Este año en que el día de Navidad cae en lunes y coincide con la publicación de mi post semanal, no me queda otra que ponerme navideña. Pero no les voy a hablar del brillo del árbol de Navidad ni de música de villancicos sonando al fondo, sino del libro que mi hija, Ana González Duque, acaba de publicar hace unos días, su décima novela: "Días de invierno con sabor a jengibre".
Es una novela con dos protagonistas indiscutibles. Uno es un pueblo encantador y tranquilo rodeado de bosques, Silver Hill, que Ana ha inventado para que cobre vida también en futuras novelas. El otro es la Navidad, el momento en que transcurre la historia. En los Agradecimientos finales, Ana pone: Hace ya tiempo que me apetecía escribir una novela navideña. Si en esta novela podía meter una pastelería, una librería, recetas de cocina y unos cuantos corazones con necesidad de remiendos, mejor que mejor.
Y luego están los protagonistas humanos, con sus dudas, sus miedos, sus decisiones y sus entusiasmos: Jenni, que tiene una pastelería, ese punto de encuentro para almas perdidas, cálida y acogedora, con expositores donde se alineaban delicados petits choux con fresas, pequeños tocinos de cielo, suspiros de merengue...; Kate, casada con su trabajo de traumatóloga, con el tiempo y la vida milimetrada y que se empieza a plantear un cambio radical; y Will, un alcohólico que lleva tiempo intentando no serlo y que tiene miedo a recaer y al compromiso.
Y en torno a estas tres vidas hay secundarios estupendos, como Nana, la abuela casamentera de Jenni o la señora (plasta) Lucilla Pilcher. Y hay comidas deliciosas y frases que te hacen pensar como La tristeza es como la mochila del cole. Pesa pero luego, cuando llegas a donde tienes que llegar, la dejas a un lado y puedes seguir haciendo cosas, o El placer de la soledad es refrescante. Como nadar desnuda o sentir el primer trago de cerveza en la garganta. Están también las recetas al final de los capítulos de Jenni (Galletas maravillosas de chocolate y vainilla, Bombones de café y avellanas, Tarta casera de melocotón con canela, Rollitos de primavera dulces...). Y la Navidad como telón de fondo: No puedo envolverlo, pero esto -dijo él, señalando el árbol de Navidad, las copas de champán centelleante, la gente que comía y el narrador que leía a Dickens- es lo que me gusta de la Navidad.
No puede dejar de gustarme la novela porque está hecha de recuerdos y del encanto de las cosas vividas en cada Navidad. Para mi madre era una época maravillosa y siempre buscaba ideas para hacerla más divertida (le hubiera gustado ese amigo invisible con libros de temática navideña). Y sus descendientes vamos por el mismo camino. Ahí, en el libro, aparecen "Las cartas de Papá Noel" de Tolkien que le regalé a mis hijos cuando eran pequeños; el "Cuento de Navidad" de Dickens que todos los diciembres releemos resumido (ahora con mis nietos chicos); el pavo relleno con uvas y manzanas del día 25; y los olores de las casas, a abeto, a naranjas, a jengibre, a pasteles recién horneados... ¿Cómo no voy a recomendarla como lectura de Navidad? Es ideal para un día de invierno a la caída de la tarde.
¡Feliz Navidad a todos los que nos reunimos a hablar de nuestras cosas en este blog!
P.D. : Si te apetece leerla, por ahora puedes conseguirla en Amazon, tanto en ebook como en papel. A partir de finales de enero ya estará en las librerías Agapea, Lemus y El barco de papel. La ilustración de la portada es de mi nieta, Eva de José.
Feliz Navidad. Intentaré comprarla, salud y besitos para todos
ResponderEliminarEstupendo, pasarás un buen rato con ella.
EliminarTe deseo lo mismo para ti.
No era tu deseo hablar de las fiestas navideñas, Jane, pero sí que lo has hecho a través de la visión de tu hija.
ResponderEliminarEsperaré a finales de enero, para comprarlo y leerlo, porque ya tú has despertado mi curiosidad sobre las historias que transcurren en el imaginado pueblo de Silver Hill.
Mucho éxito, para el nuevo libro de Ana.
De eso se trataba, hablar de la navidad sin parecerlo. :-D
EliminarAna dice en sus "Agradecimientos" que espera que te hayas enamorado de Silver Hill porque esta es, con algo de suerte, la primera novela de una serie de historias ambientadas en ese entorno. Y la verdad es que es un pueblito precioso, de esos en los que apetece tener una casita con chimenea y jardín.
Gracias por tus buenos deseos.
Amiga ,muchas felicidades y próspero año nuevo de bendiciones.
ResponderEliminarFeliz Año nuevo para ti también. Un abrazo.
EliminarLo compraré y leeré con placer. Felicidades para Ana!
ResponderEliminarEspero que pases un buen rato con él. Yo que fui lectora cero y que lo he leído tres veces doy fe de que entretiene.
EliminarGracias.
No sabía que tu hija era escritora y no me extraña..."de tal palo , tal astilla".
ResponderEliminarA mí que también soy una enamorada de la Navidad y de los libros, no dejaré de comprarla.
Esperaré a que ya la tenga Lemus, que es donde siempre compro.
Un fuerte abrazo y feliz Navidad.
Y aunque nunca pongo nada, siempre leo con mucho interés el blog y me encanta.
Pues sí, María Fernanda, un día le dio por colgar la bata de médico (después de un par de años de pensárselo mucho, eso sí) y dedicarse a lo que siempre le ha gustado: escribir. Por ahora le va muy bien y no se ha arrepentido en absoluto. Lemus es también una de las librerías que siempre promociona la lectura de sus novelas. La encontrarás allí seguro a finales de enero.
EliminarMuchísimas gracias.
Veo que salí como anónima, soy María Fernanda
ResponderEliminarNo sé por qué pasa eso. Ya me lo han dicho varios. Yo les digo que pongan su nombre al final del comentario y así sé quién lo ha puesto.
EliminarUn beso.
Qjuerida isa, has hecho un paseo por la navidad y tradiciones y me veo reflejada en él. Qué bueno, tu hija escritora, da gusto. Lo pienso buscar y pasar un buen rato.
ResponderEliminarBesos a ti y esposo y abracitos a todos los demás.
Si te fijas, es que tenemos en común comidas, ritos, costumbres y hasta un lenguaje en el que nos reconocemos.
EliminarEspero que lo leas con gusto.
Un abrazo grande.
Pues me quedo intrigado y a la espera de que esté en la librería. Y deseando que venda muchos,muchos ejemplares. Feliz año.
ResponderEliminarEs una novela romántica, lo que implica amores y final feliz. Yo las llamo "novelas de avión", porque lo pasas bien leyéndolas y te hacen olvidar esos ruiditos desagradables que hacen todos los motores. Y cuando llegas, por ejemplo, a Madrid, ya has terminado la novela. Perfecto.
EliminarFeliz año.
Isa, me gustó mucho leer tu post de esta semana, me dejó muy buen sabor de boca. Me lo compraré cuando salga en la librería. Felicidades para tu hija Ana.
ResponderEliminarPues me alegro, Luchi, de ese buen sabor de boca. Eso es lo que pretendo cada semana.
EliminarGracias, se lo diré a Ana.
Feliz comiezo de año.Me dan ganas de leer la novela “sabor a jenjebre”me gusta la escritora y también el jenjibre así que la leeré .
ResponderEliminarPues no se hable más, a leerla. Por lo menos te encontrarás con recetas para chuparse los dedos, todas las cuales las ha hecho Ana.
EliminarFeliz año.