martes, 24 de mayo de 2011

Revolución española




Hay veces en la vida en las que la realidad parece llevar un ritmo tranquilo y sosegado, como esos días en que una va a buscar el pan y el periódico por las mañanas y contempla el escenario cotidiano, ahogando incluso un bostezo. Pero otras, la realidad se acelera y empiezan a pasar cosas que no dejan de sorprendernos: tsunamis, terremotos lejanos y cercanos, fuerzas de la naturaleza en movimiento. Y también, contagiados, movimientos humanos que, como mareas, llenan las plazas de ciudades y pueblos, protagonizando aquí lo que por esos mundos llaman la spanish revolution.

La idea, realmente, no es nueva. Siempre se han generado a lo largo de la historia estas manifestaciones pacíficas, estas maneras de decir ¡basta! Lo hacíamos en nuestra juventud, en mayo del 68, cuando pedíamos lo imposible y que la imaginación llegara al poder. Pero ya, desde el viejo Sócrates, el espacio público, el ágora, y ahora la plaza, ha sido el lugar para discutir, proponer y gritar alto y claro.

Tampoco es nuevo lo que se pide, algo tan simple como que los que gobiernan, con nuestros votos y con nuestro dinero, los sepan administrar con sentido común.

Es de sentido común controlar el gasto y no despilfarrar, hacer lo que cada uno intenta hacer en su casa (la palabra “economía” significa realmente “administración de la casa”). Cuando yo me casé, me compré hasta una libretita para los gastos y me aprendí lo del “debe” y el “haber” para no salirme del presupuesto. Y, sin embargo, vemos lo contrario en el gasto público: burbujas inmobiliarias, enormes gastos superfluos e innecesarios, campañas electorales costosísimas (¿de verdad es necesario todo ese empapelamiento en tiempos de Internet?), mamotretos públicos erigidos para gloria de un alcalde… Ya tendrían ellos que tener la libretita con el debe y el haber, digo yo.

Es de sentido común que se pida que la gente que nos gobierna sepa hacerlo y sea decente y honrada. A mí, por lo menos, en el supuesto de estar implicada en un delito, se me caería la cara de vergüenza si me presentara a dirigir ni siquiera una asociación de vecinos. Pero esto es algo tan antiguo como Platón que, hace 25 siglos, ya proponía un gobierno de sabios y justos.

Es de sentido común que se pida que todos podamos acceder a trabajo, vivienda, educación y sanidad dignos. Pero ¿eso no estaba ya en los Derechos Humanos? ¿Es algo que hay que recordar a los que nos dirigen? Por lo que se ve, sí.

El término “revolución”, frente a “evolución”, hace referencia a un cambio rápido en la sociedad. ¿Es esto una revolución? ¿Se estará realmente cambiando rápidamente el mundo? He leído estos días una frase que dice: “Los que están tan locos como para pensar que pueden cambiar el mundo son los que lo consiguen”.

Tal vez lo consigan o tal vez, no; a lo mejor, sólo es una protesta, una pataleta de rabia sin un compromiso posterior, aunque, a tenor de la organización, no lo parece; tal vez sean utilizados por unos y por otros (ya he oído a casi todos los partidos diciendo que eso mismo piensan ellos); y siempre nos acecha el temor de que pase lo mismo que con el movimiento hippie, que empezó siendo una pieza del puzzle contracultural, una filosofía de la vida, un alegato frente a la guerra, y terminó engullido por el sistema y convertido en una moda de gente con florecitas en el pelo, vendiendo abalorios y tocando la flauta.

Pero sea como sea, termine como el rosario de la aurora o continúe adelante como una fuerza imparable, esta revolución española, este movimiento cuyo protagonismo pertenece sobre todo a nuestros hijos, es un maravilloso ejercicio de libertad y creo que todos los demócratas debemos alegrarnos de que exista. Qué demonios. 

12 comentarios:

  1. Yo opino lo mismo, y lo que más me ha gustado es el tono pacífico en el que se ha desarrollado la protesta. Incluso formaron un comité de vigilancia para evitar disturbios y a los exaltados, que haberlos, haylos.

