Dibujo hecho por mi nieta |
¿Les hicieron alguna vez esta pregunta cuando eran niños? A mí, nunca. Es más, no me planteé ser profesora hasta que casi terminando mi carrera me di cuenta de que ese era mi destino ineludible. Eso se llama tener bien programada la vida. Mi hermana, cuando terminó COU, se puso a la cola de Biología para matricularse y, cuando vio la de Medicina al lado, siguiendo un impulso que luego resultó ser de lo más acertado porque ha sido una pediatra estupenda, se cambió de cola. Así que a nosotros no nos pasó nunca jamás lo que cuentan de cuando nació Rajoy, eso de que a su madre le dijeron: "¡Ha tenido usted un registrador de la propiedad!". No, nosotros, aunque siempre supimos que queríamos hacer una carrera, nos íbamos dejando llevar por la vida, haciendo y estudiando lo que nos gustaba, pero improvisando y sin tener una miserable hoja de ruta.
Por eso, me llama tanto la atención cómo mis nietos (10 y 12 años) proyectan su futuro. Esta semana, para celebrar sus notas, los hemos invitado mi marido y yo al cine y después a cenar a un sitio rico de La Laguna (son muy sibaritas, nada de un bocadillo de MacDonald). Fue un rato entretenidísimo. Mientras daban buena cuenta de la cena elegida, estuvimos hablando del avión que ha cruzado el Atlántico impulsado por energía solar y de las pegas que ellos le veían (¿y si hay una tormenta y se gasta la energía acumulada?); de los hechizos de Harry Potter (mi nieta, como yo, es una fan; se está releyendo los siete libros); de los sitios del extranjero que han visitado, asombrados cuando les dije que yo, hasta los 40 años, nunca había salido de España; de un bolígrafo que amplifica los sonidos y te permite escuchar conversaciones lejanas... Y, sin hacerles la pregunta de marras, también nos informaron de lo que quieren ser de mayores.
Lo tienen clarísimo. Ella quiere ser ilustradora. Para eso lleva 4 años -desde los 8- yendo un par de horas a la semana a una clase de pintura. Y, sobre la marcha, nos estuvo enseñando dibujos de su ilustradora preferida, una youtuber que publica libretas con su día a día.
Él quiere ser programador informático, aunque tuvo veleidades -que ya pasaron- de querer ser cocinero. Nos contó que ya programó un vídeo juego de un cerdito que va recogiendo monedas saltando sobre piedras, y que está reuniendo dinero para comprarse en un futuro una maquinita de esas con las que trabajar mejor (ya saben, de esas que no hacen un bacalao a la vizcaína o una toquilla de croché porque no es el momento).
Me dejaron pensando en la infancia, esa edad gloriosa en que los yoes futuros se despliegan delante de nosotros y podemos ser cualquier cosa, esa increíble sensación de infinitud que, con cada elección, se va cerrando cada vez más. Y no pude evitar, aunque me gusta el entusiasmo de mis nietos, una cierta melancolía al ver lo pronto que empiezan a decantarse.
Aunque quién sabe... Incluso hasta yo podría aventurar alguna respuesta, si a alguien se le ocurriera ahora preguntarme: "¿Qué quieres ser de mayor?". A veces la vida es tan incierta que nunca se puede augurar que al final no te vayas a cambiar en la cola de la matrícula.
Yo comparto como tú... lo de dejarme llevar... Me hubiera encantado ser una investigadora policial... escritora... diplomática... pero jamás me decanté... Ahora de mayor? Me encantaría ser una abuelita cuentabatallitas... ;) (Chacha!!! Pedazo artista tu nieta!!! Dile que aquí tiene una fan... ;) )
ResponderEliminarBueno, Gladys, eso son los yoes-exfuturos de los que hablaba Unamuno, los que pudimos ser y no fuimos porque elegimos otros caminos. Hay que decirles adiós sin melancolía, porque algo de ellos siempre tendremos. No me digas que no estás hecha un hacha como investigadora en "Lo que las piedras cuentan"... :-D Y también cuentas bastantes batallitas, jejeje.
EliminarY sí, la niña apunta maneras. Es lo que más le gusta, pintar y dibujar. A ver si sigue la senda que se ha trazado...
Ya veo q te inspirastes en mi segundo decisivo para cambiar de cola y matricularme en medicina . En la vida hay q tomar a veces decisiones rápidas pero q están agazapadas en el subconsciente esperando brotar en el momento adecuado . Hay otros q lo tienen claro : mi nieto con 4 años quiere ser bombero , policía , espía y médico ¿ será q ve el futuro tan negro q tiene q pluriemplearse para subsistir ?? Un besito, hermanita.
