martes, 21 de junio de 2011

Las estadísticas mienten





Las estadísticas mienten siempre, dice la gente. No es normal que las predicciones digan una cosa y la realidad otra distinta, como pasa, a veces, en este país de mis amores. Así que, picada por la curiosidad, he decidido hacer una estadística basada en esa pregunta: ¿Mienten las estadísticas?

Sí, dice mi amigo el matemático. Te juro que he visto estadísticas en donde te decían que el 40% de los españoles cenan bocadillos, el 80%, huevos fritos, y el 30% restante van fuera a lo que sea.

Sí, me contestan los indecisos. Yo, realmente, nunca sé qué decir cuando la respuesta es “sí” o “no”. Y, si me ponen “depende”, me puedo tirar dos días pensando en los “depende”. Mienten por imprecisas.

Sí, dicen los que han dejado las aulas hace milenios. Eso de poner nota que se quede para los profes. Tengo claro, por ejemplo, cuando un político merece un 0, pero ¿cómo calibrar entre un 3 o un 4?

Sí, aducen los simplistas. Según las estadísticas, tocan a 4 mujeres por cada hombre, y yo todavía me estoy preguntando quién se está aprovechando de las mías.

Sí, dice mi amigo Agroteide desde Venezuela. Son sólo un ardid de los políticos gobierneros, que las usan como los borrachos a los postes: para apoyarse en ellas.

Sí, añaden los escépticos, siguiendo por esa línea. Los poderosos son quienes las manejan y eligen siempre una población adecuada a los resultados que quieren obtener.

Sí, protestan los de mi pueblo. Las estadísticas dicen que el que más voto saque será el que gobierne y aquí, por eso de los pactos, ha mandado el que sacó un solo concejal.

Sí, comentan los meticulosos. Si la mitad de una clase tiene un 10 y la otra mitad un 0, las estadísticas dicen que el promedio de nota en esa clase es un 5, cosa que nadie tiene.

Así que parece que sí, que las estadísticas dicen que las estadísticas mienten, que es, en realidad, una versión moderna de la paradoja de Epiménides, el cretense. Epiménides, el cretense, dijo que los cretenses mienten siempre, por lo que, como cretense, está mintiendo y, si es mentira lo que dice, puede estar diciendo la verdad.

O, a lo mejor lo que nos pasa es que queremos creer que las estadísticas mienten, buscando mil razones para ello, antes de admitir que los humanos somos tan, tan, tan previsibles.

(Para Gangas, que ha hecho de la estadística un arte)

21 comentarios:

  1. Y, sin embargo, la ciencia, en general - y la medicina en particular - se rige por la estadística. Y es que, dentro de la estadística (asignatura que odiaba profundamente en la carrera) se aprende a discernir que afirmaciones son "estadísticamente significativas" (es decir, valorables como verdad).

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    1. Muchas ciencias, no sólo la medicina, sino también la política, la economía, la sociología, la psicología... se basan en estadísticas que, como toda técnica de investigación, es como un cuchillo. En buenas manos, resulta un solomillo a las hierbas; en malas, un asesinato.

      De todas formas, algunas tesis doctorales en medicina que he visto han primado el trabajo estadístico por encima de otros y creo que ese tampoco es el camino para conocer, por ejemplo, las causas de una enfermedad. Estadística sí, pero no sólo. Y también, que no falte en cualquier investigación médica un porcentaje alto de calor y contacto humano.

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  2. Me ha gustado mucho la puntualización que me hace mi compañero de blogtfera, Santiago M. León Luis, que en su blog defiende por qué nos tenemos que fiar de las estadísticas. Apunta con sentido común que, para que una estadística sea válida, hay que contar con que los parámetros usados y la interpretación sean correctas, que el número de muestra sea suficiente y que no haya ningún sesgo o manipulación por parte de quienes se quieren servir de ella, los políticos, por ejemplo.

    No puedo sino coincidir con él en todo esto, pero quería añadir algo más. Cuando se hace una estadística sobre una población basándose en la mayoría de los casos en encuestas, puede pasar que los que mientan seamos nosotros, los encuestados. Muchos mienten por aquello de quedar bien, diciendo lo que quieren oír los encuestadores, y no lo que realmente piensan. Otros, porque la encuesta la hacen por teléfono, siempre a la hora de la siesta, con lo que le contestamos hasta que tenemos 20 años y pensamos votar a la extrema derecha, con tal de que nos dejen en paz. Otros, porque las preguntas pueden ser sesgadas, tipo "¿Está usted de acuerdo con...?", que ya nos lleva por el camino del "sí, señor". Otros, porque las respuestas de algunos cuestionarios son cerradas (Sí / No / No sabe / No contesta), y no dan pie a lo que más nos gusta, que es dar una buena explicación...

