernos años después. (gracias por la corrección zoruco,con Z,no lo tenía claro).Otro abrazo de vuelta Toscalera.

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    3. Esas son las vueltas de la vida :-D

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  14. Qué bonito, Mari!no se te ha olvidado nada, yo también tengo todos esos recuerdos. Nací en la C/ San Miguel y en esta misma calle, conocí a mi marido, tu querido primo Mingo. Allí también viví hasta que me casé con 21 años. Recuerdo a mis hermanos jugando en la calle a la pelona, las pescadoras con la cestas en la cabeza y las lecheras vendiendo leche por las puertas. Fue mi barrio, y sigue siendo mi barrio, del que me siento muy orgullosa y guardo buenísimos recuerdos. Gracias por recordarnos esos años en que éramos todos tan jóvenes y tan guapos. Un beso

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    1. Sí que jugábamos en la calle y alguna vez vi rebaños de cabras por las calles. Yo me acuerdo también de las pescaderas y de que en navidad iban señoras del campo vendiendo dulces por las casas (pasteles de hojaldre, sobre todo). Siempre me acuerdo de tu madre, tan guapa (como buena toscalera), que decía que no se iría de su casa de San Miguel sino con los pies por delante.
      Y oye, seguimos jóvenes y guapos, pero reciclados. Un beso, Marisa, y gracias.

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  15. Muchísimas gracias por nombrarme!!!
    Es un honor que me hayas incluido en la lista de las chicas guapas del TOSCAL...como dice Marichal!!!

    Muy bonito el blog!!

    ENHORABUENA!!!!¡

    Muchos besos y abrazos muy fuertes para ti y para todos!!!!!

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    1. Gracias, Rosaura, ¡cómo no vas a estar en la nómina de las chicas guapas, faltaría más!
      Un abrazo muy grande.

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  16. Bonito recorrido por las calles del Toscal, por sus gentes. Gracias por traernos a la memoria vivencias de nuestra infancia. Soy del Toscal, de Santa Rosalía y es verdad el barrio ha dejado huella en una generación. Un abrazo para todos.

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    1. Seguro que también tienes un montón de vivencias. La calle Santa Rosalía la conocía de pe a pa porque era la de mi colegio. Recuerdo el taller de coches, el estanquito donde comprábamos los lápices y cuadernos por encima del colegio... Es verdad que dejó huella.
      Un abrazo.

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  17. Me encantó, eres única como hablas de tu barrio, emociona.

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    1. Gracias, Marilu. A veces nos puede la nostalgia de los días felices.
      Un beso.

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  18. ¡Qué bonito, Isa!

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    1. Gracias, Floren. También me están gustando mucho los recuerdos que publicas de tu pueblo: el cabrero, los niños del seminario, tu vida en la escuela... Es el lugar de la memoria que habitamos.
      Un abrazo grande.

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  19. Isa, el artículo me ha encantado pero te has olvidado de mi, modestia aparte, guapa y del toscal, concretamente de la calle de la Rosa.
    Juancho fantástico ,nada de cursi Un abrazo y a seguir escribiendo aunque sean cursiladas como las llamas tú.

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    1. Pero, Abita, toda la vida pensé que eras herreña de pura cepa, de El Pinar además, a donde yo te escribía los veranos. Guapa, sí, pero toscalera, es la primera vez que lo oigo (aunque sabía que tus padres tenían una casa en la calle de La Rosa).
      Juancho es nuestro vate preferido y no lo bajamos del pedestal, por más modesto que se ponga.
      Un beso, mi toscalera recién descubierta.

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  20. Charo Borges Velázquez22 de septiembre de 2020, 17:46

    Efectivamente, todos tenemos un barrio al que perteneceremos toda la vida y que no olvidaremos nunca, aunque nos hayamos ido a vivir a otro, con similar solera, niñas guapas y, a lo mejor, hasta con un Marichal desconocido... pero, claro, nunca será mejor que aquel que nos vio crecer, jugar y disfrutar por sus calles y con nuestros vecinos.
    Me da, Jane, que después del post de hoy, van a tener que ponerle tu nombre a una calle del Toscal, si la justicia es justa...

