8,30 de la noche del día 31 de diciembre,
pocas horas antes de empezar el año y media hora antes de recibir a los amigos
que vienen a cenar. Yo, de punta en dorado, en plan maquillaje “Rutilante Fin
de Año Glamuroso”. Últimos retoques a la mesa, engalanada con el mantel blanco
de mi madre (bordado en La Palma ),
los candelabros dorados, las copas brillando, los regalitos para los amigos al
lado del plato… Falta añadir vino y caldo al cordero, que lleva rato chuf, chuf,
al calor de las brasas. Y en ese momento
llama mi hijo para decirme que él y Myriam, mi nuera, se acaban de enterar de que van a ser padres.
Resultado: a la porra el maquillaje glamuroso
que se descompuso con los churretones de los lloros de alegría. Del cordero me
olvidé hasta pasado un buen rato porque enseguida empezaron las llamadas de mis
consuegros, de mi hija, y de mi hermana desde La Graciosa , todos tan
emocionados y contentos como yo. Y también los guasaps de toda la familia
porque eso sí, callarnos no nos callamos nada y, si hay una buena noticia, a
los cuatro vientos va. Y luego los brindis con los amigos, más que por el nuevo
año, por ese nieto o nieta que casi ni es y, sin embargo, ya viene proclamando
el “aquí estoy yo”. Y a hacernos fotos como ésta, en la que alzo la copa (ya casi
vacía) brindando por los comienzos, mientras oía la voz de fondo de mi marido diciendo:
“Y ahora, hala, otra vez a cambiar pañales”.
Enero es el mes de los comienzos. No sólo es
el comienzo de la célebre Cuesta y de las rebajas y de acostumbrarnos a ese 13
al final de todas las fechas, sino también parece traer la ilusión de una vida
nueva y de planes y días a estrenar. Los periódicos se contagian y hablaban el
día 3 de que “las Bolsas inician 2013 con euforia”. Y la naturaleza, todavía fría,
guarda ya promesas de primavera con ese sol radiante de estos primeros días del
año que enciende de un gozo inesperado las hojas de los árboles.
Pero no nos engañemos. Los verdaderos
comienzos son estos, los niños que en este momento se están formando en vientres
maternos. Como en Elena, Guacimara, Carlota o Ana, hijas de amigas a las que conozco
desde que nacieron y que este año serán madres. Y en Myriam, mi nuera, que, en
medio de las náuseas matutinas, tiene en los ojos todo el brillo de las
expectativas.
Es verdad que el mundo al que van a llegar no
es perfecto ni nunca lo ha sido; que en él existe el mal tanto como el bien;
que las personas que esos niños serán se equivocarán, y llorarán, y sufrirán,
porque eso forma parte de lo humano. Pero también es verdad que en sus manos
estará el mañana y que van en cabeza, tirando del hilo que, al final, une a
toda la humanidad. En la voz del poeta José Emilio Pacheco:
“Esta
caligrafía del invierno
trae la esperanza
de un renacimiento”.
Brindemos, pues, por ellos.
Muchas felicidades, mi nieto ya tiene un mes y voy a tener que parar un poco porque tengo a mi hijo loco con las fotos diarias. Hay más de 2000 km de distancia y duele pero lo asumo.
ResponderEliminarAy, Carmen, cómo te comprendo. Cuando nació mi primera nieta en Madrid, me dolía perderme los primeros balbuceos y las primeras sonrisas. A los 2 años se vinieron para acá, gracias a los cielos. Pero piensa que tú ahora, por lo menos, a diferencia de mí, tienes a tu disposición un montón de nuevas tecnologías. Y, de vez en cuando, un saltito. Tienes la excusa perfecta.
ResponderEliminarBrindemos, con los padres, con los abuelos, con los tíos, con los primos...
ResponderEliminarFelicidades y enhorabuena!!!
