lunes, 4 de septiembre de 2017

Nada es nada


Juancho, de pequeño, antes de devenir en filósofo y poeta (pero ya apuntando maneras)

A mi amigo Juancho -que, aparte de ser buen actor y buen profesor de biología, tiene una de las voces más bonitas y cálidas que he oído- le ha dado últimamente por ser un verseador. Como quien hace croquetas, él compone rimas sobre todo aquello en lo que su mirada, sabia y guasona, se posa: Barcelona, el mar, la próstata, su (y mi) barrio del Toscal, la discriminación de la mujer, Dios, el vino Don Simón, los recalcitrantes, los desatinos alimenticios ("Que no le gusta el jamón, / ni siquiera el de bellota, / no tiene otra explicación: / O  es usted un idiota / o es de otra religión"), los árboles, los personajes de "Cien años de soledad"...

Pero la semana pasada nos mandó un poema precioso que me dejó preocupada. Decía así: 
TODO ES NADA
Hace poco no era nada
y en nada cumplí diez años.
Con los dedos de la mano
conté los cuarenta en nada.
Ya he pasado los sesenta
y dentro de nada ochenta.
Y dentro de nada: NADA.
Como antes de la cuenta

 ¿A qué viene ahora, en medio de la vida y de un verano radiante hablar de esa cosa tan resbalosa como es la nada? ¿Qué es la nada? ¡No es nada! Y mira que han intentado definirla. Carmen Laforet tituló así su libro más famoso, "Nada", concluyendo que es el sinsentido de una vida aburrida. Para Rosa Montero en "Temblor", la nada es el olvido de las cosas y personas, que no existen si no te acuerdas de ellas. Y para Michael Ende en "La historia interminable" es el vacío que produce la falta de imaginación y creatividad. Pero nada de esto puede afectarle a Juancho, que pienso que ha tenido una buena vida, a veces muy divertida, en la que ha hecho lo que le ha dado la gana. Nada de sinsentidos, nada de olvidos (todavía podemos hablar largo y tendido de los "¿te acuerdas...?") y, sobre todo, nada de falta de imaginación, que a él le sobra hasta para guardar para la cena.

¿Entonces...? ¿Le estará dando una crisis existencial a estas alturas? Es verdad que tiene ilustres precedentes que parecen jalearle y darle la razón desde los celajes. Quevedo en "Los sueños" ya dijo que "la vida es un momento entre dos nadas". Benedetti cambió lo de "momento" para decir "la vida es un paréntesis entre dos nadas" y Jorge Guillén lo dejó consignado en dos versos: "Entre dos nadas por fortuna soy, / resignado a mi suerte pasajera". Sartre, un paso más allá y sumido en la angustia existencialista, dijo que "el hombre es una chispa entre dos nadas", que después de todo le da un poco más de energía a la cuestión.

Ganas me han dado de recordarle a Juancho lo de que nada es nada y que, igual que no pertenece a su vida la nada anterior, no debe llenarle de melancolía la nada posterior de la que tampoco se va a enterar. Medito si animarle para que se quede con esa chispa vivaz de la que hablaba Sartre y que a él nunca le ha faltado. Pero luego, a los pocos días veo que no va a hacer falta: ha puesto en las redes este otro poema -rompedor, vital, irónico- que me ha gratificado y aliviado porque significa que la crisis ha pasado y que la angustia existencial se va diluyendo por el horizonte:

POR TONTO
Me quise acostar contigo
y te recité a Neruda.
Cuando ya estabas desnuda
acostada al lado mío,
yo te cantaba al oído
a Benedetti, sin duda,
a Lorca y Rubén Darío.
El tiempo, como un suspiro,
se diluyó en un instante.
Con tanta rima asonante
quedé en tus brazos dormido.
Tú te enfadaste conmigo,
me llamaste petulante,
te pusiste tu vestido
y te fuiste, tan campante,
por donde habías venido.
Soy un tonto, un ignorante;
me lo tengo merecido.


Respiro ¡Ese es mi Juancho!



51 comentarios:

  1. Juancho Aguiar Clavijo4 de septiembre de 2017, 10:55

    Sin comentarios, Isabel. Tú lo has dicho casi todo, y en casi todo estoy de acuerdo contigo. Sé que escribes desde el cariño, y eso te hace perder un poco la objetividad. A mí me encanta perder la objetividad con las personas a las que quiero; pero creo que contigo no me ha hecho falta perderla. Besos.

