lunes, 2 de enero de 2023

And Happy New Year



Yo le digo a mis padres a mis 6 años eso de "Merry Christmas and Happy New Year" y me hubieran mirado como en aquel chiste de "¿Qué pasa a boca?". Y sin embargo, ahora mis nietos pequeños, a esa misma edad, lo dicen con naturalidad y acento de Oxford. Y es que el inglés se ha establecido en nuestras vidas como obligatorio y no hablarlo supone un pecado mortal, pecado que compartimos todos los que en nuestro bachillerato lo que nos enseñaron fue francés. Que, además, por culpa de los métodos de enseñanza de esa época, lo hablamos poco y mal, como decía el portugués en el poema de Fernández de Moratín. El caso es que ahora te puede pasar como a mí, que en una tienda en Atenas la dependienta me peleó por no saber hablar inglés.

Y la verdad es que, con todo lo que me gusta alegar y escuchar, me hubiera gustado hablarlo, no solo ese idioma sino muchos, y que envidio a mi amiga Suzi, que habla 8 idiomas o a mis sobrinos alemanes que, casi sin darse cuenta, hablan 3. Si existiera la reencarnación esa en la que no creo, me pediría para próximas vidas, tener buen oído y el don de lenguas. Aunque lo ideal, puestos a pedir, sería una lengua única. Todavía seguimos lamentándonos por Babel, aquel mito bíblico que acabó con el lenguaje único por maldición divina. Imagínense, poder comunicarnos con cualquiera, sea chino o finlandés, sería la repera.

Ese es, además, el propósito del lenguaje ¿no? Hablar para intercambiar información, sentimientos, deliberar sobre lo bueno y lo conveniente. Y sin embargo ¿por qué a veces los hombres nos empeñamos en lo contrario, en hablar para que no nos entiendan?

Hay una anécdota muy buena (y documentada) que ocurrió en La Laguna en los años 50. Vino una promoción de estudiantes de Química de la Universidad de Barcelona y se le dio la bienvenida por parte de la corporación lagunera con una comida en Casa Domingo en Las Mercedes. A los postres, uno de los estudiantes se puso en pie y no se le ocurrió otra cosa que pronunciar un pequeño discurso de agradecimiento en catalán ante la estupefacción de los presentes. El alcalde, entonces Don Lupicino Arbelo Padrón, se levantó y con toda su pachorra le contestó y se puso a hablar al vesre (o verre, "al revés", una jerga que dominaba a la perfección y que cambia las sílabas de las palabras) y terminó su perorata de esa guisa. Una lección de que cualquiera puede incomunicarse con los demás si le da la gana.

Pero ¿merece la pena? Al fondo, permanecen las palabras -tan actuales- del viejo Aristóteles: somos sociales porque tenemos el tesoro precioso de la palabra. No lo desperdiciemos entonces y aprovechémoslo desde ya, en este año con tantos días nuevecitos a estrenar, para construir puentes y no muros.

¡Feliz año nuevo, Frohes neues Jahr, Buon anno, Vesely Silvestr, Bonne Année, Heri njema ya mwaka mpyaa, Gott Nytt Ar... y Happy New Year!


18 comentarios:

  1. ¡¡Feliz año!! Cuanto malestar nos hubiéramos ahorrado hablando un solo idioma, que así y todo, cuesta comprender en cada persona!

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    1. Tienes razón ¿Te imaginas todos enténdiéndonos? Lo peor es que nos entenderíamos tanto para lo bueno como para lo malo. Los defensores de Babel dicen que cada lengua nos da una riqueza enorme de perspectivas, que entendemos el mundo mejor, pero no sé, no sé. Y la única vez que se intentó con el esperanto fue un fracaso. No nos va a quedar más remedio que aprender más idiomas y perfeccionar el lenguaje de señas.
      Feliz año, Esther.

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  2. Happy new year amiga.

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    1. Y para ti también. Digámoslo en el lenguaje que sea, todos expresan los mismos deseos: felicidad y expectativas ante lo nuevo.

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  3. Qué razón tienes,disfrutemos de nuestro idioma tan rico y cuidémoslo para q siga creciendo.Me siento orgullosa de hablarlo y desearía conocerlo más para amarlo más

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    1. Todos los docentes hemos oído alguna vez a un alumno: "Me lo sé pero no lo sé decir". El caso es que saber decir debería ser nuestra prioridad. Adela Cortina dice en uno de sus artículos "Saber hablar, saber escribir, saber decir son capacidades básicas. Quienes cuentan con ellas tienen un poder del que carecen los que no saben expresar lo que llevan dentro". Cuidar el idioma como dices, cultivar esas capacidades, leer, escribir, no permitir que se destroce el lenguaje... son tareas que todos deberíamos proponernos.

