lunes, 5 de agosto de 2024

Siempre hay una primera vez



Leí una vez que las primeras veces están sobrevaloradas, que en muchas ocasiones se recuerdan borrosas y que para un niño o un joven no significan nada porque uno piensa que esa fuente, como todas las demás, no se va a secar nunca. Pero el fallo de ese razonamiento es pensar que las primeras veces están reservadas solo a la infancia o la juventud. Lo asombroso de la vida es que, aunque se llegue, como yo, a una cierta edad (¿se han fijado que nosotros, los mayores, somos los que tenemos "una cierta edad"?), siempre, siempre hay lugar para las primeras veces.

Esta semana tuve una de esas primeras veces. Por primera vez presenté una exposición de pintura y lo hice en el Club Náutico de Bajamar (imagen inicial).  Ya había presentado libros, ya había presentado a autores que venían a dar una conferencia al Instituto... pero yo, que no soy especialista en arte, nunca me había metido en semejante berenjenal. Pero el pintor, Quico Purriños, fue uno de mis primeros alumnos hace ya 52 años y es ahora un amigo muy querido y ¿quién le dice que no? Así que hablé de que, por lo menos, tuve un excelente profesor de Arte en la carrera, Don Jesús Hernández Perera, que me enseñó a mirar y a disfrutar de una obra de arte; rememoré mis domingos por la mañana en Madrid cuando iba al Museo del Prado a sentarme ante El jardín de las delicias de El Bosco o los grabados de Goya, y les dije a los oyentes que mi criterio en una exposición es pararme ante un cuadro que me transmita algo -paz, inquietud, serenidad, curiosidad...- y decirme a mí misma. "Pues oye, este cuadro no me importaría llevármelo a casa, ponerlo en tal sitio y no cansarme de contemplarlo jamás" (ante lo cual Quico anunció: "Están en venta, eh"). Hablé de la genialidad creativa de Quico, de la libertad de hacer una obra a la altura de nuestros sueños y de la pasión que le pone. Y hablé de nosotros, los espectadores, que terminamos la obra que él empieza y le añadimos nuestras expectativas, sueños y deseos, nuestras luces y sombras.

Lo bueno de esta primera vez, además de estar en un ambiente cómodo, rodeada de gente agradable y hasta de antiguos alumnos que no había visto en muchos años (¡Qué alegría, Pepe, Antonio, Beatriz, Pedro...!), es que te convences de que cualquier edad es buena para primeras veces. Mi hija (51 años) acaba de hacer un viaje por primera vez a Malasia; mi hermana (71 años) ha visto por primera vez las impresionantes fuentes del Nilo en Uganda; mi nieto (19 años) se prepara para su primera experiencia en voluntariado. Y no hay nada como esa primera vez, sea la que sea, ni siquiera las segundas veces. Nadie nos quita la bisoñez, la curiosidad, la inocencia con las que afrontamos las primeras veces.

Así que les deseo un verano lleno de primeras veces. La primera vez que vean el rayo verde al atardecer, la primera vez que vean una película que nunca olviden, la primera vez que escuchen una música que les llegue al corazón, la primera vez que vean, qué sé yo, el Partenón, por ejemplo, o el David de Miguel Ángel.

Ah, y si no han visto la obra de Quico, pásense por el Club Náutico de Bajamar. Estará expuesta hasta el  25 de agosto. Es creativa y original y el entorno es precioso, frente al mar infinito del norte. Tal vez allí vuelvan a sentir la emoción de toda primera vez.

 

26 comentarios:

  1. Duquesa, bonito relato. Pasaré por la exposición! Un abrazo🌹❤️

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, mi realeza, no te la pierdas, que la tienes cerquita.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Isabel, qué novelera eres. Da gusto leerte, entre otras cosas por la ilusión que le pones
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso sí, si a una no le hiciera ilusión este ratito de conversación que tenemos todas las semanas, a estas alturas me hubiera dedicado al ganchillo o a algo por el estilo (que se me da fatal). Y por novelera que no quede.
      Otro abrazo para ti.

      Eliminar
  3. No sé porqué me sale anónimo, soy Isabel Santos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas veces digo que me contesten en el wasap, porque a veces por este camino, o no sale o sale anónimo. Gracias por decirlo y así te pongo cara. Y gracias por asistir a la presentación y aguantarme el rollito y aplaudir y todo. :-))

      Eliminar
  4. Recuerdo mi primera vez ante cuadros de Sorolla siendo muy joven... y sigo disfrutándolos.
    Mi ultima vez en Valencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay veces que se quedan grabadas más que otras, sin saber por qué. Yo también recuerdo la primera visita que hice al Museo Sorolla y como me gustó la luz del estudio, y el jardín andaluz, y las preciosas pinturas de su familia. O cuando vi el Guernica por primera vez. Pero no recuerdo las primeras veces de otros pintores como Velázquez, por ejemplo.

