lunes, 11 de enero de 2021

La vida es un color



Por aquello de animarme he releído hace poco un libro de P. G, Wodehouse en el que el protagonista, Picadilly Jim, le hace al mayordomo una pregunta sobre la vida que bien podríamos nosotros referirla al año que comíenza: ¿No cree, Bayliss, que la vida es realmente una cosa muy rara? Nunca sabe uno lo que puede sucederle. Se comienza el día lleno de buenos propósitos, de magníficos proyectos, y antes de que llegue la noche todo ha salido al revés. ¿Por qué suceden esas cosas, Bayliss?. Y es la pura verdad. Empezamos el año pensando que peor que el pasado no podría ser y que hay que ser positivos, que estamos un poco hartos de todos los que solo ven nubes negras en el horizonte. Y ¿con qué nos encontramos nada más empezar enero? Con la tercera ola (y dale con la marejada); con virus nuevos que han obligado a los ingleses a encerrarse otra vez; con un asalto al Congreso de los Estados Unidos instigado y azuzado por un presidente inaceptable que no sabe perder; con Corea del Norte ampliando el programa nuclear (¡qué miedo!); y con la tormenta Filomena que, esta sí, ha conseguido meternos en casa para no morirnos de frío. El Teide está blanco como en sus mejores tiempos y en Madrid ya se ha visto a alguno esquiando por La Castellana... ¡Y estamos todavía a 11 de enero! Este año promete, oye.

Pero este fin de semana, que he tenido a mis nietos pequeños en casa (7 y 5 años), los oía por la mañana desde mi cuarto cantando a grito pelado una canción, inventada por ellos, en la que repetían "La vida es un color, la vida es un color...". No sé por qué se les ocurrió, pero en ese momento, después de no haber parado de llover y de un amanecer borrascoso, por mi ventana se coló un rayo de sol. Y entonces pensé que tal vez los niños tenían razón: la vida es un color y solo hay que encontrarlo.

Porque ha habido otros matices en este enero incipiente que de entrada pueden no verse. Hace un pelete para estar en casa con mantita, té y libro (me mandaron un aviso de que el grajo va andando), pero las nieves del Teide y el agua caída es una bendición del cielo que recordaremos en primavera y verano.

Nosotros empezamos el año confinados porque estuvimos en contacto con un enfermo de covid el día de Navidad, pero el día 4 nos dieron el alta y todo salió bien.

Los Reyes Magos este año no hicieron cabalgata por primera vez que yo recuerde, pero recorrieron las calles principales de todos los pueblos en coche a golpe de pitada y hasta los vimos en la carretera desde la azotea de mi casa: ¡Adiós, Melchor! ¡Adiós, Gaspar! ¡Adiós, Baltasar!. Y al día siguiente se portaron bien, nos dejaron regalos apetecibles, y el desayuno de Reyes -con el chocolate que hace mi marido y 3 roscones distintos, uno de ellos hecho por mi sobrina Isa- continuó siendo el mejor del año.

Es verdad que una noche de estas soñé que que me volvía a examinar de Metafísica y que no había estudiado nada y encima llegaba una hora tarde, pero a la noche siguiente en el sueño encontraba un cable de la tele que había estado buscando todo el día y no saben el alegrón que me dio (lástima que no me fijé bien dónde lo encontré).

Muchos árboles del jardín no están pasando su mejor época, con ramas descarnadas y hojas quemadas, pero al camelio da gusto verlo, repleto de botones a punto de reventar y de camelias en flor.

Y mi amiga Pilar está enferma en Madrid en un hospital de paliativos, pero le han hecho una entrevista y ha escrito en las redes una carta sobre ella que nos demuestra la mujer extraordinaria que es  y como sabe, a pesar de los pesares, encontrarle el color a la vida.

Así que por ella, mi querida Pilar, y por muchos como ella, hagámosle el coro a los locos de mis nietos y no dejemos que el desánimo arrolle nuestras vidas: La vida es un colooooor....

48 comentarios:

  1. Te acuerdas de la canción de Marisol?. La vida es una tombolay, ton ton tómbola, de luz y de color....pues eso. La vida es del color con qué se mire. Gracias por tu optimismo contagioso. (Espero no contagiarme sino de éso)

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    1. Gracias a ti, Ani, por estar siempre conmigo. Fíjate qué casualidad, hoy en el periódico venía una entrevista con Lola Herrera y cuenta que nació en una época de luto y que su matrimonio fue casi todo menos un cuento rosa, pero que ella ahora ve su vida a todo color. Y creo yo que está en nuestra mano esa forma de ver el mundo. Ese es el premio de la tómbola.
      Un beso.

