lunes, 24 de enero de 2022

Mi amiga Ana es un genio



Mi amiga Ana (ya he hablado de ella aquí) es un genio. Y no lo digo solo porque sea una autoridad mundial en plantas y líquenes. Si hubiera nacido en la Edad Media, con lo que sabe, sería una bruja, una brujita blanca y buena que haría felices a todos con sus brebajes, sus pócimas y sus filtros de amor. Pero, como nació en el siglo XX, le tocó ser científica, catedrática de Botánica y, además, académica en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

Cuando Ana entró en la Academia en 2012, la tercera mujer en entrar, le llamaron la atención dos cosas. Una, la ausencia de espíritu femenino, el respeto casi decimonónico y la corrección formal con que se trataban unos a otros, señores serios y sesudos que cordiales, sí, pero antes muertos que triviales. La segunda fue cuando tuvo que ir al water. El piso 1º de la Academia, donde se reúnen, tenía un solo habitáculo con un urinario de esos en que los hombres se ponen cara a la pared, un lavabo y, tras una puerta, un water., todo lo cual planteaba una situación incómoda para cualquier mujer: ¿Y si voy a lavarme las manos o al water y al salir me encuentro con un señor académico apoyado en la pared como si estuviera ante el Muro de las Lamentaciones?

Ana inició entonces una labor de concienciación. Primero pidió al Presidente de la Academia que quitaran ese urinario de allí, a lo que este contestó, muy serio, que no lo veía imprescindible. 4 años más tarde vino otro presidente y ella, siguió, erre que erre, pidiendo lo mismo y razonando la petición. Entonces decidieron ¡oh, milagro!, poner un fechillo, que algo es algo. Pero no era raro que se olvidaran de pasarlo y una podría encontrarse, qué necesidad, con la visión "cara a la pared". Cuando hace 2 años la nombraron Secretaria General su primera decisión, esta vez con la aprobación de todos, fue que quitaran de una vez por todas el meadero en cuestión. El conserje le decía entre risas: "Doña Ana, tuvo que llegar a Secretaria General para salirse con la suya...".

Por eso digo que es un genio. Que siga todavía en activo participando en proyectos de investigación y en tareas de la Academia (mientras otras como yo, de su misma edad, llevamos ya 13 años jubiladas) es muy, muy meritorio. Pero que haya contribuido a que la Academia cambie un estado de cosas de siglos, que los científicos caigan en que también hay mujeres entre ellos (ahora hay 3 más), que se den cuenta de que ellas orinan distinto a los hombres y que, en consecuencia, hagan un water para ambos sexos y no solo para hombres, eso solo lo consigue un genio. Chapó por mi amiga Ana.

22 comentarios:

  1. Donde trabajo hay varios habitáculos unisex, pero unisex de verdad, no eso. :D Tiene ovarios que haya tenido que conseguir un cargo para conseguirlo cuando es algo que cae de cajón. Mi enhorabuena.
    Un abrazo.

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    1. Ahora, Dorotea, nos parece que es de cajón, pero hay tantas cosas que lo son y que antes no se veía así... Lo malo es que las mujeres, como decía Quino, en vez de jugar un papel han jugado un trapo en la historia de la humanidad. Por ejemplo, cuando mi abuela nos mandaba a mi hermana y a mí a hacerle la cama a mi hermano porque ¿cómo iba a hacer ÉL la cama, estamos locas? O cuando se trataba con condescendencia, o se marginaba directamente, a las que hacían carreras "de hombres". Y un largo etcétera que todas sabemos. Pero parece, como también decía Jardiel Poncela, que el sexo "débil" ha hecho gimnasia...

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    2. ¡Y la seguimos haciendo! Si no, otra vez a los asesos como el de la Academia de ciencias. :S

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    3. Espero que sí, que se siga y se llegue a considerar personas iguales a todo el mundo y no personas de primera y personas de segunda. Creo que estamos en buen camino.

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  2. Desde luego los "surrealistas entresijos mingitorios" de tu amiga Ana, representan uno de los casos más excéntricos de incapacidad (por no decir impotencia), por parte de los "entuertos patriarcales" para transcender toda esta concepción "masculinocéntrica" de la cultura académica trasnochada...

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    1. Jajaja, me ha encantado, Tito, tu acertada descripción, sobre todo lo de los surrealistas entresijos mingitorios. Y eso que no nos hemos adentrado en esos 7 años de entuertos patriarcales ni en que, mientras los señores académicos iban al water en su mismo piso, las señoras académicas tenían que ir bastante más lejos en busca de un water más ad hoc. :-D
      Afortunadamente algo está cambiando...

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    1. Sí, Luisa, hay que quitarse el sombrero (que eso es lo que viene a decir la interjección galicista "¡chapó!") ante cualquiera que se plante ante lo que está establecido sin ninguna explicación.

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  4. Ana María Crespo de las Casas24 de enero de 2022, 15:12

    ¡¡Qué risa!!
    Piropos aparte que vienen bien para la moral y para nuestra sociedad de bombos mutuos, me he reído mucho. Muchísimo.
    Es justo que te cuente que esta Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales ha elaborado unos estatutos nuevos, que se han promulgado hace un año, en donde entre otras medidas de modernización, recoge la obligatoriedad de corregir los equilibrios de género (al menos 2 de cada 5 nuevos académicos habrán de ser mujeres!!). Es tan novedoso y de celebrar como las medidas parecidas que están adoptando algunas las más relevantes academias de ciencias de Europa .
    Ya ves que no solo los servicios progresan en las Academias.
    Besos y siempre gracias por recordarme como yo a ti, en tantas cosas
    Ana

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    1. Gracias a ti, mi querida Ana, por todos los buenos ratos que hemos compartido ¡Bien nos hemos reído!
      Es bueno que las instituciones no se queden obsoletas, que cambien y progresen, que sean críticas consigo mismas... Que hagan wáteres nuevos también. Parece una bobería pero lo que ha pasado con respecto a tu urinario es un signo de que algo no marchaba como debía. Me alegro de que ahora no sea así.
      Muchos besos.

