lunes, 23 de septiembre de 2024

Cuando fuimos chicos y chicas de Preu



El sábado pasado pusieron en Cine de Barrio en la 1 la película "Los chicos del Preu". Dirigida por Pedro Lazaga en 1967, en ella actúan muchos de los actores conocidos de la época. Los chicos eran Emilio Gutiérrez Caba, María José Goyanes, Cristina Galbó, Óscar Monzón y unos jovencísimos Karina y Camilo Sesto, que entonces todavía se llamaba Camilo Blanes. Los mayores (padres y profesores) eran José Luis López Vázquez, Alberto Closas, Gemma Cuervo, José Orjas, Mary Carrillo, Luisa Sala, Margot Cottens, Rafaela Aparicio (siempre de criada) y un largo etcétera.

Dado que 3 años antes (curso 64-65) yo también fui una chica de Preu con 16 años y que esto es hoy materia de recuerdo y de nostalgia, no me perdí la película, haciendo a la vez un ejercicio de comparación. ¿Éramos así de saltarines nosotros? La primera escena, en la que aparecen los chicos corriendo desalados por la calle jajaja jujujú, me preparó para un no. Pero luego me tuve que confesar a mí misma que sí, que nos parecíamos. Les cuento.

Los chicos de mi Preu, igual que en la película, llevaban a clase chaqueta y corbata en ocasiones especiales, sobre todo a los exámenes. La foto inicial lo atestigua. Era en mayo de 1965 en el instituto de Santa Cruz, el único que existía entonces. No sé si se celebraba algo pero ahí estamos todos muy peripuestos.

En clase y en todos sitios se fumaba, no tanto a lo mejor como en la Facultad que vivíamos inmersos en una nube de humo tóxico, pero bastante. En la foto final, hay un alumno y dos profesores fumando. En la película (en el bar, en el estudio, en la discoteca) todo el mundo tiene un cigarro en la mano y no aparecen los raros (como yo, que nunca he fumado). 

A los profes se les llamaba de Don. En la foto final aparecen Don Gregorio, Don Leandro, Don Sebastián... pero también nos dieron clase Don Federico, Don Juan, Don Antonio, Don Basilio, Don Roberto... A algunos les poníamos nombretes (como El 4 y medio de Alberto Closas), pero con nombrete y todo, los respetábamos un montón. Eran señores mayores y ese año incluso a uno le dio un infarto en clase y se murió al día siguiente.

En los bailes les doy mi palabra de honor que se bailaba así, con saltitos y brazos serpenteantes, como en la película. Una de las chicas incluso sin música sigue haciendo contorsionismo. Solo que nosotros, en vez de en discotecas, organizábamos guateques en las azoteas de los amigos: picú, discos, bocadillos y sangría, y, hala,  a dar saltos (con algún baile agarrado en medio para hablar con el chico que nos gustaba).

Mi Preu, como el de la película, era mixto, la primera vez para mí que estábamos chicos y chicas juntos, después de los 10 años de colegio. Y también hicimos pandillas y amistades que perduran hasta hoy y excursiones y hasta un viaje de fin de curso a Lanzarote que  nos devolvieron los chicos de allí ¿Nos divertíamos? Claro que sí.

Había chicos en grupos musicales, como el de Camilo Sesto en la película. Y gente como él, que en Preu eligió otro camino. 

Era un curso duro porque se exigía mucho y nos jugábamos la entrada en la universidad. Y como en la película, fuimos juntos a ver las notas del examen final en la Facultad y los "no aptos" eran tantos como los "aptos".

Claro que había diferencias. Creo que ninguno trabajaba y menos cargando cajas en la recova, como hace el personaje de Emilio Gutiérrez Caba. Y tampoco había laboratorio de Química, no éramos tan avanzados. Pero éramos jóvenes y el amor, la amistad, la familia siempre son los temas eternos. Ni nos planteábamos que la vida tiene un plazo; al contrario, se extendía por delante de nosotros para hacer con ella lo que quisiéramos. Algunos de los que aparecen en las fotos nos convertimos con el tiempo en profesores, pero también hay un político, un notario, un farmacéutico... Hay quien murió joven y hay quienes todavía estamos aquí pensando en lo que fuimos y en lo que somos.

Me gustó la película.



24 comentarios:

  1. Yo fui de COU y de la primera edición de examen de selectividad, pero te confieso que, emocionado, vi la película también. Nostalgia?