      Eliminar
  5. Después de leerlo y darte las gracias sólo puedo añadir, y cómo no te voy a querer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El cariño es mutuo. Se basa en los años, en las complicidades y en todo lo compartido. Y a seguir queriéndonos como buenos amigos.
      Enhorabuena por esta tercera exposición. Usted vale mucho, oiga. A tus padres le hubiera encantado.
      Un abrazo grande.

      Eliminar
  6. Por lo que dices de la "cierta edad", una amiga de mi hermana dijo una vez, yo no tengo una "cierta edad", tengo una "edad cierta".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, aunque para muchos es hasta incierta, viendo lo que hacen para ocultarla. Yo tenía una tía que, cuando murió fue cuando los hijos se enteraron de que tenía 10 años más de los que decía.

      Eliminar
    2. Jajajajaj...si, yo tengo amigas que los cumpleaños no los celebran jjijiji

      Eliminar
    3. Yo siempre los celebraré. Ayer celebramos los 78 de mi marido y cuando se asustó de que fueran tantos, le dije: "Mi madre no llegó a ellos". No hay que asustarse, hay que celebrarlos y agradecer haber llegado hasta aquí con (relativa) buena salud.

      Eliminar
  7. Y en Octubre tendré una experiencia por primera vez. Me voy a Madrid sólo a un concierto de David Garrett. En el palacio de Vistalegre. Lo decidí el día que vi el anuncio, oí un concierto suyo en Berlín y me pasé dos horas oyéndolo. Al día siguiente compre las entradas. Si no lo has escuchado, búscalo en YouTube.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo buscaré.
      ¿Ves? A eso me refiero, siempre surgen nuevas experiencias, sorpresas, novedades inesperadas... Y hay que estar preparados para no perdérnoslas. Disfruta de tu concierto y a seguir.

      Eliminar
  8. El cuadro situado en el lado superior izquierdo, me encantaaa! Seguro que tiene muchos más preciosos. Felicita al artista!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese cuadro lo llamamos "La bailarina", aunque alguno lo bautizó como "El Cristo de Tacoronte" (mal bautizado porque el de Tacoronte no tiene los brazos hacia arriba. Si hubiera sido el de La Laguna...). Quico puso un reto para poner título a los cuadros, siguiendo la idea de que el cuadro abra un diálogo entre el autor y el espectador. A ver qué sale.
      A mí también me gusta mucho. Gracias por tu felicitación, le diré que eres otra artista.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Hola Jane. Todos hemos tenido esa sensación de "la primera vez" y algunas veces no es la primera vez que vemos algo o pasamos por un sitio.....Pero de repente nos da como una sensación extraña de que lo que vemos es nuevo.
    Durante michos años pasé caminando por delante del Teatro Leal y un día levanté la vista y vi lo que estaba escrito , y los adornos...Y ahora cada vez que paso levanto la vista......Está claro que soy un señor de "una cierta edad". Un beso Jane. Juan.
    PD. He ido dos veces al Prado y siempre voy a ver: El Jardín de las Delicias, Los Grabados de Goya y Velázquez.....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi amigo Melchor siempre dice que no miramos lo suficiente hacia lo alto y nos perdemos muchos edificios bellos en los que ni hemos reparado. Hoy pasé ante el Teatro Leal, me acordé de ti y levanté la vista.
      Un beso, Juan, y a seguir descubriendo lo que nos rodea.

      Eliminar
  10. María Antonia Castellano9 de agosto de 2024, 19:45

    Precioso don que Dios da, parece también se hereda; a Mizar también le gusta.
    Saludos y bendiciones, amiga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi familia hay buenos pintores. Mi tío Pepe, mi primo Mingo... pintaban estupendamente. Y ahora mi hermana hace buenas exposiciones de sus cuadros y mi nieta Eva está haciendo Bellas Artes y se le da muy bien. A lo mejor es verdad que se hereda. Me alegra que Mizar también pinte, qué bien.
      Un abrazo, María Antonia.

      Eliminar
  11. Pues no sé si todavía queda algo para hacerlo (de buen grado) por primera vez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces, como dice la canción, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida... Nunca hay que cerrase del todo ante la vida.

      Eliminar
  12. Charo Borges Velázquez10 de agosto de 2024, 13:30

    También yo creo, Jane, que no hay edad para las primeras veces. Yo tengo unas cuantas y la última, la publicación de un libro, solo hace algo más de un año.
    Pienso que ni las primeras ni las únicas veces se dan en determinados momentos de la vida de las personas. Lo importante es que se den y que sepamos aprovecharlas y disfrutarlas como mejor nos parezca, así que ya sabes, a por la próxima primera vez...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Ves? Nunca se sabe dónde pasará esa primera vez, porque la cosa, seguro, no depende de la edad, sino de la ocasión, la suerte, la curiosidad, la oportunidad... A agarrarla como a la bola dorada del destino.

      Eliminar

google-site-verification: google27490d9e5d7a33cd.html