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  2. Isa!!!!... sin palabras!!! Pero con lágrimas de emoción y de seguir pensando la suerte que tenemos si somos capaces de ver aún colores bonitos

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    1. Pues sí, Bea, estoy convencida de que fabricamos nuestra propia suerte al intentar ver las cosas con el mejor color posible. ¡Abajo el pesimismo!

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  3. Lo de la tormenta es debido a llamarla Filomena, un nombre anticuado y que mueve a risa después de aquellas películas españolas de los cincuenta. " Riéndose de mí. Se van a acordar de mi nombre un largo tiempo" dijo.
    Eso nos pasa por menospreciar a lo que se atisba como malo.
    JAJAJA JAJAJA, se acabó el cuento.
    Feliz año.

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    1. Filomena por su etimología remite a realidades bellas. Puede significar "amada" (del verbo fileo), o ruiseñor, o amante de la música. Nada que ver con la tía Filomena, la del pueblo, que puede parecerse a la vieja del visillo.
      Después de ella vendrán Gaetán, Hortense, Ignacio, Justine, Karim, Lola, Mathieu, Nadia, Octave, Paula, Rodrigo, Sofía, Tristán, Viviane y Walter. Por orden alfabético y alternando nombres de hombre y mujer. Hay que reconocer que Filomena es el nombre más feo por muy bonito que sea su significado. Por lo menos yo no le haría a una hija la jugarreta de ponérselo.
      Feliz año.

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  4. Muchas gracias, de nuevo, por estos textos que nos alegran el día y pintan de "color la vida", como dicen tus nietos.

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    1. Muchas gracias a ti, Sabina. De eso se trata y más en estos tiempos.
      Un abrazo.

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  5. Bonito, Isabel, color y si miras bien muchos matices. Ánimo y besines grandes!��

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    1. Creo que debemos entrenarnos en el arte de saber mirar bien y encontrar cada día algo que nos diga que por eso merece la pena la vida. Besines para ti también.

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  6. Isabel Suárez Fariña11 de enero de 2021, 15:42

    Qué rinconcito tan bonito!!

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    1. Sí, Sabela, es lo que contemplo cada mañana cuando me despierto y pienso que es lo que me pone de buen humor para afrontar el día. La cortina me la bordó de richelieu mi tía Agustina que tenía unas manos ágiles como buena palmera. Y en el banco reposan los libros que esperan para ser leídos. Lo mejor es que da a la huerta, un rincón de silencio solo interrumpido por el canto de los pájaros y el viento en las ramas. A mí me encanta :-D

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  7. Charo Borges Velázquez11 de enero de 2021, 15:43

    Pues, sí, Jane, la vida es un color y, a veces, varios colores, aunque la cuestión es dar con el más o los más adecuados, para combinarlos bien, cuando los vamos necesitando. Lograr combinaciones armónicas y que transmitan ánimo y sosiego, en tiempos tan confusos y convulsos como los que nos está tocando vivir. He ahí la cuestión...

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    1. Tú, que eres una artista y sabes dominar la paleta, seguro que sabes trasladarlo a la vida real. Todos estamos intentando buscar ese clima de equilibrio y proporción que tanto necesitamos.
      Un abrazo.

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  8. Carmen María Duque Hernández11 de enero de 2021, 15:44

    Muchas gracias, salud para todos

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    1. Eso, Carmelita, que habiendo salud siempre se pueden buscar otras cosas. Y a veces sin salud, también.
      Un beso.

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  9. Estupendo artículo Isa. Me ha gustado un montón.
    Besos y otra vez, feliz año. ¡Por favor!. ¿Qué le cuesta?
    Besos

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    1. Es verdad, Ana ¿qué le cuesta ponerse más armonioso y encantador? Debe ser que, aunque la vida es un color, también maneja la gama de grises y negros (que también son colores). Está en nosotros el fijarnos en otros matices.
      Besos, Anita.

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  10. María del Pilar Valenzuela11 de enero de 2021, 15:46

    Creo, como tus nietos, que si escudriñamos bien el gris que nos presenta, a veces la vida, podemos percibir algunos colores escondidos... Todo es tan relativo que, lo que en un momento parece algo de primordial importancia, viene otro acontecimiento y lo convierte en algo totalmente baladí... No sólo tenemos el derecho a una vida de colores sino la obligación de busca dichos colore, hasta dar con ellos... No cabe duda que tus nietos son unos sabios... Igual que tú, su abuela... Un abrazo Isa desde Bajamar con un frío inusual...