    En fin, el fallo que le encuentro a las estadísticas es que trabajan muchas veces con un material de base -nosotros, los humanos- que no es muy de fiar.

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    1. Santiago M. León Luis11 de julio de 2015, 13:25

      Compañera de blogtfera, Jane, puntualizo nuevamente. Las muestras, en estadistica, son datos numéricos. La estadistica no se aplica en los medios sociológicos como referencia de precisión, solamente como referencia orientativa. La estadistica estudia números, no mide sentimientos. Por eso, es muy dificil aplicar esta ciencia al campo del comportamiento humano. Claro, que a falta de pan buenas son tortas, y, logicamente, si no tenemos otra forma más efectiva, utilizamos esa herramienta. Otra cosa son los intereses de las personas que emiten las valoraciones. Ahi caben intereses, verguenzas, complejos y todo un sinfin de causas para cambiar una respuesta según conveniencia ajena a toda realidad vivencial del sujeto en cuestion.
      Errare humanum est, lo que debemos tener cuidado es en errar lo menos posible, cosa que cuando aplican la estadistica a datos politicos, deja mucho que desear, por lo que podemos concluir, sin temor a un gran error en la toma de muestreos, que cuando la politica se apropia de algo útil, lo convierte en algo que llega a ser inutil. Hay que tener en cuenta que la politica carece un grado de rigor (en gran parte funciona por conveniencias y acuerdos más o menos oscuros), alto caracter especulativo, su componente egocentrica, su componente personalista, onanista y un gran número de caracteristicas más o menos lindas, para no hacer una lista interminable.
      Para muestra, solo hay que leer los periodicos de dos años aqui. a ver la cantidad de sandeces estadisitcas que se dicen, pero en fin, eso se queda para mejor ocasión.
      Un cordial saludo y les emplazo para un debate sobre la utilización de la ciencia por la politica. Seria algo asi: ¿Es licito que los politicos usen la ciencia?

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    2. El problema es también que, muchas veces, los periódicos, las noticias, los medios en general dan estadísticas sobre cualquier asunto y esa estadística es palabra divina y va a misa. Los resultados de un sondeo, por ejemplo, son fáciles de cuantificar y analizar estadísticamente, pero esa cuantificación tiene una apariencia de precisión tal (igual que esas noticias en que aparece un "científico" vendiéndonos la moto) que nos la tragamos como si fuese el no va más. Por eso, es tan fácil la manipulación. Fuimos educados para sospechar de sentimientos, pero los números... ¡Ah, eso ya es otra cosa! Si hoy en las Noticias de las 8 nos dicen que se ha comprobado estadísticamente que las coles en vinagre rejuvenecen 10 años menos, mañana se agotan en los mercadillos de todo el mundo.

      Y muy bien lo del debate sobre la legitimidad de usar la ciencia por parte de los políticos. Yo, por ahora, sigo con la metáfora del cuchillo que le he dicho a Jomeini más abajo: la ciencia, igual que la estadística, es como un cuchillo: en buenas manos, un solomillo a las hierbas; en malas, un asesinato.

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    3. De acuerdo con Santiago M. León, estimada Jane. A fín de cuentas, el valor científico de las estadísticas depende del rigor metodológico utilizado. No es lo mismo un muestreo de opinión que un estudio de mercado realizado con la finalidad de analizar la dependencia entre variables. El problema está representado por el destino de la información. Veamos un ejemplo: Aquí, en Venezuela, el Señor Presidente dijo muy alegremente que se construirían 2.000.000 de casas para el 2012. Estadísticamente es imposible, pero ellos sacan cuentas y muchos pendejos las creen. Por eso digo que los políticos manipulan las cifras a su conveniencia. A cuidarse, pues.

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    4. Yo también estoy de acuerdo, Agroteide. Si una estadística está bien hecha, ayuda considerablemente a cualquier investigación. Pero somos los humanos los que mentimos cuando nos preguntan; los que las manipulamos cuando nos interesa (los postes de los borrachos de los que hablabas); los que prescindimos de ellas, como tu Sr. Presidente...

