No sé si lo he dicho alguna vez pero me encanta ser mujer, pertenecer a esa mitad de la humanidad con los cromosomas XX.. Es verdad que tenemos el handicap de la regla, esa tortura, y la sentencia bíblica de "parirás con dolor" y el rollo de la menopausia, pero aparte de eso, hoy, en el siglo XXI y en el primer mundo, es un disfrute ser mujer. Y al fin y al cabo, no tenemos que afeitarnos todos los días, como ellos, pobres criaturas.
Y es que somos diferentes. Recuerdo leer un texto de Javier Marías en el que contaba que escuchó en la calle a unas mujeres que salían, riendo y de buen humor, de una chocolatería y una de ellas dijo: "Qué bien estamos las mujeres", y otra: "Y que lo digas", y una tercera apostilló: "¡Y nos lo pasamos genial!". Podríamos haber sido mis amigas y yo. Él se quedó pensando que estos mismos comentarios sería raro oírselos a los hombres y que ellas, ante una viudedad, por ejemplo, disponen de mayores recursos vitales y son más conscientes de la suerte de disfrutar con las amigas. Y tiene toda la razón, yo lo he comprobado con las mías. Y se sabe que las mujeres leen más y van más al cine, al teatro, a los conciertos y exposiciones, a los viajes... Javier Marías pensaba que, por encima de todo, mantienen la juventud a la que muchos varones renuncian al mínimo achaque.
Y aunque, como decía Mafalda, las mujeres, en vez de jugar un papel en la historia de la humanidad, han jugado un trapo, no hay duda de que han recorrido un largo camino, desde aquellos tiempos en que Aristóteles decía que ellas eran inferiores a los hombres porque tenían menos dientes (???) o cuando Tomás de Aquino le reprochaba a Dios el habernos creado porque éramos ocasión de pecado.
Ha sido un largo camino, sí, porque, aunque hemos trabajado igual que los hombres, nos han apartado del conocimiento y de la notoriedad profesional. Por eso ha sido tan importante la lucha por la igualdad en el trabajo. Me viene a la mente un cartel que había en una manifestación hace algunos años: "Somos las nietas de todas las brujas a las que no pudisteis quemar". Y recuerdo el paro en Islandia en 1975. El 27 de octubre las islandesas decidieron no trabajar para reivindicar la igualdad y ese día no pudieron ni imprimir los periódicos porque la mayoría de los que trabajaban allí eran mujeres. Ni escuelas, ni guarderías, ni tiendas, ni fábricas, ni comida en casa, ni colada tendida. Las islandesas demostraron que si paran las mujeres, se para el mundo.
Hoy la situación es distinta y, en palabras de Jardiel Poncela, el sexo débil ha hecho gimnasia. Los primeros dioses fueron maternidades, figuras femeninas de vientres anchos que nos señalaban como generadoras de vida. A lo largo de la historia, a pesar de la marginación, mujeres extraordinarias, escritoras, físicas, pintoras, matemáticas... han cambiado todo con sus ideas y creatividad. Estamos más cerca de la igualdad, pero a la vez somos diferentes.
En la película "La costilla de Adán" de George Cukor, los personajes de Spencer Tracy y Katharine Hepburn discuten sobre la igualdad de género. Él dice: "Los hombres lloramos, como las mujeres". Ella contesta: "Eso demuestra que tengo razón, no hay diferencia entre los sexos. Es igual ser mujer que hombre, o casi igual. Puede que solo exista una pequeña diferencia, pero muy pequeña". A lo que él termina diciendo: "¡Viva la diferencia!".
Reivindiquemos también esa diferencia que nos hace ser mujeres y que, como decían aquellas que escuchó Marías, hace que nos lo pasemos genial.
Como siempre, genial. Qué bien escribes. Me ha gustado mucho lo del cartel que decía: Somos las nietas de todas la brujas a las que no pudisteis quemar". Y gracias a Dios, somos diferentes. Me encanta ser mujer. Yo he logrado conciliar trabajo y familia y orgullosa que estoy.
