Siempre hay momentos en nuestra existencia -así es la vida, qué le vamos a hacer- en que se amontonan nubarrones lejanos en el horizonte, preparados para soltar su implacable carga. Nos parece que el alma se encoge y que hasta el aire se perfuma de una cierta angustia. Es entonces el tiempo de ver, leer, disfrutar de la comedia: ver una película que te haga reír a carcajadas, leer un libro que ya hayas leído pero en el que siempre descubres algo nuevo y encuentras placer, hablar con alguien que te transmita optimismo.
Esta semana ha tocado un momento de esos y allá que me vi la película de "El profesor chiflado" de Jerry Lewis, siempre llena de momentos geniales e hilarantes, igual que cuando la vi por primera vez en el año 64; releí libros de mis fieles P. G. Wodehouse y Sophie Kinsella ("No te lo vas a creer" y la serie de "Loca por las compras" no tienen desperdicio) y algunas noches me he gozado un par de capítulos de Friends.
Sí, lo confieso, me encanta Friends, la he visto varias veces y ahora voy por la 3ª temporada otra vez. Me parece una serie divertida, inteligente y capaz de encerrar en 20 minutos problemas intemporales, historias de amor, meteduras de pata y risas. Como leí en El País, "la serie es tan cómoda como el sillón naranja del Central Perk y tan reconfortante como sus cafés permanentemente humeantes".
Por eso no me ha extrañado la consternación mundial con que sus fans han recibido la noticia de que uno de sus actores, Matthew Perry, ha muerto a los 54 años. Él encarnó a uno de los mejores personajes de la serie, Chandler Bing, irónico, sarcástico, tierno y adorado por todos. No me extrañó tampoco que esa noche miles de seguidores compartieran en una reunión virtual y espontánea los golpes que más les habían gustado: aquella vez que besó a Mónica (entonces su novia secreta) y tuvo que besar a las otras dos para disimular; o cuando no se acuerda de con cuál de las hermanas de Joey se lió en una noche de gran derroche; o cuando se va a Yemen por huir de Janice (¡Oh-Dios-mío!); o lo mal que sonríe en las fotos...
Decía Lucía Taboada, en un artículo titulado "Despedirse de quien te ha hecho reír", que el refugio del humor se vuelve a menudo más grande cuanto peor estés porque el deseo de recuperación alimenta la comedia. Se recurre a ella para que te rescate y te reconforte en un mal día. Umberto Eco en "El nombre de la rosa" hace una reflexión sobre la risa y su capacidad subversiva y liberadora, sugiriendo que la obra de Aristóteles sobre la comedia fue destruida por la Iglesia para evitar su perniciosa influencia.
Pero la comedia no puede desaparecer, pervive para siempre. Está en las historias que nos acompañan cuando necesitamos empatía, en la manera en que nos presentan el mundo, en el sentimiento que nos inspira para no tomarnos las cosas demasiado en serio. Y está en las andanzas e ironías de un Chandler Bing que todos terminamos apreciando porque, aunque el actor ya no esté, sí lo está su personaje. Y quien te arranca una carcajada se convierte en nuestro compinche y nunca se va del todo.
Total Total un relax riéndonos con friends ahí quedan para cuando necesitemos ese momento …Gracias por apuntarlo
ResponderEliminarEs verdad, esos ratos son inyecciones para el buen ánimo. Manuel Vicent el domingo en su columna dice: "Si en algún momento de tu vida has sido muy feliz, debes guardar esa sensación como un tesoro en tu memoria porque un día lo vas a necesitar". Y esos ratos de risa y relax son tesoros en la memoria.
EliminarMuchas gracias, salud y besitos para todos
ResponderEliminarSalud para ti también y gracias por acercarte aquí.
EliminarPor lo visto en los Evangelios, según reconvenía Jorge de Burgos, el malo de la película, no figura ningún pasaje donde constara que Jesucristo hubiese reído... Un saludo Isabel...
ResponderEliminarY sin embargo, me acuerdo de la película "Pollyanna" en la que la niña le dice al cura iracundo (Karl Malden) que en la Biblia hay 800 versículos que hablan más de la alegría que del temor. Y nuestra María Zambrano también apunta que "vamos a ser serios del modo más alegre". Nada, que Jorge de Burgos era un sieso.
EliminarUn abrazo, Tito.
Nunca he visto esa serie, Jane. Sé que es muy popular, porque la celebra mucha gente, pero nunca tuve ocasión de verla.
ResponderEliminarCuando oí la noticia del fallecimiento de ese actor, lo sentí como siento la muerte de cualquier ser humano, pero por lo que cuentas tú y todos los que lo seguían en la serie, debió ser muy bueno en su papel.
Como suele decirse, desaparece el actor, pero queda el legado de su personaje, para todos los que lo quisieron, lo siguieron y lo admiraron...
D.E.P.
