lunes, 6 de julio de 2015

Calladitos están más guapos





Esta semana se ha estrenado la Ley Mordaza y anda el personal alborotado a cuenta de ella. En los periódicos y redes no paran de salir chistes e ironías ("Tengo que bajar un momento a la calle ¿Alguien sabe si, aparte de la Ley Mordaza, Rajoy ha ordenado el toque de queda?"), manifestaciones de personas con la boca tapada, protestas de todo tipo y exhortaciones de la ONU pidiendo su retirada porque "amenazan con violar derechos y libertades fundamentales de los individuos" y "socavan los derechos de manifestación y expresión" de este país.


Ya en Alicante se ha puesto una multa de 600 euros por llevar una camiseta "peligrosa". También en el franquismo, cuando yo estudiaba, metieron en la cárcel a un compañero mío por tener dibujado un símbolo "peligroso" (una hoz y un martillo) en una caja de fósforos.

Desde que Platón en su República ideal prohíbe leer a Homero y a Hesiodo por debilitar la templanza, ver obras de teatro porque los actores imitan a seres inferiores y oír música lidia y jónica por decadentes, siempre ha habido gente que quiere imponer a otra gente lo de "calladito estás más guapo". En la Rumanía de Ceausescu, por ejemplo, estaban prohibidas las palabras "maleta" y "frontera" porque sugerían el abandono del país. En Melbourne, desde la época victoriana, no se puede vestir (todavía hoy) ropa interior rosa los domingos por la tarde y en París se derogó en el año 2000 una ordenanza de 1800 por la que las mujeres no podían ponerse pantalones.

Pero ¡mordazas y censuras a nosotros!

¡A nosotros!, los herederos del insigne Quevedo, que tenemos por bandera sus versos "No he de callar por más que con el dedo, / ya tocando la boca o ya la frente, / silencio avises o amenaces miedo".

¡A nosotros!, que casi aprendimos con "La Codorniz" a reírnos a carcajadas y a buscar entre sus páginas los dobles sentidos ("Un fresco general procedente del norte reina en toda España") por los que, un mes sí y otro también, la cerraban. Todos recordamos las perlas de después, como aquella de "Bombín es a bombón, como cojín es a X, y me importan tres X que me cierren la edición".

¡A nosotros!, que vivimos una dictadura que pagaba a censores para que rebuscaran en cine, libros, arte, cómics, costumbres..., todo aquello que pudiera perturbar nuestra inocencia. Hasta "Con faldas y a lo loco" fue prohibida porque hacía apología gay (????) e Ibáñez contaba hace poco que le censuraron a un Frankestein que puso a vivir en una de las habitaciones de "13, Rue del Percebe" porque fabricaba monstruitos con vida y eso solo le competía al Supremo Hacedor. Una canción que decía "Tengo fuego en las entrañas..." fue sustituida por "Tengo fuego en las pestañas..." y se les coló la de "Je t'aime... moi non plus" porque no la oyeron, sino que la leyeron y en el papel no venían los jadeos.

¡A nosotros!, que conocimos hojas de parra tapando partes pudendas, fundidos en negro cada vez que el chico y la chica se iban a besar, Índice de Libros Prohibidos, cortes de tijera y cambios drásticos de guión que nos hacían imaginar cosas peores.

¡A nosotros, censuras y mordazas! Como dice mi amigo Goyo, a nosotros no nos callan ni debajo del agua.


24 comentarios:

  1. Hola. tienes razón que hay gente que ya vivió esa censura y represión y luchasteis con otros medios por seguir leyendo en libertad y luchando por lo que creíais... seguimos en contacto

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que los seres humanos no aceptamos sin más ni más imposiciones de este tipo. Solo bajo el miedo, puedes quedarte callada. Pero añadiría algo más que mi profesor Emilio Lledó dijo: "A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener, principal y primariamente, es libertad de pensamiento ¿Qué me importa a mí la libertad de expresión si no digo más que imbecilidades? ¿Para qué sirve si no sabes pensar, si no tienes sentido crítico, si no sabes ser libre intelectualmente?". Así que hay que seguir luchando por estas dos libertades: la primera, la de pensamiento; la segunda, la de expresión.
      Un saludo.

