La semana pasada -de tormentas inesperadas sobre la isla- han nacido las mellizas. Son hijas y nietas de amigos muy queridos que se estrenan de padres y de abuelos. Los que lo somos desde hace tiempo sabemos que este es un momento-joya, un regalo para guardar, atesorar, regodearse y recordar con mimo cuando pasen los años. Y en este caso está, además, el añadido de que el milagro es doble, porque los gemelos y mellizos parecen tener un estatus especial.
Durante toda su vida se les conocerá por estar bajo el signo de Géminis, hayan nacido en junio o en cualquier otro mes del año. No les quedará otro remedio que ser "las gemelas" o "las mellizas", oír otras historias curiosas de gemelos y tolerar más comparaciones de las que habitualmente se dan entre hermanos. Comprobarán que los humanos somos así de poco originales y de plastas.
Pero también tendrán el privilegio de tener una compañera de fatigas, una coleguita con la que reírse de las morisquetas que les hacemos los adultos, una amiga de su edad con la que compartir el asombro ante una pompa de jabón o con la que aprender a caminar y a caerse y a hacer trastadas ¡Alguien con la que repartir culpas, qué hallazgo!
Cuando ya sean mayorcitas, seguro que su abuela les hablará de los primeros Géminis, Cástor y Pólux, los Dióscuros. Ya, ya sé que su historia no es muy edificante que digamos, pero las niñas de ahora -todo el mundo lo dice- vienen más preparadas que las de antes para los avatares de la vida moderna. Cástor y Pólux eran hijos de Leda, la esposa del rey Tindáreo de Esparta, que fue seducida por Zeus -ese rijoso- bajo la forma de un cisne, y hermanos, por tanto, de Helena de Troya. Como muchos semidioses se divirtieron de lo lindo y vivieron una vida de peripecias y aventuras, pasándoselo pipa (la vida en la Grecia antigua era tan insegura como la de la Grecia de ahora). Rescataron a Helena que había sido raptada por Teseo, navegaron con Jason y los Argonautas en busca del Vellocino de Oro, ayudaron alegremente a Peleo a devastar el país de Astidamía, reina de Yolco, y los muy golfos se fugaron con las hijas de Leucipo que se iban a casar al día siguiente con sus primos, también gemelos, Idas y Linceo. Estos, muy ofendidos con toda la razón los persiguieron y retaron. Idas mató a Cástor, y Pólux lloró tan amargamente ante la pérdida de su hermano que Zeus, compadecido, los colocó a ambos, juntos para siempre, entre las estrellas.
Ahí están todavía, velando por que todos los gemelos y mellizos que vengan al mundo tengan una vida plena, se lo pasen en grande como ellos y nunca digan lo de "me aburro". Me da que fueron ellos los que la semana pasada anunciaron el nacimiento de las mellizas con redobles de truenos y relámpagos. Y luego, después de la tempestad, en la calma de la noche de agosto, iluminaron el cielo con una lluvia de estrellas. Nunca una pareja de niñas tuvo una mejor y más luminosa bienvenida al mundo.
(Para Melchor y Lolina, Rita y Virgilio, que saben ahora la maravilla que es ser abuelos. Y a Carlos y Naima, padres novatos, que van a conocer, a partir de ahora, lo que vale un peine)
(Para Melchor y Lolina, Rita y Virgilio, que saben ahora la maravilla que es ser abuelos. Y a Carlos y Naima, padres novatos, que van a conocer, a partir de ahora, lo que vale un peine)
Menudo regalo le has hecho a las niñas, a sus padres y a sus abuelos...
ResponderEliminarInmejorable e insuperable, Jane.
Gracias, Chari. Son niñas ya muy regaladas y muy bienvenidas. Yo le decía a la abuela que tenían más trajitos, colchitas de croché, gorritos y patuquitos que las niñas de Letizia (Ya quisieran ellas...)
EliminarPrecioso Jane!
ResponderEliminarGracias, América. Está hecho con cariño.
EliminarQué bonito Jane,me ha encantado.
ResponderEliminarMuchas gracias, Iris. A mí me encanta que te encante :-D
Eliminar¡Qué bonito! De una géminis a las dos recién llegadas gemelas ¡felicidades!