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    1. Yo creo que los niños a veces tienen una sabiduría innata de la que carecemos los mayores, siempre tan metidos en análisis y disquisiciones. Yo no cuento mucho para que no me llamen abuela chocha, pero es que a veces (sé que a ti te pasa igual) me pongo a escucharlos y aprendo un montón. Mira la lista que mi nieta me puso en la nevera cuando se quedó aquí en Navidad::
      "Lista navideña:
      Ensayar canción
      Preparar tarta
      Recoger
      Ayudar a Aba
      Cantar
      Diversión."
      Es lo que se llama ir al grano. Y ayer el más chico me explicaba que cuando decían lo de que "la vida es un color" se referían al mundo (por si yo no había caído en la cuenta). ¡Qué bien se pasa siendo abuela!
      Un abrazo desde El Socorro, igual de frío que ahí.

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  11. Hola Isabel, retuiteado lo que has escrito, porque está muy bien como siempre, por lo que cuentas de tus nietos y de como te sientes, por tu amiga Pilar, lo que escribe y la entrevista, por lo contenta que me he puesto al "encontrarte", y porque sí. Recuerdos a la Dra Jomeini de una colega que ha disfrutado mucho con ella. Luego rebuscaré más cosas tuyas, que no me da la vida, abuela de 4, madre de 2 y médico desde hace 43 años, como mi marido internista, reenganchado encantado en medio de este espanto. Y como dicen tus nietos, buscándole el color a la vida.
    Qué ahora parece moraíllo, que es el favorito de mi nieta Paz, de 7 años, no sabemos porqué.
    Ya ves, alguien en Sevilla se lo ha pasado muy bien con lo que has escrito, en medio de la guerra. Muchas gracias.
    Un abrazo,muchos ánimos, mucha suerte, mucha salud y muchas vacunas.
    Asco de comas y corrector, puaf

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    1. Muchísimas gracias, Milagro, es una gozada recibir tantos ánimos de otra abuelita como yo. También tengo 2 hijos y 4 nietos. La de 7 me dice que su color preferido es el verde, tampoco sé por qué. Y entiendo que no te dé la vida, yo estoy jubilada y no paro. Y me encanta también haberte encontrado y que sigamos, en medio de la guerra, buscándole color a la vida.
      Un abrazo y también un mucho de tus muchos.

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  12. Hola Jane. Tienes razón: Hay que buscarle un color a esta vida. El rosa está demasiado visto (como diría algún político: está "sobrevalorado"), así que le voy a dar el verde esperanza que aunque seguramente es "un lugar común" , al menos nos debe permitir mirar al futuro con ganas porque con la que está cayendo.....Son tiempos raros: El Teide nevado de arriba a abajo y el sentido común nos dice que no debemos coger el coche para verlo de cerca, así que tendré que verlo desde mi azotea (poco), o cuando salga a caminar desde de la Vega Lagunera. Pero eso sí, seguro que tendremos una primavera con una explosión de flores, vida y colores....habrá que esperar. Un beso Jane. Juan.

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    1. Me pega, Juan, que el sentido común no brilla mucho en estos tiempos. Por lo menos me han llegado rumores de que todo el mundo ha subido al Teide a ver la nieve ¿Será posible?
      Yo también soy de quienes prefieren el verde esperanza ¿Recuerdas la canción? "Quitarse los miedos, sacarlos afuera, / pintarse la cara color esperanza, / tentar al futuro con el corazón..." . Así que a esperar esa primavera.
      Un beso, Juan.

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  13. Querida Jane:

    Feliz año. Me alegra saber que sigues bien, a pesar del pequeño susto, y escribiendo como siempre.

    Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices en esta entrada. Debemos encontrarle un color a la vida. No puedo evitar decaerme a veces y verlo todo gris, incluso negro, pero si no le busco un color, si no exprimo todo lo que me rodea hasta conseguirlo, sería imposible para mí levantarme de la cama y vivir.

    Un abrazo enorme.
    DH

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    1. Todo el mundo pasa rachas de gris y negro, Dorotea. ¿Y sabes qué? Que gracias a ellas nos damos cuenta después y valoramos más los otros colores. Haces bien en exprimir y sacarle el jugo a la vida. A por todas, que no se diga.
      Un abrazo grande para ti también.

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  14. Desde luego los nietos son un mundo aparte

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    1. Siiiií. Y menos mal que me contengo, porque si no, estaría dándoles la lata todo el día con las salidas que tienen. Su mundo me da vida. :-D

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  15. Ay Isa, la vida es un coloooor. Que felicidad tan sólo imaginar a los niños cantando. Cuántas lecciones nos dan. Como saben pasar página ante un cambio, pérdida o preocupación. Yo los admiro profundamente, es más, creo que deberíamos de conservar una parte de esa inocencia, para siempre junto a nuestro otro lado adulto. Subir a un columpio sin pasar vergüenza o bailar en el pasillo del super sin que nadie nos mire con asombro o vergüenza. Total, al final la vida y los años, siguen siendo regalos bien envueltos y no sabemos que contienen en su interior.
    Disfrutemos de cada momento porque es un color cada vez más tenue y es nuestra misión que no se apague el poder de su luz.