ResponderEliminarEs que hay segundos sublimes en la vida. La diferencia entre un sí y un no puede determinar una vida o un destino (y si no, que se lo pregunten a los ingleses que ahora dicen que no pensaron bien lo del "brexit").
EliminarY lo de tu nieto es porque no ha visto más profesiones. A eso me refería cuando hablaba de la dorada edad de la infancia: puedes ser desde astronauta hasta mosquetero, desde mago Merlín a pastor de nubes. Tú y yo tenemos un primo que de chico decía que quería ser cura y nos hacía misas y todo dándonos de comulgar un trozo de pan. Luego fue electricista, casado y con 3 hijos.
Otro beso para ti.
El dibujo una maravilla, felicidades a ambas. Ser abuela - oh , qué bendición!
ResponderEliminarOtra de las cosas que uno no planea, lo de ser abuela, y, aparte de cambiarnos la vida, ¡cuánto bueno nos da! Los disfrutas de pequeños ante todo lo que absorben y aprenden y ante las gracias que hacen (no hay mejor sonido que sus risas) y los disfrutas de mayores cuando tienen toda la curiosidad del mundo y un montón de preguntas en la cabeza.
EliminarMuchas gracias, Carmelita, y un beso grande.
Tu post me gusta, pero la ilustración de tu nieta, me encanta. Tendrá futuro!!! Dale un beso de mi parte y dile que siento envidia, porque eso hubiera querido ser yo y no pude.
EliminarNunca es tarde para emprender un camino. Mi hermana de mayor tomó clases de pintura también y hoy, no hay sábado en que no salga por ahí a pintar al natural todo lo que se le ponga por delante. Así que ánimo y ¡a los pinceles!
EliminarTu nieta ya es ilustradora, y si no que te lo digan los lectores de Las Tierras Oscuras :-))) Y lo de informático está genial porque así nos mantienen al día a las que nos cuesta el tema tecnológico. Yo jamás supe qué quería ser de mayor, ni siquiera lo sé ahora... Bueno, sí, yo de mayor quiero ser feliz, como tú, y llevarme a mis nietos a cenar. Bss
ResponderEliminarEl dragón que pintó para el glosario de "Las tierras oscuras" está muy bien, la verdad. Me dijo que le costó hacerlo. Pero todavía le falta mucho para llegar a lo que hace, por ejemplo, Alicia Borges, la ilustradora del mismo libro. Pero si es de verdad lo que le gusta, seguro que sale para delante.
EliminarSí que fue una gozada eso de salir con los nietos. Te das cuenta de que son personas interesantes y curiosas, y que lo pasas en grande con ellos. Yo de mayor quiero seguir haciéndolo. :-D
Me identifico con tu último párrafo. De pequeña quise ser enfermera, modelo, dentista, escritora, astronauta, periodista de deportes, bióloga marina... hasta que entré en barrena y no supe qué hacer con mi vida. Así estuve los cuatro años de instituto y no tomé una decisión hasta que no tuve que solicitar plaza en la universidad. Lo curioso es que ahora que tengo un trabajo, el mismo desde hace nueve años, sigo sin estar segura de que esto es lo que quiero ser.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
No creas, Dorotea, eso de la vocación está muy sobrevalorado. Una vez hablé del tema y contaba que había oído a un veterinario (muy bueno) por la radio al que le preguntaban por qué había elegido esa carrera. Dijo que porque, cuando se iba a matricular de otra cosa, se encontró con un amigo que le dijo que en el bar de Veterinaria ponían unos bocadillos de tortilla que te podías morir. Y que eso fue algo así como cuando San Pablo se cayó del caballo: ¡Vio la luz!
EliminarIgual alguna vez tú la verás o empezarás a encontrar atractivo tu trabajo o te cambiarás de cola como mi hermana. La vida da tantos giros... Por eso es tan sorprendente.
Un gran abrazo.
Puede ser. De hecho soy de las que pienso que siempre estamos a tiempo de cambiar, otra cosa es que tengamos la fortaleza suficiente para dar el paso.
EliminarBesos
Hay que sopesar muchos pros y contras y no es fácil. Yo soy muy prudente con los cambios, me aseguro bien, no sea que pase de Guatemala a Guatepeor. Pero cuando la balanza se inclina bastante al cambio... ¡a saltar! Por ahora no me he arrepentido.