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    1. ¡Qué va! Totalmente objetiva (aunque es verdad que escribo desde el cariño). Un día tenemos que alegar un rato para que me cuentes las disquisiciones ("disquisiteces", como decía un conocido común) filosóficas que te llevaron a barruntar la nada. Es un tema que se las trae.
      Gracias y sigue deleitándonos con tus rimas. Siempre me traes una sonrisa.
      Besos.

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  2. ¡Muy bueno! ¡La nada existe para dar sentido a la vida!

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    1. ¿Existe realmente? Los filósofos la han tenido a mal traer zarandeándola de aquí para allá. Desde Gorgias, un sofista de allá por el siglo V antes de Cristo, que dijo. "Nada existe; si algo existiera, no lo podríamos conocer; si lo pudiéramos conocer, no lo podríamos expresar por medio del lenguaje", todos se han vuelto locos con la idea de la nada.
      Y no te digo nada sobre el sentido de la vida, que si trascendente que si terrenal.
      A ver si un día nos sentamos (delante de un chocolate con churros) a filosofar.

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  3. Francisco Guerra de Paz4 de septiembre de 2017, 11:12

    Me ha gustado tu relato. Un beso.

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    1. Gracias, Francisco. Tiene más enjundia de la que parece, una vez nos pongamos a hablar de la nada filosófica (en el "Diccionario de filosofía" de Ferrater Mora le dedican 3 largas páginas al tema) o del valor de la poesía en la seducción amorosa.
      Un beso.

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  4. Nada, no. Como buen profesor, Juancho enseñó mucho más que biología a sus alumnos. Enseñó que las ciencias y el arte no son incompatibles y que uno puede disfrutar de ambas. Esas semillas que ha sembrado a lo largo de toda su vida seguirán prendiendo incluso cuando él (espero que falte mucho) no esté. Todos tocamos sin querer las vidas de otros y las consecuencias nunca son nada.

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    1. Has conseguido emocionarme Ana. Gracias por tus palabras. Tú sí eres una auténtica "simbiosis" entre la ciencia y el arte. Te deseo todo lo mejor en esa gran aventura vital en la que te has embarcado con tanta fe y valentía. Un fuerte abrazo querida exalumna.

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    2. Me emocionó hasta a mí, Juancho, porque además sé que es verdad de la buena. Te está escribiendo eso desde Nueva York, y no suele comentarme mucho y menos desde tan lejos. Pero como dice, grande ha sido tu influencia.

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  5. ¡Jajajajajajajaja me ha encantado!! Qué suerte tienen los dos...

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    1. Pues la verdad, Violeta, es que me considero muy afortunada de contar a Juancho entre mis amigos. Nos conocemos hace tanto tiempo que sabemos hasta de qué pie cojea cada uno :-D Él sabe que puede contar conmigo y yo con él. Es una suerte, sí.

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  6. Me encanta lo que escribes. Me enriquece y me divierte pero discrepo en lo de las croquetas Son muy difíciles de hacer .

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    1. Lo de las croquetas es como comer y rascar: todo es empezar. Y hacer versos tampoco es que sea muy fácil. Dímelo a mí cuando tengo que hacer en navidades los del Amigo Invisible. Al final termino haciendo un romance con los pares en asonante terminados todos en e-o, y los impares libres.
      Muchas gracias por tus palabras. Me encanta que por lo menos mantengamos el contacto después de aquellos tiempos gloriosos del Andrés Bello.
      Besos.

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    2. Recomendación: Para disfrutar las "inter-nadas", recomiendo leerte.

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    3. Pues mira, una nueva definición para la vida: las inter-nadas. Me gusta, tiene una doble connotación de espacio entre nadas y de "internadas", momentos de no vislumbrar más allá de lo que tenemos :-D
      Gracias otra vez, Maribel.

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  7. Disfruté mucho de este escrito, Isabel Duque, y no sabes ni cuanto de las clases magistrales de Juancho... Uno de los culpables sin duda de mi opción de vida... ¡Besos miles para ti!

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    1. Ya sabía, Isabel Elvira, que Juancho tuvo la culpa de tu carrera. Fue un profesor estupendo ¡Y eso que entonces todavía no le había dado por los versos porque si no, ya me lo imagino cada mañana vestido de Darwin, por ejemplo, y diciendo algo así: "Somos seres con razón / porque hubo evolución..." :-D
      Muchos besos y gracias por el disfrute.

