lunes, 12 de marzo de 2018

Historias de Los Sauces: La historia de Lionor




Esta semana pasada perteneció a las mujeres. Ellas han sido protagonistas de marchas masivas, huelgas y manifestaciones en todo el mundo. A todos los wasaps nos han llegado las fotos y los vídeos; imágenes curiosas como la de "Las meninas" sin mujeres porque se habían ido de huelga (resultaba muy extraño y desangelado ver solo a Velázquez, al hombre de la puerta al fondo y al rey en el espejo); minicuentos como "Había una vez una princesa que se salvó sola. Fin"; un contrato para maestras de 1923 en el que no se podían casar ni ir con hombres, ni salir después de las 8 de la tarde, ni fumar o beber, ni teñirse el pelo, y otras lindezas por el estilo; frases, carteles, chistes..., todos sobre el mismo tema: la deseada igualdad de oportunidades y la misma consideración social para todos los seres humanos, independiente de sexo o condición.

En homenaje a esa larga lucha, hoy quiero hablarles de una mujer, una antepasada mía que vivió en Los Sauces toda su vida, desde que nació en 1775 hasta que murió en 1860, y cuyo testamento -una joya, oigan- me llegó gracias a Marcelo, otro de sus descendientes. Se llamaba Leonor Machín, aunque todos -y ella misma se nombraba así- la conocían por Lionor. Hablo de ella porque, en un tiempo en el que las mujeres pintaban muchísimo menos que ahora, fue poderosa e hizo lo que le dio la gana, a juzgar por lo que se conoce. 

Se casó con José Isidoro Herrera que no aportó nada al matrimonio, pero ella, la Lionor -detalla en su testamento-, heredó 13 propiedades (sus padres eran una familia rica de la costa de Los Sauces) y, durante el matrimonio, ampliaron sus bienes hasta tener 40 propiedades entre tierras y casas. Tuvieron 10 hijos y su testamento es un prodigio de minuciosidad al repartir todo entre ellos. Miren, por ejemplo, un párrafo donde detalla algunas cosas que había regalado a mi retatarabuela Josefa por su boda y cuyo valor reclamó después. Lo transcribo con la ortografía de la época:

"También declaro yo, la Lionor, que le di a la dicha María conosida por Josefa muger de José Conde cuando se casó una caldera de cobre que su valor eran cinco pesos corrientes, unos sarcillos de oro su valor cuatro pesos, un Rosario de asabaches con cruz de oro su balor dos pesos, una cruz de pecho su balor cuatro pesos y cuatro de plata porque era de oro, un telar de sintas su balor tres pesos, un clabo de pecho de oro su balor dos pesos, cuatro sábanas y una colcha, una cucharilla de plata, y es mi voluntad que lo que importan todas esas piesas y el valor que se le dará a las sábanas, colcha y cucharilla se le llebe en cuenta de su legítima. Cúmplase que es mi boluntad.". Impone ¿verdad?

De los 10 hijos dejó mejorados a 4, que heredaron 8000 pesetas de las de entonces, mientras que a los otros 6 les dejó 3000. Estos protestaron y hubo juicios hasta que años después se llegó a la partición de bienes. Se cuenta que a uno de esos juicios, muerto ya su marido, asistió la Lionor disfrazada de hombre porque no dejaban entrar a las mujeres.

Fue enterrada, tal como ella dejó dispuesto, en la capilla de la Virgen de la Iglesia de Montserrat. Fue arbitraria e injusta con sus hijos (vete tú a saber por qué), fue rica y, aunque no sabía escribir, supo hacer siempre su santa boluntad. Exactamente igual que un hombre.

Y digo yo ¿dónde habrán ido a parar los zarcillos de oro, el rosario de azabaches, la cucharilla de plata, las 4 sábanas, la colcha y las demás cosas que le regaló a mi retatarabuela?

(La imagen de inicio es de Los Sauces, arriba a la derecha)

30 comentarios:

  1. Curiosa persona.

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    1. Me hubiera encantado conocerla. Hay 6 escalones a partir de ella hasta llegar a mí. Mi retatarabuela Josefa, mi tatarabuela Hermenegilda, mi bisabuela Natalia, mi abuela Lola, mi padre y yo. Tenía que haber sido de armas tomar.

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    2. Empoderada �� en aquella bien.