EliminarBesos.
Yo me he cambiado tantas veces que ni me acuerdo. Tu nieta tiene talento. Mi hermano también es programador informático, es una excelente profesión.
ResponderEliminarBesos, Isabel.
Es que tú también tienes un montón de talentos, Celia, que has sabido aprovechar y ejercer.
EliminarRecuerdo una novela de una de mis autoras preferidas desde joven, Mary Stewart, en la que la protagonista parece abocada a ser una especie de bruja buena, una experta en hierbas y sanadora, como todas las mujeres de su familia. Pero tiene una tía, una "mentora" que le pregunta qué quiere ser de mayor y, cuando ella le dice que querría ir a Bellas Artes, la tía le contesta: "¿Y qué te lo impide?". Y sigue: "En esta vida la única suerte que se tiene es el talento con el que se nace: lo demás depende de ti".
He recordado muchas veces estas palabras. El talento con el que se nace... Me parece que sería un pecado desperdiciarlo.
Besos.
También puede pasarte como a mí: toda la vida queriendo ser escritora, luego das latín y ¡ZAS! Ciencias puras y, después, Medicina. Pero la vida solita se encarga de volver a ponerte en el camino correcto, ese que siempre quisiste ser de pequeña y que desechaste porque de eso no se comía ;D
ResponderEliminarBueno, ya sabes mi idea: si se pueden mantener los dos caminos, mejor.
EliminarHoy leí una entrevista a Steven Spielberg, a raíz del estreno de la película "Mi amigo el gigante", basado en el libro de Roald Dahl que a ti y a mí nos gusta. Y hablaba de crecer y madurar y de los que recuerdan lo que significa imaginar lo imposible. Muchas veces en la infancia imaginas lo imposible pensando que lo es. Y basta un poco de ilusión y voluntad para alcanzarlo.
"Desde chiquita preguntaba yo a mi madre qué seré yo, si seré pobre, rica, feliz, y ella me contestó: ¿Qué será, será, será lo que Dios querrá...?"
ResponderEliminarY yo ama de casa, profe taxista, madre de 4 hijos... ¡Quién lo diría! Eso fue por preguntar.
Jajajaja, Nievitas, fue una elección libre, después de todo. Y como en todas las elecciones, habrá habido momentos buenísimos y momentos malos, porque así es la vida.
EliminarA mi madre, que había estudiado magisterio y que no pudo ni terminar la carrera ni por tanto ejercerla, alguna vez le daba pena no haberlo hecho. Pero aprendió a amar su elección y a encontrarle grandes ventajas. Seguro que tú también.
Un abrazo grande.
Cómo dibuja Eva!!!! mis felicitaciones para ella y para ti por este post, al final, lo importante es estar contentos con lo que hacemos, sea lo que habíamos planeado o dejándonos llevar y aprovechar lo que la vida nos presenta. Un abrazo
ResponderEliminarMuchos dirían, Úrsula, que ese es el secreto de la felicidad. Te me estás convirtiendo en una filósofa.
EliminarGracias por las felicitaciones.
Un abrazo.
Creo, sin lugar a dudas, que tu nieta tendrá éxito como ilustradora. :)
ResponderEliminarPues Dios te oiga, Nélida. Por lo menos ha tenido la suerte de nacer con el talento (a su abuelo materno no sale, que no hace una raya a derechas). Pero, como dije en un comentario más arriba, ahora todo lo demás depende de ella (trabajo, voluntad, saber aprovechar las oportunidades...).
EliminarUn beso.
El dibujo que pusiste tiene "personalidad".
EliminarYo también lo creo. Me gustó porque parece como si estuviera pensando, con esos pelos engrifados y los ojos cerrados, en las opciones que la vida le deparará. No es "El pensador" de Rodin, pero... :-D
EliminarUna vez más, me encanta leerte. Gracias.
ResponderEliminarGracias, Begoña. Y a mí me encanta que estés ahí y opines.
EliminarUn besote.
A mi tampoco me preguntaron qué quería ser de mayor (quizá porque a los 11 años ya me pusieron a trabajar y esa pregunta, evidentemente, sobraba). Pero sé cual hubiera sido mi respuesta sin dudarlo porque siempre lo tuve claro... Escritora.
ResponderEliminar¡A los 11 años trabajando en lugar de estar jugando! Lo siento de verdad. Lo único bueno es que es un buen tema para escribir. De toda experiencia se aprende.
