Desde chicos nos lo enseñaron para que aprendiéramos a esperar lo inevitable: "El hombre propone y Dios dispone". De hecho, nos decían que nada hay seguro en este mundo y que cuando hablábamos de hacer cosas en el futuro teníamos que añadir siempre la coletilla "si Dios quiere", no sea que a Él le diera por cambiarnos los planes. Y eso es lo que me ha pasado esta semana. ¿Se acuerdan del post de la semana pasada, "De noveleros", en el que contaba que este mes, "de novelera", tenía una comida familiar de más de 30 personas y que, "de novelera", iba a ir 3 días a El Hierro a curarme del estrés frente al Mar de las Calmas? Pues de eso nada porque vino el covid y mandó parar. Y ahí me ven, tos va, estornudo y mocos vienen, sin salir de casa y pensando en que mejor no planiar el noveleriar.
Menos mal que me acababa de leer uno de esos libros con encanto, "Un caballero en Moscú", de Amor Towles, que habla de quien, ante catástrofes peores, supo enfrentarse a la adversidad y adaptarse a las circunstancias.El protagonista, un conde ruso de los tiempos zaristas, es detenido y condenado a muerte por los bolcheviques en 1922 por haber escrito un poema 10 años antes, que el comité revolucionario no considera adecuado. En lugar de matarlo, le conmutan la pena por un arresto domiciliario de por vida en el desván del hotel Metropol en Moscú. Él toma como modelo a Robinson Crusoe varado en la Isla de la Desesperación y, como él, se va construyendo un espacio vital y social, mientras por allí, a lo largo de los años, desfila la historia rusa: Lenin, Stalin, el Gulag, la Guerra Fría, Kruschev...
Terminé de leerlo justo el día en que me dio positivo el test y, siguiendo el consejo de un Gran Duque que también aparece en el libro, de que "la adversidad se presenta adoptando diferentes formas y si uno no controla las circunstancias, se expone a que las circunstancias lo controlen a él", decidí que igual que el conde ruso y que Robinson, yo también me tenía que adaptar a la circunstancia de estar una semana sin salir de casa (Ya, ya sé que mucho menos trágica que un arresto domiciliario de por vida y que un naufragio...)
Así que en esta semana me he leído el tocho de 698 páginas de "Los vencejos" de Fernando Aramburu, sobre la peripecia vital de un profe de filosofía (¡hombre, un colega!). Me lo regalaron en Reyes y no le había llegado el momento. Me gustó.
En esta semana he hablado con un montón de gente por teléfono y es un placer también el alegato distendido y sin prisas. Total, no voy a ir a ningún sitio... Hasta con mi amiga Ligia desde Miami estuve un rato una tarde.
En esta semana he hecho unas cuantas fotos desde mi cama. Mi hija las llama "fotos de me aburro" y lo son. Pongo una de imagen inicial, con mis patucos puestos y el cuadro de Charo Borges que habla de la luz y que es lo primero que veo por las mañanas.
En esta semana he hecho todos los dameros malditos y los crucigramas blancos que tenía atrasados. También he jugado al rummy contra el ordenador y le he ganado todas las veces menos dos.
En este semana me he hecho tres test de antígenos para ver si se equivocaba alguna vez y me salía negativo pero siempre sale positivo, el maldito.
En esta semana he escrito este post... Parezco Rapunzel en la película de dibujos animados cuando hace puzzles, pinta, juega con el camaleón... mientras suspira mirando las luces del cielo y el mundo exterior que no puede pisar.
Y me pregunto ¿cómo pudo el conde ruso estar 32 años sin salir del hotel para nada y seguir siendo siempre tan caballeroso, tan imperturbable y, en el fondo, tan feliz?
Vaya Isa, nos va pillando a todos los veteranos! Yo lo pasé hace como un mes, también encerrada e inventándome la vida. Espero que estés ya recuperada. Bss😍
ResponderEliminarSí, gracias, Floren. Ahora ya estoy como una rosa perfumada Maringá. Pero el muy maldito sigue poniendo positivo. Lo bueno de estar un tiempo encerrada es lo que dices: puedes inventarte la vida y también pasarlo bien. :-D
EliminarUn abrazo grande.
Me alegro que ya estés mejor, cuídate
ResponderEliminarGracias, Inés, con lo de la trivacunación, esto es como un catarro. He pasado peores gripes. Y a cuidarnos, sí. Un beso.