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  4. Hola Jane. Creo que no te van a hacer caso. Las lenguas es utilizada por muchos como arma arrojadiza y para diferenciarse de los demás. Y mucho me temo que va a seguir siendo así, sobre todo este año que es año de elecciones y ya se sabe lo que pasa.
    Entiendo que todas las lenguas son respetables y la diversidad es muy importante, así que en la "próxima vida" también intentaré aprender otra lengua. Por el momento me conformaré con la que tengo. Un Feliz 2023 y aparte de Salud y Paz, te deseo que cada día puedas sonreír muchas veces, significará que todo va razonablemente bien. Un beso Jane. Juan

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    1. Qué razón tienes en lo del arma arrojadiza. Nunca como en los últimos tiempos he visto como se usa el lenguaje para herir y medrar. Yo ya hasta cambio de canal cuando empiezo a oír insultos, gritos y otras lindezas.
      Pienso que la lengua está bien mientras sea el instrumento para comunicarnos y conocernos mejor. Si sirve para distanciarnos, mejor callarnos.
      Y, Juan, gracias por tu deseo, tan cercano y cariñoso. También te deseo lo mismo y que no te enfades mucho en este año de "ya se sabe lo que pasa".
      Un beso.

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  5. Por cierto. El lenguaje de signos no es único. Cada país (y cada Autonomía) tienen un lenguaje distinto. Así que...

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    1. Pues no había caído en ello. Pero claro, tiene que ser así cuando hay lenguas como en la búlgara en las que el no se refuerza moviendo la cabeza de arriba a abajo y el sí moviendo la cabeza de lado a lado. O los japoneses, cuyo lenguaje corporal tiene un montón de gestos que desconocemos.

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  6. Como siempre disfruto de tus magníficos escritos en el “Blog de la Jubilada”. ¡¡¡Por favor, no te jubiles nunca!!!
    Éste lunes, el tema me trajo muchos y muy buenos recuerdos, sobre todo cuando mencionaste… el hablar al”verre”. Arte de hablar al revés, que para Wikipedia es “vesre, verse o verre “ y para el lagunero siempre ha sido hablar al “verre”.
    Aunque el origen de hablar al “verre” en la Ciudad de Los Adelantado parece confuso, hay quien opina que es una costumbre relacionada con el lunfardo argentino, sin embargos para otros su inicio está relacionado con el personal que intervino en construcción del Teatro Leal. Lo cierto es que el verdadero centro de difusión del arte de hablar al revés, en mi ciudad, fue la barbería de Fariña. Su propietario (Francisco Fariña) fue partícipe de diálogos jocosos que se extendieron más allá de la calle Juan de Vera (La Laguna) donde se ubicaba su negocio.
    En la actualidad, hay grupos de laguneros que dominan esta jerga a la perfección. Confieso que en contadas reuniones, algunos entrañables amigos mantienen conversaciones que me cuestan seguir, para mí como si hablaran tagalo. Es una pena...me tengo que poner al día!!
    Feliz 2023 y ojalá prevalezca en el Mundo, el “ENTENDIMIENTO” aunque con idiomas diferentes.
    Isabel, un fuerte abrazo.

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    1. Muchísimas gracias, Lali por todo lo que cuentas sobre ese arte de hablar al revés que muchos laguneros dominan a la perfección. Para mí, como si hablaran tagalo como dices.
      Cuando éramos adolescentes sí que recuerdo inventar idiomas para hacernos las interesantes y que nadie se enterara de qué hablábamos. Pero eso tiene su gracia durante muy poco tiempo.
      Lo importante es entendernos. Y que ojalá ese sea el objetivo de 2023.
      Un abrazo muy grande.

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  7. Charo Borges Velázquez8 de enero de 2023, 21:45

    Se dice que hay envidia sana y si de verdad existe, es la que yo le tengo a quien habla idiomas.
    Qué suerte tienen nuestros jóvenes actuales, que cuentan con muchos medios para aprenderlos. Espero que lo hagan y valoren ese privilegio, comparados con sus antecesores.

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    1. La mía es envidia cochina :-D
      Y es verdad que es una suerte. Mi amiga Mati, que es bilingüe,les habla a sus nietos siempre en inglés y es una maravilla ver a los niños desde pequeños hablando inglés y español. Yo siempre le digo a ella que es el mejor regalo que les ha podido dar. Pero los míos también hablan inglés por acostumbrarse a ver las películas en versión original. ¡Qué suerte tienen!

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  8. Buena anécdota de don Lupicino...

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    1. Me la contó Lali, su nuera, y me dijo que don Lupi hablaba al verre a la perfección. Tuvo la amabilidad, no solo de mandarme el artículo "El arte de hablar al revés" publicado por museosdetenerife.org en el que se habla de esa anécdota que cuento, sino también de hacer un comentario en este post sobre ese arte que muchos consideran original de La Laguna y que de aquí viajó a América, en lugar de ser al revés.

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  9. Yo tengo conocidos que en la época en que muchos canarios emigraron fuera de España,para ganarse la vida, aprendieron el idioma natal ,chapurreado.
    Hablaban el castellano fatal... imagínense el alemán o el Inglés!!
    Sinceramente, es preferible conocer y manejar tu idioma correctamente, que chapurrearlos todos.

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    1. No sé qué decirte, Yoli. Yo prefiero que intenten hablar nuestro idioma, aunque sea chapurreado, que que se pasen años aquí hablando en inglés o alemán, como hacen muchos, sin intentar entendernos.
      Claro que lo ideal es conocer tu idioma muy bien y hablar otros correctamente, pero...
      Gracias por tu comentario.

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