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    1. Tienes toda la razón. Ojalá siempre guardemos algo del niño que fuimos, por lo menos esa mirada limpia sobre el mundo, o la ausencia de prejuicios, o la fe en la humanidad.
      Sigamos disfrutando de ese regalo que es cada día, Cande. Un beso.

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  16. ¡Cómo me gusta leerte, Isa! ¡Qué ánimos y qué alegría contagias!

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    1. Gracias, Elvira. La alegría y los ánimos son recíprocos, se alimentan mutuamente :-D

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  17. Helena Labory Hernández12 de enero de 2021, 21:12

    Cuanta verdad dicen tus nietos....

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    1. La verdad de la vida, Helena. No paran de hablar y comparten un mundo riquísimo de ideas e imaginación. Desde luego, saben muchísimo más que yo a su edad.

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  18. Aparquemos los grises y negros pero llenemos la vida de colores, amiga.

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    1. Que sea ese uno de los propósitos de año nuevo, Luisa. "De colores", como dice la canción infantil.
      Un abrazo, amiga.

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  19. María Luz de León Carbajo12 de enero de 2021, 21:14

    Maravillosos relatos los que escribes. Me reconfortan. Gracias.

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    1. Muchas gracias a ti, María Luz, por acercarte a esta página y por tus palabras.

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  20. Hay que ser optimista, amiga.

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    1. Entre las dos opciones -pesimista u optimista- es la que menos te amarga la vida. Un beso.

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  21. Clara Delgado Martín14 de enero de 2021, 17:02

    Imposible expresarlo mejor y con ese optimismo que te caracteriza y me contagias que muchas veces me hace falta y necesito, por todo esto y más : gracias y como siempre un placer leerte amiga, te quiero.

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    1. Ahora que estamos en época de contagios, Clari, mejor que lo que se contagie sea el optimismo. Ya sabes que a mí también, después de un buen alegato contigo, me suben las endorfinas. Así que a ver si cambian las restricciones y nos podemos permitir aquellos almuerzos con sobremesa o un buen viajito de los que nos gustan. Ya sabes que también te quiero.

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  22. Querida Jane, ¡siempre es bueno releer a P.G. Wodehouse!
    "La vida es un color",¡qué buena frase la de los niños, para ellos, los negros o los grises, son la negación del color y de la vida, qué bien lo han expresado!
    En sus mentes nuevas (casi sin contaminar), la visión de la vida es surrealismo puro...
    Me recordó una frase que nos dijo D. Emilio Lledó en una de sus clases de filosofía (en aquella aula fría de la azotea de Derecho) fría, pero a la vez cálida por la cantidad de alumnos que solían asisitir de otras facultades para escucharlo. La frase, que nos dejó descolocados en un principio, era: "La tierra es azul como una naranja". Nos dio que pensar e investigar... es de una poesía surrealista del poeta Paul Éluard, uno de los fundadores de ese movimiento.
    Tus nietos sin saberlo, todavía tienen en su mente, el poder mezclar lo real y lo surreal con una facilidad tremenda (¡qué envidia!) Todavía caminan por un sendero de losetas amarillas, eso sí, calzados con zapatos rojo rubí

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    1. Recuerdo perfectamente esa clase, Conchi, y el debate que generó, el concepto de la tierra como algo vital y cálido, el contraste con las evidencias, el modo poético de hablar de la realidad... ¡qué sé yo cuánto nos sugirió! Fue un profesor excepcional. La primera vez que fui a Francia encontré un cuadrito con ese verso y lo tengo en mi cuarto de estudio, recordándome que lo imposible puede ser muy real.
      Los niños -esos surrealistas- lo saben muy bien y cada día nos enseñan algo.
      Gracias por tu comentario, Conchi. Me gustan las veces que tú y yo caminamos por el sendero de losetas amarillas.

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  23. ¡Que así sea Jane!, sumo mi voz.. La vida es un colooooor...

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    1. Eso, que se sumen las voces para hacer un buen orfeón de personas que quieren tener una buena vida. La vida es un colooooor...

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  24. Querida Jane, que te acuerdes de mí ya es un regalo, como lo son todos los días en los que puedo abrir los ojos y vivir un nuevo día. Los llenaré de colores siempre que pueda.
    Un besazo!
    Pilar.

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    1. Haremos lo mismo, Pilar, mi querida Trescatorce. No se puede vivir mejor que con esa filosofía -abrir los ojos, vivir el día, llenarlo de colores- porque ninguno sabemos el límite de tiempo que estaremos aquí y lo que importa en realidad no es el cuánto sino el cómo.
      También es un regalo haberte conocido, Pilar. Un abrazo muy, muy fuerte.

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