martes, 5 de enero de 2010

Sobre la colina




Casi todos mis amigos andan ya rondando los 60, y quien más quien menos tiene un achuchón. Daniel, a quien antaño recogíamos para ir a trabajar, zombi pero entero después de una noche de farra y carnaval, dice ahora que sus análisis no le permiten ni una simple comidita con los amigos. Mingo, que tiene su casa llena de naranjos y de un vinito de la zona de Las Riquelas, en La Matanza, que te puedes morir, no puede ni comerlas ni beberlo por problemas de esófago. Todos tenemos dolores (de cintura, de piernas, de cuello…) y casi todos hemos pasado por quirófanos ¿Qué se ha hecho de los viejos rockeros?
“Y pensar que por dentro soy igualito a Robert Redford…”, decía un viejo chiste en el que se veía a un hombre muy feo mirándose al espejo. Nosotros, parafraseándolo, diríamos: “Y pensar que por dentro tenemos 20 años…”
Cuando yo cumplí los 40 (ya era madre de 2 hijos adolescentes de 16 y 13 años), mi amiga la americana me hizo una fiesta sorpresa “Over the hill”. Los americanos inventan para las fiestas lo que sea: “Over the hill”, sobre la colina, indica que has llegado a la cima y que, desde ahí, todo va a ser cuesta abajo. Los platos, los vasos, los manteles y los globos eran negros, con la leyenda “Over the hill” escrita y, dibujadas, una colina blanca y una cuesta muy, muy larga. Me regalaron también un frasco de píldoras “Over the hill” que todavía tengo y una camiseta que, ay, ya no me sirve. El frasco dice: “Tomar 2 píldoras diarias para controlar etapas de fantasías fosilizadas, gimnasias aborígenes, dificultades prehistóricas, enfermedades medievales-matusalénicas y otros efectos de estar “over the hill”. Y advierte: “Las píldoras pueden estar caducadas, también”. Y la camiseta, negra por supuesto, tenía la frase: “Tú no eres vieja sino una adolescente reciclada”.
Casi todos mis amigos, cuando son cumpleaños señalados (40, 50, 60…), lo acusan. Hay incluso quien hasta coge cama ese día y no quiere saber nada. Pero la gran mayoría lo celebra con una fiesta por todo lo alto. Yo, por ejemplo, en los 60 hice tres o cuatro. Pienso que la cosa no es “over the hill”, una colina solitaria en el transcurso de los años, sino una gran cordillera. Hay veces que estás en lo alto y otras más abajo, pero siempre caminando, y eso hay que celebrarlo.
Claro que eso no quita para que nos sigamos contando los achaques cuando nos encontramos. Como dice Mingo: “A ver si quedamos un día de estos y nos tomamos un termalgín”.
(Para Daniel y Mingo, con quien tanto he reído y quiero seguir haciéndolo. Y para Manolo, que quizás el día 7 de enero coja cama)  


21 comentarios:

  1. Un antiguo novio decía que, cuando fuera mayor, quería ser como mis padres. Yo pienso que todavía estás en lo más alto de la colina. Disfruta de las vistas y carpe diem.

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  2. Eso pienso hacer. Aunque, como dice el texto final, para escalar colinas estoy yo ahora...

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  3. ¡Qué bueno, miss Jane!. Real como la vida misma. Te lo confirma otra que también pertenece a esa quinta achacosa, pero marchosa donde las haya... En mi sexagésimo aniversario con la vida, invité a mi familia más inmediata, a una comida en el jardín de la casa de uno de mis hermanos. Cuando llegué, la sorpresa mayor fue encontrarme una mesa y unas sillas decoradas por todo lo alto, al más puro estilo de un bodorrio de lujo. Tanto, que, desde entonces, cuando se habla del evento, decimos "la boda de cehachebé". Sigamos, pues, celebrando, con el mejor ánimo, esas bodas con la vida, a pesar de los bastones, los termalgines y los quirófanos.

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  4. Es que llegar a los 60, marchosas y de buen ver, tiene más mérito que casarse. Así que ya sabes, a seguir celebrando de lujo todos los cumpleaños que nos queden. Un abrazo.

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  5. Pues a mí, qué quieren que les diga, no me importaría darme una vueltita por mis 20 años aunque sólo fuera un ratito. Lo que me iba a reir.

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  6. ¿Tener otra vez 20 años? ¿Volver a pasar exámenes, oposiciones, partos? ¿Volver a trabajar otra vez y tener que levantarme temprano otra vez por necesidad? Me da que tampoco yo querría volver atrás. Y menos parecerlo, que igual mi sobrina me coge por banda y me lleva a una fiesta de cocacolos.