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    3. Empoderar es un antiguo verbo que yo no conocía ni empecé a usar hasta hace poco. De hecho en mi edición del María Moliner no aparece. Ahora "empoderamiento" se define como adquisición de poder e independencia por parte de un grupo social desfavorecido para mejorar su situación.
      En este sentido la Lionor estaba empoderada. Y es que no hay nada como la independencia económica para ello. Recuerdo dos momentos en mi vida en que me sentí así: cuando conseguí el primer trabajo y cuando vine conduciendo sola por primera vez desde La Laguna hasta mi casa. Cantando vine empoderadita por esa carretera para abajo :-D

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  2. Me encantan estas historias! Gracias por compartir! ��

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    1. Y a mí, Monaco. Agradecidísima estoy a Marcelo, mi primo 5º o 6º, por transmitirme el testamento y la partición de bienes hecha cerca de 40 años más tarde (tal fue el pifostio que se armó por parte de los descendientes ¡19 páginas tenía esta última, llena de dimes y diretes!).
      Lo que me encanta son las historias que se adivinan en medio: que si a fulanita se le dio una propiedad que echó a perder, que si por el alquiler de otra tierra se pagaban "tres barriles y un cuartón de mosto de tributo", que tenían una casa en la calle del Medio "que nos sirve para tener sentada la caldera de aguardiente"... Es una forma de ver cómo era la vida hace 2 siglos.

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  3. Begoña Pérez Fernández12 de marzo de 2018, 16:08

    ¡Vaya arrestos tenía!

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    1. ¡Ah, sí, me da que a ella no se le escapaba nada! Hasta nombra una papelera entre sus posesiones y que "los herederos de Salvador Lorenzo nos deben quince y medio barriles de mosto". Seguro que ella no habría perdido tantos libros como he perdido yo :-D

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  4. ¡¡¡Vaya con la Lionor!!! ����

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    1. Jajajaja, te faltó decir: "¡Y eso que parecía boba!".
      Me da que el listo fue el José Isidoro que casó con mujer rica cuando ella tenía 20 años.

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    2. Es lo que se dice "un braguetazo".

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    3. Exactamente, Milo, tuvo buen ojo. Además, uno de sus hermanos se casó con una hermana de Lionor. Braguetazo por partida doble. :-D

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  5. Carmen María Duque Hernández12 de marzo de 2018, 16:20

    Gracias, mi niña, besitos y salud para todos.

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    1. Gracias a ti, Carmelita. Cuando escribo sobre Los Sauces sé que a ti te van a gustar estas historias. Muchas me contaste en su tiempo.
      Un beso grande.

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  6. Hola Jane. Conocía de oídas el personaje pero la historia que conozco era un poco distinta. Me contaron que Leonor Machín quería entrar en juicio que se celebraba en Madrid y que como no la dejaban por ser mujer, entonces se vistió de hombre y en un momento determinado se quitó el disfraz.
    También me contaron que era una mujer de mucho carácter y que no le tenía miedo a nadie.
    Seguramente la misma historia que al pasar de boca en boca fue cambiando.
    Creo recordar que hasta dónde me contaron era antepasada de mi familia,pero de eso no tengo a quien preguntarle porque todos han fallecido. Pero familia o no, la señora se las "gastaba". Un beso Jane. Juan

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    1. ¡No me digas, Juan, que también vamos a ser familia tú y yo! No, si ya me sonaba a mí que teníamos más cosas en común de lo normal ¡Primo!
      A mí me dijeron que el juicio había sido en Las Palmas. Es curioso como va cambiando la historia con el tiempo y el boca a boca. Lo cierto es que sí que debe haber algo de verdad, para que la historia haya llegado hasta el 2018, en lo de que se disfrazó de hombre, en lo de que tenía carácter y en que se debe haber armado una buena.
      Un beso, Juan.

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  7. María Victoria Tejera12 de marzo de 2018, 20:57

    Una mujer de armas tomar era Lionor. De ahí te vienen tus genes.

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    1. Dios me libre, María Victoria. Hubiera preferido que me vinieran los zarcillos o las cruces de oro, jajaja. No, en serio, una mujer tan apegada a lo material hasta el punto que contaba todo lo que regalaba a sus hijos y que favorecía a unos frente a otros (con lo cual se armó la de Dios entre ellos) no es mi ideal como modelo de conducta.