Gracias, Gangas. Y ya se ve que sabes que somos una gran familia, 20 personas en la comida de Reyes, por ejemplo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Espléndida noticia!!!! Cada nacimiento es un grito de esperanza de que un mundo mejor es posible. Enhorabuena Isabel!!!
ResponderEliminar¡Siiiiií! Tienes razón, América. Mucha gente no quiere traer hijos a este mundo cruel, y hay que respetarlo, pero la única esperanza del ser humano es perpetuarse. Y confiar en que poco a poco la humanidad irá mejorando, como lo ha hecho hasta ahora.
ResponderEliminarGracias y un abrazo.
¡Muchas felicidades, Isabel! ¡Qué suerte va a tener ese chiquitín con la abuela que le ha tocado! ¡Qué sabia es...!
ResponderEliminarBesos enormes
Gracias, Elena. Pero lo de sabia es muy relativo. Y me da que las nuevas generaciones serán bastante más sabias que nosotros. Sabrán cosas que ni imaginamos (¿quién hubiera pensado hace 30 años que estaríamos comunicándonos así?)
ResponderEliminarUn abrazo.
Felicidades por el nieto o nieta, feliz 2013, desde Los Sauces. Lo
ResponderEliminarhemos empezado viajando y regalandonos viajes. A mi me gustan
muchisimo los nietos pero por ahora no hay nada a la vista, pero me he
adjudicado los de mis hermanos , amigas, y de todos los que me los
dejan disfrutar contandome sus genialidades. Nos hacen felices que ya
es un milagro en este planeta. Abrazos, abuela
Ah, Mari Carmen, qué buen inicio de año. Yo también dentro de poco hago un viajito. Ya te contaré.
ResponderEliminarY sí que nos hacen felices los críos. Casi lo que más me ha gustado de tener la casa llena en estas fiestas es la presencia de los niños, con sus salidas, sus asombros, sus risas y sus lloros, sus comentarios sabios, sus preguntas... ¡Qué gusto empezar otra vez a ver cómo aprenden a vivir!
Gracias por tus felicitaciones y un abrazo.
PD: ¿Te comenté que me copié de ti y regalé plantas de las mariposas monarca? Ahora a esperar que vengan.
La enhorabuena por la noticia!!...para los nuevos papás y para tí, que más parece que te has quedado tú embarazada..jajaja. Me encanta el entusiasmo que pones a todo..incluidas las pequeñas cosas del día a día, aunque ésta sí que es GRANDE!!
ResponderEliminarImposible comenzar un año mejor...(y eso que dicen que el 13 da mala suerte!!) Para tí todo irá rodado, seguro...y encima ahora de viaje! ¿qué más puedes pedir?
Pues comparto tu alegría de manera doble: por ustedes y por los futuros abuelos por parte de la mamá. Así que brindemos por los comienzos y ENHORABUENA!!
Gracias, Mayuye. ¡Es mucho mejor que quedarme yo embarazada! Imagínate, tener al bebé de vez en cuando (no por las noches), mimarlo, hacerle carantoñas, comprarle juguetes, verlo crecer y aprender a hablar y a reír... Y encima, no tener náuseas, ni pasar por el parto, ni noches en blanco ... Nada, nada, si lo llego a saber, tengo nietos en lugar de hijos.
ResponderEliminarEspero que, a pesar de ese 13, todo vaya bien.
Un beso y a brindar.
Muchísimas felicidades desde La Palma, brindamos contigo por esa nueva vida que se gesta y les vuelve a revivir momentos preciosos, ya conocemos la experiencia de ser abuelos y creo que sólo los que las estamos o hemos vivido, sabemos lo que ello significa, enhorabuena a todos especialmente a los nuevos padres y un abrazo muy especial para los abuelos. FELIZ 2013, que ya comienza de una manera muy especial. Jesús y Lucy
ResponderEliminarMuchas gracias, Jesús y Lucy. Y ahora a coleccionar momentos especiales (y no sólo a cambiar pañales, como decía mi marido) (que también). Feliz 2013 y a rogar para que todo salga bien.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte para ustedes, con quien tengo el placer de compartir la "abuelez".