EliminarMe encanta como te tomas la vida. Tú siempre ta positiva ante la adversidad, aunque ser positiva en estos momentos, es una tabarra.
ResponderEliminarSí, Any, para una vez que quiero ser negativa, todo el rato me sale positivo el test. :-D Pero en serio, si el ser humano no se hubiera adaptado a los desafíos, todavía estaríamos en las cavernas.
EliminarISA DUQUE:
ResponderEliminarEntre nobles (duques y duquesas) era frecuente condonar los castigos.
Me viene a la memoria la del I DUQUE de Clerence,Jorge Plantagenet, que entre otros ostentó el de I Conde de Salisbury, y I Conde de Warwick, nacido en el Castillo de Dublín, Irlanda, el 21 de octubre de 1449 - y muerto en Torre de Londres, 18 de febrero de 1478 por un delito de alta traición a su hermano el rey de Inglaterra Ricardo III al ser noble y miembro de la Casa real no podía ser decapitado ni ahorcado , por lo que pidió a su hermano que le condonara la pena por la de morir ahogado en una barrica de malvasía del Miradero de Ycodem , así reza en Madeira solo que allí se apuntan el tanto diciendo que el vino de la Barrica era malvasía maderiense., hecho refutable si nos atenemos la fecha en que murió (1478), que algunas malas lenguas dicen que fue vilmente envenenado por orden de su otro hermano ,también rey ,Jorge.
por esa fecha también Londres sufría pestilencias y epidemias y sobrevivían los que tenían el sistema inmunitario en plena forma, ahora con tres dosis de ¿vacunas? están dando positivos ,hasta los niños ,aunque para minimizar dicen que es una gripe coviana
Duquesa Isa a Vd. le van a condonar su afección pasa -jera por un reposo obligado que ,como filo-sofa que es ,se lo va a pasar tranquilita en el SOFÁ leyendo a rusos. moscovitas y bolcheviques. y algún ,que otro, escritor/a joven canario/a, por cierto que los hay muy buenos/as.
sal-u-dos musicales
alfa
Ay, Alfa, cada vez aprendo más contigo. Y esa muerte, ahogado en una barrica de malvasía de Ycodem, debe ser tan placentera como la que pedía para sí Billy Wilder: "Yo quiero morir a los 104 años, completamente sano, asesinado por un marido, que me acabara de pillar, in fraganti, con su joven esposa".
EliminarGracias por lecciones tan productivas y deseos tan amistosos.
ESTÉSEME LEYENDO TRANQUIITA EN EL FILO DE UN SOFÁ
ResponderEliminarEn eso estoy, solo que no en el filo del sofá, sino bien repatingada. Salir no salgo pero leer me he pegado unas cuantas novelas. Algunas deliciosas.
EliminarIsa la paciencia es la madre de la ciencia y no qeda más remedio qe esperar.Un beso muy fuerte
ResponderEliminarSí, y aquí me tienes haciendo caso a otro refrán: "Con el tiempo y esperanza, todo se alcanza". Por refranes que no quede.
EliminarOtro besote.
Lo más positivo de una mala experiencia como la que supongo que se tiene con el maldito bicho, es que el tiempo de clausura se puede aprovechar para disfrutar de nuestras aficiones.
ResponderEliminarTú lo has hecho, Jane, y eso es lo que debe quedarte
Eso es verdad, Chari, "dentro de todo no hay un pequeño sí y en todo sí hay un pequeño no". Eso lo decía mi profesor Lledó, maestro del pensamiento saludable y de la tolerancia. Así que nada de quejarnos, que siempre puede encontrarse algo bueno en cada situación.
EliminarTambién yo!! El negativo me llegó a los 10 días más o menos, pero sólo unas décimas varios días. Besotes
ResponderEliminarSomos un montón los que caímos estos días. Debe ser que el tiempo, compasivo, quiere enfermarnos a todos para que arrostremos el verano con buena cara. Porque es verdad que muchos han sido como tú y yo, unas decimitas por aquí y una tos seca por allá. A ver si se termina esto...
EliminarPues a mejorarse ! Mucho ánimo ! 💪🏻💪🏻Yo, para no ser la excepción , estoy también con el mismo tema y aunque me siento estupendamente, todavía estoy positiva . El bicho ese se aferra , se aferra y no hay manera de quitárselo uno de encima ! 🥺 un abrazo Isabel , Charo !
ResponderEliminarEso digo yo, qué pesado el tío. Hoy es mi décimo día desde los primeros síntomas (pero 14 desde que me contagié de una amiga) y ahí sigue el condenado. A ver mañana...
