A veces en la vida una se para, echa la vista atrás, apenas una semana, y encuentra una suma de momentos rebujados:
Una alegría. Recibo una llamada de mi amiga Ana Crespo, mi compañera de habitación y de fatigas en los años de la carrera en el Colegio Mayor de Madrid. La han nombrado presidenta de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Me habla de lo abrumada y perpleja y agradecida que está por todo lo que se ha montado. Vale un montón.
Una tristeza. Muere Françoise Hardy a los 80 años y nos parece que ha muerto una parte de nosotros, aquella que a los 15 años nos hacía cantar con ella que "todos los chicos y chicas de mi edad se pasean en pareja...". Nuestra profesora de francés nos enseñó la canción y no se nos ha olvidado. Quel dommage!
Un recuerdo. De mi madre que el 14 de junio hubiera cumplido 99 años. Se fue hace 28, joven y vital.
Una serendipia. Me encontré un euro en la calle y me recordó las búsquedas del tesoro de mi niñez.
Una curiosidad. ¿Sabían que los elefantes se llaman por su nombre? Una noticia del martes 11 de junio anuncia que se ha demostrado que usan sonidos específicos para dirigirse a cada miembro de la manada, lo cual exige habilidades cognitivas que pensábamos que solo teníamos los humanos. ¡Qué cosas! No me imagino a los papás elefantes discutiendo qué nombre le pondrán al bebé.
Una cena. El jueves con los amigos de siempre en la Punta del Hidalgo, un mero a la espalda a la orilla del mar, viendo la tarde caer.
Una comida. El sábado en "La Sandunga" con hija, yerno y nietos mayores.
Un paseo. El miércoles, por el Camino Largo, casi desierto en la mañana limpia y clara de La Laguna (foto inicial)
Un regalo. A mi marido, un bizcochón por el Día de San Antonio.
Una ternura. La sonrisa de mi sobrina-nieta Lucía con 2 meses, mientras su abuela y yo le cantábamos "Quién puso el bomp en el bomp-bo-bomp...".
Una constatación. Definitivamente ya no conozco a nadie de las celebridades que salen en el "Hola" de la peluquería.
Un florecimiento. El de los agapantos, erguidos y preciosos, en mi jardín (foto final)
Un placer. Probar las primeras cerezas del año. Dulces y exquisitas.
Una conversación. El domingo por teléfono, Face Time, con mis nietos pequeños, contándome (y cantándome) el primer concierto al que han asistido, el de Camilo en el sur.
Un libro leído esta semana. "La vida de las mujeres" de Alice Munro, el día a día de una mujer desde niña en un pueblo pequeño y cómo describe, sencilla y eficazmente, los momentos que configuran su existencia.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, solo de momentos..., frase del poema "Instantes", atribuido falsamente a Borges. Pero es la verdad. En un día, en una semana o en toda una vida, cada uno de nosotros es el resultado de esos momentos vividos. Solo hay que prestarles atención. Y vivirlos intensamente.
Eso se llama buena vida!!
ResponderEliminarPues sí, porque esta semana no ha habido momentos "malos" de verdad, si exceptuamos algunos madrugones, los dolores inevitables de la edad, las citas de médicos, las noticias de los periódicos... Pero son pecata minuta y no son tan importantes como los buenos. Así que vamos a aprovechar estos y a pasar rápidamente sobre los otros.
EliminarMe gusta mucho, como siempre tu blog de hoy y te doy toda la razón, son momentos de una vida que solo hay que vivirlos intensamente para poder recordarlos, te quiero y como siempre, un placer leerte
ResponderEliminarGracias, Clari, tú también sabes poner atención a los momentos buenos del día. Aprovéchalos bien que, por lo que sabemos, solo se vive una vez.
EliminarUn abrazo grande.
Una semana llena. De eso trata la vida. Te acuerdas el día que celebramos nuestra jubilación pensando que tendríamos ya tiempo para nuestras cosas? Pues son éstas. Mi almanaque, no sé, pero lo tengo lleno de citas, unas médicas, otras obligatorias y por suerte algunas de ocio con amigas o familiares. Y a seguir con todas las pequeñas cosas que nos llenan la vida.
ResponderEliminarEs verdad, Carmen, me acuerdo perfectamente del día que nos jubilamos hace ya 16 años. Después de eso, siempre nos preguntamos cómo hacíamos para preparar clases. Yo creo que con eso pasa lo mismo que con los armarios, que, si vacías uno, al poco tiempo está otra vez repleto de cosas. Y en eso consiste la vida, en llenarla de cosas grandes y chicas. En nuestra mano está que valgan la pena.
EliminarUn abrazo, amiga.
Que razón tienes Mari, la vida son momentos y que tenemos que disfrutarlos. Cuando te paras y los recuentas como tú has echo, hay muchos. ♥️
ResponderEliminarMuchas veces no nos damos cuenta y nos pasa la vida sin darnos cuenta. Ahí está, en la atención a lo que pasa, el sentido de todo.
EliminarUn abrazo.
Has tenido una feliz semana! Que siga la racha! Un abrazo chillao!