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    1. En el post en cursiva puse unas palabras de Ángel González que pertenecen a uno de sus poemas que me gusta mucho, "Empleo de la nostalgia". En una de sus estrofas dice:
      "Todo eso será un día
      materia de recuerdo y de nostalgia.
      Volverá, terca, la memoria
      una vez y otra vez a estos parajes,
      lo mismo que una abeja
      da vueltas al perfume
      de una flor ya arrancada:
      inútilmente."
      Creo que eso es lo que nos pasa, que la memoria vuelve, terca, a todo lo vivido y más si fue bueno.

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  2. Charo Borges Velázquez23 de septiembre de 2024, 20:18

    Me gusta más, Jane, tu post, recordando aquel curso mixto, que la película del sábado.
    Para mí, fue un curso muy especial, que no necesité, para lo que estudié después, pero que no olvidaré jamás, porque lo viví contigo y tres amigas dominicas más que, de vez en cuando, rescatamos aquellos momentos compartidos, con nuevos e inolvidables compañeros.
    Algunos ya nos dejaron, pero a otros seguimos viéndolos y saludándolos y espero seguir haciéndolo por mucho tiempo más.
    La película me gustó, sobre todo, por su título y por los recuerdos que me trajo...

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    1. A mí también me gustó por lo mismo, por los recuerdos que me trajo y porque efectivamente hay cosas que eran iguales (no he puesto en el post lo de las chuletas que se hacían, que también).
      Preu fue un curso distinto a todo lo que habíamos vivido tú y yo previamente y nos abrió la mente a un mundo nuevo. Nos permitimos pensar en el futuro y conocimos a gente distinta con otras perspectivas de vida. Cuando me encuentro con alguno de esos compañeros, me llevo un alegrón (como me pasó con Teo, convertido en médico de atención primaria en mi Centro de Salud).

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  3. En una de las fotos, Isa, hay un chico (Parece mayor) Con un cigarro en la boca que se me parece todos Domingo Martínez de la Peña, primo mío, que daba historia del Arte. ¿ Puede ser>?

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    1. No, el profesor que dices no es Domingo Martínez de la Peña, sino Don Leandro, profesor de Matemáticas, mucho mayor que Domingo. Fíjate que 8 años después de esta foto yo fui como profesora al mismo Instituto y ya no estaba ninguno de los profesores que nombro (excepto Roberto), o sea que se habían jubilado ya.
      Domingo sí fue profesor mío en los años comunes de mi carrera. Era profesor ayudante de Don Jesús Hernández Perera, catedrático de Historia del Arte. Domingo era mucho más joven, más delgado y más cercano a nosotros (no lo llamábamos Don Domingo).
      Lo que es cierto es que, como has notado, se parecen algo con ese perfil romano que los dos tienen. :-D

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    2. Si, Domingo se parecía a un actor italiano ¿ Rossano Brazzi ? ¿ Puede ser?

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    3. ¡Sí! Ese mismo. Rosanno, Domingo y Don Leandro (y quizás Julio César) tenían el mismo perfil, esa barbilla voluntariosa, la nariz bien definida, la frente amplia...

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  4. Siete chicas y trece chicos. Esta proporción se ha invertido en los bachilleratos. En muchos he tenido más chicas que chicos.
    Estás igual XD

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    1. Sí, más o menos esa era la proporción entonces. Muchas de mis compañeras solo hicieron hasta 4º y reválida. En mi colegio solo 12 seguimos al Bachillerato superior y, de esas, solo 5 seguimos a Preu. En Preu eran más las chicas en Letras y más los chicos en Ciencias.
      Gracias por lo de estar igual, pero la separación entre los 17 años que tenía entonces y los 76 de ahora apunta más a desigualdades difíciles de ignorar. Pero, como decía Aristóteles, creo que algo de la esencia queda y lo demás es accidental.
      Un abrazo, Santi.

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    2. Prolongando la proyección actual en unos años habrá más mujeres con estudios superiores, a todo nivel no sólo universitario, que hombres. El futuro es mujer o no lo es. Lo triste de nuestros días en las aulas es notar que el patriarcado se aferra a desaparecer y vivimos, vía algoritmo que maneja los móviles del chiquillaje, un tiempo en el que las posiciones ultras se aferran en la gente joven y son más machistas, racistas y adoran a los dictadores y gritan "Franco, Franco" por los pasillos y a veces en el aula. A veces siento que el tiempo que he vivido y lo que ha costado cambiarlo no hubieran sucedido porque se puede volver atrás muchos años.
      Yo confío que las contradicciones de la misma extrema derecha sean la que las haga caer porque en la izquierda vendida y cancerbera no se puede confiar.
      Cuídate y no cambies, Isabel 🙂
      Salud.