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    1. Enrique Alemán en este mismo Digital habla de la cadena humana del 21 de mayo por las calles de Santa Cruz, subrayando que se hizo por calles peatonales y aceras para no interrumpir el tráfico. Esta ha sido una constante en todo el movimiento: el respeto a los demás, la organización, la disciplina. En El País del 20 de mayo dicen que se aplica a rajatabla la ley seca para evitar que la acampada acabe convertida en un macrobotellón. Como dices, el comité de vigilancia se ocupa de garantizar el orden y la limpieza y, sobre todo, cuando ha habido estos días presencia policial, por megafonía se insistía una y otra vez en no dar motivos a las fuerzas del orden para que intervinieran. Creo que son conscientes de que la paz es el camino adecuado.

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  2. Plenamente de acuerdo contigo, Jane. Desde la primera hasta la última letra. Aunque quizá, yo sea menos cauta y prudente que tú y me pronuncie claramente convencida de que esta modélica movilización va a tenerse en cuenta por todos aquellos dirigentes que quieran ganarse el favor de esa ingente masa de jóvenes decididos a que, como bien dices, impere el sentido común en la administración de sus bienes, llámense votos o llámese contribución dineraria. Clave va a ser, para conseguirlo, la continuidad y la constancia en la petición y, en eso, también confío.
    Ojalá no me equivoque y podamos contarle a nuestros nietos que sus padres, por fin, despertaron del letargo que parecían mostrar y supieron exigir, alto, claro y pacíficamente, a los que ellos eligieron y con sus dineros pagaron, lo que es justo y sensato.

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    1. Ojalá tu esperanza se cumpla. Después de todo, algo cambió con el 68 y algo influyeron las manifestaciones contra la guerra (todavía tengo mi camiseta con el lema ¡No a la guerra!). Lo difícil viene ahora: canalizar todo ese descontento y rabia, y concretarlo en propuestas viables. Y seguir, claro. Que la cotidianidad no lo desinfle y siga siendo un movimiento alternativo fuerte. Oí decir a David Trueba que "la mejor virtud de la lluvia es la persistencia". Entonces, roguemos para que, como la lluvia, persista la protesta hasta que, de verdad, sea escuchada.

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  3. Los movimientos populares de estos días, me hacen temer que no es más que un nuevo ciclo, como bien dices, se asemeja a la época hippie o mayo del 68.
    Con esos antecedentes, no puedo evitar ser pesimista, a mi pesar, del resultado final de esta revolución pacífica.
    Sin poderlo evitar, me recuerda a aquella canción de Bob Dylan, que imagino conocerás, llamada "Times are a'changing", en la que la juventud canta a los burócratas, a los que profetizan un futuro negro, a los políticos, para que se aparten a un lado, porque los tiempos inevitablemente están cambiando.
    Por desgracia, 50 años más tarde, las notas de Dylan siguen estando bien vigentes.

    un saludo

    http://www.zappinternet.com/video/ViMsTofFek/Bob-Dylan-The-Times-they-are-A-changin-1965

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    1. De vez en cuando nos recorre un pálpito, una esperanza, un entusiasmo... y sale un Bob Dylan que recoge todo el sentir colectivo y se convierte en el cantor de toda una generación. "El viejo camino está envejeciendo rápidamente", nos dijo en la canción hace 50 años. Y hace poco El Roto, como haciéndose eco de ella, puso en una viñeta en la que dibujó una multitud sobre la que ondea una bandera blanca: "Los jóvenes salieron a la calle y súbitamente todos los partidos envejecieron".

      Hay en el viento (por seguir con Dylan) ganas de cambiar este mundo, en el que las ideas envejecen, y hacerlo más justo, y esas ganas son contagiosas. Yo tampoco soy muy optimista, pero...

      Un beso, Mel.

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  4. Juan Pérez Pérez13 de junio de 2015, 15:40

    Acabo de ver los videos de lo que les sucedió a los manifestantes del 15 M en Barcelona. Indignante.
    Ahora se les complicará porque serán muchos mas.
    Lo peor de todo es que no los reprimen por no estar de acuerdo,
    sino por si ganan La Champion , puedan ir a Canaletas a enseñar sus símbolos y sus banderas.
    ¿Te suena?.
    ¿Cómo era aquello del sarampión y los nacionalismos?
    ¡Qué pena! Es que no aprenden.
    Un saludo.

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    1. Lo de Barcelona, los porrazos, las balas de goma, sobraba. ¿Dónde está el seny catalán? Al final, Barcelona es lo suficiente grande para que se puedan celebrar en ella acampadas y también el triunfo del equipo (incluso celebrarlo juntos).

