Poner un nombre a alguien o a algo es una tarea de gran responsabilidad, porque un nombre va a estar pegado a uno para siempre y porque debe expresar algo en consonancia con la persona o cosa nombrada. No se puede endilgar a alguien un nombre como Inerbelio y luego echarse a dormir con la conciencia tranquila. Así que comprendo perfectamente la preocupación de las monjas de mi colegio cuando se han visto obligadas hace poco a ponerle un nombre nuevo a este.
El colegio en el que estuve desde los 6 a los 16 años, allá por los años 50 y 60, era el de las Dominicas de Santa Cruz. Cuando en los años 70 se mudaron pasó a ser Dominicas de Vistabella. Pero hace poco los cuatro centros dominicos de Canarias se integraron en la Fundación Educativa Santo Domingo (FESD), donde están 24 centros dominicos de toda España. Entonces se les dijo que en el nombre del colegio no debía figurar "Dominicas", porque todos lo eran y no iba a ser uno más que otro, oye. Tampoco les gustó "Colegio Vistabella", que era solo un sitio, en el que, además, había más colegios. Y al final, después de muchas cavilaciones decidieron llamarlo "Colegio Santa Catalina de Siena".
Pero se han quedado las monjitas un tanto desanimadas porque siempre hay alguien que protesta: que si ese nombre a cuenta de qué, que quién se acuerda de Santa Catalina, que si esto, que si lo otro. Y esta es la razón del post de hoy. Mis amigas del colegio y yo, las que estuvimos 10 años o más recorriendo los pasillos, las aulas, el patio con sus laureles, la capilla, el salón de estudio, y hasta la clausura (por donde nos fugamos un día bienhallado) hemos decidido apoyar el nombre, faltaría más. Pero es que nosotras (incluso las no religiosas) somos muy de Santa Catalina.
Es verdad que fue un poco intensa (con visiones y esas cosas), pero de pequeña la llamaban Eufrosina (que significa Alegría) y de mayor, ya Catalina, fue una mujer de armas tomar que no admitía ninguna tontería. Vivió en el siglo XIV y solo 33 años, pero hizo lo suficiente para ganarse a pulso el respeto de todo el mundo, incluidos los Papas del momento que estaban divididos, uno en Roma y otro en Aviñón. Ella contribuyó a acabar con el cisma, escribió y discutió con autoridades, sabios y obispos y socorrió a los desgraciados durante la peste de 1374. Es Santa, es Doctora de la Iglesia y es la copatrona de Europa y de Italia.
Y para nosotras es alguien muy cercano. Ya les conté aquí que en su Día en el colegio nos vestíamos de gala (un traje que odiábamos, la verdad), desfilábamos con velas largas encendidas en la mano y cantábamos con todo el entusiasmo juvenil de entonces lo de Cantad a Catalina plegarias fervorooooosas, de lirios y de rosas su frente coooronad.... Y también les conté que las notas de ese himno resuenan hoy en todos los cambios de hora del colegio. ¡después de 7 siglos que hace que murió se la recuerda a cada hora! Pero es que, además -y esto, por favor, que no salga de la isla-, cuando mis amigas y yo hacemos alguna comilona en la intimidad y sin que nos oiga nadie, cantamos otra canción de entonces que toda dominica conoce: Al entrar en el colegio de las madres Dominicas hay un letrero que dice. ¡Viva santa Catalina, viva Santa Catalina! Si esto, el que 15 o más señoras mayores de 70 todavía la recuerden y la canten, no es ser famosa y merecedora de tener un colegio a su nombre, ya me dirán quién lo es. Ni Messi.
Tengan, pues, las buenas monjas del colegio la bendición de las alumnas veteranas por el acierto en elegir ese nombre para el colegio, el de una mujer que en el siglo XIV, cuando las mujeres no pintaban nada de nada, supo defender las ideas en las que creía y demostró la importancia de llamarse Catalina.
Compártelo en la página del cole! A mí también se me hace un poco de bola lo del nuevo nombre pero será cuestión de acostumbrarse. Y desde luego que Santa Catalina siempre ha estado presente en la boca y el pensamiento de todos los que hemos estudiado allí. Tras más 20 años de haber dejado el cole me sigo encontrando a mí misma cantando "cantad a Catalina" a pleno pulmón mientras hago mis cosas... Grabado a fuego! Un beso, gracias por compartir.
ResponderEliminarPues figúrate, María, nosotras que hace casi 60 años que lo dejamos y todavía el "Cantad a Catalina", si empezamos a cantarla, no se nos despega en un día. Como dices, es además una canción para cantar a pleno pulmón, de las que me gustan. Pondré el post en la página del colegio, gracias.