ResponderEliminarCreo que, más que feliz, ha sido llena de cosas que me gustaban y alguna que no. Ha sido... vida.
EliminarOtro abrazo de esos (?) para ti.
Buenas tardes Jane. Cuando te leí, casi acabo estresado!!! Tu vida social no la sigue ni el mejor paparazzi del mundo. Pero tienes razón: "La vida esta hecha de momentos" y yo añado: "Momentos buenos" que son de los que debemos acordarnos. Un beso Jane. Juan.
ResponderEliminarPD. Y yo leyendo el último de Murakami....Le estoy echando paciencia!
Si te fijas, vida social no ha sido tanta, no es la agenda de un ministro. Pero sí momentos.
EliminarCon Murakami no pude con "1Q84" y lo dejé, aunque me he leído dos más que sí me han gustado. De todas formas, es "raro". Le daré otra oportunidad si el espíritu está propicio.
Un beso, Juan.
Precioso Isa !! Así es la vida , somos unas privilegiadas las que la tenemos tan llena de momentos !! 🙏🙏
ResponderEliminarA veces podemos estar agotadas , pero aburridas nunca !! Eso nos da mucha vidilla !!
Ah, no, aburridas jamás. Aunque a veces una dosis pequeñita de aburrimiento no estaría mal. Mi madre, cuando de chicas le decíamos "me aburro", nos contestaba, "pues no seas burra".
EliminarGracias por tus palabras, Nina.
Así es, Jane, la vida se compone de momentos, muchos momentos: unos rebujados, como tú los defines; otros, muy ordenados y metódicos; otros felices o infelices. En definitiva, que no da tiempo a aburrirse, con tanta variedad...
ResponderEliminarLa tuya, en estos días pasados, la has tenido muy diversa y entretenida y seguro que la has disfrutado mucho.
Creo que siempre es diversa (la misma raíz de divertida). Eso fue lo que quise captar esta semana, la cantidad de cosas distintas que hacemos y experimentamos, la variedad de la existencia.
EliminarMuchas gracias, Chari.
Me encantó. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Caty. Más besos para ti.
EliminarMe han gustado tus reburujones!
ResponderEliminar"Rebujato", "rebujón", "reburujón", "reborujo"... son canarismos por "lío, maraña, enredo". La vida nos reburuja y nunca es tan ordenada como algunos pretenden que sea. Y creo que es mejor.
Eliminar"Serendipia", que palabro. Lo aprendí hoy gracias a tu relato de "Momentos Rebujados" .Qué alegría da aprender cada día algo nuevo.
ResponderEliminarEl 14 de agosto de 2017 publiqué en el Blog "Serendipias: retazos de los inesperado". Alli está el origen de la palabra, algún cuento y película basados en ella y algunas serendipias de andar por casa (como esta de hoy de encontrarme un euro). Así aprendes alguna cosita más sobre esta palabra.
EliminarLa vida da muchos momentos de diferentes formas..Hemos celebrado los 50 años de la carrera de mi marido con todos los compañeros reunidos venidos de aqui, Las Palmas y peninsula..todos muy cariñosos pues son la primera promocion..cada uno con sus vicisitudes..y recordando a los que no estan todo una bonita ley de vida..
ResponderEliminarLas celebraciones son grandes momentos y el tuyo lo es, enhorabuena. Aunque la vida abarca también las boberías y pequeñeces. y también es bonito ¿verdad'
EliminarUn beso, Carmita.
Me ha gustado mucho, tienes un don para escribir, sigue haciéndolo así de bien 🫂🌺😘😘
ResponderEliminarGracias, Carmen, no te preocupes que, mientras pueda, les seguiré dando la lata
Eliminar:-D
Hola, Jane:
ResponderEliminarNo sé por qué a veces esperamos grandes momentos cuando son los pequeños los que forman nuestro día a día y de alguna manera nos marcan.
Debería hacer una vez a la semana lo que ha hecho en esta entrada, para ver que a pesar del trabajo, las cosas no son tan malas. :)
Me gustó mucho La vida de las mujeres, aunque ahora mismo no podría dar detalles. :)
Un abrazo.
Es verdad, momentazos solo de vez en cuando. Los pequeños momentos, si no pasamos de ellos y les damos la importancia que tienen, pueden hacernos valorar la vida. Incluso si son no tan buenos.
EliminarNo tengo la constancia para llevar un diario pero me acuerdo, en determinada época de mi vida, de apuntar al final del día lo que me había llamado la atención, lo que me gustó, lo que no, lo que me hizo reír... Fue interesante hacerlo.
Un abrazo, Dorotea.
Es verdad, un buen rebujón, pero esa es nuestra vida cuando nos hemos despegado ya de la monotonía del trabajo nuestro de cada día.
ResponderEliminarFíjate que no tengo la idea de que el trabajo de cada día fuera monótono. Tal vez porque dar clase era apasionante, porque cada día te traía un conocimiento nuevo, porque "actuaba" ante un auditorio tan variado, tan interesante, tan distinto a mí... que no daba tiempo a caer en la monotonía. Era también una suma de momentos rebujados.
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