A principios de la semana pasada pasé por uno de los rituales de la tercera edad: la operación de cataratas. Todos los que se han sometido a semejante majadería saben de qué va: el oftalmólogo se entretiene un rato trajinando con tus ojos y, al final con la misma, hala, a casa a descansar y a estar tranquilito una semana. Lo que yo no me esperaba es que iba a estar después gran parte del día envuelta en la niebla viendo solo bultos alrededor. Parecía que el mundo había perdido color, luz y nitidez. Un gran apagón.
También me extrañó que nadie me llamara, oye, porque una tiene sus amigos y una familia que parece una división del ejército y fue raro que, en el lecho del dolor (ejem, sí, ya sé que exagero y que no fue para tanto, pero para una vez que me operan con bata, gorro y patucos, se nos permite un poco de postureo ¿no?), casi nadie mandara ni un triste cómo estás.
Eso sí, al cabo de unas horas empezaron a aparecer mensajes, hablando todos del gran apagón, mensajes que yo apenas veía envuelta en sombras nada más, como dice la canción. Y no solo eran mis amigos sino todo el mundo, hasta en las noticias, que si el apagón por aquí y el apagón por allá. Como si me consolaran los oía decir que unas horas en medio de las tinieblas, sin ver tele, sin el móvil, sin leer las noticias en el periódico, sin mi novela... no significaban nada. Que también quedarse en casa puede ser una experiencia gratificante, aunque camines a tientas. Incluso empezaron a aparecer memes, como en los grandes acontecimientos, cosa que me llenó de estupor ¿Tan evidente era que yo no veía casi nada? Me hizo gracia uno que me contaron en el que aparecían tres imágenes: la primera era una imagen de la cantante Malú con su nombre debajo; la segunda, la misma imagen pero más oscura y poniendo debajo "Menolú"; y la tercera una imagen en negro donde ponía "Sinlú". Y qué gráfico era porque así estaba yo, sin lu, fané y descangallada, como en un tango cualquiera.
Ahora que veo los colores brillantes y la luz resplandeciendo por doquier, estrenando ojos, todavía me estoy preguntando asombrada: ¿Cómo fue que se habrá enterado todo el mundo de que a mí me operaron de cataratas y pasé un día sumida en el gran apagón?
Jajajaja. Mucha casualidad tuviste con dos apagones en uno... Además te ahorraste uno, que no está mal, aunque se le sumara el silencio familiar, pues incluyo a los amigos que también son familia. Por lo que cuentas, todo ha ido bien, así que me alegro. Un besote
ResponderEliminarSi no hubiéramos tenido manga en Canarias y no nos hubiéramos librado del gran apagón, ¡quién me hubiera visto en la doble oscuridad! Y hubiera habido un silencio familiar real porque en la península no funcionaban móviles tampoco.
EliminarSí, todo fue bien. O está siendo porque esto con las gotas y las prescripciones (no bañarse, no pilates...) dura un mes.
Otro beso para ti.
Y con el apagón,o al rato, volvieron a llenarse los carros de la compra y a vaciarse las estanterías de papel higiénico. Dónde está escrito que en circunstancias de emergencia se cague más? Pues ha vuelto a pasar y yo me pregunto y qué misterio habrá?
ResponderEliminarMi nieto, que ahora vive en Madrid, tardó 3 horas en llegar de la Facultad a su casa y, de paso, paró en un Mercadona y se quedó asombrado por lo mismo. Él iba a comprarse una cena, pero los carros de los demás iban llenos sobre todo de rollos de papel higiénico. No entendió ni yo he entendido nunca por qué. Es más comprensible en la pandemia porque no se sabía el tiempo que iba a durar el confinamiento, pero ¿en un apagón?.
EliminarEso se va a convertir en uno de los misterios de la humanidad. algo así como el del monstruo del Lago Ness.
