Sí, sí, ya sé que septiembre es el mes menos apropiado para hacer esta pregunta, porque parece haber en el aire efluvios de mal humor. Es el mes en que, después de unas vacaciones en el que uno vive sin la agenda colgada del cuello, se encuentra con la dura realidad: levantarse a horas fijas, programar, organizarse y saber que hasta las próximas vacaciones todavía queda un largo trecho de travesía en el desierto. Y además, en verano a veces te olvidas de lo que pasa en el mundo y en septiembre te lo encuentras de frente. Y todo eso sin contar los achaques que tenemos en casa que parece que, con la llegada de este mes, se acentúan.
Pero precisamente por eso tenemos que buscar mecanismos de defensa y los míos son muy facilitos: encontrar cada día aquello que me pone de buen humor y que me arranca una sonrisa. Ahí van unas cuantas cosas al azar, así, a bote pronto:
Me pone de muy buen humor que mi hijo me traiga de Escocia un llavero con la efigie de Jane Austen (la que me presta el nombre para el blog). Y también que, cuando fue el viernes a cenar al mejicano que está frente al Guimerá, se acordara de que a su madre le chiflan las empanadas y me trajera 4. ¡Arráyate dos millos, hijo!
Me pone de buen humor que, por las mañanas, me salga bien la Palabra del Día, el mensaje animoso de un amigo, las orquídeas de mi ventana, reírme con mis compañeras de pilates, levantarme sin alarmas, cuando me lo pide el cuerpo.
Me puso de buen humor leer el mensaje que puso en Facebook mi colega y amigo Javier y su mujer Juanita, que llevan 65 años de casados y pregonan -lo saben bien- la suerte que tuvieron al encontrarse en la vida.
Me pone de buen humor que la Tasquita de Carol en Valle Guerra haya reabierto sus puertas. Después de pensar que nunca jamás volvería a probar sus maravillosas berenjenas con miel (en la foto inicial), las disfruté otra vez en la cena del viernes pasado con los amigos (otra costumbre que me pone de buen humor). No hay mejor centro de mesa que este, tan doradito y apetecible, acompañado de un vinito blanco seco y frío.
Me pone de buen humor saber que he bajado un kilo en todo el verano sin hacer dieta ni nada.
Me pone de buen humor leer un libro bien escrito y que me diga cosas y me enternezca. Como esta semana, El amor que pasa de Care Santos. O terminar de corregir el último que va a publicar en un par de meses mi hija Ana y que sé que va a gustar, La música secreta del verano.
Me pone de buen humor ganarle al rummy al ordenador; tener noticias de mi nieto y que me cuente cómo lo está pasando en su Erasmus en esa California, tan lejana como la Luna; recibir el regalo de una bolsa de ciruelas rojas con las que hago la mermelada del verano (¡Gracias, M.V.!); bañarme en Bajamar y ver cómo rompen en las rocas las mareas de septiembre.
Me pone de buen humor una cena tranquila al aire libre en el patio, viendo salir las estrellas. Y un beso y un abrazo de aquellos a los que quiero.
Y me pone de buen humor hablar con ustedes, como cada lunes, y preguntar, así, entre nosotros: ¿Qué les pone de buen humor?
No puedo añadir ni una coma más a lo que te pone de buen humor. Es buscar la felicidad donde seguro que la hay
ResponderEliminarA veces no hace falta buscar grandes cosas, sino fijarse y atesorar más lo bueno que lo malo. De las dos cosas se compone la vida.
EliminarHola Isa.....hoy me puso de buen humor...leer tu escrito ...que me encantó por ese optimismo... un beso😘
ResponderEliminarPues me alegro haberte puesto de buen humor. Ahora a seguir buscando más motivos a lo largo del día y la semana. Un beso, Pili.
EliminarEl aire tibio de septiembre. El dulzor de las higueras en el aire. Las llamadas de mis hijos. Comprar en el mercadillo tomates muy rojos y mangas que explotan de sabor. Bañarme en Bajamar (en eso coincido contigo) después de una buena caminata y sentir mi piel contenta en el agua salada. El café y los churros con la familia, la risa de mi madre y el abrazo de mi padre. Tocar el bombo legüero y que me salgan los repiques. Escuchar música mientras camino. Comer queso con uvas para cenar.
ResponderEliminarBien de cosas ricas sirven para ponernos de buen humor y ser felices...¡no hace falta tanto para disfrutar de la vida!
ResponderEliminarA lo largo del dia surgen buenos momentos que te hacen seguir....
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