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  7. ¿Y quién quiere tener 20 años? La salud de los 20 años, sí, pero nada más. O casi nada más.

    Y mucho peor intentar desesperadamente parecerlos y terminar siendo la famosa "barbie geriátrica

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  8. Las barbies geriátricas dan hasta miedo, Loque. A mi madre, que siempre se reía a carcajadas, una de esas le dijo una vez que no lo hiciera, que se iba a arrugar ¿Te imaginas? Poner cara de palo y no reírte nunca, qué horror.

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  9. Está bueno lo de " quedamos un día para tomarnos un termalgín" . Muy ocurrente tu amigo y buena memoria la tuya. A veces cuando te preguntan ¿ cómo estás? pienso que lo mejor es decir bien, porque para qué amargar al otro con los cuentos de los achaques, (en broma), ¿ para que se rían los amigos?, pues eso, a pasarlo lo mejor posible

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  10. Te copio lo que te dice mi amigo Melchor:
    "Además, mi apreciado Indeciso, hay que recordar la sabia frase del gran Antonio Gamero que decía: "No les cuentes tus penas a los amigos. Que los divierta su p... madre"

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  11. Aunque tengo muchos años menos que tu, estoy muy contenta con mi edad porque solo pensar que tengo que pasar una selectividad, carrera, mir, guardias y otros inventos infernales de este último siglo, se me ponen las 10 canas de punta que parezco un puercoespín. Besos

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  12. Sólo 4 años, Tona, no presumas tanto.
    ¡Y piensa en lo que les queda a nuestros retoños! Quita, quita, desde la colina las cosas se ven mejor. Ponemos hasta cara de sabias y de "si yo te contara..."

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  13. Hay que sentirse vivo y celebrarlo día a día. pues la edad es sólo cosa del tiempo, y sobre todo del vivido...jeje
    Cuando pienso en amigos que se han quedado jóvenes en el camino, miro siempre hacia delante, que lo mejor es contarlo y que no te lo cuenten y menos en el "cimenterio", como decía mi padre.

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  14. Ayer cumplió 20 años un familiar. Le dije: Chaval, yo a tu edad...tenía tu edad.

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  15. Capitán Garfio:
    Lo mismo pienso yo, hay que celebrar el hecho de estar vivo y desde luego la excelencia de una vida no se mide por los años vividos sino por la calidad de vida que se ha tenido. Porque vivir no es durar.
    Que lo sigamos contando y disfrutando, Capi.

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  16. Ramón:
    ¡Qué rápida se va la vida! El hace 20 años que tuvimos 20 años parece que fue ayer mismo. Hay un soneto de Manuel Machado que también, como el de Manrique, habla de esto:
    Cabe la vida entera en un soneto
    empezado con lánguido descuido,
    y apenas iniciado, ha transcurrido
    la infancia, imagen del primer cuarteto.
    Llega la juventud con el secreto
    de la vida, que pasa inadvertido,
    y que se va también, que ya se ha ido
    antes de entrar en el primer terceto.
    Maduros, a mirar a ayer tornamos
    añorantes y, ansiosos, a mañana,
    y así el primer terceto malgastamos.
    Y, cuando en el terceto último entramos,
    es para ver con experiencia vana
    que se acaba el soneto... Y que nos vamos.

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  17. Isa en pocas palabras decirte que noto una gran falta de vocabulario, tengo algunos achaques, he pasado dos veces por el quirófano y sin embargo me encuentro divina de la muerte. ¿Estaré perdiendo la cabeza?.

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  18. Qué bueno. No lo conocía. Y es verdad que se pasa volando. No quiero ponerme filosofón, pero cada vez lo pienso más. Y veo la cantidad de famosos y no famosos que van desfilando, Aunque espero que nos quede sonecto (que dirían les luthiers) para rato.

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  19. Qué va, Esperanza, es que eso, las operaciones y los achaques, también son la vida. Le oí decir a Rosa Montero que "tienes que hacer cosas que no te gustan, ves envejecer y morir a tus padres, hay mucho malestar en la vida, y si no lo asumes, tampoco vas a asumir toda la belleza, la alegría, todo el paquete de la vida.". Así que sí, estamos (yo también), a pesar de los años y arrugas y demás majaderías, divinas... de la vida.

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  20. Oye, Ramón, que hay que ponerse filosofón. A ver si después de pasarme la vida enseñando filosofía, van a no querer ponerse a ello. Y claro, la pregunta más profunda de la filosofía (lo decía Camus) es si esta vida tiene sentido (aparte del de dónde venimos y a dónde vamos célebres).
    Yo también espero que nos quede un buen racto (no lo dijeron Les Luthiers pero podrían haberlo dicho).

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