      Eliminar
  2. Me quito el sombrero.
    Que nunca te/nos callen.
    Un abrazo, luchadora.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso, eso, Carmen, que no nos callen. Porque hablar libremente sin miedo ("El hombre es social porque tiene habla", decía Aristóteles, que sabía del tema) beneficia al individuo, beneficia a los que gobiernan, que así sabe por dónde andan los tiros y les permite rectificar o tomar medidas, y beneficia a la realización de otros derechos humanos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Tienes razón, ya no estamos en época de mordazas, ya es momento de decir y hacer lo que se piensa y se quiera hacer. ¡Claro! todo dentro de un orden, pero eso entra en otro tema sumamente importante, la educación, madre, a mi entender, de todos los conflictos. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Clari, qué gran verdad, la educación es la clave. Por supuesto, si defendemos las libertades nunca podemos ir contra la dignidad ni las libertades de los otros. Y para llegar a acuerdos sobre cómo debe funcionar la sociedad (tema fundamental de la política) todos las que la formamos debemos estar preparados y tener iguales derechos para argumentar nuestra postura y defenderla. Y eso es imposible en una época de mordazas. Que, por otro lado, no debería existir, ni antes ni ahora.
      Gracias por tu comentario. Un beso.

      Eliminar
  4. Me encanta esta reflexión, querida Jane, aunque nosotros somos mucho de quejarnos en casa y no salir a la calle. Y no lo digo por la Ley Mordaza, sino antes de ella. Nos queda mucho por aprender de nuestros vecinos franceses, que igual hablan menos pero se manifiestan más. Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para protestar por lo que consideramos injusto, hay también muchos caminos, Mónica. Están las manifestaciones, claro, pero también las denuncias, los escritos, las urnas, la pertenencia a asociaciones y partidos que pueden aglutinar el descontento y canalizarlo mejor que un particular, un blog... Yo creo que cualquier medio tiene que ser lícito para que se oiga la voz del ciudadano.
      Besos.

      Eliminar
  5. ¿Ropa interior rosa los domingos por la tarde? ¡Por prohibir, que no quede!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay, sí, Alicia, la imaginación es infinita! Esto lo leí en un artículo de El País de Idoia Sota llamado "Armarios bajo control policial", donde también contaba que en Rusia se ha prohibido la lencería de encaje con el pretexto que hay que favorecer la industria autóctona (que parece que de encaje, nada). Resultado: "las mujeres no han dudado en salir a la calle enarbolando bragas caladas como banderas de libertad". Como ves, para callarnos les va a costar. :-D

      Eliminar
  6. Primero eso, y después les diran que existe democracia absoluta.......Nosotros estamos viviendolo en carnes propias en pleno siglo XXI........y aquí seguimos ...calladitos,pareciera que la sangre en las venas se nos hubiese desaparecido. Atrás quedan los recuerdos de aquellos programas de TV donde se hacían parodias de políticos y personalidades......En este país hemos llegado al colmo de no tener artistas comicos, han tenido que llevar sus espectáculos fuera del país y poniendo asi en ridículo por esos lares a las personalidades y políticos que no quieren que ventilen sus miserias dentro de el ,pero no pueden evitar que fuera se haga.......aunque ya pronto veo que tampoco podrá ser pues España, era un ejemplo referencia de democracia y ya empieza a hacer aguas......En fin que si quieren ley mordaza, aunque aquí disfrazada de democracia, vénganse a Venezuela que tenemos para dar y regalar

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad, Ligia, es que cuando se ponen a legislar apoyándose en mayorías absolutas, con toda la oposición en contra, de democracias tienen poco. Esta ley de ahora, no sólo castiga la difusión o apología del terrorismo (que es lógico porque es un hecho delictivo ya contemplado), sino el que tú te pases por una web de ese estilo, delito que conlleva entre 1 y 5 años de cárcel.
      Y cuando además, como pasa en Venezuela, meten en la cárcel a los opositores políticos por pensar distinto al que gobierna, apaga y vámonos. No me está gustando nada el andar de la perrita, como decimos por aquí.
      Que Dios nos coja confesados y que la sangre no llegue al río. Ojalá...

      Eliminar
  7. ¡Di que sí! Por lo menos "me queda la palabra" ¿no? O me debería quedar.

    Una cosa ¿esta ley se ha recurrido frente al Constitucional, no???

    pd. Qué grande la Codorniz!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Loque, está recurrida desde mayo por la mayoría de los grupos de la oposición encabezada por el PSOE. La han recurrido Izquierda Plural, UPyD, Compromis-Equo, Coalición Canaria y Geroa Bai. No lo han hecho CIU ni PNV por esos rollos de los políticos, aunque también se oponen a la norma.
      En mis tiempos no me perdía un número de "La Codorniz". Era el refresco, la risa semanal, el tema de muchas conversaciones... ¿Sabes que tiene un himno? Dice algo así:

      "La primavera ha llegado,
      ¡Ay Don José!.
      Póngase usted el traje blanco
      y el "canotier",
      suba en su bicicleta
      a pasear
      y oiga por todas partes
      este cantar:

      Codorniz,
      ¡Chin pon, chin pon!,
      es un ave paticorta
      con un pico en la nariz.
      Codorniz,
      se alimenta de gramíneas,
      de caviar y de lombriz.

