Ante todo perdóname las confianzas y la familiaridad, pero es que tú yo pertenecemos a la misma generación, nacimos en la década de la posguerra, la de la Declaración de los Derechos Humanos, la del Plan Marshall y el invento del transistor, y eso, Suarzi, une mucho. Si por un casual, bastante improbable por cierto, tú y yo nos encontramos en este mundo alguna vez, nos reconoceríamos como iguales y pertenecientes a la misma cuerda. Igual que yo, en tu infancia ibas a misa cada domingo, igual que yo, veías (y te encantaban) las películas de John Wayne e igual que yo, te subiste por primera vez a un avión en 1966.
Claro es que luego nuestros caminos se diversificaron, sobre todo porque tú, sobre los 15 años, te empezaste a poner cachas, pero muy, muy cachas (cosa que yo no), y empezaste a ganar premios de Míster Universo y de míster Olympia, mientras yo sacaba la carrera y el carnet de conducir (a la primera, eso sí). Luego seguiste en el cine, 40 y pico películas por lo menos, de las que te confieso que solo he visto dos - "Mentiras arriesgadas" y "Poli de guardería"- y que, además, te lo digo con la campechanería que nos une, no me gustaron nada. Sí, me caes bien, pero esa sonrisa cuadrada que pones, a lo Víctor Mature (haciendo juego con tus espaldas), hasta miedito me da. Y después, tu carrera política, gobernador de California nada menos, mientras que yo no he gobernado nada de nada. No has estado mal, Suarzi, te lo digo como lo siento.
¿Y ahora? Hace poco leí un artículo en que hablaban de ti. Y mira por dónde, después de tantas vicisitudes y correrías, ahora estás más o menos en el mismo lugar que yo. Publicas una vez al mes un boletín donde recomiendas lecturas y películas, haces propuestas hasta de dietas (pártete el lomo) y cuentas batallitas de tu vida pasada. Yo hago exactamente lo mismo en este blog semanal, batallitas incluidas. Confluencias espirituales, que les dicen.
Además, te has convertido en abuelo y te estás dando cuenta de lo que vale un peine: "Ser abuelo es fantástico, pero me hace sentir viejo". ¡Oye, igualito que yo! Aunque, como tengo más nietos (4 frente a tu única nieta), mi experiencia (y la confianza entre tú y yo) me lleva a decirte que no es que te sientas viejo: es que eres viejo, qué se le va a hacer.
También te estás dedicando al ejercicio, dices. ¡Y yo, y yo! ¿Ves cómo los caminos de los coetáneos al final se encuentran? Claro que yo solo camino 4 o 5 kilómetros 4 veces a la semana y tú sales todos los días en bicicleta unos 20 kilómetros (o eso cuentas). Pero ¿qué es un kilómetro más o un kilómetro menos? El caso es que los dos estamos convertidos a la filosofía del corpore sano.
Suarzi, me despido con todo cariño, congratulándome por tanta coincidencia. Eso sí, concédeme que no tengo tantas canas como tú y yo te concederé que has tenido el honor de que el mundo entero sepa pronunciar tu apellido, un apellido ¡con 10 consonantes y solo 4 vocales! Bastante tienes con eso.
Un abrazo y hasta siempre, querido Suarzi.
(Este post va dedicado a mi querido primo Pepi, que hoy cumple años y empieza su jubilación. Que, como Schwarzenegger y yo, se dedique ahora a escribir, a hacer deporte y a tener nietos. O a rascarse la barriga. Sea como sea, verá que es una etapa jubilosa)
Muy bueno. Me encantó.
ResponderEliminarGracias, Néstor. También tú perteneces a la misma cofradía, creo, aunque estés mucho más joven (dónde va a parar) que Suarzi y yo.
EliminarUn abrazo.
GRACIAS.
ResponderEliminarGracias a ti por leerlo y estar siempre ahí. Tú y yo somos también de la misma cofradía. Un beso, Carmelita.
EliminarGenial, Isa. Qué imaginación. Me he reído un rato con tus comparaciones.