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    3. A mí es también un fenómeno que me preocupa y mucho, Santi, ese viraje a la ultraderecha de muchos jóvenes. Menos mal que ya sabes que suelo ser optimista y confío en la decencia de muchos políticos, que los hay.
      Cuídate tú también, mi querido Santi. Y tampoco cambies mucho.

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  5. María del Pilar Valenzuela García24 de septiembre de 2024, 18:25

    Mi preu no era mixto, lo cursé en las Dominicas de la Laguna, pero también fue fantástico. Hice amistades que aún perduran. Y mi chico de entonces (estudiante de Derecho) es mi marido hoy, como me cundió el preu...

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    1. El Preu suponía el final de una etapa y el comienzo de otra. Fue estupendo. Y más si entonces conociste a Juanse.
      Al mío lo conocí el curso siguiente, ya en la Facultad y todavía con 17 años, él, estudiante de 1º de Físicas y yo de Filosofía.
      Fueron años preciosos...

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  6. Cada vez me da más nostalgia mirar atrás. Aún así , me ha gustado leer tu post, Jane. La película no la he visto. Me gustará verla. Un día de estos lo haré.
    Una observación que tiene que ver con mis manías referentes al habla: nosotros, al menos en La Laguna, decíamos "pre" y no "preu" (lo encontrábamos una "godada" ¡¡¡jajaja!!!)
    Gracias por este rato, y un abrazo

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    1. Primera vez que oigo lo del "pre". Y eso que estábamos cerquita, qué cosas.
      La verdad es que no deberíamos recrearnos en la nostalgia, pero tampoco puedo evitar volver la vista atrás de vez en cuando (y es verdad que fueron buenos tiempos). Pero lo mejor, como hemos hablado muchas veces, es vivir el día a día con total consciencia.
      Y la película, como puedes imaginar, no fue candidata a los Óscar, pero se ve porque nos trae el recuerdo.
      Otro abrazo grande para ti.

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    2. Hola otra vez, Jane.
      He vuelto a leer tu post, esta vez con otro ánimo, y he recordado cosas muy bonitas y anécdotas entrañables de mi año de pre o preu en el instituto de
      Canarias (en ese entonces no tenía apellido ;)).
      Por ejemplo: había dos Eduardos a cual más ¿cómo decir? pillo, bueno de esos que sólo pensaban en fugarse al Camino Largo, se copiaban en los exámenes y cosas así, y, por contra, dos Aurelios, justo el polo opuesto: serios, estudiosos... No es que esto tenga gracia, pero ... 🤷
      Bonitos tiempos de juventud
      Bss

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    3. Sí que tiene su gracia y seguro que algunos de tus compañeros se acuerdan. Es lo bueno de compartir espacios y tiempos.
      Sigo siendo muy amiga de algunas chicas con las que hice el Preu y, cuando nos juntamos, salen muchas de esas anécdotas. Justo el otro día viendo las fotos que pongo, es inevitable preguntarnos: "¿Y qué fue de este de aquí o de este otro?" o lamentarnos porque uno de los que salen en la foto y que me gustó en ese tiempo murió joven.
      El tiempo del esplendor en la hierba, que decía Wordsworth: "Aunque ya nada pueda devolvernos la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos, porque la belleza subsiste en el recuerdo".

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  7. Tengo muy buenos recuerdos de mi año de Preu.

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  8. Al leerte me han entrado ganas de ver la película, pero me da la impresión de que no me gustaría tanto como me ha gustado tu entrada. :)
    Un abrazo enorme.

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    1. Jajajaja, Dorotea, la película no aspira a mucho pero es la verdad de la vida: así éramos los que ahora estamos jubilados, mal que nos pese. La vimos con placer por aquello de la nostalgia. :-D
      Gracias por tu piropo y otro abrazo enorme para ti.

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  9. Heiiii. Don Gregorio !!!!
    Estás preciosa Isa y súper recordar tan buenos actores y tiempos

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    1. ¿Te acuerdas, Mariam? Era mi profesor preferido entonces, cómo me gustaba el griego. Hubiera hecho Clásicas si no hubiera conocido a Don Emilio.
      Sí que es bueno recordar ese tiempo y compartirlo con los que lo vivivmos.
      Un abrazo.

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