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    1. Yo llevo 40 años viviendo en Tegueste y no lo conozco ni la mitad de lo que conocí al de mi infancia y juventud en los 23 años que estuve allí.
      Jajaja, está bueno lo de ponerle el nombre a una calle solo por una conversación entre amigos y toscaleros (que es en definitiva lo que es este post).
      Gracias, Chari.

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  21. María del Pilar Valenzuela22 de septiembre de 2020, 18:22

    Ya lo leí Isa, la verdad que este barrio que fue nuestro, algo tiene que engancha, yo viví en él hasta los quince años, y esta época en el Toscal, sus casas, sus calles, sus plazas las tengo muy presentes... Pensar en el es cómo volver a un refugio que te acoge y envuelve ... El mar tan cercano nos dio alma marinera y contemplar los barcos saliendo por la bocana del muelle, alma aventurera... Mi casa ya no existe pero, en mis mejores sueños, la visito y luego la recuerdo con todo lujo de detalles... Perdona por extenderme tanto, es que tengo alma toscalera...

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    1. Me gusta mucho lo que comentas (y cómo lo haces) porque el Toscal no ha olvidado nunca sus raíces marineras. Todavía en alguna casa está en pie alguno de los antiguos miradores para ver llegar a los barcos y yo recuerdo cuando se veían desde la azotea de mi casa. De repente, casi sin darnos cuenta, un día descubrimos que nos habían robado el mar y que donde antes era un trasiego de barcos ahora había una muralla de edificios altos a cual más feo.
      Ese Toscal, el de tu infancia y tu casa, sigue viviendo en los sueños de quienes, como tú, tienen alma toscalera. Y eso es un consuelo.

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  22. Mari : precioso escrito sobre el Toscal . La pena es el abandono actual del barrio : podía ser el más bonito de Santa Cruz si llevaran a cabo la remodelación del mismo pendiente en el ayuntamiento desde hace décadas y q ningún partido en el poder se ha animado a hacerla realidad . Como Toscalera de corazón , me duele esa dejadez de la administración, q no sé a qué turbios manejos se debe . Me encantó el blog . Muchos besos

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    1. A mí también me gustaría saber por qué se ha ido abandonando cada vez más. Balbina, más arriba, proponía un modesto lavado de cara (pintar y poner flores en las ventanas), pero es que ni eso. Espero que en las nuevas generaciones haya alguien que lo valore.
      Gracias, Chari.

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  23. Isa, yo también soy toscalera, aunque nacida en la Laguna, pasé parte de mi infancia en la Calle de la Marina,,donde mis abuelos tenían el Molino más famoso del barrio. Coincidía con Pilar Valenzuela en nuestro camino matutino al colegio. Pedrín y su hermano Jalisco, también eran tremendos personajes. ¿Te acuerdas? Vivían frente al supermercado San Antonio. Que bonitos recuerdos de unas calles tranquilas donde habían pelotas de fútbol que también hicieron muchos protagonistas, algunos de mi familia. Mi marido hasta hace poco continuaba yendo a My friend a su corte de pelo...Un barrio sencillo y alegre como sus gentes, al que también debo mi gran belleza, según Marichal, jajajaja.

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    1. Coincidimos en varias cosas, Cande: nacimiento en La Laguna, infancia en el Toscal, mismo colegio, belleza sin par... Teníamos que ser amigas a la fuerza.
      No sabía que Pedrín era del Toscal. No lo nombré por eso. También había otro personaje que dirigía el tráfico en la esquina de San Martín con Santiago. Lo llamaban "El Cartucho" o "El cucurucho", no recuerdo bien.
      A guardar todas esas evocaciones en el frasco de las nostalgias. Que nos quiten lo bailado.
      Un abrazo, Cande.