Yo tambien pase por la operacion primero uno y luego mas tarde el otro..pero no tuve contratiempos..un medico muy amable y con buena mano a mi juicio..fue en el torax y como anecdota te cuento que mi marido me esperaba en el pasillo y al salir me pregunta como te fue y le dije..estupendo que sono por todo...espero tu tambien te recuperes como yo..besos..
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmita, es una operación menor y, evidentemente, el post de hoy va un poco de vacilón aprovechando las dos tinieblas. Casi todos mis amigos han pasado por lo mismo y coincidimos en que ojalá todas fueran así.
EliminarUn beso.
Gracias,Isabel.
ResponderEliminarEs estupendo q te hayas quitado de encima esa intervención...dicen q es un poco molesta pero el resultado magnífico...ahora a disfrutar de los colores de la primavera preciosa q tenemos este año.
Un abrazo fuerte😘
Fue una de las cosas que más me sorprendió cuando ya se disipó la niebla: ver los colores y las formas tan definidas en una primavera preciosa, como dices. Como si se descorriera un velo.
EliminarUn abrazo también para ti.
Yo también pasé por esa operación hace tiempo. No es tan sencilla. Hay que tener un buen postoperatorio y cuidarse mucho para que sea todo un éxito.
ResponderEliminarYo sigo a rajatabla el goteo, que no se diga. He estado una semana sin leer, estaré un mes sin pilates... Portándome bien. :-D
EliminarYo también pasé por el quirófano pero yo salí viendo de maravilla. Lo fastidioso fue lo de las gotitas. Y respecto al tema del apagón, no entiendo por qué la gente cuando piensa que puede haber problemas de suministros, parte a correr a comprar papel higiénico.
ResponderEliminarYa lo comenté más arriba a Quico. Tampoco me explico la relación del culo con las témporas. A ver si alguien hace alguna vez una tesis doctoral analizando el fenómeno. :-D
EliminarEse apagón, por brumas y lagrimeo, ya lo hemos sufrido unas cuantas, antes que tú, Jane. Lo mejor es que se pasa bastante pronto, aunque cada una haya tenido su tiempo personal e intransferible.
ResponderEliminarPensemos en el enorme avance de la Oftalmología, que nos permite mantener por muchos más años, una visión muy aceptable, privilegio que seguro que nuestros mayores no disfrutaron, si es que lograron llegar a nuestras edades.
Ánimo y paciencia, amiga...
A mí el mes se me puede hacer un poco largo, pero bueno. Valga la lata por el lujo de estrenar ojos nuevos. Así me siento.
EliminarGracias por los ánimos.
La verdad es que me has hecho reír, el otro día contándome tu experiencia de la operación de "tataratas" que diría Pedro, pescador del Pris (algún día te contaré su historia) Y ahora lo he vuelto a hacer cuando preguntas como se enteró todo el mundo de tu apagón. Genial...
ResponderEliminarEs que me lo pusieron en bandeja, Pili. Yo, cegata perdida, y casi toda España andando a tientas y encendiendo velas.
EliminarYa me intrigaste con la historia de Pedro, el pescador del Pris (qué nombre tan apropiado para un pescador).
Prima , como me alegro que te hayas operado las cataratas y estes mejor , yo estoy en espera para operarme, ya casi no veo, me cuesta mucho trabajo leer y distinguir a las personas. Que malo es eso y a mi me falta mucho para el turno , aqui en españa demora hasta 2 años, segun me dijeron.
ResponderEliminarBueno espero sigas bien , un beso para todos , los quiero
Pues mira, solo llevaba tres semanas en la lista cuando me llamaron. A mi marido le tardó 4 meses, por eso me sorprendió. No sé en Valencia pero no he oído aquí nada de demoras de 2 años. Ánimo, que seguro que te llaman pronto.
EliminarMucha suerte. Un abrazo grande.
Hola, Jane:
ResponderEliminarVeo que estás en periodo de adaptación a tus nuevos ojos, así que imagino que hoy no publicarás. Espero que ya te encuentres mejor.
Un abrazo enorme.