EliminarGracias a ti por escribirlo! me encantó 🥰
EliminarGracias, María.. El colegio, a pesar de las vueltas de la vida, sigue siendo parte de lo que somos. La prueba es que mis amigas y yo, que tenemos distintas ideas, sigamos unidas por ese nexo común, los años de la infancia y adolescencia. Todo lo que ocurre en el colegio nos atañe también.
EliminarTotalmente de acuerdo contigo Isabel, yo también estudié en las dominicas de La Palma, que se llama Santo Domingo de Guzmán
ResponderEliminarSiempre pensé que se llamaba "La Palmita", como único nombre. A lo mejor, como es palmero, es el nombre y el nombrete, :-D
EliminarMe gustó.Tengo dos amigas que se llaman Catalina.
ResponderEliminarYo tengo una amiga con ese nombre. Es un nombre con fuerza. Ahora, cuando estuvimos en Rouen, en la Catedral nos contaron que en la segunda Guerra Mundial las bombas destrozaron toda la parte derecha, excepto una capilla que permaneció en pie ¿Cuál? La de Santa Catalina. Supongo que no es la misma Catalina nuestra, pero me pareció que coincidía con el espíritu de esta ¿Bombitas a mí?
EliminarYo llegué 4 años más tarde al mismo colegio, Jane, pero conservo los mismos recuerdos que tú y doy fe de que estas 20 y pico fieles dominicas, de vez en cuando nos da por la nostalgia y, con mucho entusiasmo y frenesí, entonamos ese "Aaal entrar en el coleeegio de las madres dominiiicas...", que tanto nos une y nos anima...
ResponderEliminarPrecioso y simpático post, Jane. Mi enhorabuena.
Muchas gracias, Chari.
EliminarLa verdad es que lo has entonado mejor que yo. Ya sabes que Don Manuel Borguñó no me eligió para el coro del colegio. Así y todo, seguiremos cantándolo (como hacía Aznar con el catalán) en la intimidad.
El nombre precioso. Como el de nuestra patrona sta Catalina de Siena
ResponderEliminarSí, llevar el nombre de una mujer con personalidad, valor y carisma honra al colegio.
EliminarMuchas gracias, salud y besitos para todos
ResponderEliminarGracias a ti por estar cerquita, Carmelita. Un abrazo grande.
EliminarEse himno que cantamos en nuestros años de Colegio, lo recordamos con entusiasmo en nuestras reuniones y es algo que nos marcó. Por eso yo también aplaudo el acierto de ponerle ese nombre al Colegio. Tú das buenas razones para justificarlo
ResponderEliminarUn buen nombre siempre es un acierto, ya lo decía la Julieta de Shakespeare: "¿Qué hay en un nombre? ¿Si llamamos a una rosa por cualquier otro nombre, olería igual de dulce?". Creo que han acertado.
EliminarJane, me gusta el nombre de Catalina para nuestro colegio y me gusta mucho lo que comentas.
EliminarEstuve solo cuatro años l que me marcaron para siempre.
El colegio marca porque estamos en la edad en que toda influencia cuenta. Y también porque lo vivíamos a tope.
EliminarGracias por tu comentario.
Cantar el himno de las Dominicas cuando nos reunimos , es requisito sine que non. Igual que brindar con champán y cantar el brindis de La Traviata de Verdi.
ResponderEliminarHay unos cuantos requisitos en las reuniones, sobre todo en la de abril: el himno, el brindis con champán, la Traviata... pero también las croquetas de Carmen Mari, tus postres maravillosos, las empanadillas, los chistes, las fotos de Chari...
EliminarTodo es imprescindible. Y que sigamos gozando.
¡Fantástico!¡Y encima el nombre me gusta. ¡Es como bautizaron a Arminda los castellanos cuando la casaron con "el de Guzmán."
ResponderEliminarAsí que mira por dónde algo te toca del nombre de Catalina. :-D
EliminarJajajaja, hasta mi generación llegó el himno, y todavía hoy, en alguna ocasión sin darme cuenta lo tarareo, fíjate tú, con lo renegada que me volví con la religión!😂😂😂😂 No conocía o recordaba su historia, pero siendo esta mujer tan valiente en su época, merece el reconocimiento! Besos!!
ResponderEliminarY eso. Mónica, que no conté un montón de cosas para no alargar mucho la cosa. Lo del enfrentamiento con sus padres porque la querían casar de muy jovencita, hasta que una paloma vino a posarse en la cabeza y los padres se convencieron de que algún poder la protegía, El viaje que hizo a Avignon (que entonces era como ir a la Luna y más para una mujer) para convencer al papa del disparate del cisma... Sí, sí merece ser reconocida. No se cortaba ni un pelo.
EliminarBueno. No recuerdo esa canción.
ResponderEliminarPero no pasará nada por decir colegio Santa catalina, dominicas de vistabella.
Serás muy joven, Ade. Mi hija sí lo recuerda.
EliminarSupongo que pasará tiempo antes de que se le llame "Santa Catalina". Pero llegará.