ResponderEliminarBeatriz, algunos datos sobre Cástor y Pólux, los Gemelos ocupantes de la Tercera casa del Zodiaco, los cogí de un libro precioso que tengo que se llama "Enciclopedia de las cosas que nunca existieron", de Michael Page y Robert Ingpen. Allí dice que "su naturaleza es enérgica y volátil, vanidosa, locuaz y curiosa. Naturalmente, imparten estas características entre mayo y junio, cuando la casa de Géminis está en el ascendente". Así que ya sabes, a ser todas esas cosas como buena géminis (en mi casa lo era mi madre y lo es mi hija).
EliminarUn beso.
Gracias. Felicidades para todos.
ResponderEliminarEs una de las ocasiones mejores para la felicidad y las felicitaciones. El nacimiento de un niño es celebrado por todas las culturas.
EliminarGracias a ti.
Preciosidad de entrada... Si llego a conocer a los afortunados se me saltan las lágrimas.
ResponderEliminarYo he llorado de emoción y alegría cada vez que han nacido mis hijos y nietos ¿Cuándo hacerlo si no?
EliminarMuchas gracias, isabel, por este post dedicado con tanto cariño.
ResponderEliminarEse peine del q hablas tiene q ser de oro, porque ya tengo la espalda destrozada.
Pues no te queda nada, Naima. El chiquitajo mío con 5 meses pesa más de 8 kilos. Cuando nos vemos todos nos lo pasamos de brazo en brazo a ver quién puede cargarlo más tiempo. Multiplica por dos :-D
EliminarÁnimo, que compensa.
Bellísimo, Isabel... Besos
ResponderEliminarMuchas gracias, Elena. Da gusto compartir noticias contigo.
EliminarBesos.
Gracias Isabel, como siempre lo bordas. No sé si otras niñas habrán tenido "una mejor y luminosa bienvenida al mundo" pero seguro que no con más amor y más chocheo abuelil. Y ahora, además, ¡hasta con post propio!
ResponderEliminar¡¡Y la suerte que han tenido con las abuelas y tías abuelas "manitas" que les tocaron"!! Todas saben hacer croché, coser vestiditos preciosos, ajeitar una cunita (o dos) y dejarlas como el trono de Catalina la Grande, ¡hacerle mantitas de patchwork, por dios, la ilusión de mi vida! Venir con semejante familia detrás es un plus añadido.
EliminarUn abrazo y un montón de felicidades.
Isa, que agradable es leer tus escritos. Tienen alma. Me gustó mucho ese paseo por la mitología griega. A los abuelos les encantó. Ya lo colgaron en el grupo. No es para menos. Un abrazo.
ResponderEliminarFue un paseo cortito, Nélida. Me estuve leyendo textos sobre gemelos en las distintas mitologías (¡tan interesantes!) y en todas hay gemelos y mellizos: en la griega, Artemisa y Apolo o Selene y Febo; en la romana, Rómulo y Remo, los fundadores de Roma; en la nórdica, Frey y Freya, los mellizos que dan nombre al viernes nórdico (friday, freitag), en la maya, Hunakcel y Hunakpuh; en la egipcia, Isis y Neftis...
EliminarSe ve que el tema siempre ha sido atractivo porque se trata de un hecho especial en las sociedades, igual que entre nosotros también lo es. El trabajo que dan es doble pero la alegría que proporcionan también.
Enhorabuena a toda la familia. Un abrazo y gracias por tus palabras.
Alargaste el paseo. Qué interesante. En el caso de "gemelas" trabajé durante muchos años con dos hermanas a las que era difícil distinguir. Si es un hecho especial. Creo que nos asombra por lo difícil que es encontrar a gente que se parezcan entre si.
EliminarYo también tuve compañeras gemelas en el colegio y alumnas y alumnos gemelos. Recuerdo despertarme de una operación y encontrarme con la carita de una alumna que había hecho ATS. Enseguida vino también la hermana, también ATS. En esos momentos, todavía medio grogui, no sabía si estaba viendo doble :-D
EliminarPor lo difícil que es, a veces, distinguirlos sé de casos en los que se han hecho pasar uno por otro (sobre todo en exámenes tipo test en los que no hay que escribir apenas). Picaresca gemelar.
Precioso el texto que ha dedicado Isabel Duque a nuestras recién nacidas hijas, Vera y Celia, a sus abuelos y a sus padres. Ahora mismo, los que no nos estamos aburriendo somos nosotros ¡Muchas gracias, Jane!
