lunes, 21 de junio de 2021

El chollo de vender arte invisible


Escultura invisible en medio de la habitación


Entiéndanme, me gusta el arte, aunque no sea una especialista. Me gusta ir a una buena exposición, a un buen museo y contemplar esas maravillosas muestras de la creatividad humana que hay repartidas por el mundo. En mis viajes he procurado traer siempre de recuerdo una acuarela, un apunte sobre el lugar, comprado muchas veces a artistas callejeros, que, cuando los veo en las paredes de mi casa, me traen el recuerdo grato de lo que viví. Así, tengo un cuadro con un autobús rojo de 2 pisos entre la niebla gris de Londres; o uno con una cuerda de ropa colorida tendida sobre una calle estrecha de Nápoles; u otro con una ventana de madera con hiedra en el Perigord francés; o con el Puente de Carlos de Praga en la mañana temprana... Son cuadros donde casi puedo sentir el calor que desprenden, el olor, la sensación de estar allí... Para mí, el arte es eso.

Por eso, me sorprendió tanto la noticia de hace pocos días de que el artista italiano Salvatore Garau ha vendido una escultura invisible, "Io sono" (Yo soy), por 15.000 euros. ¡Una escultura invisible! O sea, inmaterial, inexistente, que no se puede tocar, ni ver, ni nada. Es un concentrado de pensamientos, un vacío lleno de energía, dice. Y además pone condiciones: la "escultura" tiene que estar colocada en una casa particular, en una habitación sin estorbos (no sea que tropieces con ella, será), porque "mide" 150 x 150 cm. Él se justifica diciendo que su portentosa imaginación le permite "ver" lo que aparentemente no existe para el resto de los mortales. Las esculturas inmateriales son obras que siento físicamente.

Casualmente, hace poco leí una novela (Un secreto inconfesable de Françoise Bourdin), en que uno de los protagonistas era un escultor famoso. Su taller era grandísimo porque sus esculturas lo eran también. Necesitaba grandes bloques de piedra de los que sacar, cincelando, puliendo, soñando, sus creaciones. Y también necesitaba tiempo para ello. Entiendo por qué este escultor de ahora, Salvatore Garau, se ha pasado al arte invisible. No gasta dinero en ningún material ni acondicionamiento, no necesita piedra, no necesita lugar para guardar y tallar las esculturas, no le hace falta iluminación especial ni control del clima, no le pueden robar, ni destruir, ni plagiar sus obras, no tiene que estar meses proyectándolas y trabajándolas. Solo tiene que pensarlas, a lo mejor en un pispás, y cobrar por ellas un pastón. ¿Cómo a Miguel Ángel no se le ocurrió esta idea magistral antes de gastarse mármol y tiempo en su David?

Con razón el tal Garau piensa hacer más esculturas invisibles, siete en total. Por lo pronto ya ha hecho dos más, una en Nueva York, con el apoyo del Instituto de Cultura Italiana, a la que llamó Afrodita piange (Afrodita llora), en la que solo se ve un círculo dibujado en el suelo sobre el que uno se puede imaginar, si quiere, que llora Afrodita a moco tendido. Y otra en la Plaza de la Scala de Milán, en la que esta vez hay un cuadrado sobre el que está Buda en contemplación. Se supone que lo que contempla Buda es a quienes lo miran embobados como si fuera un Taj Mahal invisible y a quienes, indiferentes al arte, cruzan el cuadrado sin darse cuenta de que están traspasando al mismo Buda.

Insisto, no soy especialista en arte. Pero a nivel práctico me pregunto si yo me conformaría, después de haber pagado 15.000 euros, con tener, no una obra en la que me pudiera extasiar como me pasa con Van Gogh y su Noche estrellada, sino con un mero certificado de propiedad. Todo esto me hace recordar el cuento del traje nuevo del Emperador de Andersen  -¿se acuerdan?- y los dos tunantes que hacen creer a todo el mundo que confeccionan un vestido al monarca con una tela maravillosa y mágica, invisible a los ineptos y estúpidos, y que quedan al descubierto cuando un niño al verlo es el único que pregunta, desde su inocencia, que por qué el Emperador va en calzoncillos. Los cuentos enseñan mucho.

Aunque... Si una es una matada para el arte o es un artista al que se le ha ido la inspiración, ¿qué mejor que concentrarse e imaginarse un vacío con forma de Buda, Afrodita o todos los dioses del Olimpo, y venderlo por unos cuantos miles de euros? Pensándolo bien, esto del arte invisible es un verdadero chollo.