Enhorabuena!!!!. Fiebre del 13 que nos ha dado a todas!!!. Me alegro mucho, un beso enorme para tod@s .
ResponderEliminar¡Hala, querida Jane, a seguir ejerciendo de abuelaza feliz, y aunque D. Antonio diga que otra vez a cambiar pañales! Seguro que de boca para afuera, porque, conociéndolo, me parece que debe ser tan abuelazo como tú. Tremendo notición para empezar el año, y gran regalo de Reyes ¿verdad?. Reitero mi enhorabuena y añado abrazos muy grandes para vosotros y para los felices futuros padres.
ResponderEliminarHola futura abuela,
ResponderEliminarmuchas gracias por este post, y por dar a conocer nuestra gran noticia. No hay mejor forma de acabar el año y empezar uno nuevo que ésta.
Ahora a preparse para lo que se nos viene encima: a cambiar pañales (como dice el abuelo), a despertarse cada media hora y limitar-eliminar las salidas carnavaleras, jeje...
De todas formas, todavía no tiene ni dos meses, y ya estoy pensando en esa típica frase que dicen todos los padres y madres después de quejarse de lo duro que es tener un hijo..: "Pero, compensa".
Muchas gracias a todos por las felicitaciones, y que el 2013 les traiga muchas alegrías como a mi me las está dando.
El futuro padre
Ana:
ResponderEliminarEs estupendo ver crecer a las hijas de amigas y verlas convertirse en madres. Me encanta que estés esperando un hijo, que te vuelvas a ilusionar con la maravilla de ser madre, y que estés llena de alegría de vivir. Todos mis mejores deseos para ti y que el 2013 les sea propicio a todas.
Cehachebé:
ResponderEliminarEl abuelazo está tan feliz como yo. Él es quien más ejerce: va a buscar a los nietos al colegio, les arregla los juguetes, los lleva al palomar para que aprendan a coger las palomas sin hacerles daño, de vez en cuando los lleva al parquito del pueblo... Creo que, definitivamente, le ha encantado este regalo de año nuevo que nos han hecho. Gracias por las felicitaciones y un abrazo.
Futuro padre:
ResponderEliminarAhora tocaba dar sabios consejos sobre cómo educar a los hijos para que salgan tan "guays" como tú. Pero creo que esa es una materia en la que cada padre debe doctorarse por su cuenta y los consejos de los demás sobran, porque ya tienes los ingredientes fundamentales: mucho amor que dar y sentido común. Aparte de unos padres que sabes que te van a apoyar en lo de cambiar pañales ("¡Eso, Dani, lo estás haciendo muy bien!"). Un besote.
Isa, enhorabuena. Que bien!! miles de besos. En tu tiernisimo y precioso brindis por los nietos se te olvido decir que son un saco de germenes. Los dan y los toman sin parar. No es romantico pero cierto e inevitable, eso si.
ResponderEliminarTodos bien por aqui estas navidades. Germenes a parte hemos sobrevivido estupendamente.
Mas besos
Ana
Ana, eso sí. Desde que se tienen nietos, se sabe que se tienen también mocos y catarros sin parar. Y menos mal que ya vacunan del sarampión porque yo, que no lo he tenido, he estado a veces en cuarentena sin ir a casas de amigas, cuyas hermanas pequeñas lo tenían. Pero se sobrevive a eso, como se sobrevive a la adolescencia y a otras muchas majaderías. A pesar de todo, como dice mi hijo: "Pero compensa".
ResponderEliminarUn montón de besos.
¡Esto si que es una abuela!... Enhorabuena compartida y un fuerte abrazo. Antonio
ResponderEliminarGracias, consuegro. Ya tendremos muchos momentos de contarnos las perrerías del nieto o nieta común. Roguemos por que haya suerte y todo vaya bien (y, si son gemelos, más compartiremos ¿verdad?)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
¡Enhorabuena! Un niño es siempre una alegría para todos. Gracias por la parte que me toca.