      La frase a la que aludes se atribuye a Einstein y dice: "El nacionalismo es una enfermedad infantil: es el sarampión de la humanidad". Y las hay más fuertes, como una que dijo un diplomático americano, Daniel Fried, en el 2007, refiriéndose a los Balcanes: "El nacionalismo se parece al alcohol barato. Primero te emborracha, después te ciega y después te mata". En este caso, sí que estaban un poco cegados los dirigentes catalanes porque han creado un problema donde no lo había y han hecho que los rescoldos de la protesta se aviven, produciendo el efecto contrario al que pretendían. Uno de los acampados indignados dijo: "Nos hacen ir por el partido (de fútbol), pero volveremos a reunirnos porque el partido que nosotros jugamos es más importante".

      Un abrazo.

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  5. Saludos Jane. Ay querida amiga, ojalá y la bendita revolución española no sea una copia al carbón de la venezolana. Teníamos un crecimiento económico positivo y ahora vamos en caída libre. La inflación, literalmente, nos come. Por allí leí una proclama o algo así donde invitan a la población a realizar retiros el día 30 del mes en curso, por un monto de 150 Euros de todos los bancos. ¿Quíen se va a fregar?. El pueblo, ni más ni menos. A los políticos no les interesa su país. Ves, el PSOE perdió y ya Rajoy está pidiéndo adelanto de elecciones. Claro, solo les interesa el poder. Aclaro, no intento polemizar, no creo en estadísticas en manos de políticos gobierneros. Las usan como los borrachos a los postes, solo para apoyarse en ellas. Por último, creo en una verdadera Economía de Mercado y en la posibilidad de una vida digna. Será mucho pedir?.

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    1. Seguramente tienes razón, Agroteide. Tú yo hemos vivido movimientos entusiastas y esperanzadores que al final no han cambiado mucho la sociedad. Y, además, el problema de que sea una multitud tan heterogénea es que se concreta poco y se hacen propuestas contrarias. Por ejemplo, lo que dices de los 155 euros, la propia Plataforma organizadora desmiente que ellos lo hayan propuesto ¿Quién lo hizo? Lo que es seguro es que no fue un canario porque el día 30, mañana, es el Día de Canarias y aquí ese día todos estamos comiendo costillas con papas y gofio escaldado y bancos no abre ni uno.

      Pero este movimiento tiene de positivo que ha aglutinado la hartura, el desencanto de gente de distinto signo político hacia la clase política y eso se ha visto claramente en el aumento de la abstención y de los votos en blanco en estas elecciones. Por lo menos, es un tirón de orejas a los que nos dirigen, es un llamamiento a la decencia y es una petición para que la noble ciencia de la política (que nunca debió de dejar de ser noble) tenga como objetivo esa vida digna que, como dices, todos queremos.

      Es bueno que también los jóvenes abandonen el pasotismo, que no se dejen manejar sin más ni más, que sean críticos. Y conviene que todos los partidos los tengan en cuenta. Y, como dice Rosa Montero, "gracias a estos aldabonazos morales nos mantenemos vivos".

      Un abrazo.

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    2. Que casualidad, Jane...! El mismo desencanto y la misma hartura fueron las variables, entre otras, que inclinaron las elecciones a favor de mi Presi Chávez - ojo ni de vainas soy chavista - en tiempos ya lejanos. Estebán de Jesús, como lo nombra mi medio paisano Laureano Márquez, hace todo lo contrario de lo que dice. No creas en las cifras que emite el Banco Central de Venezuela y muchos menos en las de los Ministerios. Globovisión lo tiene frito con un micro denominado Aúnque Ud. no lo crea. De todas maneras estoy apostando y no soy jugador por un futuro mejor para todos los españoles: canarios y peninsulares. Ojalá y puedan realizar una verdadera revolución donde los resultados sean Trabajo, Trabajo y más Trabajo, Pan, Pan y más Pan y por sobre todas las cosas, Respeto a la dignidad de las personas. Estoy seguro que todos arrimarían el hombro y algo más para que así fuese. Felíz día de Canarias y mucho cuídado con las indigestiones de escaldón, costillas y vino. Un gran abrazo

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    3. Feliz Día de Canarias para ti también y para todos los canarios de la "octava isla", esa castigada Venezuela, que es como una bella mujer muy rica con un mal administrador. Aquí estamos celebrándolo con costillas y piñas del país y con un mojito hecho con cilantro recién recogido de la huerta. Y, por supuesto, que no falte el vino, que es la sangre de la tierra. Que lo celebren igual ahí, brindando a la salud de todos y pensando en que, cuando oscurece, es porque pronto amanecerá.

      Un fuerte abrazo.

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