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  8. Una María Gobierno, como decimos en casa. Qué bueno sentirse libre y con autoridad para hacer y deshacer en esa época. Lionor y otras mujeres parecidas fueron las que se encargaron de ir abriéndonos el caminito y los ojos a las que veníamos detrás. Mujeres valientes y revolucionarias, que aun hoy se siguen necesitando en nuestra sociedad.
    Me siento muy orgullosa de que mi madre también fuera una de ellas, aunque solo de pensamiento, porque no era sencillo reunir todo el valor necesario para llevarlo a la práctica, contando con la oposición de ocho hermanos varones, un padre conservador y un marido muy mimoso.

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    1. En La Palma los de allí dicen que es un matriarcado. Y es verdad que muchas mujeres palmeras son así, fuertes, animosas, echadas p'alante y capaces de levantar una casa cuando los maridos se iban para Venezuela y no volvían más. En mi casa quien gobernaba era mi madre (mi padre era mucho más complaciente y ella era la que daba los permisos y decidía).
      Así que es verdad lo que dices. Hay una tropa inmensa de mujeres que fueron conquistando derechos a través de los años, que no se dejaron avasallar, que entendieron que el hombre es un compañero en la vida y nunca un amo a quien rendirle pleitesía.
      Yo también me siento orgullosa de ellas. Y también de los hombres que lo han comprendido.

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  9. Qué mujer!! Increíble para los tiempos en que vivió. Sería hoy una líder feminista? Un abrazo amiga.

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    1. Pues no la veo yo muy en plan de mover masas, que supongo que con bregar con 10 hijos y con su hacienda ya tenía plan de vida. Pero qué se veía igual a los hombres en un tiempo en que las mujeres no lo hacían, seguro que sí.
      Un abrazo, mi amiga.

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  10. Marilu Díaz Estrada13 de marzo de 2018, 12:09

    Me gusta mucho cuando hablas de San Andres y Sauces, se que eran mujeres con coraje, también puedo decir que mi abuela era la mujer que mientras mi abuelo estuvo en Cuba, ella se encargó para sacar adelante a sus siete muchachos. Una vez escribí algo sobre ella, aunque no fue muy querida por mis primos, yo siempre la recordaré por lo alta y flaca y con su dureza, fue especial conmigo, siempre me visitaba los domingos con una caja de bombones. Para mi era la mujer" coraje", la que le colocaba los nombres a los nietos y sus hijos la obedecían. Jane esperando el próximo. Un abrazo.

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    1. Y lo siguen siendo, Marilu, mujeres fuertes como tu abuela y la mía, que también se quedó sola con 4 hijos (y sin ingresos de ningún tipo) y los sacó adelante y hasta le dio carrera a mi madre.
      Los Sauces es tu tierra y la mía, en donde están nuestras raíces. No me extrañaría que si rebuscamos en las genealogías, encontremos parentescos.
      Un abrazo.

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  11. No se puede generalizar, pero está claro que la falta de independencia económica ha sido el gran problema de las mujeres. Cuando lo tenían, como tu antepasada, podían permitirse el gobernar.
    Un abrazo.

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    1. Exacto, Dorotea. La independencia económica es el quid de la cuestión. Conozco casos de mujeres que nunca se pudieron divorciar de maridos sinvergüenzas porque decían que no tenían a dónde ir, ni oficio ni beneficio. Me parecía terrible esa dependencia atroz. Y durante mucho tiempo se educó a las mujeres para que la situación siguiera siendo la misma. Si alguien iba a estudiar una carrera era siempre el hijo, no la hija a la que estaba destinada el matrimonio y los hijos y sanseacabó. Terrible.
      Un abrazo, Dorotea.

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  12. Preciosa historia, como todas las que escribes. Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias, Rosángeles. La verdad es que el mundo está lleno de preciosas historias.
      Un abrazo.

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  13. Una historia preciosa y real. Mucho debemos a las mujeres que nos precedieron. Saludos.

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    1. Sí, Mara, sacaron adelante a sus familias, fueron dueñas de su casa, limpiaron, cocinaron, cosieron... muchos de nosotros recordamos así a nuestras abuelas y bisabuelas. Mujeres fuerte que nos dieron seguridad y cariño.
      Gracias y un abrazo.

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