49 comentarios:

  1. Loreto Perera García21 de junio de 2021, 11:03

    El famoso cuento de El traje del emperador se sigue cumpliendo.

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    1. Es lo que digo, Loreto, los cuentos enseñan mucho. Y este en particular nos habla de la astucia, de la estupidez, de la credulidad y del "antes muerto que reconocer un fallo", cosas por otra parte tremendamente humanas. Recuerdo los comentarios que en una exposición de Arte en Madrid se hacían sobre un lienzo emborronado por niños en una guardería. Comentarios encendidos sobre lo que el artista había querido expresar, no te lo pierdas.

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    2. Loreto Perera García21 de junio de 2021, 15:10

      Me lo puedo imaginar, Isabel. Se oye a los críticos comentar cada cosa adornada, eso sí, con unos adjetivos elegantes y vacíos que me rio yo de los peces de colores, como diría mi madre.

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    3. Lo malo es que lo están vendiendo como una auténtica revolución en el mundo del arte y, en el futuro, en lugar de disfrutar de una preciosa escultura o pintura, nos pasearemos por habitaciones vacías. Nos va a hacer falta mucha, mucha imaginación.

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    4. Verdaderamente es de locos, y el que la ha comprado está para atar. Mandi tiene razón cuando dice que al menos no hay que limpiar el polvo, y yo no habría trabajado tanto con las catorce mudanzas que he tenido que hacer, si hubiera prescindido de más de la mitad de mis pertenencias. Me cachis!!!!.

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  2. Charo Borges Velázquez21 de junio de 2021, 11:08

    Buena reflexión, Jane, la de hoy, sobre el monumento a la estupidez y la desfachatez de algunos que se dicen artistas. Para mí, ofenden a los verdaderos creadores que dejaron su esfuerzo y su obra en las Cuevas de Altamira, en la Capilla Sixtina o en el Guernika.
    Grave, muy grave que, encima, haya quien les pague por esas paridas...

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    1. Lo grave es también que este señor (que tiene obras en museos, no creas) intente justificar su obra invisible aludiendo a la ciencia, al principio de incertidumbre de Heisenberg y a que él no esta vendiendo una nada sino un vacío cargado de energías. Y lo grave es que haya quién se la compre. De hecho fue en una subasta que empezó por 6000 euros y, tras la puja de varios "amantes del arte", acabó en 15.000. Perpleja me hallo.

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    2. Charo Borges Velázquez21 de junio de 2021, 15:13

      Además, pienso que, en el fondo, quien compra estas excentricidades no deben ser personas con formación e información suficientes. Que son unos incultos, vaya, y que sólo deben tener mucho dinero y no saben qué hacer con él... con la cantidad de causas y situaciones que nos rodean, que necesitarían de esa ayuda dineraria.
      Y que conste que soy una convencida defensora del arte moderno y la innovación, pero estas paridas ya rayan en la tomadura de pelo y son ofensivas, para la inteligencia humana.

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    3. Tú lo has dicho: es una auténtica tomadura de pelo. Hace poco Bansky, una estrella del arte callejero, vendió una pieza suya por 78.200 euros. En el lienzo podía leerse: "No me puedo creer que vosotros, imbéciles, compréis esta mierda". Pero los compradores grabaron un vídeo quemando la pieza y lo vendieron como una obra digital original por casi cuatro veces más, 313.000 euros. ¿Estamos locos o qué?

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  3. Carmen María Duque Hernández21 de junio de 2021, 11:17

    ¡Genial!

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    1. Gracias, Carmelita. Pero no me digas que también no es un genio el que hace dinero tan fácil basándose en la credulidad y vanidad ajenas.
      Un beso.

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  4. Uff!!! Y qué me dices del comprador??? Hay que estar majareta! Jeje

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    1. Eso digo yo. Imagínate pagar 15.000 euros por un papel donde dice que eres el propietario de... nada. Tal vez sea supermillonario pero tú y yo le diríamos mil formas más agradables y productivas de gastar su dinero ¿no?

