lunes, 28 de agosto de 2023

Morreos intempestivos



¡Que no, Luis, alma de cántaro, que cómo se te ocurre que la mejor forma de llegar a la fama es plantándole un beso en la boca, sin venir a cuento, a una jugadora de fútbol, justo cuando ella acaba de alcanzar el mayor triunfo de su carrera, ganar los mundiales, y está a otra cosa! No. Ni esas son formas (no se lo has hecho a los jugadores masculinos, o sea, que no puedes decir lo de "es que soy así de cariñoso con todos"), ni eso es un beso (llámalo provocación, chulería, prepotencia...).

¡Cómo pensaste, cabeza de chorlito, que era buena idea agarrarle la cabeza con las dos manos para que no se te escape y, hala, propinarle un beso que la pobre se llevó sin comerlo ni beberlo! Se ve que tú, calamidad, no tienes interiorizada la canción que cantaba mi madre, aquella de "le puede usted besar en la mano, o puede darle un beso de hermano, y así la besará cuando quiera... Pero un beso de amor no se lo dan a cualquiera". Y los besos en la boca suelen ser besos de amor.

Si hasta las prostitutas lo dicen, Luis ¿O no has visto Pretty woman? Cuando Edward le pregunta a Vivian por lo qué hace, ella contesta que de todo, excepto besar en la boca porque eso es algo muy personal. Y tú ahí, repartiendo ósculos como si fueran gratis.

No, no hay derecho a que el tema de la semana pasada en España y parte del extranjero sea un beso no-beso. Mira, bobo de baba, y aprende lo que es un beso consentido. En la imagen inicial está uno de esos besos de amor en el cuadro "El beso" de Francesco Hayez (Pinacoteca de Brera, Milán). Las manos de él están en la cara de ella, pero no son garras, como las tuyas que aprietan la cabeza para acertar bien en los labios, no. Son manos que acarician suavemente, con ternura y pasión, mientras ella se entrega y besa también. ¡Y hay tantos besos recogidos en el arte! Los de Klimt, el de Rodin, el de Ingres... Y, por supuesto, en la literatura y el cine: sensuales besos en "El cantar de los Cantares",  besos dados por príncipes azules en los cuentos, los apasionados besos censurados del final de "Cinema Paradiso"... Y Bécquer, codiciándolos en la Rima XXIII: "Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso... ¡Yo no sé qué te diera por un beso!.".

Manuel Rodríguez Rivero terminó uno de sus escritos de una forma que suscribo completamente: "Aprendamos a valorar nuestros besos, sin despilfarrarlos ni escatimarlos, sabiendo a quién y por qué besamos. Y cómo. Prodiguémoslos con los amigos, con los padres, con los hijos. Y, sobre todo, con los amantes: esos besos tormentosos y secretos, oscuros y golosos, suaves y sensuales. Esos besos, "hormigueantes y profundos" que anhelaba Baudelaire.".

Así que, Luis, tortolín, no es solo que hayas empañado el éxito histórico de un puñado de jugadoras que han hecho un esfuerzo enorme por estar en los cielos del deporte; no es solo que hayas abusado de tu posición de poder para hacer y decir lo que te da la gana; no es solo que le quites importancia a lo que la tiene. Es que, además, has rebajado el significado de un beso, la señal del encuentro entre dos almas, a un morreo intempestivo.

Solo por eso (como decían los niños cuando yo era chica), ¡vétete!.

38 comentarios:

  1. Bravo por tu texto, Jane. Y aquí me quedo, que me enciendo y de incendios estamos tan hartas y asqueadas como de besos robados y no deseados.
    Un abrazo enorme.

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    1. Sí, Dorotea, como dicen por aquí, se nos está llenando la cachimba de tantas insensateces. Por eso me gusta ese lema, "Se acabó", que está haciéndose tan famoso como el "Basta ya". Ojalá se acabe de verdad.
      Otro abrazo enorme para ti.

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  2. Totalmente de acuerdo. Esa versión del valor real de un beso, ratifica nuestro rechazo como mujer y como personas honestas que sabemos lo que está bien y lo que no lo es. Un saludo

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    1. Gracias, Rosa. Como decía Jardiel Poncela, "el sexo débil ha hecho gimnasia". Y la clave está en lo que dices, la honestidad. Con lo fácil que hubiera sido admitir un error, pedir perdón y dimitir... Pero eso no se estila.
      Un abrazo.

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  3. Quien escribe ese comentario soy yo Rosa Afonso. Tendré que solucionar mis intervenciones en este blog que tanto me gusta y comparto

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    1. Gracias por estar aquí. No tengo ni idea de por qué algunos nombres salen y otros, no. Pero bueno, cuando comentes pon tu nombre al final y así no se pierde.

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  4. Por un beso de la flaca yo daría lo que fuera, aunque solo uno fuera. Pero consentido, con afecto, con reciprocidad. Que cruel es tener que presenciar animaladas como las que ahora llenan los periódicos, con lo sencillo que sería dejarse llevar por el sentido común. Bravo por tu reflexión de hoy querida maestra.

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    1. Es verdad, por el sentido común y por el respeto, tratar a la otra persona como un igual. El dibujante Manel Capdevila, en un cómic a propósito del Tema, recuerda la canción que nombro y que habla de que la española no besa por frivolidad (que sí también, pero bueno). Y sigue: "El español, en cambio, puede besarte por frivolidad, por cariñito, por saludarte, porque le pican los labios o porque has ganado un concurso de fútbol.". Las múltiples razones de un no-beso...