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  24. Hola otro lunes,Jane!
    ¡Qué entrañable y evocador tu post de hoy!
    Aunque yo el Toscal lo conocí ya de mayor, aún se puede apreciar el tipo de barrio que fue, y espero siga siendo en alguna medida, tus palabras me evocaron también mi infancia y adolescencia.
    Como sabes, yo vivo en el mismo barrio donde nací y pasé todas esas etapas, nada que ver con el Toscal, y aunque en apariencia no ha cambiado mucho, sí en cuanto a la vida que se hace, como es natural.
    Me has hecho recordar a Dolores, la panadera que nos traía el pan a casa, a Guayo, el cartero, a Doña Juana, que venía a recoger la comida del cochino, a sus hijos Pepe, apodado el "becerro" ¿por qué sería?, que todos los domingos escuchaba los partidos de fútbol en el programa Carrusel ("quién ha ido bien, quién ha ido mal, retransmite carrusel, un exclusiva de Val") Se me ha quedado ese sonsonete unido al recuerdo, y Alfonso, el bobo (perdón, ahora es políticamente incorrecto). También a las mujeres que venían vendiendo moras, a otras que compraban tomillo, y nosotros lo arrancábamos del jardín y hacíamos nuestro pequeño negocios. A los típicos vecinos, D. Lázasro, el fotógrafo, que era muy rarito, D. Enrique Sánchez, el pintor, D. Matías Molina, que se enfadaba mucho cuando, jugando al brilé se nos caía la pelota en su jardín, y no nos la devolvía. Wenceslao, el latonero, cuyos hijos (11) eran y siguen siendo unos artesanos maravillosos , capaces de hacer con sus manos lo que se propusieran, desde todos los componentes de un nacimiento (la palabra "belén" vino después), hasta cualquier juguete, Podría seguir con los juegos, la llegada de los veraneantes etc.etc., pero ya está bien, que este es tu blog, no el mío ¡¡¡jajaja!!
    Muchas gracias. Evocación nostálgica, pero muy grata al mismo tiempo.
    Hasta pronto. Besos


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    1. ¿Ves lo que decía? Todos tenemos reunidos en la memoria personajes, situaciones, rincones, anécdotas... que poblaron nuestra infancia y juventud y que nos han hecho probablemente la persona que somos. Me han encantado tus recuerdos y para eso está el blog también: para compartir.
      Un abrazo, Arista.
      PD: Los faroles de mi casa (40 años y como nuevos) los hizo el latonero de tu barrio.

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  25. Yo no soy del Barrio del Toscal, pero soy guapa, jaja. Qué bonito, Isa, porque la verdad es que me siento identificada. Aunque no nací allí, estuve interna en las Dominicas y todos esos sitios me son muy conocidos, mucho cariño le tengo a esa calle de la Amargura, al olor de los caramelos, la casa de Clari... Me ha hecho una gracia tremenda. Eres maravillosa, mi hija querida, cada lunes te inventas cada cosa que la verdad es un entusiasmo y una ilusión tremenda. Gracias, Isa, no dejes todos los lunes de darnos una alegría.

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    1. Eres toscalera de adopción y claro que eres guapa (todo se pega).
      Me sacas los colores, Nievitas, con tanto piropo. Y al mismo tiempo me encanta que compartamos recuerdos y experiencias. Siempre que se pueda, aquí estaré los lunes.
      Un abrazo grande

      PD: Como dije una vez ¿cómo se puede llamar calle de la Amargura a una calle que huele a caramelos?

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  26. Clara Delgado Martín22 de septiembre de 2020, 22:05

    Que gusto leer sobre la niñez, viví pegada a la fábrica de caramelos Yumbo, oliendo siempre a dulce y cuando podía viendo hacer los caramelos y comiendo los recortes, ahí estuve hasta los 12 años en la calle de la Amargura y luego pasé a la calle del Señor de las Tribulaciones, no sé qué sería peor ����. Un barrio completo, porque había de todo, familiar porque todos nos conocíamos y nos saludábamos y aunque no todas las niñas éramos guapas como dice Marichal, éramos muchas cosas. Ya nos nombraste a casi todas, aunque siempre queda algunas que no se podían nombrar. De todas formas, Isa, un recuerdo estupendo con los personajes incluidos, la debilidad de Quico me encantaba su canción, y todo lo que nombras son recuerdos y olores. Bueno, no quiero alargarme más porque aún no he hablado del camino al colegio, así que muchas gracias por este regalo y como siempre un placer leerte ��

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    1. Ay, el camino al colegio merecería un post aparte. En él Conchi me contaba novelas con todo lujo de detalles, Cae y yo dejábamos pasar hasta 4 guaguas del norte para seguir hablando de nuestras cosas, veíamos a los chicos que nos gustaban... e íbamos recolectando amigas para ir en grupo, cuantas más mejor.
      Qué risa tus ubicaciones: amargura y tribulaciones, con lo alegre que tú eres.
      Y no nombraste la foto que me hiciste para este post de ese rincón tan típico, uno de los pocos que todavía conserva la esencia del barrio que fue.
      Gracias por todo, mi generosa amiga que tuviste la suerte de vivir pegada a la fábrica de caramelos y de ser del Toscal, como todas las chicas guapas.