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    2. En algún momento lo escuché leyendo poesía en actos del instituto. Una voz espectacular que te transportaba y las clases eran como asistir a un documental de esos que te hacen vibrar cada fibra y que te hacen entender la madre naturaleza como un todo dentro de la cual deberíamos estar y nunca por encima. Besos infinitos y abrazos grandes para ambos

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    3. La verdad es que tuvimos todos una suerte enorme de contar con él. Y los alumnos (mis hijos también lo fueron) otra suerte aún mayor. Tengo en mi nevera un pin, regalado por una alumna, que dice: "Los profesores plantan semillas de conocimiento que perdurarán para siempre", una frase que le compete a Juancho palabra por palabra.
      Un abrazo grandote.

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  8. Blanca Martín Torres4 de septiembre de 2017, 16:35

    Me encantan los poemas de Juancho y los comentarios de ambos !! Por cierto, ¡ que monada de niño!!

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    1. A mí también me gustan, Blanca. El de "Todo es nada" es especialmente profundo empezando por el mismo título, recuerdo lejano del Gorgias que nombro más arriba en una de las respuestas. Si la reencarnación existiera, Juancho sería un sofista, a lo mejor el mismo Gorgias.
      El "Por tonto" en el fondo nos está diciendo que es un romántico, más proclive a los placeres del espíritu que a los carnales (:-D). En este caso, sería Epicuro.
      En los dos casos se nos muestra como la viva imagen del filósofo ¿No estaría Rodin teniendo una imagen preconcebida de Juancho cuando esculpió "El pensador"?

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    2. ¡Y es verdad que era guapito! Y con la misma cara de vacilar del mundo y sus demonios que ahora.

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  9. Qué bueno Isabel. Tu escrito y los dos de Juancho... ( pero quién no tiene Isabel, a estas edades momentos de melancolía e inmediatamente detrás, los de la burla de uno mismo. La vida se compone de todo eso mezclado y creo que lo que hay que hacer es medir los ingredientes sin pasarse en ninguno pero sin olvidar los otros...)

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    1. Sï, Elvira, pienso que lo que los existencialistas llamaban "angustia vital" es una constante entre todos nosotros. Cuando contemplas la muerte de un ser querido de cerca (como nos ha pasado este fin de semana), cuando ves que a veces el mundo está en manos de dos o más chiflados, cuando en un determinado momento no le ves sentido a nada... no queda más remedio que hacerse las grandes preguntas. Pero también el humor puede salvarnos de la melancolía y de nosotros mismos.
      Gracias, Elvira, y un abrazo.

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    2. Gracias a ti por tus encantadores escritos y a Juancho también, que me alegró y sacó una sonrisita con su 2º poema...

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    3. Muchas mañanas me leo sus rimas y me hacen reír, sonreír, y a veces reflexionar. Hoy, sin embargo, nos regaló un recuerdo para nuestra Nélida, un poco triste pero dulce:
      LA TRISTEZA DE ALEGRANZA
      Ya no es el mismo paisaje,
      ni las olas hacen ruido.
      No hay botellas con mensajes,
      ni tablones carcomidos
      de algún barco que se ha hundido
      por culpa del oleaje.
      Ya no gritan las pardelas
      sobre el faro de Alegranza;
      han perdido la esperanza
      de que vuelva Marianela.

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  10. Isa, te felicito, me ha encantado. Yo, como Benedeti: era nada, seré nada, pero ahora soy. Si antes de ser ser, no recuerdo nada, porqué me voy a preocupar cuando no sea ser.

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    1. Creo que es de lo que nos debemos preocupar, Ani: de lo que somos ahora y de vivirlo lo mejor posible. Una amiga que murió esta semana, se fue muy joven pero vivió como quiso. La lloramos, pero qué alegría ver que fue feliz, amada, admirada y respetada. Que le sacó todo el jugo a la vida. Por ahí debe ir la cosa, no por preocuparnos de unas nadas de nada :-D

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  11. Isa, te lo debes pasar muy bien teniendo a Juancho como contertulio. Qué divertido. Me han encantado sus rimas.

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    1. Juancho es una persona muy divertida, aparte de un gran actor. Si te gusta el teatro, seguro que lo habrás visto en alguna representación. Vista esa imagen de su infancia con la cara de pillo que tiene, seguro que le pasó como a Camus, que algún sol benéfico brilló sobre él, lo libró de resentimientos y le otorgó un sentido del humor que nos ha reconfortado a todos sus amigos. Y encima tiene la suerte de tener una mujer y unos hijos que son tal para cual. Es un hombre afortunado. Y nosotros también por ser depositarios de sus rimas.