      ¡Codorniz, Codorniz, Codorniz!
      Sale todas las semanas
      para hacerle a usted feliz.

      Un poco surrealista ¿no? La cerraban a cada rato pero, como Blas de Otero y como tú, estaban convencidos de que "nos queda la palabra" y la manejaron como nadie.

      Eliminar
  8. Muy bien, jubilada, muy oportuno y militante ... y encima ingenioso, ingeniosa tu, si señor
    Besos
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Ana. Oportuno sí es, pero es que en la semana pasada solo se hablaba de este tema y de Grecia. Y reconocerás que la censura es un tema que tú y yo vivimos muy de cerca ¿Te acuerdas cuando en el Colegio Mayor descolgábamos el teléfono para llamar a alguien y nos encontrábamos con que estaba intervenido por los grises? ¿O las reuniones pacíficas en la facultad que eran suprimidas a golpes de porra? No queremos que vuelva a repetirse una situación como aquellas.
      Besos.

      Eliminar
  9. Los no demócratas , aunque presuman de eso. Se les ve el plumero.
    No pararán de intentarlo. Qué lata.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Merci, que hay mucha gente que no sabe bien lo que es la democracia, "el menos malo de los regímenes políticos", según Churchill.
      Pero como dice Clari, la clave es la educación. Una asignatura fundamental, que tienen casi todos los gobiernos europeos es la "Educación para la Ciudadanía" y, desgraciadamente, esta nueva Ley de Educación se la ha cargado. En ella se hablaba sobre todo de ser demócratas y de respetar los Derechos Humanos.
      Yo sigo siendo optimista y no pierdo la esperanza de mejores épocas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Ley mordaza si, pero para los políticos que nos gobiernan. Con las sartas de mentiras, faroles, engaños, disparates y enredos que nos largan un día si y otro también, es aplicable en ellos lo de "calladitos están más guapos".
    Es que no pueden con su condición. Me los imagino ensayando delante del espejo un discurso de investidura y no dejo de pensar que les tienen que salir los colores inicialmente y que a base de repetir una y otra vez cómo nos quieren engañar, superan el trance y llegan al hemiciclo relajados. Esos son a los que hay que aplicarle la Ley. Y no sólo mandándolos a callar, sino que les deberíamos colocar un esparadrapo en la boca y correrlos a palos como pretenden hacer ellos con los que opinamos de manera diferente.
    Así que mi estimada, no cuelgues este comentario en tu bloc, no sea que nos manden a la policía para investigar si somos talibanes.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No creo que llegue la sangre al río, Enrique.
      A mí me pasa mucho que, cuando oigo a políticos de diverso plumaje prometer el oro y el moro en tiempo de elecciones, me pregunto si ellos se lo creen de verdad. Hace 3 días, cuando Pedro Piqueras entrevistó a Rajoy por lo de Grecia, y éste se ponía la mano en el corazón para decirnos que hablaba con franqueza y que a España nunca le pasará lo de Grecia, me eché a temblar. Ojalá sea cierto, pero hemos visto ya tanto de decir una cosa y que pase otra... No sería malo lo del esparadrapo, no.
      Un abrazo, Enrique.

      Eliminar
  11. ¿Para detrás como los cangrejos? Indignante,no se puede bajar la guardia y desde luego, como dice Clari, la educación es la clave. Un abrazo amiga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Leí hace poco un artículo de Almudena Grandes en el que decía que el martes 30 de junio a medianoche su móvil pitó varias veces con el mensaje "Recuerda que hoy a las 24.00 volvemos a 1942". Como dices tú, para detrás, como los cangrejos.
      Ni Almudena Grandes, ni tú ni yo comprendemos qué se persigue con esta ley contra la que se han manifestado en contra la mayoría de los juristas de este país. Si, por ejemplo, alguien captara una imagen en la que las fuerzas de orden público abusaran de la fuerza (como ha pasado antes y que ha permitido encarcelar a quien lo ha hecho), ahora a quien se persiguiría sería a quien capta la imagen. De verdad que no lo entiendo.
      Espero que en unos meses, después de las elecciones, sea revocada. Es lo que dicta el sentido común.
      Un abrazo, mi amiga.