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  5. Tu entrada de hoy me recordó mucho a la obra de teatro "Arte", de Yasmina Reza. Yo la vi hace muchos años interpretada por Josep María Flotats, Carlos Hipólito y Josep María Pou, y me encantó. Es de 1994. Parece mentira que después de casi 30 años la gente se siga engañando de la misma manera. Aquí hay mucho tonto, como dijo una vez Cela.
    Un abrazo, Ja

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    1. Sí, yo la vi también hace más de 20 años y también me gustó mucho. Cada vez que veo a alguno de esos tres grandes actores (Carlos Hipólito está ahora en "Pasapalabra"), me acuerdo de la obra y de lo que disfruté con ella.
      De hecho, cuando escribí el borrador del escrito de hoy, lo relacioné con "Arte", pero lo borré para compararlo solo con "El traje nuevo del Emperador". Así que te agradezco que lo hayas recordado y traído aquí.
      Era una obra que hablaba de tontos, del narcisismo de quien cree que lo sabe todo, del engaño, pero también de la amistad.
      Otro abrazo para ti.

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  6. Conclusión : la idiotez humana no conoce límites. :-D

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    1. Sí, jajaja. Recuerdo que en el año 88 fuimos a Lisboa con mis hijos adolescentes y otra pareja de amigos con hijos también de la misma edad. Visitamos el Museo Gulbelkian de Lisboa y nos encontramos con un cuadro pintado de amarillo y nada más. Los chicos se quedaron primero asombrados, luego lo miraron por detrás y por delante y luego se mondaron de la risa y pensaron en todas las posibilidades de hacerse ricos con un cuadro solo pintado de un color. No hacía falta ni saber dibujar. Ahora creo que han ido más allá: no hace falta ni coger la brocha o el pincel.

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  7. Totalmente de acuerdo. Para mi sigue siendo incomprensible "estas ideas" que llaman arte. Y digo siguen siendo por que aun recuerdo el asombro con el que salí de una exposición de Tapies en el Reina Sofía en el año 82

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    1. Por lo menos, Isabel, Tàpies usaba lienzos, pinceles, pintura... al servicio de una idea. Pero este señor se queda solo con sus ideas transmitidas y su displicencia hacia quienes no somos tan listos como él.
      Yo tengo clarísimo lo que me gusta cuando voy a una exposición o a un museo. ¿Me llevaría este cuadro para mi casa? Si la respuesta es afirmativa, hasta imagino en qué rincón o pared lo pondría. Si no, ya puede valer millones, que yo no lo compraría aunque los tuviera.
      De Tàpies no me hubiera llevado ninguno para mi casa. Y de Salvatore Garau, menos (además ¿cómo llevar lo invisible de un sitio a otro?)

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  8. Margarita Gallardo21 de junio de 2021, 16:10

    Sin palabras. No Ok.

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    1. Pues imagínate si encima nos quedamos sin palabras. No vemos nada, no tocamos nada, no olemos ni oímos nada... Por lo menos, que nos quede la palabra para protestar de que nos tomen por tontos.
      Un beso, Margarita.

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  9. ¡¡Ay mi cabeza! ¡Exactamente el cuento de Andersen! Pero si hay alcornoques, pues los artistas que trabajen para ellos...!

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    1. Sí, te puedes imaginar a los espectadores de la escultura invisible igual que a los que miraban las telas del traje del Emperador y decían: "¡Qué colores! ¡Qué hechuras! ¡Qué dibujos!...". A mí me encantaría oír los comentarios de los que "admiraban" a la "Afrodita piange" o al "Io sono". Antes muertos que ignorantes.

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  10. Insisto en lo ya manifestado por algunaas, para mí esa obra "es una auténtica tomadura de pelo"... sin más.
    Un beso, Laly.

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    1. Pero es que nos lo dejamos tomar, Laly. Si es que hasta han vendido el primer tuit de la historia que decía, no la declaración de los derechos humanos, sino "Simplemente configurando mi twttr". En 24 horas la subasta superó los dos millones de euros y el tuit fue comprado por un ejecutivo asiático, que comparaba el valor de su adquisición con la Mona Lisa.
      ¿Qué es lo que le está pasando a la humanidad?
      Un beso.

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  11. Hemos perdido el norte...el sur...y la vergúenza. Buena tarde.

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    1. A lo mejor lo que hemos perdido es el concepto de belleza que, desde Platón, era una de las grandes ideas. Cuando se veía algo bello se reconocía: era una celebración de la vida y del goce de mirar. Pero tal vez el arte moderno, con su cultivo del feísmo y de la provocación, le ha dado la espalda a lo bello y así nos va, quedándonos con la nada y el vacío.