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  27. De acuerdo en todo; podría añadir cosas del Toscal profundo, por ej. que el Bizco vendía la grifa en su bar de la calle San Francisco, donde mi madre nos prohibía entrar.
    Que en el Toscal hubo un foco anarcosindicalista antes de la guerra civil (uno de mis vecinos era dirigente), que en la antigua Masa Coral se daban conferencias muy interesantes, antes de que se dedicara exclusivamente al folklore del franquismo...

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    1. Me parece muy interesante. Si hubiera aceptado lo de escribir el libro sobre la historia del Toscal del siglo XX, algunos de esos aspectos hubieran salido. Yo recuerdo haber oído contar de jovencita historias de grifientos, que abundaban en el barrio y que más bien daban pena. No sabía lo del foco anarcosindicalista.
      Gracias, Rosa, por compartir algo del Toscal profundo.

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    2. Si por el "bar del Bizco" te refieres a "la venta de Aurelio", me gustaría aclararte que allí no se vendía grifa, más bien era por la zona donde, los que la vendían, se ponían a ello. Soy su sobrina y yo trabajaba con él en la venta. Un saludo de una toscalera que nació y sigue viviendo en El Toscal y también conoce muchas vivencias del barrio.

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  28. Quizás no hayas escrito la historia del barrio, pero has hecho una pequeña crónica fantástica. Un gusto leerla.
    Un beso enorme.

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    1. Gracias, Dorotea, lo he pasado muy bien haciéndola ¡Me he acordado de tantas cosas...!
      Otro besote para ti.

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  29. Precioso texto! La pena es que ya no queda nada de todo eso, pues la gente ha ido desapareciendo y el paisaje de casas, calles e instalaciones, está absolutamente dejado de la mano de Dios. En fin, es el barrio de nuestras raíces, que vive siempre en nuestros corazones. Enhorabuena por tan bonita semblanza!!

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    1. ¿Se recuperará algún día algo de aquel encanto que tuvo? ahora solo está en los sueños, en la memoria, en la nostalgia de los que somos mayores y recordamos tiempos en que fuimos jóvenes y estábamos en un entorno seguro y familiar. Razón tiene el dicho de que a los hijos hay que darla alas para que vuelen lejos pero también raíces para saber de dónde proceden.
      Gracias. Un saludo.

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  30. https://youtu.be/RwoiAW9vF20

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    1. Un homenaje merecido y sentido a Antonio el peluquero, Antonio Encinoso Cabello, alias "Fosforito", uno delos personajes más conocidos y apreciados del barrio. Mis primos y mi hermano siempre fueron a su peluquería y, cuando murió, siguieron yendo al salón del hermano en Santa Rosa de Lima.
      Muchísimas gracias a Fernando Hernández León y al grupo Los Amigos del Toscal. Aunque yo me fui del barrio en el 73, mi familia sigue viviendo en él y nunca me he desconectado totalmente. Me suenan los nombres de muchos de los que nombran (Mingole, por ejemplo, que es hermano de Nardi Barrios, compañera de colegio).

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  31. Tengo 42 años, viví en Santa Teresita, y mis padres en la famosa calle San Miguel. Siempre recuerdo mi colegio el Fray Albino, estanco de Felipe, los partidos con mis amigos en la obra(casa pisaca) , la oje y como nombras frente a la farmacia de García Morato. Recuerdo la sociedad Iberia, la murga ni pico ni corto, casa Nati, Pepe y domingo los gomeros, la flor de Alicante, el reloj del parque y los gorgoritos, la muralla, el bar de querubín debajo de mi casa, los lavaderos etc... Sin duda marcó mi infancia este barrio aunque me marché con 9 años. Mi padre conocido por Paco el cagalera que trabajó en eurolux y estubo embarcado muchos años como muchos toscaleros. Historias del cambullon etc... Con 88 años hoy en día sigue contándome historias del barrio. Me ha encantado tu pequeña historia. Saludos

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  32. Y se me olvidaba algo que le encantaba a mi madre y que nunca se perdía "el señor de las tribulaciones".