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  5. Carmen Nieves Crespo24 de enero de 2022, 16:02

    Me encanta tu inédito punto de vista sobre mi hermana ��. Muy original ������
    Parece mentira, en el siglo XXI !
    Gracias Isa. ����������

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    1. Ana, igual que todos nosotros, tiene varias facetas: la científica, la organizadora, la viajera... pero la mejor, y tú lo sabes bien, es lo buenísima persona que es. Tenemos suerte por tenerla en nuestras vidas.
      Y este siglo XXI, "pa" mí que no está resultando como pensábamos allá por nuestros años mozos. Pero bueno, los optimistas pensamos que algo va cambiando a mejor.
      Gracias a ti, Carmen Nieves, y un abrazo grande.

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  6. ¡Madre mía! Y todavía hay gente que cree que lo hemos conseguido todo...! Efectivamente hemos hecho gimnasia, como dice nuestro querido Jardiel. Menos mal.
    ¡Por tu amiga Ana!

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    1. No, no se ha conseguido todo con respecto a uno de los más deseables derechos humanos, el de la igualdad. Pero sí que se ha recorrido un gran camino, nadie lo puede negar. La pena que en unos países más que en otros. Me entristece ver a esas niñas afganas sin derecho a la educación, o cuando les imponen en algunos países un matrimonio, incluso siendo pequeñas. O cuando las venden como mercancía. Lo que cuento aquí no se puede comparar, pero por gestos pequeños se empieza.
      Un abrazo, Elvira.

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    2. Exacto, Isabel, una cosa es Occidente y otra muy distinta Lo que llamamos países del 3er. Mundo.

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    3. Y mira que ya Shakespeare hace tanto tiempo atacó las diferencias entre humanos en el monólogo de Shylock en "El Mercader de Venecia" sobre los judíos, pero que lo mismo podría decirse de una mujer: "Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos?". Hay que estar muy ciego (o tener muy mala leche) para no ver la igualdad entre las personas.

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  7. Entiendo yo que en lugar del urinario se colocó un inodoro para uso exclusivo. Me explico, donde había un inodoro con habitáculo, un urinario y un lavabo a la vista, ahora hay dos inodoros con sus correspondientes puertas y un lavabo común. Es paradójico que todavía en estos tiempos no estén los dos aseos separados totalmente. Y me pregunto, ¿si una persona está sentada en uno de los inodoros y llega otra de distinto sexo con un apuro o con una pedorrera, no hay corte? Por favor..., hay que exigir en esos lugares obsoletos la construcción como sea de unos aseos diferenciados por sexo y si se accede al piso primero mediante ascensor, uno de los aseos debe ser adaptado al uso de discapacitados. Lo exige la ley y está vigente desde que gobernó Rodríguez Zapatero. La amiga Ana Crespo fue bastante condescendiente, realmente. Eran sus buenas maneras, como siempre, de no entrar en conflicto con científicos soberbios.

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    1. Gracias por tu punto de vista desde la arquitectura.
      La solución que se buscó satisfizo a todas las partes, hombres y mujeres. Todos los que conocemos bien a Ana sabemos que, cuando persigue algo que le parece justo, es todo menos condescendiente. Puede engañarte el que tenga buenas maneras y que nunca pierda los papeles (algo que tan poco se ve en los políticos actuales), pero es insistente, resistente, e inteligente y no le asusta en absoluto entrar en conflicto si piensa que la razón está de su parte. En sus tiempos de facultad o cuando fue Directora General de Universidades o ahora, lo ha demostrado con creces.

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  8. Eso también es hacer feminismo! Luchar por los derechos de hombres y mujeres aunque sea para poder ir al baño! Si tu amiga no llega a entrar en esa institución estos señores no se hubieran enterado de la marginación hasta de las empleadas.Seguro que siempre han existido mujeres para la limpieza pero sin tener en cuenta sus necesidades.��

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    1. Cualquier ocasión y situación es buena para evitar desigualdades: en el trabajo, en la calle, en la casa. Claro que es hacer feminismo, sobre todo porque las mujeres han sido las grandes marginadas en la historia de la humanidad. Esperemos que la cosa cambie.

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  9. Charo Borges Velázquez27 de enero de 2022, 18:39

    Qué tristeza conocer historias como la de tu amiga, Jane.
    Que haya tenido que ocupar un cargo, para que saliera adelante una petición tan razonable y necesaria, clama a los cielos... Y más clama, cuando a los que se lo solicitaba, son personas tan sesudas y preparadas, como se supone que son las que integran una academia de prestigiosos científicos...
    Cosas veredes, amiga. Y muy bien por la Sra. Crespo.

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    1. Supongo, Chari, que estaban tan habituados a ese estado de cosas (hablo de los de antes, no de los de ahora, que han asumido las cosas como son) que ni se les pasaba por la cabeza que todo podía ser distinto, que eso era incómodo para cualquier mujer y, en cambio, asumían, que no veían imprescindible ningún cambio y que así podían estar por los siglos de los siglos. No era importante para ellos mientras no sufrieran ninguna molestia. Como dices, increíble.

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