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  12. Me encantó el post. Vaya pedazos de artistas que están hechos tú y Juancho. Orgullosa de conocerlos a los dos.

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    1. Bueno, bueno, como me dice Juancho a mí, tú no eres nada objetiva, que para eso nos quieres a los dos. El que está hecho un pedazo de artista es él, que ni Quevedo habló tan bien y de tantas cosas.
      Gracias, Antoñita. Un abrazo.

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  13. Está muy bueno. Me hizo gracia la rima del jamón. Como a mí no me gusta, me digo "es que seré idiota" porque de otra religión no soy... :-D

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    1. ¡Mira que no gustarte el jamón serrano! Porque que te pase como a mí que no me gustan la mantequilla, las pastas ni la cerveza, pase. Pero ¡el jamón!
      La poesía es divertida pero contiene, como muchas de él, una buena reflexión:
      DESATINOS ALIMENTICIOS
      Que no le guste el jamón,
      ni siquiera el de bellota,
      no tiene otra explicación:
      O es usted un idiota,
      o es de otra religión.
      Que no le guste un buen vino,
      ni siquiera un Somontano,
      me parece un desatino.
      O es usted un cretino,
      o un fiel mahometano.
      Que diga "no" a un chuletón,
      o a un corderito de Lerma,
      no tiene otra explicación:
      O sufre usted indigestión,
      o es viernes de Cuaresma.
      ¿A qué Dios puede importarle
      lo que tú comas o bebas?
      si lo que importa a cualquiera
      es que la gente no muera
      de sed, de guerra y de hambre.

      ¿A que tiene su aquel?

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  14. Carmen Paz Gutiérrez Arienza4 de septiembre de 2017, 22:37

    Como siempre me ha gustado mucho lo que escribes y hoy en concreto tratándose de Juancho con más motivo, magnífico recitador (el junto con don Miguel Melian son las personas que mejor recitan a mi padre) y ahora nos está deleitando con sus rimas, cada vez más bonito.
    La foto de pequeño una monada.

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    1. Tiene una voz preciosa, muy cálida y cercana, y vocaliza perfectamente. Uno de los grandes fallos de los actores españoles es que no saben vocalizar, lo dicen todo deprisa y no se les entiende nada (me acuerdo de oírselo decir a Alfredo Landa, que era otro actor buenísimo). Yo también he oído a Juancho recitando los poemas de tu padre. Una maravilla.
      La foto es preciosa. Estuve buscando alguna que le hubiera sacado en excursiones o fiestas, pero al final le pedí permiso para poner esta que puso en un poema sobre la casa de su infancia. Está en el patio y detrás se ve a su abuela. Es entrañable.
      Muchas gracias, Carmen Paz. Un abrazo.

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  15. Nada es tanto y también todo, porque ocupa gran espacio en nuestra mente, sembrando la duda. Ese nada de silencio, del antes, también será la paz de después, pero mientras llega ese misterio, es solo la vida la que manda, y la tenemos que gozar ¿Verdad?

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    1. Eso me parece a mí, Cande. La nada y el más allá han ocupado buena parte de los pensamientos humanos. Pero las últimas filosofías a partir de Nietzsche afirman un sí entusiasta a la vida.
      Lo otro (cielos, paraísos y otras trascendencias) forman parte de las creencias personales de cada persona.
      Un beso.

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  16. Le va a encantar ser llamado así y ser situado en la misma zona de Neruda, Lorca, Benedetti y Rubén Darío, los poetas con los que intenta seducir a su amada (sin saber que hay un tiempo para cada cosa).
    Gracias a ti por acercarte por aquí.

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  17. Hola Jane. Todos tenemos momentos en los que "asomarnos a la nada" nos atrae como si fuésemos Gollum el personaje del libro El Hobbit de Tolkien. Seguramente porque no estamos contentos con uno mismo o con la "vida" que en esos momentos llevamos.
    Recuerdo que cuando leí La Historia Interminable (y ya era un lector "talludito") pensé que la Nada era eso "la ausencia de todo", "la desesperación y abulia total". A veces sentía miedo o una atracción malsana. Menos mal que estaba el dragón Fujur para alejarme de la Nada. Por suerte para la mayoría de las personas pensar en la Nada es pasajero, y al día siguiente con un pedazo de un buen queso (lo prefiero a un buen jamón) y un vaso de vino, desaparece la nada y aparece la Vida. Un beso Jane. Juan.