EliminarUn abrazo, Blanca.
Lo bueno es que has sabido sacarle algo positivo a la circunstancia y hacer cosillas pendientes...
ResponderEliminarSí, mano sobre mano no es cuestión. Pero ya tengo ganas de una caminata al lado del mar, de bañarme y coger un poco de sol, de retomar las "novelerías"...
EliminarEn fin...
Poco a poco, vamos cayendo todos. Espero estés mejor. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Esther, la verdad es que estoy bien desde hace días. Excepto el primero y el segundo, que fueron los de algo de fiebre, los demás como si nada.
EliminarUn abrazo para ti también.
12 dias y a la calle.¡ ¡
ResponderEliminar¡Dios te oiga, Carlos!
EliminarYa en mi casa, prácticamente todos hemos pasado por eso, incluso alguna nieta ha repetido. Once días tardó en darme negativo, mucho ánimo Isabel 🌹❤️
ResponderEliminarBueno, pues a ver si mañana que hace mi día 11. Gracias por los ánimos.
EliminarHola Isa. Espero estés recuperada, yo también terminé de leer hace poco un caballero en Moscú, me gustó mucho y lo bien q supo llevar el encierro en el hotel, con que optimismo y elegancia.
ResponderEliminarEso fue lo que más me gustó del conde Rostov. No lo ves quejarse, siempre elegante y con sentido del humor. Saca partido de las circunstancias, se rodea de gente positiva, quiere y es querido, aprende, conoce gente nueva... Un librito para disfrutar. Me lo voy a comprar en papel y lo vuelvo a leer. :-D
EliminarIsabel, espero que ya estés recuperada y que no te haya dado muy fuerte. Yo tardé 11 días en dar negativo. Bss
ResponderEliminarComo le digo a Carmen Paz más arriba, mañana es mi día 11. A ver si me va a hacer un feo el bicho y decide quedarse.
EliminarBesos.
Magnífico post!
ResponderEliminarGracias, Milo. Como decía Di Stefano cuando le daban un premio, "no lo merezco, pero lo trinco". :-D
EliminarMuchas gracias, salud y besitos para todos
ResponderEliminarSobre todo ahora, salud, Carmelita. Besos.
EliminarLa gran Duque eres tú, que has sabido convertir un contratiempo en una oportunidad. Hasta desde la cama, aprovechas el tiempo. Me alegra de verdad que ya hayas pasado el virus para reanudar los planes que se habrán acumulado en tu agenda, seguro.
ResponderEliminarTodavía no lo termino de pasar, Cande, pero en ello estamos, imagino. Y ser optimista nunca está de más. Recuerdo de chica hablar con mis hermanos que lo de estar malo, si no hay nada que duela o moleste, tenía su parte buena: más mimos, comidita estupenda, no ir a clase...
EliminarEspero que pronto te de negativo, y me encanta cómo te tomas la vida
ResponderEliminarGracias, Rosa, es que no hay otra. A disfrutarla siempre que podamos.
EliminarVaya, Jane, espero que no te diera muy fuerte y ya estés bien.
ResponderEliminarDespués del confinamiento, de verdad que no sé cómo ese hombre pudo estar 32 años sin salir. Solo por el malestar físico, yo estaría de un humor de perros continuo. No sería caballero ni dame.
Un abrazo enorme.
Es una novela, claro, pero el ser humano aguanta carros y carretones para sobrevivir y, como en este caso, hacerlo sin perder la dignidad. Si puedes, léelo, tiene mucho sentido del humor.
EliminarOtro abrazo grandote para ti.
A mejorarse toca. Ánimo.
ResponderEliminarEn ello ando, Ade. Mil gracias.
EliminarEspero que te recuperes pronto.
ResponderEliminarYa me veo recuperada, la verdad. Ya sabes, Pompeyo, lo de bicho malo...
EliminarMuchas gracias y un abrazo.
Yo también lo pasé ya, pero flojito. Camita y paracetamol. Y aburrimiento. No queda otra, aunque ahora hay tantas cosas para no aburrirse...un abrazo virtual y que te mejores rápido.
ResponderEliminarGracias, Elvira, en los mismos trajines ando yo. He aprovechado para ir tirando revistas de "El País Semanal", que tengo una tonga sin leer y para disfrutar con unos cuantos libros, de esos que te hacen olvidar cualquier virus.
EliminarOtro abrazo virtual (hasta a mi marido se los doy así, de lejos)