      Y también pasa que, lo queramos o no, escondidos entre los números, están los sentimientos, las ideas, los proyectos de las personas... Por ejemplo, ante la presencia militar de España en Afganistán dos personas pueden compartir la idea del "no", pero por motivos diferentes. Uno, porque piensa que "mejor se las arreglen los afganos solos", y otro, porque es antibelicista y pacifista y predica el desarme total para toda la humanidad. Esos motivos no aparecen, pero los dos serán solamente números coincidentes en una estadística. Por eso nunca serán completas ni precisas, y hay que usarlas con cautela, como lo que son: una técnica de ayuda orientativa, como dice Santiago.

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  3. ¿Esperaba, amiga Jane, estos sabrosos comentarios a su nueva entrada?. Sabrosos e instructivos comentarios para mí, que apenas tengo idea de ese mundo de las estadísticas. Muy buenos los de sus lectores y mejores los suyos. Enhorabuena.

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    1. Es que, si lo piensa, amigo Profano, es un tema interesante. Por un lado, estamos los que no nos enteramos mucho, como usted y como yo, pero que, lo queramos o no, somos el material del que se nutren las estadísticas y, a la vez, los destinatarios de las mismas. Por ello, miramos con cierta cautela lo que nos llega del tema en las noticias, los anuncios, los vaticinios, las investigaciones, las conversaciones...

      Por otro lado, está el mundo de los estadísticos, que incluso han instituido el 20 de octubre pasado como el primer Día Mundial de la Estadística, tal como si fuera el Día de la Madre. Para ellos no hay progreso ni desarrollo económico y social ni trabajo científico que valga sin la utilización de las estadísticas a las que consideran un Bien Público. Y sí que lo es, siempre que respondan a unos estándares de calidad e imparcialidad. Pero creo que ellos también son conscientes de que todavía queda camino para que nosotros, los profanos, podamos tener una plena confianza en ellas.

      Un saludo y muchas gracias.

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  4. Nieves M. Herrera Pérez11 de julio de 2015, 13:33

    Genial Isa!!!
    La verdad es que son todo un mundo las estadísticas!!! Un mundo apasionante... Para el que le gusten...
    Y sí, las conclusiones que se sacan de ellas dependen de muchos factores... Desde a quién de le hace la encuesta y a cuántos, si contestan verdad o mentira (como los cretenses jeje) hasta quién saca las conclusiones y cuántos errores se cometen al hacerlas...
    Se "presupone" que se encargan a empresas "objetivas y serias"... Pero....
    lo mejor es siempre tomar los resultados con "cautela"...

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    1. Tienes razón, Nieves, con lo de la cautela. Por ejemplo, un titular pone: "El 87% de los conductores involucrados en atropellos son hombres". Pero esta noticia no significa nada, si no se sabe qué porcentaje de conductores son de sexo masculino. O cuando te dicen que hay más probabilidades de sacarte el gordo de la lotería si lo compras en Sort o en Doña Manolita, sin tener en cuenta la enorme cantidad de números que en esas administraciones se despacha.
      Tenemos fe en las Matemáticas pero ellas demuestran también que es imposible la certeza en la predicción del futuro. Y saberlo y tener la cautela que apuntas nos hace menos manipulables.
      Un abrazo.

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  5. Psicohistoria llamaba Asimov a la ciencia de las predicciones estadísticas. Otros la llaman Economía e incluso Sociología... Y así nos va

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    1. Deberían aprender de Asimov y su "Fundación". En ella la gente se pasaba años engañada con las predicciones de Hari Seldon, poniendo todos sus afanes en la "Enciclopedia Galáctica" para después descubrir que no servía para mucho. Tal vez nos quería enseñar a ser desconfiados o que la sociedad tiene más variables de las previstas. O simplemente quería entretenernos. Yo me lo pasé estupendamente leyéndolo :-D