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  12. Hay una ventaja, no le tienes que limpiar el polvo.
    😊😊

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    1. ¡Cuánta razón tienes, Mandi! Tú sí que sabes. Otra ventaja más. Me estoy convirtiendo rápidamente al cultivo del arte invisible.

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  13. Absolutamente ridículo.Como el cuento del rey desnudo

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    1. Realmente lo ridículo no es el cuento sino ese rey estúpido y vanidoso, que no piensa en otra cosa sino en lucirse, y esos súbditos que por no quedar mal, mienten. ¡Cuántos hemos conocido así!

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  14. Victoria Martí Cartaya21 de junio de 2021, 23:01

    Isabel Duque, Charo Borges. Me ha encantado el artículo y el comentario, pero esta maravillosa obra de arte me ha producido una enorme tristeza. Cuando el indice de estupidez humana no se limita a siete u ocho compradores sino que museos y ayuntamientos también están incluídos, y cuando la desfachatez de quien se atreve a llamarse artista llega a ese punto, mal vamos. Arte es, no solo para los entendidos que saben apreciar la tecnica, la perspectiva, la pureza de los pigmentos , sino para los que no entendemos nada, pero nos emocionamos con el cuadrito de un pintor callejero que plasma un rincón lleno de encanto que nos llevamos en el recuerdo de aquel viaje, como tan bien cuenta Isabel. Creo que cada uno ve arte en aquello que nos trasmite una emoción pero cuando tantos seres humanos son capaces de apreciar "un vacío cargado de energías", es el propio cerebro el que se está vaciando a toda velocidad. Miedo me da.

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    1. Coincido contigo, Victoria, en tu apreciación de lo que es arte. Recuerdo que Manuel Vicent dijo una vez una frase con la que no puedo estar más de acuerdo: "En pintura existe un principio fundamental: es siempre el espectador el que termina de pintar el cuadro". Uno de los trabajadores de los que estaban montando una exposición de Leonardo, dijo ante "La belle ferronnière": "Yo no entiendo de pintura pero, cada vez que la miro, siento el impulso de intentar descubrir hacia dónde está mirando, o de dar un par de pasos a la derecha para encontrarme con su mirada.". Eso es lo que me pasa a mí ante ese cuadro y eso es lo que buscaba Leonardo al pintarlo.
      Y es que un gran cuadro o una gran escultura no solo es un espacio que vemos, sino que él también nos ve. Somos coautores en el arte y yo pienso que en eso consiste la magia que nos hace emocionarnos e imaginar otra realidad.
      Mientras haya gente que lo haga, hay esperanzas para el arte. Creo yo.
      Un abrazo, Victoria.

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  15. Juancho Aguiar Clavijo21 de junio de 2021, 23:05

    Soneto a la NADA



























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    1. Me ha encantado el segundo cuarteto, aunque el primero introduce el tema de una manera impactante. Los tercetos se encadenan con suavidad y dejan el alma traspasada de emoción. Gracias, Juancho, sigue por ese camino y te harás tan rico como el amigo Salvatore.

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  16. Pues yo creo que es un calco del traje del Emperador. Vendedor de humo que además se vale de tu imaginación para poder persuadirte de la existencia de una obra que sólo existe en tu mente. Como bien dices, gasto cero y resultado NADA. Disculpen mi ignorancia pero necesito ver como Santo Tomás, para poder valorar su mensaje. El arte es subjetivo, pero la interpretación requiere de una obra origen para una interpretación común. Insisto, desde mi opinión inexperta.

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    1. También, si el arte es subjetivo, puede haber muchas interpretaciones de una misma realidad. ¡Depende de tantos factores...! Hasta de tus propias experiencias ¿Por qué ante el olmo viejo de Soria al que cantó Machado a mí se me saltaron las lágrimas y mi marido se quedó tan pancho mirándome asombrado? ¿Por qué nos emocionan distintas cosas?
      Eso sí, estoy segura de que ante el "Io sono" de Garau, ni emoción, ni lágrimas, ni nada. Solo especulación económica y va que chuta.

