martes, 24 de octubre de 2023

En una semana cabe...


Cuando era chica, si se me ocurría (cosa muy improbable) decirle a mi madre lo de "me aburro", ella siempre contestaba: "Pues no sea burra". En su mundo, vital y colorido, no cabía el aburrimiento.  Por ahí también iba el cómico Leo Harlem cuando en el periódico del domingo afirmaba que un tonto y un aburrido eran lo mismo. 

Viene esto a cuento porque a una de mis amigas se le estropeó la tele y me dice que pasó la tarde más aburrida de su vida. Me dieron ganas de decirle lo mismo que mi madre: no seas burra, mira alrededor y date cuenta de todo lo que cabe en una tarde. O mejor, en una semana.

En una semana cabe probar, por ejemplo, un sabor nuevo. Me traen una fruta un tanto exótica llamada longan (que significa "ojo de dragón"), redondita y con una cáscara muy fina. Al pelarla vemos que tiene una pipa muy grande roja oscura y la pulpa sabe a la de la uva, pero más dulce. Estamos pensando sembrarla a ver qué tal.

En una semana cabe leer dos o tres libros que te hagan vivir otras historias: "Canciones que te oí cantar en Helsinki" de Katherine Vega, tan romántica; "La Biblioteca de los nuevos comienzos" de Michiko Aoyama, con la cadencia y serenidad de la literatura japonesa; o "Mindfulness para asesinos" de Karsten Dusse, para reír un rato.

En una semana cabe el que mi sobrina anuncie que para abril aumentará la familia. Una nueva sobrina nieta está a punto de ser bienvenida al mundo.

En una semana cabe que un amigo querido se vaya. Generoso, tenderetero, amigo fiel, con sentido del humor y un corazón de oro, todos los que lo queríamos lo despedimos con un vaso de vino y una frase hacia el cielo: "¡Va por ti, Pedro!". (En la foto inicial, animando una romería, como él sabía hacerlo).

En una semana cabe recordar a mi tía América que siempre celebraba su día el 12 de octubre, día del descubrimiento, invitando a toda la familia a un conejo en salmorejo en un guachinche del norte.

En una semana cabe una cena con los amigos de siempre en una terraza al aire libre de la noche, con Júpiter brillando en lo alto, congratulándonos de que uno de ellos se recupera de un jamacuco.

En una semana caben baños de mar, en este octubre increíblemente veraniego.

En una semana cabe que me renueven el carnet de conducir con lo maleta que soy (todavía no me lo creo).

En una semana cabe ir a por el periódico en la gasolinera y decir "A ver qué desgracias me cuentan hoy": Y comprobar que es verdad: suenan tambores de guerra en una tierra que se llamó Santa. Y la guerra es un fracaso del ser humano que siempre pagan los inocentes.

En una semana cabe una lluvia refrescante y liberadora que empapa la tierra y trae esperanza. Ya hay aguacates en los árboles.

En una semana cabe que mi nieta mayor se quede en casa un par de días y que nos lo pasemos pipa viendo películas de antes, alegando sin parar (por ejemplo, sobre el futuro de la humanidad en colonias espaciales) y comiendo pizza casera.

En una semana caben amaneceres en tecnicolor y atardeceres lánguidos. Hasta cabe un eclipse mínimo de sol allá por el horizonte.

En una semana cabe escribir este post para el blog.

Lo que no cabe es el aburrimiento. En una semana cabe... el mundo.

22 comentarios:

  1. Querida duquesa, cuántas cosas bonitas describes y de que forma tan amena. Comparto casa una de ellas pero en especial el recuerdo a nuestro amigo Pedro que allí donde estuviera no cabía aburrimiento! Un abrazo fuerte y sigue con tu ánimo y capacidad de disfrutar y celebrar la vida. 🍷❤️

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    1. Si el cielo existe, ¿no te lo imaginas organizando allí un día de San Diego o cualquier otro tenderete? O a lo mejor arreglándole la espalda a cualquier ángel cansado, como tantas veces nos lo hizo en la sala de profesores. ¡Cómo lo echaremos de menos! Fue una persona especial.
      Gracias por tus palabras, mi realeza. Un abrazo muy grande.

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    2. ¡Por supuesto! A mí me enderezó más de una vez la espalda! DEP

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    3. Y a mí, andábamos todos derechitos como velas. Y cuántos alegatos, caminatas y tenderetes compartimos... Eso nada nos lo podrá quitar.

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  2. ¡Cuánta razón tienes! Caben muchos instantes valiosos en una tarde, y en una semana, ni te cuento. Me encantan los que tú atesoras (mi favorito, el de tu nieta).

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    1. A mí también me encantó. Los nietos mayores ya tienen una vida por su cuenta y el que decidan pasar una par de días con la abuela es un regalo. Lo pasamos muy bien.
      A aprovechar momentos. Un beso.