EliminarMi duquesa, cualquier día les veo tomando un cortado, o un barraquito, por La Laguna. Me has hecho reír un rato. Gracias, un abrazo
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EliminarPues no te extrañe nada, mi realeza. Los que hemos nacido bajo las mismas estrellas nos entendemos fácilmente. Y él, con un jet privado que dicen que tiene, no le costará darse el salto. Verás cuando le diga lo de la calle más bonita...
Gracias, Antoñita, y un abrazo grande. Y a no dejar de reír.
Qué lejos estaba yo de imaginar que mi amiga Jane y el señor de las 4 vocales y las 10 consonantes, tuvieran tantas cosas en común.
ResponderEliminarNo me levantaré, cada mañana de lunes, sin descubrir nuevas virtudes de mi ilustre bloguera. Buena manera de iniciar la semana...
Los humanos tenemos más cosas en común de lo que creemos, Chari. Al final todo se reduce a intentar ser felices con lo que tenemos ¿Que él tiene más millones que yo? Todos sabemos que el dinero no da la felicidad, como dijo vete tú a saber quién.
EliminarUn besote y a iniciar la semana con una sonrisa.
Como siempre, maravillosa. Feliz semana �� ��
ResponderEliminarMuchas gracias, Inés, eso anima mucho.
Eliminarfeliz semana para ti también y a buscar motivos para reírnos hasta de nosotros mismos.
Querida amiga.Entre el inicio y el final de la década median 10 abriles y a estas alturas eso es un mundo. Yo soy de los iniciales, así que recorto el kilometraje. Me he vuelto más acuático. Nadar es más descansado.
ResponderEliminarAy, Javier, que sabemos que estás estupendo. Nada de mundos entre los de la misma generación, los de la década prodigiosa. Y tienes razón, nadar es más descansado y los de las islas lo tenemos fácil. Yo ya estoy empezando a notar que el agua no está tan fría (hoy en Bajamar a 20º).
EliminarA seguir con el mismo buen humor de siempre, querido Javier. Y a ver si te das una vueltita por tu Aguere del alma y te vemos.
Me he reído un rato, Isabel. Y eso no es malo.
ResponderEliminar¡Que va a ser malo, Juancho! Pues ni poco nos hemos reído entre tus poemas y mis rollos, los dos codeándonos con personajes de postín. Claro que los tuyos tiene más enjundia que los míos (pero menos músculos, eso sí).
EliminarUn abrazo.
¡Como siempre, fantástica, Isa( Jane)...!
ResponderEliminarGracias, Elvira, por ese abrazo semanal. Me encanta reírnos juntas. Tú también eres de la cofradía :-D
EliminarQuerida Isabel, cada semana me sorprendes gratamente. Muy originales el formato y el paralelismo elegidos. Muy agudos tus comentarios y cómo me he divertido al descubrir tus semejanzas entre ambos!!! En cuanto a la quinta generacional yo soy también de la misma que ustedes, pero ahora, por la pandemia y la vacunación pertenezco a otra más sofisticada: la del grupo 5b de los 70 a los 79 años. Un abrazo.
ResponderEliminarY nosotros también, gracias a lo cual ya estoy vacunada (y espero que Schwarzenegger y tú también). Yo ya he oído muchas maneras de llamar a nuestra quinta. Una de mis amigas, cuando estaba en un probador, oyó a una madre que le decía a su hija que esperara, que dentro había una señora mayor. Cayó entonces en la cuenta de que ella era una señora mayor.
EliminarPues eso, señoras mayores, sexalescentes, grupo 5b... Mientras no nos llamen ancianas... :-D
Gracias por tus palabras, Joaquina. Un abrazo.
Qué coincidencias!!! Me he reído un rato. Muy bueno, Jane.
ResponderEliminarEs que los de nuestra generación hemos vivido muchas cosas juntos, Carmen. Cuando nos juntamos, lo comprobamos enseguida.
EliminarQue sigamos riéndonos mucho, mi amiga. Un beso.
