Hoy hace un año justo que me jubilé. Mi nieta preguntó una vez por qué yo no
iba a trabajar y mi marido le explicó que Aba ya había trabajado mucho y que
ahora le tocaba descansar. Entonces ella dijo: “¿Como Dios?”.
Realmente, no andaba muy desencaminada. A esta etapa jubilosa y jubilada de
mi vida yo la llamo D+D+D, es decir, Descansar después de Disfrutar, o
Disfrutar, Descansar y volver a Disfrutar. Mis amigos me dicen que ya está bien
de celebrar mi jubilación, que llevo meses haciéndolo pero es que me lo paso tan
bien …
Cómo no celebrar un día cualquiera en las horas de trabajo (de los demás),
por ejemplo, el despertarte tarde, desayunar y volver a la cama otro ratito más
a leer.
O ir a desayunar chocolate con churros a la Plaza del Cristo de Tacoronte y
luego visitar en plan turista la iglesia, el convento de San Agustín y las
preciosas callitas que lo rodean.
O irte a caminar o a bañarte en Bajamar y venir como una rosa perfumada,
maringá.
O pasarte la mañana en el jardín o cocinando un plato nuevo o amasando pan
(receta de otra jubilada) que es algo así como un rito ancestral.
O pasear por la calle Herradores alegando con todo el mundo.
O escribir y leer cuando te plazca.
O tener tiempo para ordenar fotos, libros, armarios… y, si no tienes ganas de
hacerlo, no pasa nada.
O, si tienes ganas, hacer una excursión al Teide o al norte o al sur o adonde
te dicte la rosa de los vientos.
O, si sale un viajito, liarte la manta a la cabeza y adiós muy buenas.
O apetecerte invitar a los amigos a una cenita y a una guitarrada para
celebrar cualquier cosa, qué sé yo, por ejemplo, mi jubilación.
O disfrutar, en fin, de estas vacaciones perennes.
Como Dios.
Como Dios.
(Hace 4 años)
ResponderEliminarQuerida doble colega (por lo de "profe" y por lo del júbilo), doy fe de eso que cuentas, aunque, en mi caso, las dedicaciones sean otras.
Además de esa libertad en la ocupación del tiempo, yo celebro, también, la desaparición de informes con fecha límite y que no iban a ninguna parte; la asistencia a reuniones, muchas veces tediosas, que tampoco aportaban demasiado al trabajo cotidiano; las horas y horas dedicadas a corregir trabajos de alumnos que, cada vez más, adolecían de una mínima calidad, haciendo que "el esfuerzo inútil condujera a la melancolía", como dice un proverbio chino... Qué te voy a contar que no te sea familiar, ¿verdad?. Enhorabuena,pues, y a seguir practicando ese D+D y viceversa.
Ayer, que fui a la comida de fin de curso que hace como siempre mi antiguo Instituto, se me pusieron los pelos de punta cuando empezaron a hablar de la corrección de exámenes, de los proyectos que han tenido que hacer para el próximo curso, un sabiendo que no sirven para nada, de los claustros... Debo muchos momentos maravillosos a mi profesión, pero otros eran tediosos e inútiles. Menos mal que, como dice mi amiga Marian, que se acaba de jubilar hace apenas un mes, "yo ya no me acuerdo de nada".
ResponderEliminar(Hace 4 años)
ResponderEliminarMis padres, maestros los dos, se acaban de jubilar. Imagino que ya tendrán una lista de todo (o nada) lo que quieren hacer. De momento se dedican a disfrutar un poco más de los nietos, la familia y los amigos. Me alegra que el balance de este año sea tan positivo. A ver si nos vemos por la calle Herradores...
Muchos de mis amigos jubilados se han apuntado a toda clase de cursos y me parece bien. Una amiga, por ejemplo, está en clase de baile moderno y se lo pasa pipa. Pero yo he preferido cogerme un año sabático (o dos o cuatro) y no tener horarios ni obligaciones. Veo que tus padres también van por esa vía. Mi enhorabuena a los dos y que lo disfruten. Seguro que nos vemos por la calle Herradores. La Laguna es La Laguna. Un beso.
ResponderEliminarDisfruta. Te lo has ganado.
ResponderEliminarEso hago.
ResponderEliminarHola Isa, ya sabes que nunca ejercí, y me limité a seguir a Mane por todas las azucareras a las que lo destinaban, pero este trabajo de llevar una casa, ¿no tiene jubilación?.
ResponderEliminarCuando hablas de tu instituto, es dónde terminamos preu?. Un besazo y aplica el D+D.
No, Esperanza, este trabajo es para siempre. Yo, de todas formas, me lo tomo con filosofía y no me vuelvo loca. Y la verdad es que es un trabajo compartido entre mi marido y yo.
ResponderEliminarMi instituto ahora es el Cabrera Pinto de La Laguna, en el que estuve los últimos 20 años. Me gusta seguir conectada y suelo ir a las comidas, no en vano formé parte del CDFYR (Comité De Festejos Y Regocijos). En el instituto en que estudiamos Preu, que entonces era el Instituto de Santa Cruz porque no había otro, estuve 13 años de mi vida laboral. Ahora es el Instituto Andrés Bello. Le sigo teniendo cariño pero ahora ya no hay prácticamente nadie de mis antiguos compañeros.
Un beso grande.
Me agrada que estes disfrutando de tu jubilación.Es la recompensa por los años trabajados.Recordarás,recordarán, que antes se decía Retirado.No era un buen término,estarán de acuerdo todos-as.La palabra Jubilado-a deriva de Júbilo.Y eso es al fin la meta por alcanzar.El paso dado del trabajo cansino,repetitivo y casi nada o nada agradable,al divertimento;a nuevos proyectos en una nueva etapa.O lo que es lo mismo al JÚBILO.Espero y deseo que todos-as lo aprovechen.Buena tarde para todos-as.Cs
ResponderEliminarTambién a mí, Francisco, me gusta más lo de "jubilado" que "retirado". La verdad es que yo me considero una privilegiada porque siempre me gustó mucho mi trabajo. No lo consideraba ni repetitivo ni cansino ni desagradable. De hecho, me divertía en mis clases y en la Biblioteca de la que me encargaba. Pero siempre hay un momento para decir adiós y es mejor hacerlo cuando se está bien y se está pasando bien. Eso sí, como dices, ahora es otra historia, otros proyectos y otra manera de encarar la vida. El júbilo, sí.
ResponderEliminarBuenas noches para ti.