Por eso me encantó que este 12 de octubre, hace unos días, aparecieran no una, sino ¡dos! buenas noticias. Entre tanto anuncio desastroso - caos en Gran Bretaña, amenazas de guerra nuclear, deterioro de la economía, huelgas en Francia...- , ¡allí estaban en primera plana! Dos cosas que todo el mundo podría considerar buenas.
La primera era la foto de una niña de 13 meses que miraba el mundo con esos ojazos que tiene los niños pequeños, Emma, que así se llama, ha recibido, en el Hospital madrileño de La Paz, por primera vez en la historia un trasplante de intestino procedente de una persona muerta. Es algo por lo que alegrarse, no solo por por lo que supone que alguien condenado a morir tan pronto se salve, sino también porque en cierta manera el éxito de una operación así es algo en lo que todos hemos contribuido. Para cosas como estas son los impuestos.
La segunda es que la NASA pudo desviar un asteroide peligroso, también por primera vez en la historia. La sonda DART de 600 kg y del tamaño de una nevera chocó contra Dimorfo, un asteroide 10 millones de veces mayor. Una ha estado siempre con la mosca en la oreja mirando el cielo estrellado, desde que en uno de los libros de Tintín, "La estrella misteriosa", también hay un meteorito, una enorme bola de fuego, que va derechito a chocar contra la tierra provocando el fin del mundo: el calor aumenta, el asfalto se derrite, las ratas huyen, los neumáticos revientan... Al final, nos librábamos por un pelo porque pasó a 45.000 km. Cerquita pero sin impactar contra la Tierra. Ufff. Ahora en la vida real hasta eso se ha evitado.
Por todo esto propongo que hagamos lo mismo a nivel personal: subamos a la primera plana de nuestra vida todo lo bueno que nos pase. El que florezcan ahora, en pleno otoño, mis rosas preferidas, con ese suave color champán y su olor a rosas de verdad (imagen inicial); la fiesta sorpresa, cercana y entrañable, que le hicimos a mi cuñada por su 70 cumpleaños; los libros que he leído este mes y que me han dado placer e historias nuevas; los besos y caricias de quienes me quieren; esos momentos silenciosos y tranquilos en los que disfruto de mi casa; un baño en el mar, todavía templado; las comidas con mi gente, llenas de conversaciones y de risas; los ratos con mis nietos...
Y propongo también que las majaderías -lumbagos, incordios, gente pesada, las pequeñas latas del día a día- ¡a las páginas de Negocios, que son las que nunca leo ni miro!. Si acaso de refilón...
Estupendo post! Estoy contigo; en momentos difíciles, recordar hechos positivos que alegren y anime el espíritu. Por cierto, que árbol está detrás del precioso rosal, que está lleno de botones? Un beso, Isa.
ResponderEliminarEse árbol (mejor arbusto) es un camelio en el que también me estoy recreando (dentro de nada me van a llamar la dama de las camelias). Lo sembramos hace 40 años y está, como dices, cuajadito de botones. En un mes se abren todos dejándonos el regalo de su perfume y su color (son rosas).
EliminarDarle su importancia (subirlo a primera plana) aleja los malos rollos.
Un beso, Milo.
Hazle una foto cuando florezca! Las camelias y las magnolias son dos flores que me chiflan. Me recuerdan al Cabrera Pinto y a la Catedral de La Laguna.
EliminarAh, y a Cocó Chanel..
Sí, en el Instituto Canarias Cabrera Pinto, en el primer claustro hay un camelio enorme, de siglos tal vez, que también se llena de flores. Y Chanel lo eligió como flor emblemática después de que se quedase prendada de "La dama de las camelias". También le encantaba a Marcel Proust que se la ponía en el ojal. Es una flor preciosa. Te mandaré la foto cuando estén florecidas.
Eliminar¡Aplaudo la idea!
ResponderEliminarY se aprueba la moción. Para arriba los buenos momentos, para abajo las patochadas y boberías.
EliminarTu eres una gran noticia positiva.
ResponderEliminarEsas rosas maravillosas...
Somos privilegiadas.. Tenemos muchas cosas para estar contentas y positivas aunque físicamente no esté bien.
Te quiero mucho. Cuídate. Gracias.
Pues sí, Nievitas, como decimos muchas veces, somos unas privilegiadas porque, a pesar de lumbagos, operaciones, achaques y malos momentos, somos capaces de ver el lado positivo a la vida. Lo bueno es que hay que ver lo que nos animamos unas a otras ¿verdad?
EliminarSabes que también te quiero.