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  33. Según mi padre Marichal fue un maestro de escuela del Fray Albino.

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    1. Te contesto aquí, David, a los 3 comentarios. Gracias por añadir tus recuerdos a este pequeño homenaje al Toscal. Las murgas que casi todo el año ensayaban, los gorgoritos del parque, los colegios (Fray Albino, Onésimo Redondo, el Hogar Escuela, Las Dominicas...), la muralla... todo eso forma parte de nuestro pasado pero también de la historia del barrio.
      La procesión del señor de las Tribulaciones, como dije más arriba, era uno de los acontecimientos. En mi casa se celebraba con dulces y merendola.
      Y lo de Marichal es otra hipótesis más. Igual tiene razón tu padre. Me han dicho distintas versiones de quién fue Marichal. Sería interesante investigarlo.
      Gracias y un saludo.

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  34. Buen texto! Me pasaron el texto ayer y nos ha gustado a muchos! Muy entrañable :) pero sólo quiero comentar que me choca un poco considerar a Miguel Delgado Salas un "personaje" de barrio. Miguel fue y es considerado uno de los diseñadores más relevantes de Canarias, un referente para muchos y luchador como pocos. En ese sentido me pega más "persona ilustre" del barrio ;)

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    1. Podría parecer que "personaje" tiene un matiz despectivo, pero te puedo asegurar que no era mi intención. Con "personaje" me refiero a las personas que definían el barrio, con su genialidad, su punto extravagante, su humor, características que creo que son la esencia del Toscal. Miguel, como Antonio el peluquero o Quico el tapicero, fueron personajes emblemáticos que se entienden mejor en el entorno cariñoso del barrio. De Miguel estábamos orgullosos todos. Hasta en un cuento de Daniel Duque (otro toscalero de pro, de la calle García Morato) titulado "Los lunes no se invade" sale Miguel ganando como siempre el premio al disfraz más original de Santa Cruz. Ya quisieran muchas "personas ilustres" despertar la admiración y el cariño que él consiguió.
      Gracias por tu opinión. Un saludo

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    2. Entiendo el contexto y estoy de acuerdo contigo que todos sentíamos ese puntito de orgullo en el pecho cada vez que ganaba, de ahí que vengo a revindicar que es importante para muchas personas en Canarias, más allá del barrio. También entiendo que "persona ilustre" tiene una connotación pedante al igual que "personaje" la tiene despectiva. Pero más allá de la intención que uno tenga, cuando se llama a alguien personaje se le señala por raro, el extravagante es el que destaca por diferente, el que actúa extraño y en el que todos se fijan (el que "toca toca" las paredes). Se empieza quitándole el nombre y poniéndole un mote que con suerte sólo será un descripción de su físico. Miguel siempre quedará en el recuerdo cariñoso de todos como "Miguel el mudo" pero de personaje del Toscal nada, referente de diseño de Canarias.

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    3. Estoy de acuerdo contigo en tu apreciación de Miguel. Pero para mí el concepto de "personaje" no engloba el ser raro ni extravagante. María Moliner en su Diccionario dice que "personaje" es "persona importante" y la RAE, "persona de distinción, calidad o representación en la vida pública". Ese era el sentido que yo le quería dar, aquellos que simbolizaban el alma del Toscal, con todas sus peculiaridades, sí, pero también con sus genialidades.

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  35. Tiene razón tu amigo cuando te dice que debes escribir ese relato. Si una novela es demasiado larga, ¿qué tal un cuento?
    El barrio del Toscal tiene algo especial. Hace bastantes años fui una conferencia de Álvaro Santana Acuña sobre el barrio. Fue la primera vez que escuché unas ideas sobre el patrimonio para mí revolucionarias, y me di cuenta de que efectivamente no tiene ningún sentido proteger solo los edificios "emblemáticos", es decir, las grandes casas y palacios, y abandonar las casas terreras, que son la médula espinal de nuestra arquitectura tradicional. Álvaro nos llevó incluso a ver una ciudadela del barrio (otro concepto nuevo para mí).
    Para salvar el barrio de la destrucción hacen falta personas como él, que defiendan su patrimonio arquitectónico, y personas como tú, que rescaten su memoria.
    Un abrazo, querida Isabel.