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  17. Hola Jane.
    ¿Como era aquello sobre el tamaño del universo y la estupidez humana?...Pues eso.
    Ahora lo hace este "escultor" pero a diario vemos a muchos vendedores de humo que nos dicen lo que vale esto y aquello....y si no. recuerda lo de los créditos subprime que nos llevaron a la penúltima crisis económica y los culpables se fueron de rositas. No aprendemos....A veces creo que no tenemos remedio. Un beso Jane. Juan

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    1. Será, Juan, que lo que impera ahora en el mundo, el engranaje por el cual nos movemos, es sobre todo el tintineo de las monedas. ¡Hasta el humo se vende al mejor postor! Y lo malo es que hay compradores, no porque sean idealistas, sino porque están seguros de que hay gente que les comprará el certificado de propiedad de lo invisible por 4 o 5 veces más de lo que invirtieron. Y si no, espera. no, no tenemos remedio.
      Un beso, Juan, y felicidades por tu santo pasado mañana. ;-D

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  18. Se necesita ser bastante idiota.

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    1. O bastante materialista. O importarle más el ruido que las nueces, la publicidad que el arte en sí. Vete tú a saber.
      Un beso, Flor.

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  19. José María Garrido Leal23 de junio de 2021, 15:04

    Ya en 1953 John Cage "compuso" una pieza musical que se llama 4`33`` en la partitura se indica que al intérprete que ha de guardar silencio y no tocar su instrumento durante cuatro minutos y treinta y tres segundos.Me hago algunas preguntas:¿Algún Chef internacional obtendría una estrella Michelín por un plato invisible, por tanto insípido?
    ¿Algún modisto vendería un vestido invisible? y si lo hiciera lo demandaría Hans Christian Andersen por ello, desde el más allá?

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    1. Me han encantado tus argumentos, son impecables.
      Ya verás que alguna vez alguien propondrá un plato invisible en el que tendremos que poner nuestras energías para saborearlo. Al tiempo.
      Andersen debe estar mondándose de la risa en el más allá.

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    2. Elena Parejo Sabina23 de junio de 2021, 15:08

      Peor es quien lo compra.

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    3. No sé si peor, pero creo que todos tenemos buena culpa de este disparate. Por no ser críticos, por ser snob, por creernos todo lo que nos cuentan, por la estupidez humana...

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  20. Creo que aquí el famoso fue el comprador que pago por una ilusión.Hay tantas cosas que se quedan en simple postureo que esta noticia da la campanada de hechos incongruentes ,estupidos... que se hacen famosos a diario en esta sociedad.

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    1. Tú lo has dicho, muchas cosas que la gente hace ahora es postureo, quedar bien por la imagen que das , las apariencias antes que la verdadera esencia de las personas. Lo malo de esto es que al final termina uno por no conocerse y por no saber a qué se aspira en la vida. Si los filósofos levantaran la cabeza...

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  21. El arte invisible no es una idea tan novedosa o descabellada como parece. De hecho, en 2012 la Hayward Gallery de Londres organizó una exposición dedicada por completo al arte invisible. En ella se podía encontrar, entre otras cosas, una escultura invisible de Andy Warhol que consistía en un pedestal vacío que él había pisado unos instantes en una ocasión o un trozo de papel en blanco que el artista Tom Friedman había estado mirando durante mil horas en un espacio de tiempo de cinco años. Muchas de las obras incluidas en la muestra eran lienzos en blanco. Parece inaceptable pero venden una idea o concepto.En en 2011 se vendio aire puro por 10000 dolares, era invisible ,solo había una tarjeta de descripcion de la obra que decia "El aire que estás comprando es como un tanque con una cantidad ilimitada de oxígeno. Donde quiera que estés siempre podrás respirar el aire más delicioso y puro que la tierra puede producir. Cada respiro te da una paz infinita y salud. Puedes llevar esta obra de arte siempre contigo porque así donde quiera que estés podrás imaginarte respirando el aire más limpio de la cima de las montañas, campos o del océano." .Tal vez ,los tiempos están cambiando y esto que parece hoy inaceptable sea el futuro del arte, ideas o pensamientos que se compran y lo que realmente vale es el certificado de autenticidad y la viralidad de la obra hará que quien posea ese certificado se haga millonario.

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    1. Me ha gustado mucho tu comentario porque reflexionas sobre lo que puede significar esta "revolución" en el campo del arte.
      Pero tal vez no haya ideas nuevas que puedan venderse o comprarse. A mi hija, que es escritora, a veces alguien le ha propuesto venderle una idea y que luego ella haga un libro sobre ella. Pero no hay nada nuevo bajo el sol, las ideas no son nuevas; lo que es nuevo es lo que se haga con ellas. Creo que este certificado de autenticidad de lo invisible y su viralidad es una moda que acabará pasando cuando todos comprendamos lo que verdaderamente es el arte. Imaginar no cuesta dinero.

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