Cada mañana me asomo a mi terracita que me sigue dando alegría Los hibiscos siguen floreciendo sin enterarse de que estamos en otoño. Besos para los dos 😘😘🍀🍀🌸
ResponderEliminar¿Ves, Blanca? Ese momento no te lo quita nadie. Tienes la terraza preciosa con esos hibiscos maravillosos. La pena es que no puedo reproducirlos en los comentarios, pero de verdad que están para alegrar el alma. Disfrútalos.
EliminarUn besote grande.
¡¡¡Qué bonito el artículo!!! Qué bien que nombrastes la fiesta de cumple- sorpresa, fue muy emocionante, un recuerdo inolvidable. Fui muy felíz.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡Muchisimas gracias!!!!!
¡¡¡Me encantó la fiesta y tu artículo!!!
¡¡¡ENHORABUENA!!!
Fue uno de los ratos agradables de esta semana. Todos los hermanos y los hijos y los nietos (que no paraban de saltar de lo contentos) cantándote el "Cumpleaños feliz" y alegrándose contigo. Eventos así ¡a la primera plana!
EliminarUn abrazo muy grande.
La verdad es que las malas noticias nos tienen invadidos.
ResponderEliminarObservar la vida y los acontecimientos desde la otra perspectiva,es muy importante y positivo .A veces nos cuesta, por las noticias que nos bombardean ,pero es una terapia que podría cambiar el mundo, si todos ponemos un granito de arena
Es verdad, Yoli, lo de las malas noticias. Fíjate en la portada del periódico de hoy: "La crisis climática golpea la salud de la población mundial" "Sunak y Meloni auguran tiempos difíciles en su estreno", "Temor a la violencia en el fin de campaña de Brasil", "El PSOE retrasa la ley trans en pleno choque interno y con Podemos"... Nada que nos haga sonreír, esperar, confiar,
EliminarComo dices, hay que cambiar el chip.
No sé, Jane, sí lo aprendí de mis mayores o lo he ido aprendiendo con el paso del tiempo, pero pienso que, prácticamente, todo en nuestras vidas tiene un lado positivo, por muy negativo que nos parezca. Lo que hay es que saber buscarlo y verlo y creo que esa es la verdadera dificultad, dar con lo mejor de todo aquello que nos pase. Y también pienso que debemos aprender a proyectar ese ánimo positivo hacia los y lo que nos rodea. Que aunque nos parezca que nuestro mundo se derrumba, no perdamos la esperanza de que se rehará cuando menos lo esperemos.
ResponderEliminarGracias por tu canto de hoy a la primera plana de nuestras vidas.
Estoy completamente de acuerdo contigo y con esos dos pilares del optimismo: dar con lo mejor y transmitirlo. A veces parece que una sola noticia que nos dan ya nos amarga el día y nos pone de malhumor. Pero hay que relativizar ¿Es realmente tan importante? ¿No hay también cosas positivas alrededor? ¿Por que no fijarse en ellas también?
EliminarGracias también por tu comentario.
Momentos felices ,el nacimiento de un hijo
ResponderEliminarEsos son los momentos cumbre, aquellos en los que no se puede ser más feliz. Pero en el día a día hay también momentos pequeños en los que se te ensancha el alma: cuando algo (una comida, un escrito, una reunión...) te sale bien, cuando lees un libro que te inspira o ves algo realmente bello, cuando te sientes comprendido, cuando te ríes a carcajadas... Esos ratitos también hay que atesorarlos como lo que son, joyas en el transcurrir diario.
EliminarSuelo ser de natural positivo y procuro que lo negativo no sea lo que presida mi dia a día, a pesar de que el entorno no ayude ni inspire a salir adelante con buen ánimo.
ResponderEliminarQue lo mejor aparezca en la primera plana y lo peor, a ser posible, que desaparezca, incluso, de la última...
Desaparecer no creo que desaparezcan la maldad, las peleas, las guerras, las malas noticias. Así somos los humanos.Pero no poner todo eso como lo único que debe interesarnos, tampoco. Y mira que a mí me gusta también la última página (siempre empiezo por ahí al leer el periódico). Así que yo lo relegaría, como dije, a esas páginas de negocios que no miro nunca, pero que, si alguna vez quiero dedicarme a crear una gran empresa, igual me acerco a ellas.
EliminarAy, Jane, cómo me cuesta publicar algo bueno en primera plana últimamente. Gracias por esta dosis de optimismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, Dorotea, a veces hay demasiadas majaderías alrededor. Pero no flaquees, siempre hay algo a lo largo del día que te hace sonreír. Y que el humor no falte.
EliminarOtro abrazo para ti.