ResponderEliminarSi una fuera una de esas pitonisas, Carlos, lo tendría facilísimo para augurarte el futuro: nada de aburrimiento, y una vida llena de sorpresas y sofocos. Y además, para siempre, que los hijos ya no se van de las casas ni empujándolos. Así que solo me queda desearles que se lo tomen con humor y con filosofía. Estoy segura de que Naima y tú son de esa clase de personas que lo saben hacer. Ya tienen hasta cara de padrazos...
EliminarUn abrazo grande y otra vez felicidades.
Que gusto que seas tan culta! a ver si nos alcanza algo; espero que si.
ResponderEliminar"Cástor y Pólux eran hijos de Leda, la esposa del rey Tindáreo de Esparta, que fue seducida por Zeus -ese rijoso- bajo la forma de un cisne, y hermanos, por tanto, de Helena de Troya."
Sin que me parezca bien, por supuesto que no, pero sin torturarme ... porque ya no tiene arreglo. Una confesión:
Confieso mi gazpacho mental en lo referido a ambos hijos de Leda y lo que es casi peor ... a otras alusiones filogenéticas expresadas en tu inteligente loa a los gemelos y a la abuelidad,
Besos
Que no, Ana, que en estos tiempos de Google, wikipedia, la cultura viene a golpes de click. Pero sí es verdad que me encanta la mitología. Incluso di un año clase de Mitología a COU. No la podían dar los de Clásicas y los de mi Departamento no querían darla, así que me ofrecí. Fue un año estupendo con alumnos maravillosos y superinteresados con los me divertí un montón, averiguando por ejemplo los orígenes de la fiesta de Halloween o viendo las conexiones entre mitos de diferentes culturas.
EliminarLos griegos tenían tales tejemanejes que había que hacer un árbol genealógico para ver quién se acostó con quién y de quién era ese semidios. No me extraña tu gazpacho mental :-D
Besos.
Seguro que mi amiga " magarza” Rita se ha emocionado al leerte, está como loca con sus dos nietitas Celia y Vera, hemos sabido de sus labores preparando la feliz llegada ( ella es tan habilidosa). Ha sido un embarazo compartido.
ResponderEliminarDesde aquí felicito a nuestra querida Nayma , recuerdo cuando jugabas en el patio y ahora ya mamá por partida doble.
Ay, María Victoria, como echemos la vista atrás y veamos a nuestras niñas y niños jugando en el patio nos va a dar un nostálgico subido. El otro día leí en una novelita "Los chicos eran parte de una larga hebra dorada que se extendía hacia el pasado. Pero el milagro era que esa misma hebra se dirigía, de forma definida hacia el futuro". Antes de que empecemos a ver a Celia y a Vera haciendo oposiciones, vamos a disfrutar de su presente y de las miles de fotos que sus abuelos nos van a mandar, seguro.
EliminarLes mandaré a todos tu felicitación.
Muchos besos.
Precioso tu post de hoy, enhorabuena
ResponderEliminarGracias, Ursulita. Me encanta tu toque cariñoso.
EliminarUn besote.
Precioso Isa. También nosotros somos padres de gemelos y las anécdotas son muy divertidas. Mi amiga Maribel tenía serías dificultades para que su hijo mayor comiera de todo, conseguía que comiera alimentos "de cuchara" contándole las aventuras de mis gemelos. Le decía a su mamá; "me lo como" si me cuentas travesuras de " los gemelitos" de Margarita... Feliz fin de semana!
ResponderEliminarMargarita, yo tengo una profunda admiración por los padres de gemelos. En mi familia, que es muy prolífica, hay hasta trillizos, y cuando yo esperaba a mi primera hija (en aquellos tiempos en que no sabías ni el sexo de la criatura), siempre tuve la mosca en la oreja por si venían gemelos. Cuando nació, recuerdo los primeros meses como un sprint para dar de comer a la niña, bañarla, pasearla hasta que dejaba de llorar, darle el pecho... Tanto mi marido como yo, cuando ya estaba dormidita, acabábamos derrengados y sudando. Recuerdo que siempre nos mirábamos, todos despelujados, y decíamos:"¿Te imaginas que hubieran sido dos?".
EliminarAlgún día me tienes que contar aventuras de ellos. Así tengo material para que mi nietita Julia coma :-D
Besos.
Es curioso, yo tengo unas nietas gemelas y nacieron como yo un veinte de junio, el día que cumplí sesenta decidieron que ya era hora de ver la luz.
ResponderEliminarQué bueno en tu casa empezar el verano con ese triple cumpleaños, cuántas cosas que celebrar. Disfrútalo por muchos años.
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