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    1. Álvaro Santana (que también, ya ves tú, fue alumno mío) es uno de los que más defienden el patrimonio de los barrios y la conservación de los elementos que los hicieron únicos y especiales. Frente a mi casa había dos ciudadelas, una en San Miguel y otra en Tribulaciones. Esta última se ha conservado más mal que bien y viven creo que 4 familias en ella. La otra cayó bajo la pala y ahora allí donde estuvo hay una calle y un edificio de 5 o 6 plantas.
      Para salvar al barrio habría que tener también voluntad política de hacerlo
      Gracias, Alicia, por tus palabras y un abrazo muy grande.

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  36. Dicen algunos, y eso recuerdo leerlo, que la copla famosa de ..." dice Marichal....", tiene alguna relación con un tío del escritor y profesor en Harvard, Juan Marichal, hermano de su madre, que fue fundador del Partido Republicano Tinerfeño y elegido diputado entonces. Parece ser que la copla se relaciona con ese tío materno y que tuvo que ver en su momento como propaganda o reclamo electoral para aquellas votaciones republicanas....es una historia sin confirmar, para mi hermosa y de interés, que habrá que investigar alguna vez.....

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    1. Ya han dicho aquí dos opiniones más sobre quién fue Marichal. Manola Álvarez dice más arriba que fue un diputado del Partido Radical en las elecciones de 1934.
      David dice que su padre le decía que fue un maestro del Fray Albino.
      Tú dices que fue el fundador del Partido Republicano Tinerfeño, tío de Juan Marichal.
      Incluso una amiga me ha dicho que fue el propio Juan Marichal.
      He leído un comentario a una entrevista hecha a Juan Marichal por Juan Cruz y el comentarista estaría de acuerdo contigo, sobre un tío suyo, político durante la República. Y al que al parecer le gustaban las chicas guapas del Toscal (o por lo menos una, dice Manola Álvarez).
      Como dices, una historia para investigar. A por ella, Carlos.

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  37. Sole González Zamorano24 de septiembre de 2020, 20:45

    Que bonito tu relato sobre el Toscal y tan completo que no te ha faltado detalle. El otro día me decía un amigo Arquitecto un poco mayor que yo y que ahora vive en La Laguna que recuerda mucho cuando de adolescente tenīa una pandilla que se reunían en la Farmacia de García Morato y mira por donde también la nombras en tu relato. A todas las que vivimos ahí nos toca un poco el corazón. Gracias Isabel��

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    1. Gracias, Sole. Pero el Toscal es mucho, mucho más. Por eso un libro sobre él nos encantaría a todos los que, como tú y como yo, lo tenemos cerca del corazón.
      A ver si alguien se anima.
      Un abrazo grande.

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    2. Sole González Zamorano25 de septiembre de 2020, 16:28

      Isa,sería estupendo y que tu colabores. Bss��

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    3. Ah, yo colaboraría, claro que sí. La historia viva la hacemos tú y yo, y todos los que han comentado o leído este post y todos los que recuerdan mil y una anécdotas y nombres y situaciones. Si alguien se decide, que cuente conmigo también.
      Besos, Sole.

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  38. Enrique Vergara Duque24 de septiembre de 2020, 20:47

    Como se nota que vivías allí parriba. ¿Dónde están los límites del barrio del Toscal? Para mi estaba delimitado al norte con el cuartel militar, al sur con la calle y plaza El Pilar, al este con la calle La Marina y oeste con Méndez Núñez. Entonces te faltaron algunos pequeños detalles, que yo recuerdo cuando me pasaba temporadas en la casa de mi tío Isidoro en el nº 5 de la calle de Santiago. Hablo de las vistas espectaculares al mar y al muelle desde La Marina (no existía ningún edificio entre esta calle y la Avda. Marítima (hoy Avda. Fco. de la Roche), los bailes en el Parque Recreativo ¿o restregativo? en carnavales, la ensaladilla en el bar que no recuerdo su nombre situado en la esquina Santa Rosalía con La Rosa, las partidas de dominó frente al colegio de las Salesianas en La Rosa esquina San Antonio, el populoso barrio de La Amargura (aquello era un mundo) y el Frente de Juventudes o OJE donde iba a jugar a la pelota, la fábrica de tabaco en Santiago donde trabajaban unas cuantas mujeres que se reían y cantaban, y por supuesto, el Bodegón Duque que regentaba un primo hermano mío y fue donde se puso en el bar el primer televisor en blanco y negro para regocijo del barrio futbolero (la gente se arremolinaba en la calle porque dentro no cabían).
    En cuanto a tu investigación sobre Marichal, creo que vivía en La Amargura, porque la tres cuartas partes de la población se apellidaba así.

