lunes, 7 de agosto de 2023

Ya está bien de trulenque



Trulenque es un canarismo que, según el Diccionario Básico de Canarismos de la Academia Canaria de la Lengua,significa jarana, diversión, bureo, y en algunos casos, alboroto, lío, jaleo. Y esta primera semana de agosto, como todos los años, me he ido 3 días de trulenque con mis amigas del colegio, esas que tengo afortunadamente desde hace unos 70 años, a la casa del sur, en la Playa de la Arena. Los días de trulenque allá abajo en el sur sirven no sólo para zambullirnos bien zambullidas en las playas cercanas, sino también para descubrir cosas imprescindibles para nosotras, tales como:

Desconectar de los problemas de la vida normal. En esos 3 días prohibido hablar de las obras de la cocina, prohibido seguir las dietas del resto del año (se repite mucho lo de "un día es un día") y prohibido hablar de las majaderías de los parientes.

Profundizar en el conocimiento del olvido y el recuerdo (o dicho de otra manera, en que la edad no perdona). Una perdió el bolso 4 o 5 veces, otra decía que que no encontraba unos zarcillos de oro por más que rebuscaba, otra se dejó la medicina en la nevera al marcharse, y a cada rato se oía por toda la casa: "¿Alguien ha visto mis llaves?" (O ¿mis gafas?, o ¿mi móvil?)-

Degustar exquisiteces en 3 días. El primero, en casa, con las especialidades de cada una (tenemos chefs de croquetas, de empanadillas, de bizcochos, de tortillas, de ensaladilla... cosas todas que no engordan); el segundo día en el Saúco, pescado al lado del mar (foto inicial), en donde nos tratan como reinas; y el tercero, como despedida y broche, zarzuela de pescado y secreto asado en la finca de Leo y Ruperto.

En estos días de trulenque del verano hay, además, tres momentos maravillosos:

1. Los desayunos. Una de las amigas, que este año no pudo venir, nos decía por wasap: "Extraño lo de estar en Playa La Arena, ir a comprar el pan, preparar la mesa, el guirigay de todas hablando...". Así son los desayunos: empiezan sobre las 9 de la mañana en la terraza mirando al mar y pueden darnos las 11, si me apuran.

2. Las cenas. Podría pensarse que después del copioso desayuno y la copiosa comida, no habría cena, pero eso pertenece a los días normales, no a los especiales. Todas dicen que ellas, un yogurcito y va que chuta, pero se saca todo lo que hay en la nevera y pique va, pique viene, la mesa se va vaciando mientras hablamos sin parar hasta más allá de las 12.
Gracias a estos alegatos, nos enteramos de historias preciosas, contadas esta vez bajo una luna llena deslumbrante que casi parecía que prestaba atención. Supimos por Eli cómo eran los bailes en El Pinar (El Hierro) a principios de los 60: las chicas sentadas en las sillas del salón de baile, las madres enfrente y los chicos detrás de las madres. Al empezar la música ellos salían a invitarlas, ellas miraban a las madres que decían sí con la cabeza o no con el dedo, según le gustara o no el mancebo. Y por supuesto más de 3 bailes, no, que era comprometer ya a la chica.
O la historia de Mari Carmen, también de aquellos años, sobre su visita a un pago de Puntallana en el que todavía existía el trueque en la venta. Yo te doy papas de la cosecha y tú me das aceite y azúcar.
O historias de miedo que también se contaron, de figuras altas y oscuras que tocaban el hombro del durmiente por la noche, qué susto.

3. La despedida. Suele ser en casa de Leo y Ruperto el último día. Todos estamos ya molidos de los baños en el mar, de la modorra por la maravillosa comida, de los cantos acompañando a la guitarra... Es el momento de decir que ya está bien de tanto trulenque. Pero nos cuesta marcharnos y la despedida dura como mínimo 3/4 de hora. No son solo los besos y abrazos, sino también volver a repetir lo bien que lo hemos pasado, mientras una busca el bolso por sexta vez, otras tienen que hacer pis antes de salir, otras recogen y lavan platos, otras no se deciden a levantarse de la silla y otra pide hacernos una última foto de despedida, por favor. Ruperto dice que si nos hubieran encargado a nosotras el desembarco de Normandía, todavía hoy estaríamos desembarcando.

Cuando vuelvo a mi casa deseando descansar, me doy cuenta de que en este mes cumplen años mi marido, mis dos nietas, mi sobrino, 3 o 4 amigos... Y me preparo mentalmente porque, definitivamente, agosto es mes de trulenque. Que Dios nos coja confesados.