ResponderEliminarA mí también me encantó, Ani. sobre todo porque esas presuntas brujas muchas veces eran mujeres conocedoras del poder de las plantas o parteras. Pero es que además, somos las nietas de una larga cadena de mujeres extraordinarias que fueron silenciadas y borradas de la historia y que contribuyeron al conocimiento del mundo. Ahora las estamos honrando.
EliminarMuchas gracias, me encanta todo lo que escribes, salud y besitos para todos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por estar aquí. Salud y besos también para ti.
EliminarCómo siempre una delicia leerte. Lo de Spencer Tracy, viva la diferencia lo comparto, pero no estoy tan de acuerdo con Katherine Herpburn al minimizar la diferencia como "pequeña". Cómo se vé que no tuvo romances con cubanos o afroamericanos.🥴. Quico
ResponderEliminarJajajaja, Quico, pienso que no se referían a esa diferencia. Por nombrar otra película, "Cuando Harry encontró a Sally", su autora, Nora Ephron, dijo que de lo que trata realmente la película es de lo diferentes que son los hombres y las mujeres. Hay muchas, muchas diferencias. Y menos mal.
EliminarCómo me gusta lo que escribes, Jane. Qué pequeña es esa diferencia y qué grande la quieren hacer algunas personas. Gente joven, además, o relativamente joven. Cierto que esa diferencia está ahí, pero no la convirtamos en algo que nos perjudique, disfrutemos de ellas y pongámosla en valor.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Eso es, Dorotea. ¿Te imaginas hombres y mujeres iguales? Quita, quita. Es bueno no ser iguales, ni siquiera ser eso de la media naranja. Mejor la comparación de Phoebe, la de "Friends", que dice que son como langostas, que una vez se encuentran las langostas compatibles van a estar juntas toda la vida. A disfrutar del langosteo.
EliminarOtro besote para ti.
Hola Jane. Tras leer lo que has escrito, creo que poco puedo aportar. En este mundo hay demasiada ignorancia y muchos miedos sobre las mujeres ......Así que tendrán (tendremos ) que seguir luchando y gritando para que la "caterva" de ignorantes y malintencionados se callen. Un beso Jane. Juan
ResponderEliminarPD: El próximo domingo es un buen día para seguir en la lucha. Como decía aquel o aquella: "Cuando vayas a votar, siempre hay que llevar dos cosas: El DNI y la MEMORIA.
Me encantó, Juan, lo del DNI y la memoria. Rosa Montero publicó en una de las manifestaciones del día de la mujer, que le pareció distinta: un rearme del activismo frente a los vientos de violencia retrógrada. Sabes que soy optimista.
EliminarUn beso, Juan.
Javier Marías tiene razón, voy a gimnasia para mayores y de 70 personas solo hay 4 o 5 hombres. Y somos capaces de hablar...y hablar..... mientras hacemos la gimnasia.
ResponderEliminarAsí terminamos, agotadas.😜😜
Soy Mandi
En mi clase de pilates todas somos mujeres (y nos lo pasamos pipa), en los clubs de lectura que conozco casi todas lo son, la gran mayoría de grupos que veo comiendo por ahí son de mujeres, y en los viajes pasa lo mismo. A ver si los hombres se animan, no estaría mal.
EliminarUn beso, Mandi.
Jajaja, creo que hablamos más. Yo también estoy encantada de mis dos cromosomas, a pesar de las molestias menstruales, y de la copa de cognac que me daba la periquito con la saldeva...
ResponderEliminarA mí mi abuela me daba ginebra para los dolores. Medio sonada me dejaba, menos mal que caía dormida. :-D La verdad es que era una tortura china.
EliminarY es verdad que hablamos más. No paramos ¿verdad?
Un abrazo, Esperanza.
Hoy estas inspirada. Bonita foto de las chicas.
ResponderEliminarFue en el viaje a Galicia. La compañía fue fundamental para pasarlo bien. Ya sabes que al próximo te apuntas. Un beso, Carmita.
EliminarHola, me imagino que lo habrás leído:
ResponderEliminarDe William Golding: "Creo que las mujeres están locas si pretenden ser iguales que los hombres. Son bastante superiores y siempre lo han sido. Cualquier cosa que le des a una mujer lo hará mejor. Si le das esperma, te dará un hijo. Si le das una casa, te dará un hogar. Si le das alimentos, te dará una comida. Si le das una sonrisa, te dará su corazón. Engrandece y multiplica cualquier cosa que le des."