EliminarFelicidades por haber cumplido tu objetivo en la vida.
Un abrazo.
Me ha hecho gracia eso de que tus nietos son sibaritas,es que mi hija con 10 años es asi tambien y yo pensaba que era la unica jajaja,no quiere una celebracion en mcdonalds ni loca.
ResponderEliminarYo simepre desee ser maestra,pero no pudo ser,ahora es mi hija la que dice que es si como se ve en el futuro,a mi me gustaria mucho pero hoy dia es todo tan dificil y cuesta tanto llegar que es mejor vivir el dia a dia y ya se ira viendo.
Encantada siempore de leerte.
Estos niños de ahora nacen aprendidos. Mi nieto en sus cumpleaños, cuando sus padres le dicen que elija restaurante para celebrarlo, elige un japonés, no te lo pierdas. Y siempre me acuerdo de una vez que a mi hijo con 8 años un primo mío le preguntó cuál era su comida favorita y él contestó: "Cordon Bleu". Mi primo dijo: "¡Mira el niño qué fino!". Tontos no son, no.
EliminarTodo es proponérselo. Yo conozco a un señor que hizo Derecho (la ilusión de su vida) al mismo tiempo que su nieto ¿Por qué no van a estar tu hija y tú estudiando a la vez? ¡Adelante con los faroles!, que decía mucho mi padre.
Gracias y un beso.
Pues yo, de mayor, quiero ser joven. Jajaja. Dicen que los capricornio somos niños viejos y viejos niños. Pues eso. Aunque ya soy mayor, me siento joven y así quiero seguir.
ResponderEliminarBromas aparte, tienes una nieta artista de la que tienes que estar orgullosa.
En mi andadura laboral, fui testigo de muchos compañeros que lograron ver realizados sus sueños. Una de ellas, Milagros, empezó a trabajar sin tener siquiera el bachiller. Pues, con tres hijos, hizo el bachiller, saco la plaza de auxiliar en propiedad y terminó haciendo la carrera de Graduado Social y la plaza de Técnico de la Administración. Y todo ésto , sin desatender su vida familiar.
Otro compañero , Ingeniero Industrial, casado y con 7 hijos, era y digo era porque ya murió , un escritor maravilloso, empezó la carrera de periodismo cuando estaba a punto de jubilarse. La terminó, ya jubilado. Era su asignatura pendiente y su sueño.
Pienso, como tú, que la edad no es obstáculo para nada (sí la mala salud). Ni para el amor, ni para viajar, ni para el estudio y el trabajo. ¡Cuántas asignaturas pendientes se han quedado por el camino por pereza, debilidad, dejadez o cobardía! Conozco mucha gente como los que citas, Ani, gente que en un momento determinado de sus vidas (y muchas veces complicado) cogieron el toro por los cuernos y dijeron: "O ahora o nunca". Chapó por ellos.
EliminarHola Jane.Seguramente cuando era un niño tendría algún sueño sobre lo que quería ser de mayor, pero si te digo la verdad no me acuerdo. Lo malo no son tus sueños: Bombero, alpinista, exploradora, medico, arquitecta, diseñadora, "matrono" ....., lo malo es cuando ante un niño de 10 0 12 años, oyes a su padre decir: Pues mi hijo (o hija) va a ser Medicina o va a ser arquitecto...creo que esos padres deberían estar "prohibidos", son "castra vocaciones" y claro, las consultas de los "psicólogos" están llenos de jóvenes frustrados. No siempre por culpa de los padres, también nuestro "amigo" el registrador de la propiedad: Don Tancredo, tiene su parte de culpa.Y muchos de nosotros por perpetuarlo, pero esa es otra historia. Un beso Jane. Juan.
ResponderEliminarPD. Tu nieta dibuja muy bien. Que siga así.
Ay, sí, Juan, padres castradores y egocéntricos que no supieron nunca lo que Khalil Gibran decía en "El profeta": "Vuestros hijos no son vuestros hijos. Vienen a través vuestro, pero no son vuestros. Y aunque vivan con vosotros, no os pertenecen. Podéis darles vuestro amor, pero no vuestros pensamientos, porque ellos tienen sus propios pensamientos. Podéis abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, pues sus almas habitan en la mansión del mañana, que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños. Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no intentéis hacerlos a ellos como vosotros... Sois los arcos con los que vuestros niños, cual flechas vivas, son lanzados."