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    1. Tus límites son también los míos. Y me faltaron, no algunos, sino muchísimos detalles. Son ustedes, mis compañeros en este blog, los que añaden, precisan, comentan y colaboran para tener una estampa final que pueda acercarse a todo aquello que vivimos.
      No sabía que teníamos un pariente que tenía un Bodegón ¿era también pariente mío? Qué pena no haberlo sabido entonces... En Santa Rosalía con la Rosa estaban Casa Servando y Los Corales, creo. La Amargura fue una calle, más que un barrio, pero, como dije en el post que le dediqué, es verdad que era un mundo.
      Y otro dato más sobre Marichal... ¿Sabremos algo más sobre él?
      Un abrazo, Enrique, y gracias.

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    2. Enrique Vergara Duque1 de octubre de 2020, 18:02

      El principal valedor de la fábrica de tabacos era primo hermano de tu abuelo y tío mío. Se llamaba Isidoro Duque Vidal. Y el que montó el bar Duque fue un sobrino de él (Manolo Duque), que vivió muchos años en Venezuela, primo hermano mío, hijo de Manuel Duque Vidal, el mayor de los hermanos. Este tío mío nació justo el 1 de enero 1900, al comienzo del siglo XX.

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    3. Mira por dónde una va ahondando en la historia de la familia...
      Aunque el 1 de enero de 1900 no fue el principio del siglo XX, sino el 1 de enero de 1901. Creo.

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  39. Que razón tenia Marichal fuera quien fuese. Las chicas guapas son las del Toscal pero me pregunto ¿son o eran?. Porque en el Toscal profundo, el de siempre, ya quedan pocas chicas - eso si, las pocas que quedan son las más guapas- porque ese Toscal es un Barrio abandonado, olvidado y maltratado por las distintas corporaciones que por el Ayuntamiento chicharrero han pasado a lo largo de los últimos veinte o treinta años, a la vez que es el gran deseado por la especulación. ¿Alguien, será capaz algún día de rescatarlo de la desidia y la incapacidad municipal y ofrecerle el futuro que necesita y merece?

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    1. Esa es la pregunta del millón, Juan Antonio. Lo hemos comentado con otros en este post. El mismo espíritu que se cargó la Ciudad Juvenil y la calle de la Amargura es el mismo que quiere cargarse el barrio del Toscal, dejándolo morir poco a poco. Ojalá que haya un poco de decencia y de amor por el patrimonio y surja ese alguien.
      Gracias por todo.

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  40. Querida Jane:
    Hoy va de barrios, en concreto del nuestro, El Toscal.
    Hay unos versos entrañables que todas hemos cantado alguna vez : ¡Dice Marichal, (bis) que las Niñas guapas son las de El Toscal! Siempre se han atribuido a Juan Marichal otro toscalero de pro.
    No tendríamos que dudarlo, porque fue joven y seguro que alguna de sus vecinas le hizo aletear más rápido su corazón. Yo me siento halagada por ellos cada vez que los oigo, aunque ya de "niña" y "bonita" poco me queda.
    Ahora hay opiniones encontradas que podrían ser de otro autor, pero así se lo oí comentar siempre a mi padre, que fue compañero de Juan Marichal en el colegio de los Hermanos de La Salle. (Mi padre y Juan Marichal eran de la misma quinta, 1922) Curiosamente, en aquel entonces ese colegio ocupaba una hermosa casa canaria en la calle de S. Vicente Ferrer (en pleno barrio). Tenía doble galería cubierta, capilla, aulas y un gran patio.
    Cuando los Hermanos de La Salle se trasladaron al nuevo colegio, una vez finalizado el Puente Galcerán, vendieron el colegio al Sr. Gaviño y éste a las monjas Dominicas, que lo tenían en la calle Emilio Calzadilla esquina a Sta. Rosa de Lima...¡Mira por dónde! nosotras estuvimos en el mismo espacio que D. Juan Marichal (unas cuantas décadas más tarde).
    A Juan Marichal, como a tantos otros, su ideología y el enfrentarse a un futuro incierto, lo obligaron a exiliarse...Ha sido un gran ensayista, historiador e hispanista. Se terminó de formar en Princeton y fue profesor en la Universidad de Harvard hasta que se jubiló... Pero nunca se olvidó de su tierra donde tenía muchos amigos.