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  5. Muy bien dicho!!!!!👏👏👏👏👏

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  6. Genial. Comparto el texto

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  7. Hola Jane. Creo que está dicho todo. La prepotencia y la chulería de ese señor parece que no tiene límite. Confiemos en que todas las jugadoras puedan disfrutar de lo que han conseguido , y que nadie recuerde al "tonto". Yo añadiría (como dicen en mi tierra): "Vetete p´al carajo. Un beso Jane. Juan

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    1. Sí, también pensé que ya se ha dicho todo sobre este señor. Menos mal que los últimos pasos (apoyos múltiples a la jugadora, la suspensión de la FIFA...) parece que van en la buena dirección. ¿Por qué se aferra la gente tanto a su cargo cuando meten la pata? Bueno, qué boba, por dinero ¿Por qué va a ser si no?
      Un beso, Juan.

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  8. Inés Parejo Sabina30 de agosto de 2023, 12:26

    No se puede decir mejor, me encanta.

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    1. Muchas gracias, Inés. La verdad es que me lo pone fácil :-D

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  9. Alberto Marques da Silva30 de agosto de 2023, 12:28

    Muy bueno!!!
    "No hay derecho a que el tema de la semana pasada en España y parte del extranjero sea un beso no-beso".

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    1. Gracias, Alberto. Se ha dicho tanto que pensé que sería una noticia estupenda que alguna vez el protagonista de las noticias fuera un beso de verdad, un beso de amor, de esos como el del final de "La princesa prometida": un beso que los supere a todos y que haga olvidar los "piquitos", los no-besos.

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  10. ¡Qué fantásticamente resumido, querida Isabel! Qué manera tan burda de descalificar un dulce beso.

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    1. Eso mismo pensé yo, Elvira. Toda persona que haya disfrutado de un verdadero beso de amor sabe que no hay punto de comparación.

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  11. Juancho Aguiar Clavijo30 de agosto de 2023, 12:31

    Me encantó. Gracias Isabel. ❤😘

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  12. Antonio Hernández Hernández30 de agosto de 2023, 12:32

    Buen relato. No procede pero me asalts la duds: Si son besos en el extranjero se juzgan como los abortos?

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  13. Esther Casañas Morales30 de agosto de 2023, 12:33

    ¡Genial! Eres muy buena, me encantó.

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    1. Muchas gracias, Esther, creo que muchos tenemos la misma opinión sobre este tema.
      Un abrazo.

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  14. José Antonio Díaz Díaz30 de agosto de 2023, 12:34

    Enhorabuena por el fondo y por las formas. Salud, un abrazo.

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  15. Eso : vétete.
    Genial como siempre

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    1. Jajaja, ¿te acuerdas que se decía "ya no me ajunto contigo, vétete"? El idioma infantil tiene sus propias reglas.
      Gracias, Chari.

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  16. Con toda delicadeza ,lo pones en su sitio.No solo fue el beso.¿Y el tocamiento de cataplines en un acto oficial? Pero a qué impresentable pusieron en ese puesto para representar a España?😱😱🤦‍♀️🤦‍♀️

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    1. Solamente por eso, sin beso, ni sin haber cogido a otra jugadora y cargársela al hombro como si fuera un hombre de las cavernas (¿Se lo haría a Messi, por ejemplo?), solo por el tocamiento allí en la tribuna al lado de las autoridades, debería haber sido destituido fulminantemente. Esas no son formas de quien está representando a nuestro país. Me sentí muy avergonzada.

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  17. Ginés Manuel Díaz Pallarés30 de agosto de 2023, 12:37

    Buenísimo,gracias y con humor fino como un buen beso. besitos

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    1. Mejor tomarlo con humor que echarnos a llorar. Aunque a veces dan ganas.

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  18. Charo Borges Velázquez30 de agosto de 2023, 12:38

    Estoy completamente de acuerdo contigo, Jane. Incluso, voy a insistir en lo que en especial, para mí, fue lo peor de ese horrible beso robado: el haberle sujetado la cabeza a la jugadora de esa forma tan tosca y a base de pura fuerza bruta, la única que parece que un salvaje de chaqueta y corbata, como este impresentable, conoce...
    Con este gesto evitaba que la futbolista le hiciera "la cobra", muestra inequívoca de que buscó forzar ese beso...
    Lamentable al máximo.

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    1. Ese agarre (nunca mejor dicho, parecían garras) también me pareció a mí tan desagradable que busqué la contraimagen, un beso en que las manos acariciaran con ternura y amor, que no fueran rejas sino mimos. El cuadro "El beso" de Hayez me conmueve y personifica para mí todo eso. Jacinto Antón, que es fan del cuadro, habla de la poesía que desprende y no puedo estar más de acuerdo con él.
      Quedémosnos con esta imagen y olvidemos la fuerza bruta y la prepotencia lamentable.

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  19. Vaigase ya, ja, ja,ja, como dicen en nuestro norte los magos. Prepotencia es poco para este cantamañanas que además de maleducado y sabiondo es también un embustero. Alegó que en ése momento, que según él fué espontáneo y lleno de euforia, le preguntó a la jugadora ¿un piquito?,será tolete o peor, piensa que los demás lo somos.
    Sr. Rubiales no sé dónde podrá usted trabajar, pero desde luego éste no es su sitio. Su cargo exige decoro y los besos requieren autorización y deseo de ambos. AQUÍ NO ES.

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    1. Lo de "váigase" se me había olvidado, jajaja. Sus gritos de "no voy a dimitir" hacen el tema más patético. Con lo elegante que hubiera quedado dimitiendo de entrada. Pero me parece que la elegancia y él van reñidos. Y sigamos exigiendo decoro en nuestros dirigentes. Qué menos.
      Un abrazo, Cande.

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