Querida Isa creo que estoy en deuda contigo, leo todas las semanas tu blog y pocas veces te doy las gracias por esa media hora que nos dedicas, nos haces entrar en nuestro mundo con un fino sentido del humor. Comenzamos la semana con la ilusion de leerte y la alegria y la esperanza que nos brindas perdure . Un abrazo cofrade y ahora que ya tenemos la vacuna no estaria mal reunirnos alguna vez. Un abrazo para ti y tu esposo.��Estoy contigo con la calle bonita.....Besos virtuales.
ResponderEliminarDe deuda, nada, Margarita. Bastante la tengo yo contigo por esa fidelidad semanal y por los abrazos cofrades.
EliminarEso mismo (lo de vernos) estaba yo diciendo estos días, aprovechando que ya parece que uno respira mejor. A ver si organizamos algo.
Un abrazo grande (por ahora virtual también)
Jajaja, me entretuvo mucho, al final todos tenemos algunas similitudes.un beso.
ResponderEliminarSimilitudes tenemos hasta con los monos y las moscas, Mari Carmen. Si nos ponemos, las encontramos.
EliminarUn beso también para ti.
Gracias priba herbara. Esta tarde la caminata me llevo a san Andrés, y cuando estaba allí, me acorde de Suarzi en su bici eléctrica y pensé, este tío sin saberlo , me envidiaría.
ResponderEliminarNo trabajo, camino todas las tardes a san Andrés o por los barrancos que suben para Anaga, no necesito bicicleta eléctrica porque mis piernas aunque todos los días se quejan, saben que tienen que ir una detrás de la otra. Suarzi no llegaría a la charca de Tahodio, ni sabría por qué , cuando estoy esperando la guagua en muelle norte, los barcos se ponen a pitar cuando uno se marcha, ni sabría por qué el practico se sube al barco....!ventajas de ser de aquí!....y jubilado ( a ver si lo asumo). Besitos
Envidia cochina nos tiene el Suarzi, Pepi. Hay tantas cosas que él no tiene... Para empezar no sabe, el pobre, ni lo que es una guagua, y la charca de Tahodio, ni olerla (por no hablar de otros sitios placenteros, como el Charco Azul y Los Tilos). Me da una pena infinita el pobre Suarzi.
EliminarMira, lo de la jubilación es como montar en bicicleta: una vez que uno le coge el tranquillo la cosa va rodada. Y luego no hay vuelta atrás, si dentro de un año te hablan de volver, ya verás la cara que se te pone. Y eso que no hablaste de otra ventaja de la jubilación que te la digo bajito: te pagan sin trabajar.
un besote grande y otra vez felicidades por partida doble.
¡¡Me encanta!!. Gracias, Isa, feliz martes ��.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana. Feliz martes, miércoles, jueves..., feliz semana para ti también. Un abrazo.
EliminarLo que da de si una foto en tus manos.¡Gracias!
ResponderEliminarJajajaja, ¡eso mismo dice mi marido! Bueno, también dice que no sabe de dónde saco tanto rollo. :-D
EliminarUn abrazo, Esther.
Simplemente genial.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sonia, me ruborizas. :-D
EliminarLa verdad es que tu blog me encanta.
ResponderEliminarEs cierto que hay personas que viven con mucha opulencia,y experiencias espléndidas y que por circunstancias de la vida,les cambia todo,teniendo en cuenta,que hay similitud con la nuestra: Cuidar alimentación,cuidar cuerpo y alimentación,Jubilados,les gusta escribir,abuelos...etc.etc.
Sigamos con esa mentalidad para gozar de buena salud y tener una vejez digna.
""El dinero es necesario,pero no es el que nos dá la felicidad""
Groucho Marx decía: "Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero. ¡Pero cuestan tanto...!". Así que sí parece que sea importante, pero, como dices, lo suficiente para tener una vida digna. A mí ahora me regalan un jet privado como el que tiene Schwarzenegger y le digo que no lo quiero ¿Dónde lo metería?
EliminarGracias por tus palabras.