ResponderEliminarMacu, cuando nos reunimos un montón de abuelas (en el Instituto se veía mucho) es divertido ver la cantidad de anécdotas que salen, como nos fijamos en lo graciosos que son cuando aprenden, en lo esponjas, captándolo todo, y prescindímos de lo fastidioso. Es lo bueno de la "abuelez". Somos afortunadas.
ResponderEliminarFíjate que hasta las bolsas se contagiaron por la euforia de la buena noticia!!
ResponderEliminarEnhorabuena, tú lo has dicho: esto sí que son nuevos comienzos y de los nuevos. Y lo demás son tonterías.
Viendo esta nueva foto, vuelvo a pensar ¿anciana? ¿qué anciana???
Me sumo a todos esos buenos deseos.Es una muy buena noticia. Cuando nos enteramos, nos pusimos a saltar como locos y fue una noche superespecial,llena de brindis por los futuros papis, los futuros abueletes y los futuros tios y primos.¡¡Chachi Piruli!!!
ResponderEliminarAy, Loque, pero es que todavía quedaba algo del maquillaje "Rutilante Fin de Año Glamuroso" y, claro, así cualquiera (hasta Paloma San Basilio que es de mi quinta y parece mi hija).
ResponderEliminarGracias por la enhorabuena y a brindar por los comienzos que valen la pena.
Chari, ya oí los gritos y los vivas cuando me llamaron desde La Graciosa esa noche. El futuro nieto y sobrino nieto (o nieta) algún día sabrá las botellas de champán que se descorcharon para festejar que venía al mundo. Mejor noche para anunciarlo no podía escoger.
ResponderEliminarEnhorabuena. Lo único malo de los nietos es que luego crecen mientras los abuelos decrecemos. De una abuela guapa es de suponer como saldrán. Feliz año
ResponderEliminarEso sí, Javier, es ley de vida, mal que nos pese. Como ves, hablo también en el post de tu sobrino/a nieto/a, que ella sí que tiene una abuela guapa. A disfrutar de esos niños mientras no estemos muy decrecidos y feliz año.
ResponderEliminarHola Jane. Felicidades por eso de ser abuela otra vez.
ResponderEliminarLos niños y las niñas que llegarán a este mundo que nos toca vivir, verán cosas y hechos que nosotros no veremos. Aunque lo mismo pasó con nosotros respecto a nuestros abuelos, el mundo siempre gira de la misma manera.Tampoco hay que asustarse mucho con el mundo con que se van a encontrar,las generaciones anteriores no lo tuvieron mas fácil, y salimos adelante, criamos a nuestros hijos, y a algunos de nosotros los hacen abuelos-abuelas.Lo dicho, muchísimas felicidades (también al abuelo). Un gran beso. Juan
Hola, Juan. Yo, como tú, tampoco me asusto por el mundo que heredarán los que nos siguen. Mira a los romanos: perdieron un imperio pero nos legaron el "Carpe diem" y pelillos a la mar. Y aquí nos ves a sus descendientes, hablando por Internet y viendo en la tele "Pasapalabra" ¡Quién se lo iba a decir a ellos! Cada generación tiene el derecho y el deber de construir su mundo. Así que a ver qué van a hacer estos nietos nuestros...
ResponderEliminarOtro gran beso para ti, Juan.
¡¡¡¡¡ABUELAAAAAAAA!!!!!! ¡Sin duda la mejor manera de empezar el año! ENHORABUENA a toda la familia.
ResponderEliminar¡¡¡GRAAAACIAS!!! Hoy fue la primera ecografía, ya se le oyó el corazón y por ahora va todo bien. No son gemelos, eso sí, y mira que yo tenía mis corazonadas...