Excelente escrito ! Enhorabuena , muchas exalumnas nos identificamos con tus palabras Gracias
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Marta. Para mí han pasado 58 años desde que me fui del colegio y cada vez que paso por un convento o colegio dominico lo veo como algo propio. es lo que tiene :-D
EliminarMuy bien Isa. Me gusta tu texto, como casi siempre, y también el nombre de Catalina, cuya historia ignoraba. Bien por tus monjas. Besos, Carmen Nieves
ResponderEliminarEs una historia interesante, Carmen Nieves, sobre todo porque es la historia de una mujer. Ya decía Quino que las mujeres, más que un papel, han jugado un trapo en la historia de la humanidad. Pero ella sí hizo un gran papel en una época sombría. Bien también por ella.
EliminarUn beso.
Ay Isa! Bonito homenaje a Santa Catalina y al colegio, yo como hija única me encantaba ir al colegio me lo pasaba muy bien porque en casa me aburría disfrute mucho esos años y sigo disfrutando cuando estamos juntas seamos 5, 10 o 15, lo importante es tener el espíritu y el entusiasmo que tenemos me ha gustado mucho y ha sido un placer, como siempre, leerte, te quiero amiga
ResponderEliminarUn abrazo muy grande, Clari. Serás hija única pero siempre, desde pequeñas, te veo rodeada de amigas. A mí también me encantó el colegio y ese espíritu se ve en nuestras reuniones.
EliminarGracias por tanto y sabes que también te quiero.
Pues qué mejor nombre si ya tiene su himno oficial.
ResponderEliminarSeguiremos cantándola ahora con más fervor, si cabe. Al principio nos costará referirnos al cole con la nueva denominación pero será muy fácil recordar su actual nombre porque ella siempre ha estado coronando la institución.
Sí, es la jefa. Aunque nosotras siempre lo llamamos "el cole" y sanseacabó. Tiene imagen, himno y un buen nombre, no le hace falta más.
EliminarYa leí tu tarea de hoy, las monjas deberían darte una medalla por lo bien que dejas nuestro cole.
ResponderEliminarLa medalla mejor si es de Santa Catalina
Oye, pues no se me había ocurrido. Se lo propondré al colegio a ver si pega. En nuestros tiempos tuvimos medallas, bandas, estampitas...
EliminarHola, Isabel!
ResponderEliminarGracias por recordar nuestra niñez. La mía , de los 5 a los 17 , en Sta. Rosa de Lima , Dominicas de La Laguna .
Me alegra q alguien nos recuerde lo que hacíamos y cantábamos en el colegio…la canción a Catalina y muchas otras y el maestro Borguñó que nos reunió con varios coros y nos llevó a cantar al Teatro Guimerá…nuestra primera vez en un teatro…
Gracias …Un abrazo
Gracias por tu comentario. Ya escribió una exalumna del de La Palmita, ahora tú del de La Laguna. No sé si te acordarás que en 5º o 6º hicimos una visita a las alumnas de nuestro nivel y nos encantó. Con muchas de ellas todavía tengo relación. Compartíamos muchas cosas: ser dominicas, los uniformes, las canciones... y a Don Manuel Borguñó, por supuesto.
EliminarUn abrazo.
Isa,me alegra saber que estáis tan unidas por vivencias de infancia y ha ber compartido experiencias a lo largo de vuestra vida ,que aunque sois diferentes, os han unido y enriquecido muchísimo.
ResponderEliminarGracias a Sta Catalina!!
Mbstos y enhorabuena por saber mantener una auténtica amistad.
Gracias, Yoli, sí que han sido muchos años de compartir y alegar. Gracias a la suerte que hemos tenido, siempre lo decimos.
EliminarUn abrazo.
El mejor nombre que se podía haber elegido!!!!!
ResponderEliminarYo también lo pienso. Gracias.
EliminarToda una lección de vida 😊 Hurra por Santa Catalina. Di que sí, con arrojo...
ResponderEliminarSí, se portó bien. Es de esas personas que te caen bien de entrada :-D
EliminarCreo recordar que al comienzo se llamaba Colegio del Sagrado Corazón de las RR.MM. Dominicas de Santa Cruz de Tenerife aunque la patrona siempre fue Santa Catalina y desde pequeñas las procesiones en el patio del colegio con las velas y el traje de gala se acompañaban con himno a Santa Catalina. Un abrazo para todas.
ResponderEliminarPues igual sí, Margarita, también me suena lo del Sagrado Corazón. Pero a Santa Catalina siempre la teníamos presente en algún huequito.
EliminarUn abrazo.
si de nombres hablamos el mío Santa Rosa de Lima... MM Dominicas siempre obviamente... ¡Besos prima!
ResponderEliminarEs el nombre que nos une a todas. Un besote grande, prima.
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