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  3. Que precioso todo lo que cuentas y hasta pedro lo conocí yo también wur me daba clases en ls universidad y hacíamos caminatas también fue profe de mis hijas

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    1. A Pedro lo conocían y lo querían gentes de todos lados. Cuando yo iba con él a comprar a la Recova las viandas para celebrar en su casa el Día de San Diego, tardábamos más de 2 horas en el recorrido porque lo paraba todo el mundo. ¡Bien nos reíamos! Lo recordaremos todos con cariño.

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  4. Hubo una época, por suerte lejana, en la que también me aburría por la falta de tele. Ya no, si acaso lo que me falta es tiempo para aburrirme, que de vez en cuando también lo hago.
    Un beso enorme.

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    1. Hay que pedirse de vez en cuando un tiempo vacío con un punto de aburrimiento, que también puede tener su encanto. El "dolce far niente", el "dulce hacer nada" de los italianos que de eso saben mucho.
      Otro beso para ti.

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  5. Esperanza Gonzalezez27 de octubre de 2023, 9:24

    Hola Isa, quieres creer que no sé aburrirme? Claro que con la vida que llevamos, de un sitio a otro como si tuviéramos un puesto de turrón, sería dificil. Besitos.

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    1. Jajaja, Esperanza, así llamo yo a mi hijo, que no para como tú: la caja del turrón. Haces bien, no te aburres y vives intensamente. Para un poquito de vez en cuando y a seguir.
      Muchos besos.

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  6. Charo Borges Velázquez27 de octubre de 2023, 12:25

    Jane, la palabra aburrimiento jamás ha estado en mi vocabulario. Más bien me falta tiempo para dedicarlo a las muchas cosas que me falta, gusta e interesa hacer...
    En cuanto a la famosa frase del "me aburro" recuerdo que alguna vez le oí decir a alguien, "pipí pollino", réplica que me pareció muy ingeniosa, por cierto.

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    1. Sí, tú sabes que yo siempre digo que la vida de una jubilada es una vorágine. Pero de vez en cuando agradezco un día sin nada que hacer. Ese día también está lleno de posibilidades.
      Un beso.

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  7. Querida isa sigo todas tus reflexiones y tus pensamientos.ademas de lo que te rodea..me ha gustado mucho.
    Ayer lunes estuve en la presentacion de un pequeño libro escrito por la hija de una amiga en el casino de sc..sobre pequeños relatos..me gusto mucho y sobre todo las inquietudes y vida de esta joven..

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    1. Gracias, Carmita.
      ¿Ves? Siempre hay ocasiones de ver cosas interesantes. Yo, porque vivo lejos, pero si estuviera por ahí, iría a todo lo que pudiera. Este mes, fui a un concierto del Coro universitario y anteayer, a la presentación de 4 libros en la que mi hija era la presentadora.
      Un beso.

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  8. Hola, me encanta lo que escribes, yo tampoco entiendo cómo las personas se pueden aburrir con tantas cosas que se pueden hacer 👍
    Me alegro que te renovaran el carné de conducir

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    1. Gracias, Mingui. Es verdad, basta mirar un poco alrededor, lejos de nuestro ombligo, para encontrar tareas, intereses y acciones placenteras y amenas.
      Y yo también me alegro por lo del carnet, no las tenía todas conmigo por la vista y el oído, que quieras que no, ya no son las mismas. Y lo de conducir por las dos líneas es un rollo. Pero salió bien.
      Un abrazo.

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  9. Cierto, hay muchos más estímulos que tenemos adormecidos. Los simples cambios de tiempo son ya, en si, una gozada, cerrar los ojos y escuchar para identificar,..

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    1. Totalmente de acuerdo, solo hay que mirar alrededor y avivar los sentidos, que son más de cinco.

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  10. Yo para no aburrirme plantaría un árbol a poder ser un drago ;eso si en un lugar donde pueda crecer y hacerse tan grande y mil-añoso como del Drago de Ycod ,y no tenerlo que sacrificarlo por estar plantado en un lugar inadecuado
    frase de Luther King:
    "Si supiera que el mundo se acaba hoy, yo plantaría un árbol".
    y se lo dedicaría a mi amigo Pedro López con el que aparezco en la foto de la Romería de San Alejo en El Tanque año 2020

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    1. En mi jardín hay un drago. Lo plantamos cuando hicimos la casa hace 42 años. Una amiga me digo: "Seguro que ahí no te va a crecer". Ahora tiene la altura de más de dos pisos y es precioso.
      Buen par pa una romería Pedro y tú. Nadie les podrá quitar lo bailado. Brindo por los dos.
      Un abrazo, Alfa.

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