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    1. Creo, Juan, que a todos, el que más el que menos, nos ha llegado en la vida ese momento de angustia vital, la náusea de la que hablaba Sartre, el pensamiento del sentido de la vida (y ya que estamos filosóficos, acordémonos de Camus que decía que juzgar si la vida tiene o no sentido, si vale la pena vivirla, es el verdadero problema del hombre) No seríamos humanos si no.
      Pero me gusta tu solución. Como dice la copla, "una casita en el campo, una mujer que te quiera, un vaso de vino tinto, y luego que vengan penas". Es la buena vida, los pequeños placeres de los que hablamos la semana pasada y que alejan las tentaciones metafísicas. Disfrútalos, Juan.
      Un beso.

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  18. Jane, con mi inveterada costumbre de no ser tu primera comentarista, ni la del medio, ni, probablemente, la penúltima, sino la última, tampoco me atrevo a asegurar que después de mí, en este espacio de intercambio de ideas, esté la nada. Nada de que vayan a haber más comentarios, porque antes del mío, la nada no estuvo presente, puesto que antes que este hay 42 más. ¡¡Casi nada...!!.
    Si nos vamos al diccionario, el pronombre "Nada" significa "Ninguna cosa" y eso me lleva a preguntarme si, de verdad, en la nada no hay ninguna cosa.
    Yo no me atrevo a asegurar que en la nada anterior a este mundo que conocemos o en la nada posterior a él, no haya existido o existirá ninguna cosa, animada o inanimada. ¿Quién se atrevería a afirmarlo o a desmentirlo? Creo que nadie puede hacerlo, porque no estaba allí ni estará después, de momento, que tampoco estoy yo por asegurar que nuestros sesudos pensadores e investigadores de toda la cosa humana, no descubran, algún día, que en la nada de antes y de después, sí que habían y hay cosas y, entonces, la nada desaparecería y habría que llamarla de otra forma.
    Para entonces, yo ya no estaré por aquí y, cualquiera sabe, si llegaré a ser una de esas cosas que sí que podrían seguir existiendo en la nada de después. Ay, Jane, cuánta duda me ha surgido, amiga, después de leerte a ti y a Juancho.
    Siento que mi cabeza echa humo de tanto pensar en la nada. Qué cosas...

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    1. Pues sí que te me has vuelto filosófica. Y es que el tema se las trae, el más peliagudo de la filosofía ¿Qué sentido tiene esta vida? Religiones y pensadores no se han dedicado a casi nada más desde hace siglos.
      Uno de mis amigos siempre dice que somos energía y que algo de esa energía de aquel yo que fuimos seguirá campando por el universo. Mi marido tiene la "teoría del bubango" (una vez la conté aquí) que va un poco por el ciclo vital, una de cuyas transformaciones puede muy bien ser un bubango. Los hay que creen en cielos llenos de ángeles y paraísos llenos de huríes. Y los hay que no creen en nada. Nihilistas se llaman por el "nihil" latino. Interpretaciones para todos los gustos.
      En el fondo no nos queda otra que seguir viviendo mientras podamos, disfrutar de una buena vida y plantearnos de vez en cuando, como hace Juancho y como hacemos tú y yo ahora, el de dónde venimos y a dónde vamos. Aunque no nos demos ninguna respuesta, nos entretendremos un rato :-D

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  19. No tengo mucho que añadir, tus líneas lo dicen todo :)
    Un abrazo.

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    1. Es más que suficiente con que estés aquí. Un abrazo grande.

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  20. Rosa Henríquez Fernández3 de septiembre de 2021, 16:01

    Qué buenos escritores son los dos��

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    1. Gracias, Rosa, pero yo por lo menos soy más bien "escribidora" de dimes y diretes. Buenos escritores son aquellos de los que hablamos aquí: Carmen Laforet, Rosa Montero, Michael Ende, Benedetti, Sartre, Neruda, Quevedo, Jorge Guillén, Lorca, Rubén Darío... ¡Será por escritores! ;-D
      Un beso.

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  21. Bonitos versos y muy interesante los comentarios!!!

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    1. Me encantan los versos de Juancho y considero que lo más interesante de un blog son precisamente los comentarios. Un buen alegato sobre todo (y sobre nada) es lo que nos hace falta de vez en cuando.

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  22. Blanca Martín Torres3 de septiembre de 2021, 16:02

    Muy bueno, Isabel.

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