EliminarDoy gracias a la vida porque mis padres nunca hayan querido dirigir mi vida y no hayan levantado ni una ceja cuando les dije que quería estudiar filosofía en Madrid. En toda saga familiar (en la que se perpetúan trabajos: todos militares, o médicos, o arquitectos o panaderos...) hay alguien que sufre.
Un beso, Juan.
Hola , Isabel.
ResponderEliminarGracias por el artículo de hoy. Me ha hecho recordar que cuando estaba en 5º de Bachillerato , en Letras y Francés (y me encantaba la Historia) me sorprendió mi padre un día con una reseña que aparecía en el periódico local...me dijo:"Mira, esto es lo que vas a estudiar tú" Acababan de estrenar Filología Inglesa en la Universidad de La Laguna y decidió que ese era mi futuro. Yo me asusté , claro, porque no sabía sino tres palabras en inglés , pero muy resuelto dijo" mañana empiezas a clases particulares y de aquí a cinco años en que empezarás la especialidad, no tendrás problemas" Y así fué :) No me dió tiempo a pensar ¿ Qué seré de mayor? Afortunadamente me gustaban y me siguen gustando los idiomas , jajaja,incluso Latín y Griego
Al ver el dibujo de tu nieta pensé que dentro de poco podrá ilustrar los libros de Ana .
Es una afición maravillosa!! Anímala!!
Un abrazo
Eso era conocerte ¿verdad? Sabía que te gustaban los idiomas y te empezó a preparar para la mejor opción. Muy inteligente y todo lo contrario de los padres de los que hablaba en el comentario anterior (aquellos que obligan a los suyos a seguir un camino, les guste o no, porque quieren la continuidad de su trabajo o porque quieren sacarse una frustración a través de su hijo). No, tu padre pensó en ti. Me hubiera encantado empezar como tú a estudiar inglés de jovencita, aunque luego no hubiera seguido la carrera. No me vería con cara de panoli en el extranjero, sin enterarme de nada. A mí también me encantan los idiomas.
EliminarMuchas gracias por tu comentario y por los ánimos a mi nieta. Ya en el último libro de Ana pintó un dragón al principio del Glosario.
Un abrazo.
Respecto a qué quise ser de mayor, siempre pensé en farmaceútica, por eso me vine a Sevilla para hacer selectivo, y así haciendo ese curso con mi familia, mi madre estaría más tranquila, y después me iría a Granada. Pero no fue así, se cruzó en mi vida un chico que me gustó y en vez de Farmacia, hice Biológicas, la cuestión era quedarme.
ResponderEliminarUn beso, Isa.
Pues mira, el amor es uno de los motores más fuertes para nuestras opciones, ¡oh, amor poderoso! lo llamaba Shakespeare. Muchas veces en entrevistas (sobre todo de mujeres), cuando les preguntan por qué se fueron de su país y trabajaron en algo determinado, muy alejado de lo que al principio pretendían, dicen que se les cruzó el amor. A tu madre seguro que le encantó tu decisión.
EliminarQué entrañable tu historia de hoy, Isa.
ResponderEliminarMe gusta esa manera tan bonita de celebrar el final de curso con tus nietos. Qué provechoso y tierno ha sido ese paseo. Seguro que no esperabas ese futuro tan claro en sus mentes tan jóvenes. Se ve que son unos niños felices que creen en un porvenir haciendo lo que les gusta, porque seguro su familia les da el amor que necesitan para ganar esa confianza en ellos mismos. Creo que esa es la única fórmula para ser lo que deseen.
Sí que son niños queridos, Cande. Los padres, igual que nosotros hicimos, siempre salen y viajan con ellos. Los escuchan, animan y ayudan. No es raro que hagan proyectos y que nos los cuenten. Saben que los tomamos en serio. Y eso es lo deseable para todos los niños, la única fórmula, como dices. Ojalá algún día no haya ni un solo niño desprotegido.
EliminarYo quise ser veterinario, luego periodista para acabar siendo ingeniero informático que en su tiempo libre intenta ser escritor. Estoy completamente de acuerdo en que de pequeños es mejor experimentar, conocer, disfrutar y ya llegará el momento de las decisiones. Somos unos románticos.
ResponderEliminarDi que sí, Morri. Hoy mismo leí una entrevista a Alejandro Sanz en la que decía que, si no se hubiera dedicado a la música, hubiera sido arqueólogo o forense, imagínate que destinos tan dispares. Yo, por el contrario, sí que tenía claro lo que no quería ser: médico o abogado. Antes clarisa (bueno, clarisa tampoco).
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