ResponderEliminarCon esta buena noticia da gusto comenzar el año, es una esperanza para un futuro mejor, niños con padres y abuelos que trasmiten valores para que las cosas sean más fáciles y no enrevesadas como algunos se empeñan en hacer.
ResponderEliminarMuchas felicidades abuelos jovenes y también para los padres de la criatura y tios.
Besos a repartir
Lo malo, Cristina, es que muchas veces nos complicamos la vida sin comerlo ni beberlo. A ver cómo saldrán estas nuevas generaciones... Tú ya tienes un montón de nietos para irlo comprobando.
ResponderEliminarOtro montón de besos.
Brindo por tí y por los tuyos, Jane. Felicidades por ese nieto que viene navegando y que pronto llegará a un buen puerto, sus gritos y llantos serán la sirena que anuencie su presencia. También por estos lados nacerá una nietecita en el venidero mes de Febrero, asi que empatamos a tres por lado, serán dos niños y una niña. Nuevamente, felicidades y un gran abrazo.Brindemos pero no olvidemos que la consigna es a cuidarse, pues.
ResponderEliminarEnhorabuena, Agroteide, por el nuevo miembro de la familia. Los nietos complican la vida pero también la dan. Ayer mi hermana me apareció con todas las mantas, cambiadores y otros matules que yo le había pasado para los suyos. ¿Y ahora dónde pongo tanto trasto? Una casa con nietos es una casa llena de trastos y desorden, pero también una casa llena de vida. A disfrutarla. Y para ello, a cuidarnos, pues.
ResponderEliminarHola Isa . No te imaginas lo contenta que estoy de compartir contigo la alegría por la llegada de nuestro niet@ ,que si todo va por buen camino, podremos disfrutar y ver crecer. No podría encontrar mejor consuegra , a la vez que amiga, para disfrutar de los buenos momentos que nos esperan al final del verano. Gracias por tus bonitas palabras al explicar como nos sentimos toda la familia. Y lo dicho.. los padres a educar y los abuelos ya se sabe....a disfrutar de ellos. Un fuerte beso para ti y para mi consuegro. Los quiero. La otra abuela.(Cristina)
ResponderEliminarCristi, y tú y yo pensando que podían ser gemelos (en mi familia hay hasta trillizos) y que nos los repartiríamos, ja, ja. Pero es mejor así, de uno en uno, como dice Myriam. Y espero, como tú, que todo vaya por buen camino. Por lo menos, es un niño deseado y querido desde ya.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que sigamos compartiendo lo que pasa en la vida.
¡Qué ilusión, Isa! Brindo yo también (unos meses más tarde) por esos nuevos comienzos llenos de ilusión, claro que sí ;-) Muchos besos.
ResponderEliminarTú eres una de las que en este momento está llena de ilusión y expectativas. El momento de ser madre es el más grande de la vida. Que todo vaya bien y tengas un hijo sano y alegre, como lo fuiste tú al nacer.
ResponderEliminarMuchos besos.
Preciosos recuerdos Isa! Chin-chin!
ResponderEliminarAy, sí, Blanca, fue uno de esos momentos preciosos para retener para siempre. A Julia, mi preciosa nietita, siempre le gustan esas buenas entradas. Como cuando hace poco llegó a casa y nos dijo, imperativa: "Mi nombre es Mérida" (la de "Brave").
EliminarChin chin.
Muy bonito Isabel.
ResponderEliminarGracias, Carmen Paz. Ya sabes que lo verdaderamente bonito vino después en agosto.
EliminarUn beso.
Hola mi duquesa. Siempre optimista y brindando por las cosas buenas de la vida. No cambies!! A disfrutar!! Bs
ResponderEliminarGracias, mi realeza (esto de ser de alta alcurnia...). Sí, y menos mal que por ahora hay pocas cosas malas por las que no brindar. Sigamos disfrutando. Un abrazo grande.
Eliminar