      Eliminar
  12. La Candidaeréndira14 de julio de 2015, 15:38

    Querida Jane:
    La Ley mordaza... volver atrás, como si retomáramos leyes que perseguían a vagos, maleantes y homosexuales.
    Haces un buen repaso por los años de prohibición y censura, ¡sólo nos faltaría que volvieran a pedir el Certificado de Penales, ¡vade retro!
    La censura que velaba para que los españolitos no tuviéramos pensamientos (ni buenos, ni malos, mejor que no pensáramos...)
    Censura que cercenaba o prohibía del todo, libros, revistas (como la que nombras. " la más audaz para el lector más inteligente"), canciones, películas... Recuerdo alguna copla a la que cambiaron parte de la letra, porque al censor le pareció obscena, una en concreto, creo que de la Piquer: "Apoyá en el quicio de la mancebía...", por: "Apoyá en el quicio de mi puerta, un día..."; o películas, calibradas con 1- 2- 3- 3R y 4 según el grado pecaminoso, como "Mogambo" a la que cambiaron el diálogo (y el sentido del mismo), prefiriendo que flotara en el ambiente un incesto, en vez de que la futura princesa de Mónaco, apareciera como una adúltera...(¡Así no entendí ni papa,cuando la vi..!)
    Las leyes mordaza que en el mundo han sido, siempre han considerado al ciudadano de a pie, como menor de edad (¡nene, caca!)
    Es en otras manifestaciones artísticas, como la escultura y la pintura, donde se han dado las más sonadas censuras. Cuando los papas y cardenales (Príncipes de la Iglesia) eran elegidos no por vocación, sino por nobleza o poder familiar, la mayoría seguían siendo muy "mundanos", cultos y amantes del mundo clásico, algunos de ellos grandes coleccionistas de escultura griega y romana, como lo demuestra la abundancia de ellas en los museos Vaticanos. Pero pronto esa lujuria renacentista, va a querer ser controlada por algún Savonarola que otro.
    Sin embargo será el avance Reformista luterano, (¡las guerras de religión siempre estropeándolo todo!), el que hará cambiar, a la fuerza a Roma. El espíritu de la Contrarreforma llenará de hojas de parra los sexos de las estatuas (y algunas están durmiendo el sueño de los injustos en los almacenes vaticanos...algunos Priapos, bellos Hermafroditas, o Dianas de Éfeso... (Cuentan las "malas" lenguas que lo almacenado en los sótanos es mayor que lo expuesto)
    Pero quizás lo más conocido sea el tratamiento al que fue sometido el famoso Juicio Final de Miguel Ángel de la Capilla Sixtina, que hasta entonces dominaba con sus naturales desnudeces, la pared del altar mayor.... El papa Pío V, supuestamente se avergonzaba de ellas, y encargó al pintor Daniele da Volterra, que cubriera con "paños de pudor" a aquellos desnudos, (hoy eliminados en su mayoría). Eso hizo que se conozca a dicho pintor como "IL BRAGHETTONE" ¡La chispa romana!
    Volvamos al siglo XXI...también en Roma...
    El putero y chanchullero mayor de la República italiana, Silvio Berlusconi, mandó a cubrir con un velo, el pecho de una figura femenina en una reproducción de un cuadro de Tiépolo, que el propio Silvio eligió para decorar la sala del palacio Chigi, en la que daba sus conferencias de prensa...El pecho de la figura mitológica caía detrás del rostro de "il cavalieri" en el encuadre habitual de la cámara, y en vez de apartarse él, mandó a emborronar el cuadro...Surrealismo, ¡Esto es censura y lo demás es bobería!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conchi, los ejemplos abundaban en aquella época. En "Casablanca" se suprimió que Rick había combatido en las Brigadas Internacionales; en "Bienvenido Mr. Marshall", el sueño de la maestra (Elvira Quintillá) en el que se le abalanzaban robustos jugadores de rugby; se prohibió "Viridiana", pero también "El Gran Dictador" de Chaplin, "El acorazado Potemkin" y, por supuesto, "El último tango en París" (que todo el mundo iba a ver a Perpignan). Los besos (cuando salían) no podían durar más de 3 segundos, así que Hitchcock en "Encadenados" hizo precisamente eso, encadenar besos de menos de 3 segundos, pero que al juntarlos, dio como resultado un beso tórrido e inolvidable de 2 minutos.
      Y si hablamos de la música, de los autores prohibidos (hasta Frank Sinatra, según Diego Galán, lo estuvo en la BBC porque no respondía al estilo "robusto y viril" exigido durante los años bélicos), de los libros... la lista sería interminable y propia de un Fahrenheit 451.
      Me ha encantado la historia de "Il Braghettone" y, como siempre, lo que cuentas de la censura en tu terreno, el arte. Ese también ha sido un campo castigado.
      Los censores no descansan desde la quema de libros oraculares y proféticos que Augusto ordenó en el siglo XII a.C. Buscaba que nadie pusiera en duda sus ideas políticas. Por ahí sigue yendo la cosa.
      Gracias y un abrazo.

      Eliminar

google-site-verification: google27490d9e5d7a33cd.html