Qué bueno el texto de Golding. Sí lo había leído pero no está de más recordarlo. Y agradecerlo, no todos tienen la generosidad de reconocer los méritos. Yo también diría algo parecido de ellos, porque hay muchos hombres sensibles, compañeros, iguales, que también nos dan hijos, hogar, comida y corazón.
EliminarGracias, Mingui.
Buenos días, mi duquesa. He leído tu blog pero no sé q pasa q no logro publicar el comentario. Totalmente de acuerdo, nunca me he sentido mal por ser mujer aunque no dejo de reconocer q la vida me lo ha puesto fácil, he podido conseguir lo q me he trabajado, sin obstáculos! Me ha encantado ver a Dulce a tu lado, siglos sin verla, le das un abrazo de mi parte. Un abrazo, sigue así de animada!
ResponderEliminarSí, mi realeza, nosotras lo hemos tenido fácil por nacer en el primer mundo, en una familia con unos valores de respeto e igualdad hacia el otro, y en un entorno profesional en el que nunca se nos ha discriminado. Pero es verdad que no es la misma situación en muchas partes del mundo. Queda camino que andar.
EliminarLe daré tu abrazo a Dulce. Un beso grande para ti
Chiste con poco gracia pero al hilo.
ResponderEliminarBar en México, todos los mejicanos, bebiendo tequila. Un español se acerca a la barra y pide un vaso de leche. El mejicano que está al lado se le acerca con la botella de tequila y le dice: “oye mano, aquí en México somos todos machos y solo bebemos tequila”. El español le contesta, “pues en España somos la mitad machos y la mitad hembras y no lo pasamos muy bien, con leche y con tequila”.
Yo también lo creo, que esto de ser la mitad hombres y la mitad mujeres, está muy bien
Yo creo que, como dices, viene al hilo. y es la verdad de la vida. Hombres y mujeres juntos, y como en la canción, "en la calle codo a codo somos mucho más que dos". O como dice el refrán "pan con pan, comida de tontos". Sigamos compartiendo vida... y tequila. (la leche no me gusta).
Eliminar¡Qué viva, Jane...! Yo no solo he hecho gimnasia, sino que sigo haciéndola, para mantener la forma en todo lo que pueda y a pesar de los inevitables achaques...
ResponderEliminarY no solo leemos, acudimos al teatro, salimos con las amigas, sino que, generalmente, nos cuidamos más que ellos, por dentro y por fuera.
Pude constatarlo, una vez más, con mis antiguos compañeras y compañeros de trabajo, hace muy pocos dias.
Es una pena, pero suele cumplirse. No en balde, la media de vida en España, para las mujeres, rebasa el 86%, mientras que el sector masculino apenas llega al 82.
Por algo será...
La media de vida tanto para hombres como para mujeres es ya muy elevada, a pesar de esa diferencia. Así nos va, que tenemos achaques por aquí y por allá. Pero es verdad lo que dices. Las mujeres no solo se cuidan más, sino que cuidan más sus relaciones personales y está demostrado científicamente que la esperanza de vida es más larga cuanto más apoyo social se tiene.
EliminarUn abrazo, Chari, y a seguir cuidándote.
Pues claro que sí. Las mujeres somos seres especiales y singulares dentro de nuestro mismo género. Hace poco me decía el ginecólogo, cada una lo explica el mismo problema como una sensación diferente. Cada una percibimos de forma tan personal, que eso también nos hace especiales.
ResponderEliminarIguales al sexo opuesto para derechos y libertades, pero con esa diferencia respecto a ellos que nos hace llevar orgullosas el término MUJER.
En eso tienes razón, afortunadamente somos cada uno un ser único, con nuestras manías y majaderías, pero único. Aunque a veces, cuando nos veo en masas, empiezo a dudar... :-D Sigamos cultivando esa singularidad y no nos convirtamos en clones.
EliminarBuenísimo ! Súper!!!
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