    Paseo muchas veces por El Parque Municipal y suelo bajar por el Paseo dedicado a Juan Marichal que va desde la fuente central (monumento a García Sanabria) hasta la calle de Méndez Núñez, confluencia con la de José Naveiras, antigua calle Los Campos o Noria Alta...
    Por cierto, ahora todo el Paseo Juan Marichal, está plantado con petunias blancas y rosadas...


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    1. Pues mira, Conchi, aquí han dicho varias ideas de quién fue el autor de la copla (maestro del fray Albino, Diputado del Partido Radical, tío de Juan Marichal...) y ahora tú dices que fue el propio Juan Marichal (ya lo había oído también) y la verdad es que lo que dices tiene credibilidad dado que tu padre lo conoció en el colegio (y no hay lazos que unan más).
      Me ha gustado la historia de nuestro colegio de San Vicente Ferrer y me siento honrada de haberlo compartido con tan ilustre paisano. Y me gustan esos paseos mañaneros que te pegas viendo las petunias. Si estuviera más cerca te acompañaba.
      Besos, Conchi, y gracias.

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  41. Hola Jane, me ha emocionado sinceramente tu relato, tengo actualmente 68 años, nací y viví En la Calle San Isidro frente al cuartel de Almeida donde hice la mili hasta los 21 años que me casé pero he continuado visitando siempre a mis padres, ahora solo a mi madre y hermano que continúan viviendo allí en la casa que fabricó mi abuelo, por lo tanto me considero un toscalero de pura cepa, en cuanto a los personajes populares me gustaría incluir a CUCURUCHO que se ponía a dirigir el tráfico en las calles que desembocan a la de la Rosa con unos guantes de goma de los de fregar la loza y te ponía la mano a la altura de la ventanilla para que le dieras la propina. La persona que mas me marcó aparte de mis padres fué D. Sebastián Hdez. Glez. el maestro de la escuela parroquial San José donde asistí hasta ingresar al instituto en 2º de bachiller solamente recordarlo me emociona por su ejemplaridad y competencia.¡¡ ENHORABUENA POR HACERNOS PASAR UN RATO TAN BUENO CON TU BLOG !!

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    1. ¡Es verdad, Cucurucho, el que dirigía el tráfico! Y lo hacía bien el condenado...
      A mí me pasa lo mismo que a ti. Aunque he volado lejos después, todavía mi hermano y su familia, mis primos, mis sobrinos, siguen viviendo allí conservando nuestras raíces.
      Muchas gracias por tu comentario.

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  42. Que recuerdos leer todo esto, yo soy toscalera retornado y vivir aquí siempre fueron y son los mejores años de mi vida.

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    1. Gracias, Marta, por el comentario. Me siento identificada contigo. Para mí fueron años estupendos.

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  43. Jane Jubilada, has nombrado el estanco GOPI (esquina San Martín a San Miguel, casi enfrente del cine San Martín) de mis padres, gracias por estos recuerdos. Un abrazo.

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    1. Cuánto me alegro de que hayas entrado aquí. El estanco de tus padres (casi enfrente de mi casa que estaba en la otra esquina de San Miguel) fue muy frecuentado por mi familia. Gopi siempre nos trató con amabilidad y parecía de esos sitios que pueden estar allí toda la vida. Así que soy yo la que te da las gracias porque nos hicieron sentir parte del barrio.
      Un abrazo.

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  44. Gracias por tu respuesta y tus palabras. ¿te refieres al edificio frente a las carpinterías de Jerónimo y Curbelo? En ese edificio recuerdo que vivía la familia de Pipo y un matrimonio con dos hijos (hijo e hija) que él era abogado. Mi correo es jesusdaryanani@gmail.com por si seguimos dando detalles en privado. El resto ahora mismo no recuerdo, si de la venta de Doña Juana, en la esquina. Saludos.

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