22 comentarios:

  1. Charo Borges Velázquez7 de agosto de 2023, 9:24

    Tal cual, Jane. Así transcurren nuestros días de máximo asueto en tu rincón playero. Este año yo no pude acudir, pero veo que las costumbres no se han perdido... más bien, han aumentado.
    Pero benditas costumbres y que sigamos conservándolas por mucho tiempo, porque serán señal de que continuamos por aquí, pasándolo bien y acompañándonos y queriéndonos mucho.

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    1. "Las buenas costumbres hay que respetar", como se decía del día de San Diego. Y más cuando en ellas hay parrafiadas sabrosas, chistes, buen ambiente, buenas comidas (y bebidas), risas hasta de nosotras mismas. Lo único de malo que tiene el sur es el calor, pero es que si no, no sería el sur. Y por las noches había un fresquito tan rico que venía del mar... Que se repitan.

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    2. Un saludo a todas las que me conocen y se acuerdan de mi. Hoy he descubierto el significado de esa palabra tan divertida y que sin duda utilizaré. Una preguntita, respondan si lo creen conveniente, cuando hablan de Leo y Ruperto se refieren a nuestra compi de cole Leonor y Ruperto su esposo. Los conozco de toda mi vida pero hemos perdido el contacto y me alegró saber que ustedes si lo hacen

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    3. Perdón soy Rosa Afonso, pensé que saldría mi nombre por haber participado alguna vez

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    4. Hola, Rosa, me alegro de tenerte por aquí. Sí, Leo y Ruperto siguen en contacto con nosotras y, por supuesto, todas te recordamos de aquellos años en que llevabas trencitas y tenías siempre una sonrisa en la boca. Los medios sirven para recobrar contactos. Un abrazo grande.

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    5. Charo Borges Velázquez11 de agosto de 2023, 16:21

      Rosa M. Afonso Castro, creo que todas te recordamos.
      A ver si algún día nos vemos por algún sitio de esta tierra nuestra y nos saludamos y tomamos un café, un refresco o una copa, recordando tiempos pasados.

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  2. Que no se pierdan esas escapadas de amigas disfrutando de la comida, de la playa y de las historias de antaño. 👏

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    1. Iris, las escapadas son casi como la mili, obligatorias y materia para comentar a lo largo del año. Una viene renovada con tanto azul y tanta jarana.
      Pero la próxima vez que vuelva también toca ver a las amigas de allí. Te llamaré. Un besote.

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    2. Mira como lo sabes. Cuando vengas con más tiempo, aquí estaremos. 😎

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    3. Fueron 3 días de no parar. Buscaremos un día tranquilo para alegar con calma, mirando al mar y tomándonos un gintónic (por lo menos yo, 😃). Prometido.

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  3. Este año no pude ir porque coincidió con mi cumpleaños y la marcha de mi nieta para EE UU, entonces me tuve que quedar agradeciendo a todas su canto del cumpleaños feliz que efectivamente me hizo muy feliz, me hicieron sentir querida y añorada, yo también las eché mucho de menos, me aliviaron las llamadas telefónicas diciéndome lo mucho que me extrañaban, de todas manera Isa no lo has podido describir mejor y espero no perderme el próximo si estoy en condiciones, espero…. De todas formas gracias amigas y como siempre Isa ha sido un placer leerte

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    1. Bien te echamos de menos, Clari. Pero hay que priorizar y una nieta está antes que nada. Y quedan por delante otros días y alegatos, ya verás. Será por ganas de festejos...
      Un abrazo grande.

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  4. Leyendo tu escrito , me siento identificada con mis reuniones de amigas del colegio .

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    1. No todo el mundo conserva la amistad de sus compañeros de colegio. Y cuando esta es sincera, es una gran suerte contar con quienes te conocen de siempre. Enhorabuena por tenerla.

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  5. Rosa M. Afonso Castro11 de agosto de 2023, 16:14

    Envidia sana por esas costumbres tan divertidas y por comprobar cuenta fidelidad de las participantes. A nuestra edad mantener amigas a ese nivel se potencia sin duda.

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    1. Es lo que tiene conocerse desde hace casi 70 años. Como decía Benedetti, podemos decirnos unas a otras: "Usted sabe que puede contar conmigo". :-D

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  6. ¡¡No paran Isa , qué días más buenos !!

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    1. De eso se trata, Nina, de aprovechar los días buenos en los que todavía tenemos ganas de hacer cosas.
      Un abrazo grande.

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  7. La playa de La Arena, mi segunda playa de Tenerife...

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    1. Tenemos la suerte de haber heredado una casa allí. Y si el mar no está rabioso, es una delicia bañarse en el agua limpia y transparente. Me gusta.

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  8. Mónica G. Martín Tejera13 de agosto de 2023, 10:52

    Me suena la de la cocina... 🤭🤭

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    1. Jajajajaja, le prohibíamos nombrar la cocina esos días. Pero la entendemos ¿Quién no ha sufrido por obras?

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