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  6. Ahora es la ciencia de los Big Data y los algoritmos matemáticos. Los científicos lo definen como "predicciones sin teoría". Descifrar el genoma, que no el gilipollas, humano tardó diez años y millones de dólares. Ahora se podría hacer en 24 horas y por 12 mil dólares. Toda nuestra actividad en la red se recoge en los grandes servidores y se sacan patrones de conducta que dan tendencias. Como sujetos "somos libres" pero como sociedad repetimos tendencias bien definidas y finitas. Con la formula matemática adecuada se pueden predecir cosas inimaginables hace un tiempo. Y eso que sólo se digitaliza el 1 por ciento de la realidad. Frente al fenómeno Big Data, de "titularidad privada", está el fenómeno del Open Data, que los datos se pongan a disposición de la ciudadanía para que se hagan ciudades más racionales, en los transportes por ejemplo, y mejores para vivir. Santander es una ciudad Open Data, los datos que recogen los sistemas municipales se ponen en abierto. El tema es tan importante que se está, desde la UE, buscando reformar las legislaciones de protección de datos de los países porque se han quedado obsoletas y porque los grandes de Internet hace lo que quieren con nuestros datos.
    Un ejemplo de aplicación Big Data: ¿que hacemos cuándo tenemos síntomas de gripe, vamos al médico o lo buscamos en Google? Lo buscamos. Y Google se dio cuenta de eso y ha hecho una herramienta, en su montaje de "responsabilidad social corporativa", que predice los brotes de gripe con días de antelación por lo que la gente busca en su sitio. Los datos de este enlace han quedado como un histórico pero clavan los brotes con días de antelación. La herramienta se llama Google Flu Trends:
    https://www.google.org/flutrends/es/#ES-CN
    Google Flu Trends | Spain
    We've found that certain search terms are good indicators of flu activity. Google Flu Trends uses aggregated Google search data to estimate flu activity.
    GOOGLE.ORG

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    1. Increíble, Santi. Me pierdo entre datos. Hace tiempo leí un artículo de Luis Garicano en el que nos decía que estamos ante un mundo nuevo en el que los que son capaces de entender, interpretar y analizar la información derrotan a los especuladores de salón o a los intuitivos. En este mundo, decía, no tiene ya sentido la educación tal como es ahora, sino que un alumno de Secundaria debe haber adquirido 3 fundamentos para salir adelante en la economía del conocimiento: un nivel avanzado de confianza en el uso de las matemáticas y la estadística; capacidad para escribir razonadamente un argumento y nivel avanzado de inglés.
      A mí, claro, me gustaría añadir algo más: el fomento de la música, del arte y de la filosofía, el desarrollo de la inteligencia emocional, la creatividad... y otras cualidades que nos hacen personas y no solo máquinas predictoras del futuro.

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    2. Sí. Es un nuevo mundo que no tiene marcha atrás. Google contrata ingeniero en programación y matemáticos. Quizá la educación haya que replantearla hacia el talento más que a reproducir. Lo que sí está claro es que las TIC's (Tecnologías de la Comunicación y la Información) bien orientadas son una herramienta inmensa. Yo cuando he aprendido más en mi vida es por mi mismo usando la red. Si lo hago yo lo puede hacer todo el mundo porque no soy nada del otro jueves. El caso es que están orientando estas TIC's para el ocio que da más pasta que no para el conocimiento, que hace a la gente crítica. Somos piezas de un ajedrez, por eso siempre he sido rebelde hasta costarme la salud.

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    3. Borges ya nos vio como piezas de ajedrez:
      También el jugador es prisionero
      (la sentencia es de Omar) de otro tablero
      de negras noches y de blancos días.

      Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
      ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
      de polvo y tiempo y sueño y agonías?".

      Tal vez el dios que está detrás de todos los dioses se llama Internet.

      Pero mientras haya gente como tú, que sea consciente de esto, no hay nada perdido.

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    4. Gracias profesora. También El Aleph: "(...) es el punto mítico del universo donde todos los actos, todos los tiempos (presente, pasado y futuro), ocupan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia". Muchos modernos lo llaman ahora Internet.

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    5. Nieves M. Herrera Pérez12 de julio de 2015, 15:52

      Uuuaaaauuuu!!
      Un bravo para los dos!!!

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  7. ¡Ay Jane! ¡Las estadísticas! ¿Quién cree en ellas? Si tu te comes dos pollos y yo no me como ninguno va a resultar que nos hemos comido uno cada una...

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    1. Y sin embargo, Alejandrina, hay coincidencias que nos hacen creer en las leyes de la probabilidad. Como por ejemplo, que en una reunión de más de 20 personas hay un 50% de probabilidades de que dos tengan el mismo día de cumpleaños. Si la reunión es de 30 personas, superan el 70% y, si es de 70, puedes apostar lo que quieras a que hay 2 personas que han nacido el mismo día (la probabilidad es del 99%). Nos puede parecer que en principio que la probabilidad es baja porque hay 365 días posibles, pero no es así. Curioso ¿verdad?
      La que sí es baja es la probabilidad de que yo me coma dos pollos. Y, si me apuras, ni uno :-D

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