La serie se estrenó el 22 de septiembre de 1994 y en España en el 97, En la segunda temporada (fueron 10) ya era un fenómeno mundial y lo curioso es que se sigue viendo y no sólo por los nostálgicos veteranos como yo sino por mucha gente joven que se engancha. A mis nietos mayores les gustan también.
EliminarPor eso eran como de la familia y Matthew Perry, uno de los más cercanos y de los mejores. Fue nominado al Emmy por su papel en Friends en 2002 y también a los Globos de Oro por otras interpretaciones.
La frase "la comedia no puede desaparecer, pervive para siempre" lo resume todo. Este pobre tuvo mala experiencia...
ResponderEliminarEse era el espíritu, lo que quería decir en esta reflexión de los lunes (que no lunática :-D). Pervivirá mientras los seres humanos nos demos cuenta de que el humor es de las mejores medicinas para el alma.
EliminarGracias, Carmita
Hola Jane. En momentos como los actuales donde todo se llena de "ruido" no podemos permitir que la risa y la alegría desaparezca. A toda esa gente que lo que hace es crear nubarrones negros yo le aconsejo que se relajen, cojan una mantita (ahora que comienza a hacer frío) y pongan una película de humor y se relajen......todos seremos más felices si se callan y nos dejan vivir en paz. Un beso Jane. Juan.
ResponderEliminarPD. Nunca vi una temporada completa de Friends pero sí muchos capítulos sueltos...Me gustaba... Descanse en Paz Chandler.
A veces pienso que la gente que grita mucho y apoya sus razones en el insulto y la descalificación, han perdido el humor ¿Tú crees que dedicarán parte de su tiempo a mantita y película de risa (qué buena escena me pintaste) o lo considerarán una pérdida de tiempo? Cuando era joven y vivía en Madrid, me acuerdo que me encantó y lo pasé muy bien en la película de los Beatles "Yellow submarine" y una de mis compañeras del Colegio Mayor me afeó el gusto porque la peli no era seria y no respondía a sus ideales de ese momento.
EliminarEs lo que hay.
Un beso, Juan.
Una pena. Pero como dices, sobrevive el personaje, que en definitiva son los que, en esta o en otras series, interactúan con nosotros y se meten en nuestras casas y en nuestros corazones.
ResponderEliminarEs verdad. Para mí Matthew Perry será para siempre Chandler, el gracioso del grupo, pero también el inseguro, el necesitado de cariño, el inteligente. Alguien conocido y cercano.
EliminarNo soy fan de Friends, pero la vi casi casi al completo y sin duda Chandler era mi favorito. Hace poco en un grupo de amigos me compararon con él porque nadie sabía a qué me dedicaba yo y todos coincidíamos en que era el mejor. Por desgracia su fallecimiento no fue una sorpresa.
ResponderEliminarUn abrazo.
PD ¿Y esa visita al pasado en la que Monica le clava un cuchillo en el dedo? ¿Visita al pasado o ese experimento que hicieron al modo "Y si..."? Pero seguro que sabes cuál es. XD Demasiado.
Esa de "¿a qué se dedica Chandler?" creo que era la pregunta que le hicieron a Mónica y a Rachel cuando se estaban jugando el piso en un concurso de preguntas y respuestas. Lo perdieron y durante unos cuantos capítulos Chandler y Joey disfrutaron de un piso mejor.
EliminarYo también pienso que Chandler era el mejor, el más completo. Sergio del Molino dice que él y Jennifer Aniston tenían el suficiente talento para después de Friends levantar una carrera dramática, pero que Perry no tuvo fuerzas para hacerlo. Fue una pena.
Un abrazo.
P.D. Recuerdo el ¿Y si...? Otras vivencias. :-D
¡Qué penita. Una serie que veíamos en familia, ya que a todos nos gustaba!. Y acada uno tenía su personaje preferido. Los míos era Joey y Phoebe...También le rendí homenaje esa noche viendo unos cuantos capítulos. Una serie excelente. Qué bien definidos los personajes...¡Volveré a verla , seguro!
ResponderEliminarA mí Joey también me encantaba. Y Phoebe tenía golpes muy buenos, como aquella vez que decía que el espíritu de una mujer se le había metido dentro y solo se le iría si lo veía todo. Se le fue cuando vio casarse a Susan y Carol "¡Ahora ya lo he visto todo!", decía con la voz aflautada. Qué bueno.
EliminarYo tuve la fortuna de verla. Me encantaba su nivel.
ResponderEliminarEn el periódico decían que no hay un único secreto para su éxito. Estaba la química entre sus protagonistas, se nota que se llevaban muy bien; eran actores brillantes y guapos; Kauffman y Crane, sus creadores, supieron definir muy bien sus personalidades; dialogos ágiles y graciosos e historias con gancho (la tensión amorosa entre Rachel y Ross, por ejemplo)... Todo contribuyó a que 30 años después la recordemos y no nos importe verla de nuevo (por lo menos a mí).
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